1:38 am

Acabas de llegar a casa tras salir a cenar con tu grupo de amigas. Lo has pasado bien y eso siempre te reconforta, apenas has cruzado el umbral de tu piso cuando tu teléfono móvil suena. No te apetece hablar con nadie ya que tienes ganas de coger la cama por banda así que esperas a que agote la llamada. Pero nada más agotarla vuelve a sonar el móvil. Puede que sea importante así que decides ver quién es y murmuras entre dientes que como sea un agente comercial de tu compañía telefónica se van a acordar...pero no lo es. En el terminal aparece el nombre de 'Lena'. Sonríes al ver que es Elena Castillo, una de tus mejores amigas desde que estudiabais en uno de los colegios para la élite de Madrid.

Hace sólo cuarenta minutos que os separasteis al salir del italiano donde habíais cenado, ya os habíais puesto al día pero puede que Elena se olvidara de contarte algo...como que por ejemplo había conocido a un chico en Baqueira o algo similar. Descuelgas el teléfono y dices:

- Dime Lena...

- Penny...no sabes lo que me acaba de pasar...cuando iba para casa atajé por la Quinta de los Molinos y unos Latins Kings me atacaron... - empieza a contarte hablando de manera apurada que casi le cuesta seguirla - ...pero me salvo un chico moreno guapísimo...en serio...tenías que verlo en acción, era rápido...musculoso...y peleaba como en las pelis de Jet Li...en serio Penny ese chico me salvó la vida...fue algo increíble...estaba muerta de miedo pero fue verlo y mi miedo se esfumó...

Notas en su voz miedo y fascinación. Parece que ese chico le ha causado una grata impresión, además de salvarla de unos malhechores. Te detalla el enfrentamiento. Y por fin te comenta su nombre de guerra:

- Me dijo que le llamaban Parkour. Miré en internet y el parkour mola...es una pasada si puede hacer esas acrobacias...

Parkour, ese es el nombre de la persona que acaba de salvar a una de tus mejores amigas. No te suena para nada ese nombre de guerra.

-¡Oh, Dios, Lena! ¿Estás bien? -le preguntó cuando su amiga le contó sobre el ataque.- ¿Qué? ¿Te han salvado? ¿Te ha dicho como...? Ah. ¿Parkour? Ni idea, no lo he visto nunca en la tele. Bueno, tía. ¿Tú estás bien, no? Si necesitas algo llama, que te voy a buscar.

Otro justiciero más en la ciudad, y no habían coincidido nunca en las largas noches de patrulla. Tenía que encontrar información, tenía que saber quien era. Puede que fuera un maníaco que disfrutaba apalizando gente, tal vez le gustaba aprovechar sus habilidades para algo que no fuese salvar chicas en apuros....O tal vez no y tan solo era un hombre de buena fe. Pero por eso tenía que investigarlo.

La cansada Penélope tenía unas ganas inmensas de meterse en la cama, hoy era uno de los pocos días que había decidido saltarse su "salidita nocturna". Pero era necesario, debía asegurarse de que ese tal Parkour no era un peligro.

Salió de su cuarto, y se dirigió a la cocina. Sacó una cantimplora, la cual estaba llena de algún tipo de bebida energética, bebió y elevando la voz dijo:

-¡Frida, querida! Al final hoy no es día de descanso. -le dijo a su ama de llaves.- Tendrás que monitorizarme.

En pocos segundos, apareció Frida por la puerta de su pequeña habitación. Subió por las escaleras que llevaban al Tintero. Esa era la sala donde Penny entrenaba, se ponía su "traje de noche" y donde Frida la cosía y monitorizaba mediante los ordenadores.

-Algún día moriré de cansansio y nadie podrá seguirla por las calles, señora. -le dijo la criada. Era sudamericana, tendría alrededor de unos cincuenta años.

-¡Pero si estas como una rosa! -le contestó ella mientras subía al Tintero detrás de Frida.

Una vez en el Tintero, Penélope se puso su traje de justiciera y por una de las claraboyas salió a la noche de Madrid.

Sales a la calle y te diriges hacia la Quinta de los Molinos, es un parque cerca de la calle de Alcalá que es donde vive Lena. Es un buen punto para empezar a buscar a ese justiciero. Llegas en aproximadamente en media hora, es una noche fría y el parque está demasiado oscuro. Te preguntas cómo tu amiga ha tenido la 'idea' de atajar por el parque a esas horas...tendrás que hablar con ella sobre sus fabulosas ideas la próxima vez que la veas en persona.

Caminas por el parque, deseando en parte que aparezcan esos pandilleros aunque a esas horas y para tu desgracia ya no hay nadie. Examinando la zona y por las indicaciones que Elena te ha dado de la pelea por teléfono logras dar con el lugar donde la atacaron. Hay poca luz pero suficiente para ver la sangre que parece de color negro brillante con esta luz.

Esperas unos minutos pero no aparece nadie así que decides dar una vuelta por la zona a ver si localizas alguna pista en firme. Te alejas caminando de la calle Alcalá ya que según Lena, Parkour volvió a ir hacia el parque.

Las calles que hay detrás del parque son de barrios residenciales. No es un sitio donde se puede entrenar...piensas un poco sobre una zona donde puedan practicar parkour en Madrid cerca del parque pero todas te parecen poco idóneas. Entonces piensas que puede que el chico trabajara cerca...sí, puede que sea eso.

Le mandas un SMS a Lena y le preguntas si puede indicarte algo más sobre el chico ya que tienes curiosidad por saber más de ese desconocido que la ha 'hechizado'. Te contesta lo siguiente:

"Ahora que lo mencionas, creo que olía a pizza. Aunque claro acaba yo acababa de cenar pizza...¿crees que será pizzero? Mmm puntazo a su favor"

Pues sí, es una buena pista y si es pizzero el chaval la tiene ganada porque Lena es como Triki el monstruo de las galletas pero en versión pizza. Eso sí pizza vegetariana, la niña que le gusta cuidarse.

Piensas en qué pizzerías hay cerca y recuerdas que hay una interesante: Pizza Joe.

En ese momento ves como uno de sus repartidores pasa cerca de ti camino de la 'base' a toda velocidad. Son ya las dos y media pasada por lo que es normal que vayan a esa velocidad. Sus conductores tienen fama de ser bastante rápidos y sobre todo muy osados, eso sí son los más rápidos en los repartos. Es la mejor pista que tienes y la pizzería no queda muy lejos...

Llegas a la pizzería en unos pocos minutos, el problema al que te enfrentas es...¿cómo vas entrar con tu traje? Podría colar que vengas de alguna fiesta de disfraces, al fin y al cabo Carnaval fue el pasado martes...

Llegué al edificio donde estaba la pizzería. Bajé por la escalerilla de incendios y luego a la puerta. ¡Maldita sea! Tendría que haberme preparado ropa de calle pensé con fervor. La próxima vez iría preparada. Debía tenerlo todo bien pensado antes de salir a patrullar. Debía imaginar cualquier escenario en mi cabeza.

-Vale, Penny. Tranquila. -respiré hondo y miré mi traje.

El cuerpo no era lo peor, a fin de cuentas podía parecer una motera. El problema era la máscara. No me la podía quitar, pues revelaría mi identidad, y no me la podía dejar... o sí. Recordé que carnaval fue la semana pasada. ¿Colaría si les digo que vengo de una fiesta? La otra opción era guardarme el traje e ir en ropa interior. Si Penélope Ruiz de la Prada no fuese famosa, tal vez probaría eso.

-Vale concéntrate, métete en el papel... -pensé para mis adentros.

Me dirigí a la puerta del local y, imitando un pequeño ataque de nervios, empecé:

-Ho-hola, estaba con unas amigas... En-en una fiesta de disfraces. Sonia no pudo ce-celebrarlo la semana pa-pasada y lo hacíamos hoy y... -decía mientras fingía unos fuertes sollozos. Estrujándome el cerebro intenté sacar alguna pequeña lágrima.- ¿Alguien me puede a-ayudar, po-por favor? Unos chicos... Pa-parecían latins... Po-porfavor que alguien...

Y "lloré" con un poco más de fuerza. 

Varias personas salen del local. La mayoría de ellos llevan una camiseta negra con el logo de Pizza Joe. Varios se acercan y se preocupan por ti. Tu actuación es muy convincente y en un momento eres el centro de atención de todo el local.

- ¿Tus amigas están bien? Joe llama a la policía que vengan rápido que puede haber chicas en peligro...¿dónde estabais? - dice uno de ellos con fuerte acento madrileño.

A tu alrededor ya hay al menos ocho personas interesadas. Joe, el dueño del local, te acerca una silla para que te sientes. Ves que tiene un móvil en la mano y parece que va a llamar a la policía para que vengan.

Joe te dice:

- ¿Dónde están esos pandilleros? Tomás...Dany...id a mirad si siguen por ahí, pero no hagáis ninguna tontería...

Ves que dos chicos, uno rubio y moreno salen corriendo por la puerta y parece que van a echar un vistazo en dirección al parque.

-¡No, no! ¡No llaméis a la poli! Po-por favor... -dije intentando parecer preocupada.

Mierda. Habían salido todos... Tenía que separarlos. Fui directo hacía el chico "moreno, guapísimo y musculoso" como había descrito Elena.  

-Cre-creo que los vi... a unos por esa calle de la izquierda y a otros por el parque. Cre-creo que tengo que ir con uno de ellos al parque, para enseñarle por donde les vi... -dije poniendo ojitos. Esperaba sonar convincente.

Me alejé un poco de la multitud de la pizzería, y salí corriendo hacia los dos que lo habían hecho antes.

-Mi-mira creo que unos se han ido por allí. -apunté con el dedo a la calle que se alejaba. Luego me giré al chico moreno. Esperaba que fuese él el tal Parkour. Le cogí del brazo, para notar si era musculoso y dije- Te acompañare por el parque, para indicarte si son ellos o no...

Era una locura, no había salido todo como esperaba. Tenía que acertar con mi sospecha, si no, habría perdido el tiempo tontamente.

Logras salir de la pizzería pero no evitas que llamen a la policía que acaba de mandar a un coche patrulla a la zona para investigar. Tendrás que darte prisa y sobre todo no volver a la pizzería cuando esté la policía porque tendrías que explicar algunas cosas o salir corriendo.

Te decides por el chico moreno que ha salido corriendo; aunque en el local había varios que entraban dentro del patrón; pero éste está junto a un compañero  rubio y parece que no tienen intención de separarse...

Coges del brazo al moreno y compruebas que está en buena forma. Te sonríe e intuyes que ciertas sospecha que alberga hacia ti. Se gira hacia su amigo y le dice:

- Tom, vuelve a la pizzería. No creo que haya nadie allí...vuelve y cuando venga la policía los guías hasta el parque para que echen un vistazo.

El chico rubio asiente y sale corriendo hacia la pizzería. Cuando ya no lo tenéis a la vista el chico moreno se separa unos metros de ti y te pregunta:

- ¿Quién eres y qué quieres? Muy convincente tu actuación en la pizzería, casi me la trago...pero algo me dice que no eres una chavalita en apuros...

Así que era algo inteligente... Con lentitud, para que no lo tomara como una amenaza, de mis antebrazos saqué dos varas de unos treinta centímetros cada una.

-El caso es, ¿Quien eres tú, Dany? -le miré de arriba a abajo.- O debería llamarte Parkour.

Mientras miraba con una sonrisa picara a ese chico, el cual sí que estaba muy bueno, empezaba a formarse una número de tácticas que podía usar para bloquear un posible golpe. ¿Me consideraría una amenaza?

-Puedes llamarme Irezumi. -seguí para liberar un poco de tensión.- He visto tu actuación en el parque, muy convincente eso de salvar descamisado a la chica en apuros. Pero el caso es, ¿Te puedo considerar un peligro para la ciudad? No quiero que haya un maníaco con esas habilidades causando estragos. Hoy puede ser una banda de latins, pero tal vez mañana... Dime, Parkour. ¿Eres o no un peligro que debo erradicar?

Ya intentaba hablar con autoridad, tenía que hacer parecer a los demás que era alguien poderosa. ¿Cuanto llevaba en eso de ser "justiciera"? ¿Medio año? ¿Unos cuantos meses? Apreté los puños con fuerza y seguí con una postura recta.

Sonríe antes tus palabras, no se pone a la defensiva ni tampoco parece que tenga la intención de atacar por lo menos en breves instantes.

- Así que has visto mi actuación salvando a la pelirroja ¿no?...algo me dice que no has visto la pelea... - dice señalándose su nariz - ¿Sabes por qué lo sé? Conozco esta zona...seguramente mejor que tú. Entreno por aquí y sé cuando hay gente o no...llámalo mi superpoder si quieres...esta noche sólo había unos pandilleros y una preciosa chica pelirroja que cruzó el parque cuando no debía... - hace una pausa mientras sigue sonriendo - ...primero a la chica le dije mi verdadero nombre o cómo me gusta que me llamen y te aseguro que no es Dany...así es como me llama mi tío Joe...y segundo sé que ha sido ella quién te lo ha contado pero no todo...por lo que deduzco que eres amiga suya...interesante la verdad...

Acabas de darte cuenta de una cosa, el chico tonto no es y parece ser un buen detective porque ha sonsacado mucho de la información que le has dado.

- Y sobre si soy un peligro...créeme que no soy peligroso...o por lo menos no lo soy para los que son buenas personas... - te mira a los ojos a través del casco - y ahora mi pregunta Irezumi...¿eres tú un peligro para la ciudad o una niña pija que busca acción? Porque si quieres podemos entrenar un poco ahora y ver de lo que somos capaces cada uno... - su actitud cambia y puedes ver que quiere empezar una pelea.

Diantres. Al parecer era más inteligente de lo que pensaba desde un principio. ¿Quien me iba a decir que un tío que pelea descamisado y haciendo parkour sería un buen detective? Seguramente tendría algún poder extrasensorial.

-No eres tan tonto como esperaba. -dije con media sonrisa. Era muy extraño que hubiese sabido todo aquello con tan solo lo que había dicho.

Cogí con fuerza mis palos bo. Tendría que probar por mi misma si ese chico era solo un maníaco.

-Entrenemos, pues. -dije rápidamente. Y justo cuando pronuncié la última "s", asesté un golpe en la cara con el palo derecho.

Parkour no se esperaba un ataque tan rápido y se come el golpe con el palo bo en la cara. No es algo que contases, ya que según tu amiga es un gran luchador...pero puede que no sea tan bueno.

- Muy buen golpe... - dice restregándose el golpe que acaba de recibir - ...muy buena...

Se aparta un par de metros pero ves que se recupera y decide que va siendo hora de atacar él, te lanza una patada directa a la pierna a la altura de la rodilla. Su intención es incapacitarte momentáneamente...y puede que lo logre.

Su golpe es certero y te hace trastabillar. Pero no te ha tumbado de momento...

-Argg -gruñí sin poder aguantarlo. No me podía ver frágil, tenía que patearle el trasero.

Intentándome recuperar de su último golpe, me lancé otra vez contra él. Esta vez le intenté dar en las sienes con los dos palos.

Parecía que al final, lo que prometía ser una noche de descanso, se convirtió en un gran reto.

Fallas por mucho tu golpe. Su agilidad es demasiado para ti, es un buen luchador cuerpo a cuerpo. Tras esquivar tu ataque te lanza una patada a la cabeza que te impacta de lleno mandándote a dormir un rato. Notas como tu vista se nubla y caes al suelo...

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Despiertas un rato después, hueles a pizza a tu alrededor y puedes ver la cara de Parkour que te mira, a su lado está una cara pelirroja que conoces perfectamente, es tu amiga Lena. 

- Buenos días princesa... - te dice Parkour sonriendo - ...siento lo del golpe, no pretendía dejarte KO. Por suerte te cogí antes de que te golpearas con el suelo... - se lleva la mano a la cabeza  - ...luego apareció ella...  - señala a Lena - ...al parecer tras hablar contigo recordó la pizzería y buscó mi nombre por internet y encontró una foto mía preparando un calzone...así que vino a hablar conmigo y de paso me ayudó a traerte hasta aquí...

- ¿Cómo se te ocurre hacer algo así? - te pregunta alarmada aunque sonriente - ...¿así que a esto dedicas las noches no? A buscar a personas con las que pelear o a investigar a un chico que me mola...

Al decir esto se sonroja y mira a Parkour que también se sonroja y vuelven a centrar sus miradas en ti.

-Serás hijo de puta... -dije mientras despertaba.

Me dolía horrores la cabeza. Ese tío no era como los matones a los que me había enfrentado anteriormente. Parkour tenía algo más, esa forma de moverse, esa agilidad... Me hizo avergonzarme de todo el tiempo que llevaba entrenándome. Tal vez era mejor vigilante que yo.

Miré al chico que me saludaba. Era bastante mono, pero la ira que me corroía en ese momento me hacía querer darle un puñetazo en su cara de tío bueno. Entonces vi a Lena.

-Oh, mierda. -dije rápidamente mientras me llevaba las manos a la cara, buscando mi máscara. Se me encogió el corazón en ese segundo que tardé en ver si la llevaba puesta. Al parecer no la llevaba.

Mi amiga me recriminó, pero yo estaba ofuscada.

-Maldito hijo de perra. ¡Me has delatado! -le dije a Parkour.

Miré a Lena. Ahora me sentía culpable por habérselo ocultado. ¿Pero qué iba a hacer? Debía ocultárselo para que estuviese a salvo.

-Mira Lena, lo siento. Pero esto lo hago por... -dije mientras miraba al suelo.- Lo hago por lo que le ocurrió a Álvaro. No puedo dejar que esto le pase a alguien más y... Yo tengo los medios. Debo hacerlo. Cuando me contaste lo de la pelea, me sorprendió que alguien pudiese acabar con un grupo de latins. Tenía que investigar a este memo, por si era un peligro para los demás. Pero vaya, al parecer ha sido un peligro para mi cabeza.

- ¡Ei! Que mi madre no tiene culpa... - dice sonriendo, no parece haberse tomado mal tus palabras. - ...y no te he delatado, pero esta pelirroja me encontró justo cuando te traía inconsciente. Por suerte no se puso a gritar ni nada porque la policía llegó poco después de que te metiéramos aquí y salió a inspeccionar la zona. Pero tranquila sólo los dos presentes te hemos vista la jeta...

Hace una pausa mientras te acerca una lata de refresco bien frío.

- Póntela en la cabeza, te aliviará. Y por cierto, le debes unas disculpas a mi tío que convenció a la policía para que no te buscara dando una falsa descripción de tu disfraz. Así que ya puedes pedir muchas pizzas hasta fin de año...

- No sabía que lo de Álvaro te hubiera afectado tanto...tenías que habérmelo dicho...soy tu amiga... - te sonríe, la notas preocupada pero aliviada - ...puedes confiar en mí para todo...incluso para evitar que te pase algo...te agradezco que quisieras comprobar que este elemento era de fíar...¿pero cómo te enfrentas a él cuando te dije que peleaba muy bien?

Lena está de tu parte y eso es muy importante para ti.

- Penny...sabes que te apoyaré si sigues haciendo eso...pero no puedes correr peligros tontos... - mira a Parkour y le dice - ...y tú no debes ser tan bruto y pegarle tan duro...

El artista marcial se encoge de hombros y no dice nada más. Aunque sale de la habitación y vuelve con una pizza recién hecha y un par de refrescos más. Parece que es su forma de pedir disculpas, y la pizza no huele mal.

-¡Yo también peleo muy bien! -le dije a mi amiga. Luego miré a Parkour y corregí.- Bueno, creía que peleaba muy bien. Te agradezco mucho tu apoyo, pero debes saber que este... ¿Cómo decirlo...? "trabajo nocturno" es muy peligroso. Puede que te metas en asuntos arriesgados si vas con gente como nosotros...

Sonreí a Lena. Era una buena amiga, siempre intentaba estar ahí para lo que fuera. Pero este era un mundo muy peligroso.

-Gracias. -dije a Parkour mientras cogía la lata y me la ponía en la frente. Me dolía tanto que sin querer utilicé mi poder. Hundí el refresco en mi frente, convirtiéndolo en tinta y quedando como un tatuaje hortera de una lata.- Oh, mier... Tran-tranquila. Esto también debería habértelo contado. Fue obra de la mafia japonesa. Mmm... La Yakuza creo que se llamaba. Bueno, o eso creo. No tengo ni idea de que pasó, pero ahora puedo guardar objetos en mi cuerpo.

Fue un poco repentino. Pero si me iba ayudar en esto, tendría que saberlo todo. A ver como reaccionaba cuando le contara que Frida era mi compinche en todo eso. ¡Diantres, Frida! Me había olvidado de ella. Al parecer el pinganillo se me había caído al recibir la paliza. En cuanto estuviese sola la llamaría, debía de estar preocupada la pobre mujer.

-Y creo que tú podrías enseñarme algún que otro movimiento.- le dije a Parkour para cambiar de tema.

- ¿Eres una metahumana? ¿Te cambiaron ellos? - te pregunta con curiosidad, luego mira a Parkour y le pregunta  - ¿Tú lo eres?

Éste niega con la cabeza sonriendo, al parecer es un tipo de lo más normal.

- No creo que conque te enseñe unos movimientos sirva...tienes que tener mucho cuidado...¿y si te sacan una pistola? ¿O una escopeta?