Partida Rol por web

-Adelante -dijo despreocupadamente tras estirarse. Se sentía a gusto alejandose de los templos realmente, su energía le ponía un tanto nerviosa. Se frotó el hombro, que también había cesado en su ardor al alejarse de estas estructuras.

-¿Tienes preferencia por algún tipo de comida? -preguntó a Eliza- El viaje será largo como para que pases comiendo algo que no te gusta mucho.

Espero a que Scire comience su conversación, asuntos triviales que en otro momento me entretendrían, antes de prestar todas mi atención a Belyye. Echo un nuevo vistazo a nuestro alrededor, manteniendo una sonrisa que no refleja mis verdaderos sentimientos y temores.

No quiero que la pequeña se entere ¿sabes? -Digo haciendo un gesto hacia Eliza- Ya tiene bastantes problemas en la cabeza. Pero... por diversos motivos... ha llegado a mí cierta información acerca de ella. Creo que es justo que lo sepas, ya que te has comprometido a acompañarla, y eso te implica. -Dejo unos instantes de silencio antes de continuar- La están buscando. Alguien a quien conozco bien ha puesto precio a su cabeza, con vida, para llevarla a Lodoss. Probablemente haya unos cuantos caza recompensas tras nuestros pasos, ahora mismo.

Bastante extrañado por lo que dice el elfo pero como siempre procurando no expresarlo con la mirada, me quedo unos segundos pensando en las repercusiones de las palabras de mi compañero de viaje, sin duda no es algo que esperaba, alguien quiere llevar a la joven Eliza a Lodoss lo cual puede significar muchas cosas, desde que ella es de ahi o que alguien la quiere para algo, asi pues pregunto al elfo:

- Y no sabes el motivo? de todas formas si conoces a la persona que la buscas estoy seguro que sabras si sus intenciones son buenas o malas.

Eliza sonrie tiemidamente y dice:

- Comida, la verdad que no recuerdo mucho los sabores, solo lo que hemos comido estos dias, pero hubo algo bastante agradable que comi en el templo de la diosa de la naturaleza, eran unas bayas con un sabor muy agradable y muy dulce, no recuerdo el nombre de esas bayas pero eran muy buenas.

Mira a Scire y pregunta:

- Y a ti que es lo que te gusta comer?

-Hm...-miró hacia ambos lados como si fuera a decir un gran secreto- Pastelillos con crema. En la posada habían algunos, no se si llegaste a probarlos.  En general me gusta la repostería y los dulces bien confeccionados, soy algo quisquillosa con eso.

Rió disimuladamente.

¿Intenciones?

Tuerzo el gesto en una sonrisa irónica, ante sus –aún- dudas. No se que parte es exactamente la que no comprende, aunque ahora es cuando recuerdo los motivos por los que me educaron en el reconocimiento de la evidencia de que los Elfos Dorados estaban muy por encima en la escala racial. Está claro que, si quiero que este humano me comprenda, tendré que emplear palabras sencillas.

La expresión “poner precio a su cabeza” no te es muy familiar ¿verdad? –No logro reprimir el comentario sarcástico, acompañado por una petulante sonrisa, que solo dura un instante antes de mostrarme sinceramente serio- No es una buena persona, sus intenciones tampoco lo serán.

Una profunda tristeza se adueña de mí al pensar en él. Con todo lo que creía saber de quien me era tan cercano, con todo lo que aún creo saber, la única certeza que tengo es esa: es un ser de oscuro corazón.

Y mi único objetivo en lo que me queda de vida es hacer justicia con él.

Sin duda la situacion es peligrosa, ya que alguien quiere a Eliza y no se realmente porque, y eso nos pone en una situacion que no podemos soportar durante demasido tiempo, demasiados perseguidores para demasiados pocos, solo faltaria que Scire tambien estuviera siendo perseguida por alguien, y si no es asi lo mejor que podemos hacer es hacer que se vaya, asi no la pondremos en peligro, pero eso no es lo que le digo al elfo:

- En Lodoss, si no recuerdo mal es el reino de los Shanjim, que quieren ellos de una niña como ella? aunque pensandolo bien la encontre en una situacion extraña, y sus poderes magicos, no se, crees que debriamos ir a Lodos o continuar hacia donde nos dirigimos?

El pueblo Shanjim. Claro, ¿cómo no lo he recordado antes? Lodoss es su reino, aunque lo que siempre me han contado de ellos no coincide con lo que parece se está tramando…

¿Y cómo culparles? Tampoco los Elfos Dorados somos como nos pinta la intervención de Barellion. Hay manzanas podridas en todas las cestas, incluso en aquellas que se llenan con los frutos de los árboles más robustos.

El pagador del contrato no es Shanjim, no puedo asegurar la implicación que pueda tener el reino de Lodoss en todo este asunto… –Aunque sí hacer conjeturas. Barellion es un poderoso aprendiz de mago, quizás ya un mago de pleno derecho, pero tiene el corazón oscuro y sus prácticas no estarían bien vistas en nuestro reino. Aún no es el líder de la Casa Lionforge, tiene capacidad de acción limitada y se arriesga demasiado actuando en la casa de Padre. El hecho de que quiera a Eliza pero exija llevarla a Lodoss podría significar que mantiene allí una base de operaciones alternativa, lejos de los ojos de nuestro padre. O bien, que cuenta con aliados allí…- De lo que sí estoy seguro es de que no buscan nada bueno de ella. No podemos estar seguros de lo que encontraríamos si acudiéramos a Lodoss, quizás incluso estuviéramos metiéndonos en la boca del lobo. Y no se tú, pero yo no tengo ganas de ofrecer mi cuello para que me lo corten, le tengo demasiado aprecio. No, yo creo que sería mejor para nosotros continuar con el plan que teníamos, solo que extremando las precauciones.

Me quedo unos segundos pensando y reflexionando, si, el elfo tiene razon, es muy arriesgado ir a Lodoss sin saber nada, pero en cierta forma, vamos a Vernass porque es loq ue la pequeña recuerda, esperemos encontrar ahi algo:

- Si, intentemos ver si hay alguien conocido por la pequeña o que conoce a la pequeña en nuestra direccion actual, seria lo mas sensato.

Tras estas declaraciones continuo mi camino hacia el frente, sin duda esperando que suceda algo que se no va a suceder, y es que no nos encontremos demasiados problemas por el camino

El grupo no tarda en llegar a una poblacion no demasiado pequeña, 5 casas y ademas una casa de dos plantas que sin duda es una iglesia, ademas algo mas alejada hay lo que parece una pequeña taberna la cual podria suponerles un refugio durante la noche que esta a punto de caer.

La llegada al pequeño poblacho no ilumina mi ánimo, demasiado taciturno desde que dejamos la ciudad. Las cosas que he descubierto entre esas murallas ensombrecen mis pensamientos, así como las dudas que generan en mi futuro. El lugar no son más que unas pocas casas, seguramente de labriegos. Pero una de esas cutres edificaciones desvencijadas parece un templo, y otra algo parecido a una taberna. Supongo que deberá ser suficiente para, al menos, pasar la noche.

Bueno, este parece un buen lugar para pasar la noche. Creo que iré a reconciliarme con mis dioses en ese amago de templo que tienen aquí… –Digo con gesto poco convencido. Es más que probable que no encuentre esa iglesia digna de la deidad a la que venere, pero mi alma necesita el solaz que solo la oración a mis dioses puede ofrecer. Tengo demasiadas cosas en qué pensar- Iré a la taberna en seguida.

-Camina ligero. Te reservaré una habitación en la posada...se ve algo rústica pero es algo. -observó con cierta desaprobación, pero resignada. Se notaba algo mas cansada que el resto, lamentablemente aún no se acostumbraba a una vida en movimiento lejos de las comodidades de casa.

Al entrar en la posada el grupo puede ver como en su interior esta el tipico hombre algo gordo, con aspecto de no estar muy limpio apoyado en la barra, esta medio dormido, tanto que cuando el grupo llega no se da cuenta de que han entrado. El local no es demasiado grande, parece una habitacion de una casa que se ha reformado para que sirva de entrada de la posada y el lugar donde poder estar con los clientes, una puerta se puede ver tras el mostrador y unas escaleras que llevan a la planta superior la cual no debe tener mas de dos habitaciones.

Me separo de los demás para acudir al templo a orar. Nunca fui excesivamente devoto, pero desde que sucedió todo esto siento la necesidad de congraciarme con los dioses de mis padres.

Sin embargo, cuando asomo a la puerta entreabierta del templo, me lo replanteo. No hay velas ni incienso, solo mugre en un edificio desvencijado. El hedor me llega hasta el exterior. Y ni siquiera veo luz ni se a que divinidad está dedicado.

Me giro y acelero el paso hacia la taberna, con los demás.

Cuando entro, me asalta el olor a sudor, cuero y comida con exceso de grasa. Este lugar precisa ventilación urgentemente. Me sitúo junto a los demás mientras extraigo un fino pañuelo y lo sostengo apoyado sobre mi nariz y boca, para respirar a través de él.

No parece muy lujoso ¿verdad? Supongo que la comodidad y la higiene no estarán incluidos en el precio.

-Gajes de los viajes...-Scire tampoco parecía muy feliz de quedarse allí- Quizá el proximo lugar civilizado sea mas agradable -añadió para intentar animarse, y al resto.

El tabernero al escuchar las conversaciones mira a los inquilinos y dice:

- Vaya, tenemos extranjeros en el pueblo

El hombre mira para un lado yescupe a un cubo que tiene a su lado, para a continuacion limpiarse la boca con el reverso de la mano y añadir:

- Seran 40 gaians por noche la habitacion, solo se incluye un desayuno de pan y panceta

-Hm yo temo que antes del incidente que tuve estaba pensando en buscar un trabajo estacionario...suena a un precio razonable pero no tengo ni una moneda encima.

Suspiró. Nadie pensaría que alguien que viene de una buena familia estuviese quebrada. Extrañaba la casa realmente.

Eliza mira al suelo y añade:

- Yo..esto.. creo que no deberiamos quedarnos

Levanta un poco la cabeza pero todos pueden ver como la niña empieza a temblar, realmente no hace demasiado frio y no debe de temblar por ello, y su mirada, sin duda tiene miedo por algo