Partida Rol por web

Entrando a la Academia, por la puerta principal, existe un pasillo a la izquierda que conduce a la Sala de Actos... Es allí donde se organizan las presentaciones a los nuevos alumnos, y demás actos importantes...

Varias butacas como de cine, ocupan un gran espacio donde los alumnos pueden sentarse cómodamente. Frente a las mismas, un escenario con pesadas cortinas de un rojo oscuro, se sitúa majestuoso y un tanto elevado de la superficie terrenal, de forma que ningún alumno pueda perderse lo que allí sucede...

(Cabe destacar, que en este momento, las cortinas han pasado a ser doradas, a causa de un espectáculo recientemente reproducido, y de dudosa procedencia... Es un misterio..)

Ya dentro de la gran estancia, Isabella aguarda a los alumnos con expresión sonriente y amable.
Conforme éstos va entrando, un par de alumnos, al parecer mayores, les van indicando que se sienten en las butacas.

Isabella, en la entrada, saluda a cada uno por separado, y cuando han entrado todos, se dirige al escenario, en medio del cual, vuelve a sonreír y a dirigirse a los alumnos.

-Bienvenidos, otra vez más...! Ésta es la Sala de Actos... Por favor... Acomodaos y restad tranquilos, en breve os anunciaremos las listas de clase, y os presentaré a los demás profesores...

Tras ella, hay un hombre y una mujer. El hombre, algunos lo reconocen por haberlo visto fuera, lleva gafas y es rubio, y antes iba con una chica de la edad de ellos... Pretendía que la joven lo llamase "papá"... Mira que llega a ser cursi...
En cuento a la mujer, apenas se le ve la cara, puesto que permanece entre sombras... Pero parece alta, y anadie le suena de haberla visto antes...

La primera en entrar a la sala, resulta ser el "Remolino-Rosa-Arrastra-Erwins", dejando sus maletas en un compartimiento el cual ha sido indicado por los alumnos mayores...

Se sienta junto a Erwin (o mejor dicho, arrastra a Erwin a su lado) mientras pone cara de misterio...

-Hummm... Tú no crees que este lugar es como... Un área 51? Tan grande y espacioso... Seguro que tienen aliens...!-habla rápido, cada vez más emocionada-Ah!! Aliens como tú!! Ah no.. Que al final no eras uno...-parece levemente desilusionada, al decir tales palabras... Se gira a Erwin y espeta:-Aburrido! ¬¬

"Erwin-el-arrastrado-por-el-remolino-rosa" es el segundo en entrar en la sala, se ve obligado con cierta desgana a sentarse junto a la chica...Ser amable le habia salido mas caro de lo que pensaba.

Habia sido sentado forzosamente junto a Miwako, pero aun asi se apoya en el reposabrazos mas alejado de la joven con cara de paciencia, mientras la otra parlotea y parlotea. Finalmente le mira de reojo para decirle.

-Y tu que sabras si soy o no soy un alien, ni que me conocieras tanto -Dice, aunque es consciente de que su tono de ironia en el idioma nipon no es demasiado bueno.

-Solo era una broma... -Añade al ver la cara de sorpresa y emocion que habia puesto su acompañante.

Antha entra en compañia de Yuriy o "Romeito", para ella era el mismo significado; cagando fielmente a Eden en su espalda. A penas entro empezo a acordarse de Pandora...no se acordaba donde demonios la habia dejado...efectos alternos de la fiebre rosa.

Al entrar escucho una voz chillona y caprichose que provenia de un punto rosado a lo lejos, al reconocer la apariencia de Miwako, inmediatamente decidio cojer para el lado opuesto del punto rosa. No queria mas sustos.

...mejor por este lado...le dijo al ruso.

Cojio de la mano al ruso y lo empujo hacia el otro lado, el cuerpo de el ayudaba a tapar aquel punto rosa, y pronto siguio entre las sillas para acomodarse en la ideal.

A medida que entraban los alumnos eran recibidos y se les indicaba que tomaran asiento. Umma agradeció con un gesto corto de su cabeza al alumno que le señalaba las butacas y sonrió agradecida -aunque fue más por respeto que por cordialidad -cuando Isabella le dio la formal bienvenida a la Academia.

Caminó sorteando varios asientos y prefirió sentarse por detrás, en uno de los lugares más lejanos al escenario. Sabía que si volteaba se encontraría con la figura de Hyuga que la seguía por detrás y eso de alguna manera la reconfortó. No estaba del todo sola al fin de cuentas. Volvió a ver al muchacho que las espiara cuando mantuviera esa conversación en tono elevado pero no agresivo con Setsuna. Parecía retraído. Otros jovenes también lo parecían, como aquel de las gafas y el cuello de su sobretodo levantado. La gran mayoría eran jovenes extrovertidos. No era su caso aunque se consideraba una chica normal -salvo su mal pasar económico, que le daba en el hígado frente a tantos adolescentes adinerados rondando por la Academia. Mejor no recordarlo.

Tomó asiento y colocó su muchila sobre sus piernas y esperó a que su nuevo compañero -quién sabe si la suerte dictaminaría que compartieran clases juntos? -también se sentara.

La sala ardía de bullicio.

Al entrar y comenzar a recorrer el lugar mis ojos, siento una suave mano que toma la mía y tira de mi... no dejan dome apreciar la edificación, pero cuando veo quien es me quedo extrañado ante tal muestra de afecto y que encima quiera que me siente a su lado
Me senté a su lado sin medir palabras, mientras termino de recorrer el edificio desde mi posición, para terminar mirando Antha...
-Puedo preguntar porque le tienes tal fobia al roza??

Lilith entró con su habitual calma. Echó un vistazo y se sentó en uno de los asientos se la penúltima fila. Allí dejo qeu Seth se enroscara en su regazo cuidando de que no la viesen. Se acomodó y acompañada de su mascota se evadió observando la sala.

Mitsuki siguió al grupo guiado por la profesora Isabella hasta el Salón de actos.
Una vez allí contempló boquiabierta la enorme sala,hasta que uno de los alumnos mayores le indicó donde debía sentarse.
La joven nipona dejó sus maletas y libros cerca de sua siento,en uno de los laterales de las filas de enmedio,para que no le estorbaran a nadie,y se sentó,junto con Pandora,a unos metros de Lilith,no tanto por el miedo que la gata pudiera sentir por la serpiente,como por su innata timidez...

Entró solo y buscó un sitio tranquilo, en la fila mas alejada del escenario, observando la diversidad de jóvenes que había en la sala.

Dejó la mochila en la silla de al lado y se sentó apoyando las rodillas en el asiento delantero. Alargó la mano al block de dibujo y lo ojeó un poco por encima. Luego lo dejó a un lado y volvió a mirar la sala y sus ocupantes.

Estoy perdiendo gancho... Se estiró y exhaló un suspiro. Puf, que rara es aquí la gente... Carajo, con la de tías guapas que hay por aquí y yo preocupándome de las pintas de los raros, que seguro que son unos putos frikis de cojones. Inconscientemente se llevó un cigarro a los labios pero se dió cuenta a tiempo y, aunque no lo encendió, lo dejó ahí.

Dejó las maletas a donde le indicaron los alumnos mayores, y antes de alejarse de ellas, comprobó algo que había dentro de la jaula. Parecía estar todo en perfecto orden, porque se levantó enseguida y se dirigió a sentarse sola a un lado de la Sala de Actos.

Se sentó a una de las cómodas butacas, y se colocó la capucha con orejas de gato, justo delante de la cara, se repanchingó a la silla, con los brazos cruzados, y allí se quedó. Completa y totalmente, quieta.

Ingrese a la sala algo aterrada por la inmensidad de la misma y bueno la cantidad de alumnos con los que debería compartir en este instituto.... acomode de forma gracíl mi cabello, mientras recorria rapidamente con la mirada el lugar, buscando a Toushiro o a Saori pues me habia separado de ellos en el camino... anteriormente me habia causado mucha gracia y curiosidad una escena entre dos de mis compañeros. sobre todo el comentario que el chico le hizo a la joven para que despertara luego de que esta se desmayara.... cuando localize al chico en cuestión (Yuryi) le lanze una mirada fulminante, definitivamente no me gustaban ese tipo de personas y aun se veia la marca de la mano de la chica en la mejilla de este eso le enseñara a no hace comentarios de esa categoria a una chica, pense, aun sosteniedo una mirada asesina al joven .... luego retire mi mirada y deje soltar un suspiro -bueno, y ahora donde me siento, dije en voz baja como para mi misma intentado encontrar un buen lugar, pues no veia ni a Saori ni a Toushiro.

Toni estaba entrando a la sala de actos, veia como otra gente iba entrando tambien tras de el, ya habia gente sentada y otros eligiendo sitio, Toni decidio sentarse algo apartado del resto, en esos momentos se sentia algo incomodo.

Tras Toni, Arhyan entra en la sala, seguida de Ryuzaki.
Dejando las maletas donde se le indicaba, la joven avanza hacia uno de los sitios del fondo, acomodándose en él... Deja sitio a su lado para Ryuzaki, al cual mira sonriendo enigmática...

-Sentar.. Aquí...?

Antha se sienta algo apresurada quitandose de la espalda a Eden y acostandolo en la silla a su lado. Antha luego de la pregunta del ruso lo observa detenidamente.

...es algo personal...dice despues de unos segundos mirandolo, y vuelve a mirar al frente.

Lo siento no puedo decirlo...dice mientras vuelve a mirarlo algo seria.

Le devuelve la mirada seria, para luego recostares y poner los pies sobre el respaldo del asiento de enfrente, el cuervo augita las alas y se apoya en la punta de sus zapatillas ...
-Disculpa me por mi pregunta si te a incordiado, suelo entrar en confianza demasiado rápido y suele ser un arma de doble filo... supongo que todos tenemos secretos... ¿hace cuanto que tocas?
Tratando de desviar el tema a algo mas suave

Antha luego sonrie levemente al ver que el la ha tomado en serio, pues no se lo esperaba.

Llevo tocando 12 años creo...algo aproximado...le responde al ruso sonriendo mucho, pues es uno de sus temas favoritos.

En cuanto a lo que sucede en escena en el auditorio, es de poca importanca para ella hasta ahora.

Pandora se sube en las piernas de Otomi para dormir debido al cansancio por el viaje hasta el Instituto.

Le devuelve la sonrisa, mientras comienzo a jugar con mi pelo, mirando al escenario
-Tienes una bonita sonrisa, lo savias??... yo soy un popurrí de instrumentos, nunca aprendí a tocarlos debidamente, pero se como manejarlos... por cierto ¿¿tu como terminas tes aquí??
Para luego volver a verla con una cara de curiosidad

Einyel igualmente entra en la gran sala. Es curioso, tiene unas cortinas muy grandes en el centro ocultando algo, aunque si no quieren que vean lo que hay la gente, ¿porque no simplemente nos llevan a otro lado? la verdad que los inquilinos de este centro son bastante peculiares.

Einyel deja la gran maleta donde le indican, pero lleva consigo la bandolera roja y se mantiene de pie sin saber que hacer. Definitivavemente ese lugar no se parece en nada a lo que he vivido. ¿Todavía estoy en Japón? o me habrán traladado a otro país...

De pie, con las manos puestas sobre la bandolera, inseguro, queda expectante y en silencio tratando de no llamar la atención.