Partida Rol por web

...Se acerca a ellos, caminando decidido...

-Buenas tardes...-Sonríe, realmente encantador... Mira a los tres jóvenes, y luego a Lilith, de la cual besa la mano, murmurando:-Bella doncella... Vuestros brillantes ojos han cautivado mi corazón...Espero algún día poder adorarlos con el cuidado que se merecen... Pero... Ahora...-A pesar de que parece que su atención se centra en la muchacha, en realidad se está fijando en Alexander y Alejandro... A quienes, tras algunos segundos de silencio, comienza a dirigirse:-...Ahora...-susurra, carraspea levemente y añade:-...Si no me equivoco sois Alejando DiCastillo, uno de los dos estudiantes provenientes de Italia... Y... Alexander Morikawa, el joven querubín de ascendencia alemana... Cierto...?

Aguarda a que ambos muchachos confirmen su pregunta, sin perder la compostura ni la elegancia que parecen rodearle continuamente...

Lilith se sorprendió de la aparición del chico alto y rubio. Cuando le besó la mano y le regaló unos cumplidos, le miró aun más sorprendida y parpadeó.

Vaya...parece que hay otro de lengua suelta...Aun así tosió un poco, los cumplidos la habían pillado desprevenida, por lo que no quiso que ningun rubor cubriera sus mejillas.

Al oír el amable comentario de Tamaki, Alex no puede evitar ensanchar su sonrisa. Ja! Ich bin Alex! -responde en un suave alemán, nada que ver con lo basta que puede llegar a ser dicha lengua. Entonces mira al alumno mayor y se queda un rato sin saber que decir.

Estoo... Eres un alumno de curso superior? -le pregunta amablemente al darse cuenta de lo alto que es. Aunque en el caso de Alex, nadie diría que tiene los años que tiene...

El joven, alto y esbelto, que, ciertamente, posee un aire más europeo que japonés (sus cabellos rubios y sus ojos puramente azules, lo dicen todo), nota cómo la muchacha se sonroja, pero por educación, no dice nada al respecto.

No obstante, le dedica una sonrisa encantadora, y se vuelve a Alexander:

-Me alegro de no haberme equivocado...-Tiende una mano al joven querubín:-Soy Tamaki Suo, de segundo, y me gustaría haceros una propuesta, tanto a ti como al joven italiano...

Aguarda a que el italiano reaccione, no le gustaría ser rudo...

Kuno observa al chico nuevo, o no tan nuevo, porque dice ser de segundo curso, que está molestando a Lilih y a otros dos compañeros suyos. Mira de reojo, tendido aún en el sofá.  Pero algo llama poderosamente la atención...Alexander ha propuesto investigar los casos raros que están sucediendo en la academia. Eso si es interesante. Sin premura se incorpora de un salto y se pone de pie sobre el sillon.

Tienes razón Alexander. Tenemos que investigar todo lo extraño que está sucediendo aqui. Por ejemplo... ¿porque Mi Diosa del Pelo Morado no me hiso caso mientras le tiraba rollitos de primavera en el comedor? ¿Como es posible que los esquivara todos?..

Se sujeto la barbilla con su mano derecha pensativo...

¿Porque todas las chicas quieren salir conmigo? Bueno, eso no me importa, además, no es extraño, es normal.

Se encoje y se da la vuelta para reirse mientras se tapa la boca. jejeje

Tras ver a la parejita marcharse, cuando Lilith le miró de nuevo, se encojió de hombros. Realmente él siquiera parecía nada incomodado y aprovechó para tenderla a su reptil, ya hacía rato que estaba con él y tampoco quería forzar demasiado la paciencia escamosa teniéndola mucho mas tiempo separada de su dueña.

Después... Bueno, después llego el Pichón Abrillantado. En el rostro de Alex comenzó a nacer una burlona sonrisa que aduras penas logró contener y que terminó siendo una tos, aunque la curvatura de los labios dejaba bien claro que no era así.

Cazzo Pero que pichón! Debe ser mister Soy-Guay-Elegante-Pijo-y-un-montón-mas-de-chorradas...

Alex era todo lo opuesto, ya que aunque sin duda era guapo, quizás mas por el magnetismo personal y los ojos, su manera de ser era todo lo contraria al joven rubio recién llegado. La sangre, sin duda el factor decisivo era la sangre.

- Sí, ese soi io...por lo qui io se el otro ragazzo será romani por lo menos... - En su voz la palabra 'romano' no suena exactamente como un cumplido. Rebusca un momento en su chaqueta vaquera hasta que saca el paquete de tabaco. Se detiene un momento, mira a Lilith de reojo alzando un poco las cejas y después mira al rubio. - Encantati... Y qué es centrimente lo que busccis? Igual io te lo puedo afanare, si acassi tui cheres algo o mas bene tui nos quieres per laborare algo? - Enarca una ceja y mantiene el cigarro, reciñen sacado, sin encender en la boca.

Luego no puede evitar mirar a Kuno y una expresión indescifrable cruza su rostro mientras sacude la cabeza con resignación.

Santa Madonna... Lo que daría por tener un quita-tonterías* en la mano...

So entra en la sala común embobado pensando en sus cosas. No se da cuenta de que allí hay gente y se sienta en una silla....

El joven rubio sonríe y asiente a Alejandro:

-Tus predicciones no parecen del todo deshechables...-Al parecer, le entiende a la perfección, así como entendió el verboteo alemán de Alex...Mira a Lilith y señala:-Si nos permites...-Le hace una reverencia, vuelve a besar su mano, y se lleva a un aparte a ambos jóvenes, puesto que la Sala comienza a abarrotarse con la llegada de un par de jóvenes más y de una chica que lleva una espada de madera...

Una vez se ha apartado lo suficiente para poder hablar en "privado", sus palabras elegantes comienzan a surgir de entre sus labios...

-De hecho, sí... Me gustaría ofreceros la posibilidad a vosotros dos, de uniros al Club de Hosts...-Mira a Alexander-...Tú, con tu infantil encanto, podrías hacer que hasta la más triste de las señoritas brillase cual flor perlada en el rocío matinal... Y tú..-Mirando a Alejandro...-Con tu frescura, lengua rápida y seguridad, podrías realizar el sueño de cualquier jovencita que desee "un chico malo"...-Sonríe, tranquilo...

-Además... Como bien sabréis, nuestras doncellas son clientas que, por supuesto, os retribuirán a cambio de vuestros encantos... Ya que en eso se basa el principio de un Host Club...-sonríe de lado...-Además de satisfacer al completo a las jóvenes que acuden en busca de nuestro servicio, por supuesto...-Esta vez, su sonrisa es del todo amable.

Les mira, y culmina:

-Y bien...? Qué me contestáis a eso...?

Erwin entra distraidamente en la sala comun, lo cierto es que durante la comida no estubo demasiado hablador parecia que varias ideas le rondaban la cabeza.

Tras pegar un rapido pero exhaustivo vistazo en la sala decie sentarse en un sillon cercano al fuego concentrandose en el mismo y dejando que este ilumine y ensombrezca el rostro del joven, con su baile.

Bueno... Vale! Pero... -frunce en ceño y cruza los brazos- Tendréis que convencerme. Y la única forma es... -lo apunta con el dedo- Pasteles! Montones de pasteles! Meriendas con té con leche y pasteles importados de cualquier rincón del mundo!

Seguro que una merienda con el dulce de Alex atrae a más clientas, y entonces podré comer más pasteles! -exclama, ansioso de empezar a recaudar impuestos- Que te parece, eh? A que soy un duro negociador? ^^

Pronto sientes una mirada que te sigue allí donde vas, al principio es sólo una sensación pero cada vez más te sientes observado.

Cuando decides girarte para descubrir esa presencia, puedes ver al otro lado de la sala un joven en el que casi nadie ha reparado (Es más, tú pareces ser el único que se ha dado cuenta).

El muchacho parece que lleve varios días sin peinarse y muchos más sin dormir, pues unas pronunciadas ojeras culminan sus ojos. Aparte de eso lo que más llama tu atención es que camina tan sólo con unos calcetines y más que tratar de disimular que te estaba observando se limita a comer una especie de pastelillo.

La muchacha que entró hace escasos segundos en la sala, viste con un kimono y despide un aire de paz interior que sorprende a más de uno, lástima que pronto se rompa esa imagen idílica..

Se aproxima a Kuno y sin mediar palabra le sacude un buen golpe en la pierna con su bokken.

-¡Tú! Para armar tanto escándalo más vale que seas fuerte defendiendo tu honor, las mujeres no necesitamos que los débiles nos protejan.

Tras decir esto observa a Lilith, la cual aún está algo sorprendida por lo chocante de la situacion, alza su barbilla con la espada de madera como examinándola y añade...

-Pareces estar en buena forma -Y tras esto se da la vuelta y comienza a caminar- Vamos seguidme rápido, estáis los dos en el club de kendo.

Miro al chico con insomnio extrañado. No le había visto hasta ahora en ningún lugar. ¿Que se supone que se fijaba en mi? Me quedo quieto a ver si vuelve a hacerlo, intento poder verle por algún reflejo de algún espejo o cristal...

(¬¬)

'Chico malo' ? Se creerá que soy una atracción... Aunque... Y qué mas me da? Si lo que dice es cierto puede ser... Uhm... Mujeres, dinero, diversión... Qué mas se puede pedir?

Mira al tocayo alemán y no oculta una sonrisa.

- Tú quédate con los pasteles, que ya me ocuparé yo de las chicas. si quieren dulce... Un bote de nata hace maravillas. - Mira después al rubio y asiente. - Por supuesto.

El joven de Segundo Curso, comienza a hablar sólamente a los dos compañeros, apartandolos un momento para comentarle cosas en secreto, asi que Kuno se incorpora nuevamente, muy digno él, y se queda junto con Lilih. Su mirada se torna confusa, incómoda. Comienza a poner las manos sobre la espalda, y luego sobre el pecho, para pasar a dejarlas caer sobre sus piernas. No mira fijamente a Lilih y no habla.

De pronto, un golpe en su rodilla le despierta de su distraido distraer, y se agarra la espinilla con gran dolor.

¡¡¡Au!!!!

No había visto venir a esa luchadora tan repentinamente. Sin duda que es fuerte, casi tan fuerte como el dolor que sentía en su espinilla.

Cago'en...

Su rostro se enfurecio y saco su katana de madera y apunto a la chica que le había agredido.

¡¡¡Te crees muy fuerte!!!! ¡Mi honor es grande como lo es la espada que cuelga de mis manos! ¡Y no consentiré que nadie como tú lo manche!

Esto último lo dijo levantando la espada hacia el techo, con ímpetu.

Se quedo callado un  momento y al ver que la chica se da la vuelta y camina alejándose.

¡Voy!

Kuno guarda la katana y de un saltito gracioso, baja del sillon y se encamina detrás de la chica.