Partida Rol por web

So intenta abrir la puerta, pero ésta no se abre...

De hecho, el pestillo parece estar demasiado frío y quema...

Justo en el momento en el que So se da cuenta de que están encerrados, unos gritos se oyen... Parecen venir de la entrada de los Dormitorios Marte:

"¡¡¡ Ehhh!!!........ ¿HAS OÍDO ALGÚN RUIDO EXTRAÑO?"

¡Maldita puerta! - me doy la vuelta y miro a los compañeros. - Estamos encerrados chicos... - Mi cara expresaba preocupación, parecía que no podíamos hacer nada...

Y el dormitorio de las chicas que!! -grita Alex, aunque se arrepiente de haber perdido las fuerzas en soltar esa frase. Se frota las manos e intenta arrebujarse como puede, pero al ser inútil se lanza a correr para abrir la puerta del dormitorio de las chicas.

Alexander se da de pleno contra la puerta hacia los dormitorios de chicas, el suelo está resbaladizo, y es fácil perder el equilibrio...

Aún así, la puerta, definitivamente, también está fría y es casi imposible de abrir....

Antha saca un paño de su estuche con prisa y lo limpia con más afan aun preocupada por la madera. AL cabo de varios frotes a su instrumento, logra limpiarlo un poco, auque en pocos segundos sigue volviendose blanco. Antha no ve mas remedio que meterlo en su estuche algo blanco todavia y guarda todo lo démas en su puesto algo apresurado. Al terminar, porfin se percata de su situación... Estaban al parecer encerrados en esa neblina maldita, que habia surgido de la aparente nada.

Antha intenta caminar poco a poco y se percata de que el suelo esta algo resbaladizo, sin embargo, continua su paso cargando a eden a su lado.

Que putas sucede aqui....? no se supone que esta es la sala de descanso! no la puta nevera!! dice algo desperada.

Tengo frío... tengo frío... mucho frío...

Me froto cada vez más fuerte las manos contra mi ropa mientras trato de evitar pensar en nada.

Alex se levanta como puede y no puede evitar mirar a cualquier sitio, buscando el foco del frío. Pero al no ver nada fuera de lo común, no puede hacer nada más que gritar.

AYUDAAAAAAA!!!

- Esto se arregla muy fácil... -, digo mientras meto la mano en mi bolsillo buscando el mechero que mi padre me dejó como herencia. Es un mechero de oro puro, que siempre llevo encima mío como amuleto personal.

Mi cabeza se inclina un poco hacia abajo, mientras que mis ojos miran hacia arriba con una extraña expresión. Un brillo de locura comienza a aparecer en mi mirada mientras comienzo a intentar encender el mechero de bencina.

Chic...

Chic...

Chic...

Sirius intenta encender un mechero sin éxito aparente, mientras Antha logra salvar su preciado instrumento...

Y, aunque no lo pareciera, Alexander acababa de hacer una acción que podría ayudarles a todos...

Si alguien les oyera, igual...

Chic...

Chic...

Chic...

El mechero no parece encender... aún así, sigo probando. Le doy tan fuerte a la ruedita que mi pulgar se está resintiendo y la yema de mi dedo ahora está roja. Pero no desisto en mi esfuerzo por encender el mechero.

No pienso en el frío... sólo pienso en encender el mechero...

Si nadie nos escucha, siempre puedo utilizar la ropa de mis compañeros como abrigo y su carne como comida...

Chic...

Chic...

Chic...

Ah... Ah... Achis! -estornuda Alex, sin saber que hacer ya. Se frota la nariz e intenta ocultar sus manos. Aunque le viene una idea, la encuentra tan estúpida que en un principio decide no hacerla.

Aunque unos segundos más tarde se vuelve a acercar a la puerta y grita.

Ah... Ah!!! Achis! -se vuelve a sonar- Ah... Ah! Ábrete sésamo!

entro a la sala común arratrada Por Miwako junto con Mitsuki.. y con una sonrisa... y bien ¿por donde comenzamos a buscarlos?... digo con un aire de misterio mientra observo con aire de investigador quien se encuentra en la sala común...

Miro tembloroso a la persona que entra a la Sala Común mientras intento encender el mechero por vigesimoquincuagésima vez ( que son muchas veces ), pero el mechero se niega a funcionar. Sacudo el mechero con fuerza, pero no parece tener liquido dentro. Al parecer se congeló junto con todo lo que hay en esta Sala.

Nuevamente, vuelvo a observar a las personas que entran por la puerta...

Muy bien, mas gente que quemar, mas ropa para abrigar y mas carne para comer...

Vale, veo que mi master ya lo ha arreglado...

Eficiencia 100%.

Desde luego, la puerta, ante las palabras de Alexander, no se abre...

Y el mechero de Sirius, pese al continuo círculo de intentos... Sigue sin funcionar...

Quizás sería bueno seguir pidiendo ayuda...

Entretanto, la temperatura continúa descendiendo....

Antha coge el estuche duro de viaje de su Eden, y lo lleva hasta la puerta que conduce hacia los dormitorios femeninos.

No tengo otra opcion...lo bueno es que no hay estuche mas duro y protector que este....aqui voy.

Agarra fuerte su estuche y coge levemente impulso, y de un golpe seco pero duro, golpea la puerta de los dormitorios femeninos en busca de derivar la pueta o alertar a alguien mas afuera por ayuda.

Nieve... como no lo pensé antes... nieve...

Comienzo a realizar bolas de nieve con mis manos mientras estás se ponen rojas con el frío. Una bola, dos bolas, tres bolas. Mis manos ya no tienen sensibilidad pero continúo haciendo bolas. Cada vez me salen más redonditas.

Voy colocando las bolas fabricadas sobre una de las mesas del salón y cuando porfin tengo las suficientes, salto detrás de una de las mesas y me agazapo, esperando encontrar un momento preciso para disparar y dar en el blanco.

Clic...

Clic...

Clic...

El ruido del mechero aún continúa rondando por mi cabeza mientras que mis ojos buscan mi objetivo. Cuando este está fijado, una de mis manos cogen una bola de nieve y la lanzan con fuerza hacia el blanco. La bola comienza a girar y a acelerar en busca de la espalda de Antha, pero yo no logro ver el impacto, ya que me escondo tras la mesa unos segundos antes de que la nieve toque su cuerpo.