Partida Rol por web

Al llegar junto al resto dejé caer Gabriel en la arena y le acerqué la cantimplora.

- Bebe algo si no quieres quedarte seco.

Justo iba a sentarme junto a él cuando Tenebrae dijo que habría que buscar más supervivientes. Lo cierto es que no creía que hubiera nadie más, al menos nadie que no estuviera cubierto por agua,  pues al caminar junto al naufragio no había visto cuerpo alguno. Pero la idea de volver me recordó que quería husmear entre los restos, así que asentí con la cabeza y me levanté de nuevo.

- Sí, habría que ir a echar un ojo.

Aproveché para dejar las armas y otros objetos pesados junto a la carreta y me agencié una soga con más naturalidad que discreción. Si había algún cofre era mejor atarlo y tirar desde la orilla que zambullirse para empujarlo.

- ¿Vamos? - Miré a Tenebrae - Deja que los sosainas se ocupen del campamento. Señalé discretamente con la cabeza a los otros dos mercenarios. 

Tenebrae y Ducky se encaminan a la busqueda de supervivientes, la mayoria de los restos de los naufragios son muy antiguos y a parte de madera y algunas partes de esqueletos no encuentran mucho mas, solo una parte parece ser algo mas reciente pero no encuentran realmente nada de valor ni nadie mas, al parecer solo Gabriel y Torween estaban con vida alli

No hay nada mas por aquí.

Terminaba diciendo Tenebrae luego de seguir a Ducky y ayudarlo a buscar mas sobrevivientes, no parecía haber rastro de vida entre los restos de aquel barco, solo algunos esqueletos y lo poco que quedaba de los navíos. Al final resultaría que solamente aquel humano y la hada lograron sobrevivir, aunque lo que le pareció extraño, fue no encontrar otros cuerpos...

No perdamos tiempo.

Los terminaba por apremiar antes de dirigirse hacia el resto de aquella caravana, mas que dispuesto a ayudar a levantar el campamento y esperar que sea hora de partir. Seguía sin gustarle la idea del desvía y el asunto de la gigantesca criatura ya no le importaba demasiado, si pensaba sentía que podría salir a perseguirla e intentar lo imposible y no debía dejar que eso pasara, la Diosa lo eligió para cumplir con una importante misión y no le fallará.

Frustrado por la infructuosa búsqueda me dí por vencido y seguí a Tenebrae hacia el campamento. Iba caminando por detrás de él, arrastrando cada paso que daba como negándome a darlo por perdido. A medio camino me detuve y me giré de nuevo hacia el naufragio, lo observé unos segundos y finalmente me resigné a encontrar nada. A la carrera me puse junto a Tenebrae, hacía rato que quería hablar con él y aquel lugar, al lado del mar me parecía un buen momento.

- ¿Por qué tantas prisas? - Dije con la mirada perdida en el océano. - Me refiero a que, si de verdad estas sirviendo a una diosa como tu dices, ya proveerá algo. ¿No?

Tenebrae estaba dispuesto a ayudar en lo que fuera necesario, mientras su camino estuviera entrelazados con los miembros de aquella caravana, no tenía problemas ser de utilidad hasta que el momento de separarse llegara. Algo que ocurriría cuando llegaran al Templo de la Tierra, dudaba volver a verlos ya que el camino de August no era el de la guerra por lo que ese día será un adiós definitivo.

De todas formas, cuando el Drow empezó a preguntar sobre el porqué de su constante empuje para moverse hacia adelante, no pudo evitar sentir como por un instante cada uno de sus músculos se tensaban cuando escuchaba algo que no le gustó nada. Fue en ese instante en que la mirada seria de Tenebrae se clavaba en el Drow, no era una mirada hostil o de ira, era mas bien una mirada de desprecio.

Esperas siempre que todo te lo regalen sin esfuerzo? Incluso si quisiera que me facilitaran mi tarea, no lo aceptaría sin merecerlo... Soy servidor de mi Diosa, yo debo cumplir con mi deber y cualquier misión que ella me imponga, porque ella no pide nada si no es realmente necesario...

Tenebrae estaba por continuar con aquello, pero no tenía porque hacerlo en realidad... Ducky no era como él o sus hermanos de armas, era de aquellos que dejan el deber de lado ante las dificultades, oportunidades egoístas o placer. El Drow no tenía la culpa de no comprender lo él estaba haciendo ni el porque no debe perder tiempo, aunque ya lo estaba perdiendo en esa caravana... No, los necesitaba para llegar a su destino sin perderse, aquella tierra le era desconocida y podría perder mucho mas tiempo intentando llegar solo.

Mejor haré de cuenta que no dijiste nada Ducky y será mejor que no me vuelvas a hablar de esa forma, nosotros somos diferentes y vemos las cosas de forma diferente... Sin mencionar que estamos con náufragos que necesitan ropa nueva y algo que comer.

Le terminaba diciendo usando por primera vez el nombre del Drow antes de apartar la mirada y continuar con el camino, debía forzarse a calmarse, no servía de nada gastar palabras con alguien que no comprendería lo que estaba haciendo. No era asunto del Drow conocer su carga, su vida será mejor de esa forma y seguramente, de esa forma evitara el riesgo de volverse un obstáculo.

Estando ya seco, abrigado e hidratado, espero a que el Drow, Ducky, quién fue quien le recibio con mayor hospitalidad, se acercase de su búsqueda, para hacerle unas cuantas preguntas. 

Una vez frente a él, olvido preguntar por su embarcación o su equipo, la mirada de ellos delataba que nada rescatable quedaba. 

Trato de forzar una expresión de amabilidad, cosa que no se le daba, por lo que luego negó con la cabeza, para preguntar directamente.

- Ey, ¿Donde estamos? ¿Sabes como puedo enviar un mensaje a las Islas Marlock?

El mercader dice:

- Deberiamosm ponernos ya en camino no quiero retrasar la marcha mas.

Mira a Gabriel y añade:

- En cuanto a mandar un mensaje, supongo que en alguna ciudad mas o menos grande podras encontrar a alguien que sea capaz de hacerlo.

El hombre se monta en la carreta mientras los dos mercenarios que habia contratado que se habian mantenido al margen se preparan para continuar la marcha

Iba a sentarme de nuevo cuando al igual que la otra vez alguien puso alguna traba. Antes fue Tenebrae preocupado por los posibles supervivientes, ahora a August le entraba prisa. Maldije al cielo por lo bajo mientras intentaba volver a ponerme en pié sin haber llegado a tocar apenas el tronco humedo en el que iba a descansar. Tenía los pies húmedos y sal pegada por todo el cuerpo, no pude evitar mirar a August: allí sentado, en lo alto de la carreta, bien vestido, mientras el resto estábamos unos exhaustos y otros descompuestos.

Ayudé a Gabriel a levantarse y emprendí el camino. Ésta vez me quedé junto a la carreta, en parte porque no podía caminar tan ligero como antes, pero lo cierto es que desde que había visto aquel enorme ser prefería quedarme lo más cerca del grupo posible.

Comenzó a andar con el resto, y nuevamente se acerco a Ducky, mientras echaba una mirada reconocedora a la caravana. Bien podría encontrar algo de valor, o nuevo equipamiento. Miro todo pensativo, hasta posarse junto al Drow.

- ¿Sabes donde se dirigen? - 

Seguía enfrascado en mis pensamientos, refunfuñando conmigo mismo y aún dándole vueltas a las palabras de Tenebrae: o era un necio o realmente se tomaba muy a pecho su "misión", cuando Gabriel se acercó a hablarme. Me quedé un segundo pensando, realmente me daba igual dónde fuéramos solo necesitaba dinero, así que no había prestado mucha atención.

- Creo que... creo que vamos a Darsenloft o Drasenloft. Pero antes quieren detenerse a comerciar con los bárbaros y luego con los elfos, así que hay camino para días. ¿Qué tal andas? ¿Puedes seguir el ritmo?

Tenebrae marchaba al frente, flanqueando el lado izquierdo del carruaje de August y manteniéndose atento a todo lo que entraba en su rango de visión. Habían sacado de los restos de barcos a dos extraños, un mercenario y una criatura con alas, iban con ellos y eso demostraba que August tendía a la luz o al menos, no le negaba ayuda a los que se cruzaban en su camino.

La dirección que tomo aquel Dragón... Que se puede encontrar?

Terminaba preguntando Tenebrae mientras recordaba la bestia, algo difícil de hacer cuando no había mucho mas que hacer, solo marchar hacia el lugar que usarían para levantar un campamento. Era una pregunta de simple curiosidad, aunque por otro lado, una parte de él no podía creer en coincidencias, aunque dudaba que algo tan grande pudiera ser controlado.

- Si, descuida, no soy tan fácil de romper para ser un humano.- Murmuró, mientras dirigía su vista hacia el brazalete en su muñeca. Funcionaba a la perfección, sus signos vitales se mostraban bien, aunque parecía que su cuerpo estaba resentido. No sentía el dolor, pero de seguro había recibido algún golpe, o el mismo impacto con el agua... No lo sabía, pero no era nada serio, nada que una noche de sueño no reparara. 

- Bárbaros y Elfos. - Pronunció para si mismo, mientras volvía a hablar a Ducky. - ¿Crees que August quiera contratar a un mercenario? Soy un ex-militar, y necesito dinero para enviar un mensaje a Marlock. ¿Podrías preguntarle por mi? - 

Sonreí. "Otro adepto más para el séquito de August..."

- Cuando encontramos a Tenebrea. - Señalé al paladín junto a August. - Le dijo que él no pagaría más por mercenarios. De modo que no creo que le interese. Aún así, en Drasenloft, seguramente nuestros caminos se separen, supongo que necesitará alguien para el viaje de regreso.

Me detuve a observar el artilugio que llevaba en la muñeca, no me había fijado hasta ahora.

- ¿Eso es alguna clase de amuleto?

A la pregunta de Teenbrae es Eleandil el que responde:

- Si no varia su rumbo debe pasar por encima del reino de Keroum he de suponer que buscara el mar y si es la criatura que pienso que es una vez en el oceano se dirigira al norte hacia el lugar que se dice habita.

El hombre parecia bastante seguro de lo que decia, a decir verdad no mostro muchas emociones al hablar, simplemente hablo en un tono neutro sin dejar de mirar el camino el cual vigilaba sin cesar, es entonces cuando dice:

- Alguien viene, son al menos 4 corpulentos y armados

No le había dado tiempo a Gabriel a responder cuando oí a Eleandil indicar que se acercaban cuatro hombres armados. Me eché la mano a la espalda y descolgué la ballesta, monté un virote y a apretando el paso me fui al frente, junto al resto de guardaespaldas.

Intenté reconoces al grupo. No era muy probable, pero contemplaba la posibilidad de que el asaltante que Tenebrae dejó escapar hubiera ido a por refuerzos.

Que criatura piensas que es?

Preguntaba Tenebrae al escuchar a Eleandil, hablaba con seguridad sobre aquel Dragon y eso en cierta forma calmaba las suposiciones que empezaba a armar en su cabeza mientras que por otro lado, pronto eso dejaba de importar ante la advertencia que les hacia. Cuatro hombres armados de gran porte, si venían de frente podrían ser Soldados cuidando del camino, pero si eran tierras de bárbaros como mencionaba August, dudaba que eso fuera muy posible.

Si fueran asaltantes nos intentarían emboscar, los superamos en número así que tranquilos y atentos.

Comentaba Tenebrae mientras desenvainaba la espada larga que adquirió y dejaba la hoja apoyada en su hombro, era mejor estar preparado para lo peor aunque si lo pensaba, cuatro personas no harían un ataque frontal al menos que fueran un señuelo o sirvieran de distracción.

Los hombres no tardaron en llegar, sin duda eran cuatro barbaros, uno de ellos se adelanta un poco y saluda con la mano mientras con un gran torrente de voz dice:

- Vaya una carabana comercial, parece que estamos de suerte

Mira a sus compañeros y añade:

- Supongo que seguireis la ruta habitual

Mira tratando de ver a quien esta en la carreta y cuando ve quien es exclama:

- Vaya pero si es August el famoso mercader de las tierras del sur

El hombre se aacerca un poco a los guardianes que estan en primera linea y dice:

- Mas vale que cuideis de vuestro cliente, es uno de los comerciantes que mas vienen por aqui, ah y tened cuidado con la princesa que al parecer esta algo molesta con vuestro cliente

Realmente eran una especie de Guardias, no se mostraron hostiles y hasta les hablaban de forma amigable, eran guerreros de porte fuerte sin duda, pero no le provocaban tanto a Tenebrae, incluso su instinto parecía tranquilo mientras los escuchaba hasta que de pronto, algo en aquellas palabras le hacía darse cuenta de algo muy importante.

Gibet... Princesa... No puede ser...

"Oh si, parece que algo de lo que hicimos no salio del todo bien, si hablan de quien creemos"

August era conocido para ellos, parecía ser mas importante de lo que se podría creer aunque eso no fue lo que le llamó la atención, los Barbaros hablaron de una princesa y se daba cuenta de que Reino era Gibet. Muy a su pesar, solo podían estar hablando de una persona y si era como creía, eso solo le provocaban mas preguntas...

Disculpen, pero hablan de la Princesa Hack?

El terminó muy lejos del Templo del viento, podría ser que los demás también... Pero aquel hombre hablaba con normalidad, como si la Princesa siempre hubiese estado en ese Reino, algo que para es imposible debido a todo lo que pasó. Si eso era así, aquello solo tenía una explicación, no pudo detener el Varander como esperaba haberlo hecho... Le falló a su Diosa y eso le pesaba mas de lo que le podría pesar cualquier otra cosa, como la muerte de Khan y Kayla.

Me encontraba bastante sorprendido y algo confuso: al parecer los bárbaros conocían a August, y éste conocía a la princesa. Para colmo Tenebrae también parecía conocer a esa tal Hack.

Viendo que todos eran amigos, o al menos conocidos, me sentí algo más tranquilo. Desmonté el birote, no fuera que tuviésemos un disgusto, y me eché la ballesta a la espalda. La cosa se ponía interesante. Elfos, dragones, princesas... "Parece que mi venganza tendrá que esperar."

El hombre observa a Tenebrae y dice con su fuerte voz:

- Claro, la princesa barbara como le dicen algunos, pero no le digas princesa delante suyo, pocos hombres pueden con ella, es bastante fuerte

Se acerca un poco y se queda observando a Tenebrae, como tratando de recordar su cara, algo extrañado pregunta:

- Y tu quien eres? como es que pareces conocer a nuestra princesa?