Partida Rol por web

Ico había llegado tarde su primer día de clases.
Aún no había visto mucha cosa de la Academia, tan sólo la habitación, en la cual, le habían señalado que la compartiría con dos chicas más: Arhyan y Lilith.

Desde luego no eran muy comunes, pero al menos esperaba que fueran algo "sociables"...

De la Academia se decían muchas cosas raras, pero ninguna superaba a aquél mito de que los estudiantes salían "cambiados"...
El hecho de que fuera verdad o no, era un misterio...

Lo que sí sabía, era que ahora estaba allí... En una enorme biblioteca, la biblioteca de la Academia...
Poco le habían enseñado, pero de entre las cosas mostradas, ésta era la que más le había llamado la atención...

No parecía haber nadie por ahí... Así que, viendo que apenas eran las seis de la tarde, y que la cena era a las nueve.. (aparte de que ya tenía sus cosas en la habitación), pensó que sería buena idea, pasar el tiempo allí...

De seguro, tendría en que entretenerse...

No sabía muy bien a qué sección ir, cuando, de repente, unos pasos rápidos se oyeron en el pasillo...

Yui, Mitsuki y Miwako, traspasaron las majestuosas puertas...

Sintieron un "dong, dong, dong, dong, dong, dong" que resonaba por toda la Academia: acababan de dar las seis. Faltaban tres horas para la cena, así que tenían tiempo de sobra...

Yui no tenía mucho que hacer allí, pero había acompañado a las jóvenes por educación.
Mitsuki, se sentía algo turbada por Yui, al parecer, ésta le había recordado varias cosas...

Por su parte, Miwako, estaba más feliz que nunca, maravillada por todo lo que ante sus ojos se mostraba...
Entró corriendo unos pasos, pero de pronto recordó que no debía hacer ruido en una biblioteca, así que, se comportó como debía...

A simple vista, no parecía haber nadie... Nadie que cuidara, siquiera... Eso sí que era raro...

Mas, pronto, oyeron unos pasos procedentes de uno de los pasillos...

¿Sería algún alien?

¿O simplemente, alguien que se había escaqueado de clases?

  Había escuchado que la gran biblioteca encerraba entre sus paredes "los secretos más secretos" y que la Academia cambiaba a las personas, no sabía si alguna de los dos rumores era cierto, y aunque era bastante escéptica con todo lo relacionado con temas exotericos, no tenía la más minima intención en descubrir lo verdadero o falso que contenían aquellas historias por lo menos su en su primer día.

  Al escuchar esos pasos, se escondió rapidamente entre las estanterías. Estaba entre libros de matemáticas: funciones, trigonometría, aritmetica avanzada... no creía que ningún alumno la fuese a descubrir alli, pues por lo menos para ella esos libros no le parecian muy interesantes, sin contar que segun tenia entendido era horario de clubs, y el unico que se encontraba por la biblioteca estaba bastante lejos de esa sección.

  Otra posibilidad era que fuese un profesor, o la bibliotecaría, lo que le parecía más posible.

  De ninguna forma quería arriesgarse a ser descubierta. No sabía si podía estar alli sin permiso.

Mitsuki caminaba con la boca abierta. Su biblioteca personal, de la que tan orgullosa se sentía en secreto, a la que tanto esfuerzo y tiempo había dedicado, parecía ridícula en comparación con lo que tenían delante.

La muchacha no sabía ni siquiera por dónde empezar, tal era su fascinación por la ingente cantidad de libros que veía. Tras recorrer un par de veces con la mirada la enorme biblioteca, buscó por el mostrador a la encargada del complejo, pero no había nadie.

Estará  por ahí dentro buscando libros...  ¿la buscamos? sugirió a sus dos acompañantes. Sin embargo, justo en ese preciso instante, oyeron pasos cerca, de modo que Mitsuki saludó en voz alta, ya que no parecía haber nadie más estudiando.

¿hola? ¿hay alguien?

La joven, escondida, descubre que los pasos pertenecen a una o varias jóvenes.

De hecho, parecen hablar entre ellas, y una dice:

"¿Hola? ¿Hay alguien?", con voz cautelosa...

No parece ser nadie con malas intenciones, sino alumnas del centro, posiblemente de primero, igual que ella...

Al escuchar la voz de una chica, ya sin el temor de ser decubierta por un profesor o por la bibliotecaria, y de lo qué pudieran decirle en el caso de que no puediera estar allí. Avanzó unos pasos con cautela, puesto que no se sentía muy animada a conocer a gente nueva en aquella situación.

Al salir de su improvisado escondite,  con cara de pocos amigos, aunque no queria causar mala impresión, no podía evitarlo ya que era la que ponía cuando estaba en una situación tensa para ella, alzó la voz lo suficiente para que se la pudiese oir con claridad:

-Sí, hola.

Una joven de la edad de ellas mismas respondió al saludo de Mitsuki.

Oh! Eres muy joven para ser la bibliotecaria ¿no? comentó sorprendida la muchacha nipona, mientras saludaba a la recién aparecida con una leve inclinación de cabeza, muy respetuosa y formal.

Soy Mitsuki Otomi, estudiante de primer curso, y ellas son  dijo dirigiendo su mirada a sus dos compañeras para presentárselas también Miwako Makimachi y Yui Nakashima.

Miwako observa con suspicacia a la nueva chica...

Se acerca a ella, ladeando la cabeza... Y... pregunta...

-Eres... ¿Una alien?-La mira, ilusionada-¿Y por eso no has ido a clases? ¿Porque tienes que esconderte de los humanos? ¡Yo te protegeré!-Señala, la pelirrosa, sonriendo triunfante.-Bueno... Y si no eres una alien también... Soy Miwako... Y buscábamos a ver si encontrábamos a los del Club de Lectores Motivados...

Yo también soy de primer curso, soy nueva, solo estaba mirando- le respondió tan amablemente como pudo a la pelinegra.

No sabía si la chica del pelo rosado -a la cual Mitsuki habia llamado Miwako- hablaba en serio, le estaba gastando una broma o es que era simplemente así, de cualquier forma opto por responder.

-Yo también me uni al Club de Lectores Motivados, me llamo Ico Satozuka- Dijo sonriendo a las tres chicas que la obserbaban- encantada.

Mientras las jóvenes hablan, unos nuevos sonidos de pasos, se acercan..
Esta vez puede que sí sea la bibliotecaria...
U otra persona... Es un misterio...

Por su parte, Miwako se pone en guardia por si el o la que viene es un alien...

El resto de chicas, quizás decida esperar a ver quién es... Igual quien sea les puede informar sobre el Club...

Sino, también pueden esconderse, como había hecho Ico antes...

Es un misterio...

Genial, yo también me he apuntado a ese club respondió Mitsuki Me encanta leer, y éste sitio es... bueno, es la biblioteca más grande que he visto en mi vida.

En ese instante escucharon nuevos pasos, de modo que la joven esperó a ver de quién se trataba. Sonreía ante la impaciencia de Miwako, que esperaba conocer "otro" alien en cualquier momento.

-A mi también me encanta leer... por eso me apunté, y sí, la biblioteca es impresionante...
Ico pensó en esconderse otra vez al escuchar pasos, pero al ver que las otras chicas esperaban a ver quién era, decidió quedarse en el sitió escondiendo su nerviosismo.
A simple vista le parecia que la pelinegra, Mitsuki, y la pelirosa, Miwako, se llevaban muy bien y parecían simpaticas, de la tercera Yui, no habia sacado ninguna primera impresión, dado que todavía no había pronunciado ni una sola palabra en su presencia.

Yui sigue a ambas chicas e intenta disimular la clara impresión que ha hecho la enorme biblioteca en ella. Con disimulo y siempre con educación y una amable y escueta sonrisa, la rubia empieza a mirar a lado y lado por los estantes, examinando libros y el resto de materiales que hay en la estancia, maravillada.

Impresionante... Y yo que pensaba que la biblioteca familiar era magnífica...

Está tan absorta examinando el apartado de música, que no se da cuenta de la presencia de una cuarta chica hasta que ya ha empezado a charlar con sus compañeras.

Lo siento... -Murmura mientras sonríe y se acerca a ellas dando un par de pasos con la espalda recta y en posición solemne. Aunque parece que no le cuesta nada mantener esa postura elegante... como si llevara toda su vida comportándose así.

Exactamente, soy Yui Nakashima. Un placer... Perdona mi falta de educación, pero me he quedado embelesada con los tomos de compositores antiguos que hay en aquella sección.

Amplia su escueta sonrisa, que sigue siendo amable y educada, al igual que su mirada y cada uno de sus gestos. Al escuchar que nuevamente alguien se acerca, la rubia no demuestra tanta expectación, quien tenga que venir, vendrá, no están haciendo nada malo. Ella nunca haría nada malo... ¿verdad?

Pronto los pasos se intensifican, y una joven morena, con el pelo recogido y gafas, aparece junto a ellas.
Tiene los rasgos delicados, y lleva algunos libros con ella, al parecer, los está colocando en su sitio...

Así que... Posiblemente sea la bibliotecaria, o alguien de confianza... Quizás ella sepa sobre el Club de Lectores Motivados...

La joven se sorprende de ver a tantas chicas juntas y ahí, y señala, amablemente:

-Buenas tardes... ¿Necesitáis ayuda?-Sonríe, cálidamente.

No sabía quién era la chica que acababa de aparecer ofreciendoles ayuda, pero por lo menos a ella le inspiraba confianza.

Parecía la bibliotecaria, pero no estaba segura, asi que también podría ser una profesora o una estudiante de algún curso superior.

-Ems... yo solo estaba mirando como era la biblioteca -dijo timidamente rompiendo el silencio que se había formado durante unos segundos -Pero ellas querían saber dónde estaba el club de lectores motivados-  agregó, también para su propio interés.

Sí, hola, es un placer conocerla. respondió al punto la muchacha, mientras observaba de refilón los libros que traís la recién llegada. Hemos oído que había un club dedicado a la lectura, y querríamos conocerlo, si es posible. ¿Es usted la bibliotecaria? ¡Este sitio es fantástico!

La joven morena sonríe amablemente.

-Vaya... ¡Qué chicas tan encantadoras, interesadas por la lectura!-Las mira, y ofreciéndoles una leve inclinación de cabeza, señala:-Soy Nanao Ise, de Tercero. Y soy la encargada de la Biblioteca y la presidenta del Club de Lectores Motivados. Como comprobaréis más adelante, la biblioteca no está siempre abierta, tan sólo en horas libres, patios, y horarios de club. Así que... ¿Estáis interesadas en apuntaros? Para mí sería un honor teneros conmigo... Últimamente... Hemos sufrido... Alguna baja que otra...-Las jóvenes no entienden por qué, pero cuando la bibliotecaria menciona esta última frase, las cuatro chicas sufren una especie de escalofrío. ¿Pudiera ser que evitase algún tema en concreto?-Pero... ¡Siempre es mejor tener a gente nueva y motivada por la lectura!-Comenta, muy animada.

Vuelve a sonreír, para luego decir:

-Ah, la sede de nuestro club, se encuentra en el Rincón F, de la Biblioteca... ¿Estáis las cuatro interesadas en el club? ¿O sólo vosotras dos?-Refiriéndose a Ico y a Mitsuki.-Es para llevaros allí, o bueno... Igual es mejor esperar a que se una más gente...-pensativa...

Miwako escucha a la joven morena hablar.

Por supuesto, no se le escapa detalle de lo que dice, y puesto que percibe la sensación de que se oculta allí algo, prefiere mantenerse a la espera de poder comentarlo con las demás.

Sonríe también amable y dulce, y señala:

-Ise-senpai, yo también estaría interesada en el club. Le ruego que me permita entrar a mí también en el club. Me encanta la literatura, y estar rodeada de tantos libros como aquí, es un verdadero privilegio...-Le ofrece una leve reverencia, para luego añadir:-Soy Miwako Makimachi, es un placer conocerla. Por favor, déjeme ser una de sus kohai, no le decepcionaré.-sonríe, decidida.