De regreso en la habitación donde Gundane guardaba reposo, las condiciones de su compañero ahora sí parecían de alguien enfermo, o al menos bastante desmejorado desde el día anterior. Ya podemos hacer bien nuestro trabajo, y pronto, o tal vez el recaudador pague en sus propias carnes las consecuencias de nuestra torpeza.
-Las palabras de Tomás son ciertas.-Prosiguió el infanzón-Pudimos verla con nuestros propios ojos, pero al notar nuestra presencia, la mujer se desvaneció como si de un espíritu se tratase. Tal vez las palabras de aquel pobre moribundo que encontramos no fueran tales delirios...
Erramun se quedo pensativo tras hablar, esperando escuchar al resto de sus compañeros.
-No creo que sean ciertos los relatos- respondí tras incorporarme con dificultades por mi dolor y cansancio -pero si vuestros ojos no los engañan puedo ayudar a erradicar un alma caida o un espanto-.
Con los ojos revisé la pequeña estancia buscando algo que había visto antes, finalmente encontré el pequeño recipiente con agua -traedme un frasco o algo, que lo llenaré de agua bendita para que lo podamos usar-.
Acomodo el cuenco frente a mí y lleno lo que le falte de agua, me arrodillo y uno mis manos cerrando los ojos. Comienzo a recitar en latín, implorando a Dios su ayuda en esta empresa.
Aunque no fuera profundamente creyente, Erramun asintió ante las palabras de Gundane.
-Por el modo en que comportóse, aquella mujer non pareciera de aqueste mundo. Haced lo mejor que sepáis por si, en efecto, de un alma caída se tratare.
El infanzón se apartó prudencialmente mientras Gundane empezaba a recitar aquellas letanías frente al cuenco de agua. No es que esperara que fuera a producirse ningún efecto extraordinario y peligroso en el proceso, era más una cuestión de respeto. Mucho o poco creyente, Erramun confiaba en que con el buen hacer del recaudador les ayudara a sumar más recursos para llevar a cabo su misión.
Bendijo Gundane el cuenco con agua y lo guardasteis para la noche siguiente. Habíais decidido confrontar a la criatura y así liberar este monasterio del pecado.
Pero aún os quedaba otro día. Gundane se siguió fingiendo enfermo y sufrió nuevas sangrías. El resto anduvisteis por el monasterio aburridos, hasta que llegó la noche.
Como la noche anterior os escondisteis ante la puerta del abad esperando que la criatura apareciese, pero nada de eso ocurrió. A la medianoche se empezó a oír su risa lejana, pero ella no hizo acto de presencia.
La risa lejana estremece a Ramiro, pero también espolea su deseo de cazar al diablo disfrazado en mujer, pues ya no le cabe ninguna duda de que se trata de tal cosa. De repente, recuerda al Novicio, cuya voz parecía llena de dudas al ser interrogado y se le ocurre que si bien el abad no suelta prenda, el novicio puede ser más fácil de interrogar.
-Non perdamos tiempo, busquémoslo e fémosle hablar... seguro que algo sabe del desdichado que murió..
Parecía que la mujer se burlase de nosotros, sólo fuimos capaces de oír su risa pero ni rastro de ella encontramos. Maldición, odiaba que se burlasen de mi como ella hacía.
- ¿A quién queréis buscar Ramiro? - le pregunte tras su estallido - tedes razón a alguien debemos confrontar para ver qué ocurre, más ya vistedes el resultado de interrumpir al abad por la noche, non se si será la mejor hora para buscar a ningún -
-Esto es un crío, se los digo, que juega en el bosque y terminará como comida de fiera- comentó Gundane, descreído y molesto. Las sangrías ya le estaban colmando la paciencia, se lo veía débil.
-Si segís así me van a mandar con los santos antes de tiempo, y aun no me he confesado como es correspondiente- se quejó el tipo aquel. Ante la propuesta de Ramiro arqueó una ceja inquisitivo* y escuchó atento.
Después de sufrir como un perro bajo la lluvia probar aquello no le costaría tanto, pero se estaba hartando de que lo traten de "curar".
Dejó bien en claro que mañana ya estaría recuperado.
* ¡JA!
Ramiro salió corriendo a buscar la celda del novicio. Durante el día habíais dado vueltas suficientes para haceros una idea de dónde estaban las cosas y la celda de cada cual.
Entrásteis en la celda y allí estaba descansando el novicio. La habitación estaba bien ordenada y dispuesta para una vida de recogimiento-¿Eh?¿qué ocurre?¿qué hacen aquí?
Ramiro tira del habito con el que duerme el Novicio para incorporarle en su lecho, y le grita:
-¡En aqueste monasterio anda suelto un demonio con forma de mujer! Nosotros habémoslo visto con nuestros propios ojos. Et por seguro que el pobre monje que pereció en la nieve también.. Confesad aquello que sepáis, ca habéis de saber que aqueste recaudador a mi vera- Dice señalando a Gundane- Non vino por asuntos de dineros, sino enviado por la Santa Inquisición aragonesa, que sospecha de brujerías tras aquestos muros.
¿Tiro por Elocuencia?
¿De paso tiro "empatía" a ver si miente o "descubrir" por si oculta algo?
Sólo tengo la base. Pero utilizo Suerte y la tiro Oculta.
Tirada oculta
Motivo: Mando
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 81 (Fracaso)
Ramiro salió de pronto corriendo e irrumpió en la celda del novicio que nos había acompañado el primer día despertándolo de golpe. No le dio tiempo a reaccionar y le encaro gritando. Mire rápidamente la puerta esperando que los gritos no hubiesen despertado a los monjes de las celdas cercanas y cerré la puerta detrás de nosotros para amortiguar el ruido mientras esperábamos la respuesta del novicio.
Erramun observó entrando tras él la andanada con la que se Ramiro arremetió contra el novicio. No es lo más bravo que han visto mis ojos, pero espero que sirva para amedentrar lo suficiente al muchacho. Con la intención de reforzar el caracter intimidatorio de la situación contra el novicio, el infanzón se arremangó las ropas de descanso que llevaba, dejando relucir sus brazos musculados gracias al oficio de combatir.
-Animad el semblante, zagal, solo decidnos lo que queremos saber, y después todos descansaremos más tranquilos.
Tras decir estas palabras, una sonrisa lobuna apareció en el rostro de Erramun, dedicada al novicio.
¿Alguna tirada que pudiera vincularse con "Intimidar"?
Descubriendo rápido las intenciones de mi compañero me intenté erguir lo más posible, como para darme importancia. Pero mis ojos estaban analizándolo todo a fin de saber si algo escondía el joven.
Los demás no tardaron en reaccionar también.
Con semejante griterío no le preocupaban tanto los demás sacerdotes sino haber despertado al mismísimo diablo -¿Cómo se le ocurría a Ramiro ser así de imprudente?-.
Lo peor era la mentira en su nombre, que ya de por sí hacerlo por su cuenta le costaba pero aquello era un abuso.
Tirada oculta
Motivo: Empatía
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 75 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 97 (Fracaso)
Tiro oculto.
Erramun rtira mando
Si empezáis a hacerle cosas mas chungas tortura
Yo.....yo.....yo no se nada, lo juro. Preguntenlé al abad el les contará lo que quieran saber-dice el novicio bastante asustado. El novicio.....fueron los lobos, lo juro. Se volvió loco, se fué corriendo por la nieve y lo devoraron los lobos. Se pone de rodillas y llorando coge el hábito de Ramiro y suplica-¡Por favor, no me lleven......soy un hombre de fe, lo juro!
Gundane, no sabes si miente o no.
Ramiro quitate toda la suerte.
- E si el abad fuesse en entendimientos con el demonio que vimos, Novicio... ¿Non pensaste acaso que pudiera esser el origen de todos los males, y que el pobre homne que murió devorado non fuera loco? Más basta ya de charlas, pues creo que es tiempo ahora de comenzar el interrogatorio en serio..-
Estoo, yo no quiero utilizar Tormento, pero igual sí hacerle creer que es nuestra intención.