Partida Rol por web

Y allí estaba. La voz de la razón, la única que podia hacer cambiar a Katsu con muy poco esfuerzo. Siempre era sentido común. Katsu habia dejado de reparar en ella por un rato. Esos marloquenses, tenían unas maneras...Le hizo un gesto a Gan y se puso a su lado. Katsu solo dijo una cosa:

-Si, es mejor que vayamos todos donde dicen, ya veremos que hacer cuando lleguemos alli...

No le veia el sentido a hacerse el gallito, pero por un rato se habia ofuscado un poco, signo de que le faltaba entrenamiento y autocontrol. Por su parte, no iba a poner mas pero, dudas o palos en las ruedas.Se acercó a Yui y le hizo un ofrecimiento con un gesto, pero lo acompañó de unas palabras:

- Estás demasiado agotada, deja que te ayude almenos en eso...

El samurai solo queria que Yui se recostara un brazo sobre él, pero entenderia que dijera que no, Si le decia que si, la iba a ayudar, si la respuesta era negativa dejaria que fuera por su propio pie pero iria a su lado.

Mimiru se asusto con el ataque pero al mismo tiempo se alegro de que aquella situacion hubiese interrumpido el juicio. Rapidamente se apriso a juntarse con sus compañeros y acatar en silencio cualquier orden que le dieran. Ahora seguir a alguno de los soldados marlokenses hacia un lugar seguro.

Rapidamente el grupo corria por los pasillos de la nave, algunos mas estrechos otros mas anchos, no dejaban de escucharse explosiones y disparos por todas partes, entonces se escuchaba una comunicacion por el sistema interno de comunicaciones:

- Recivimos ataques magicos por todas partes, tropas de asalto y fuerzas espaciales dirijanse a cubierta, tratan de abordarnos, no dejen que suceda.

El grupo corria cuando por fin llegaron a la puerta que marcaba el embarcadero, alli habia una mujer esperandoles

La mujer ve llegar a los que debia esperar y sonrie al ver a Kara con ellos, entonces dice:

- Bien, por fin llegais ya era hora, ahi teneis todos vuestras cosas ah y Kara tambien tienes tus armas.

La mujer sostiene unas armas similares a las de Kara pero mucho mas grandes las cuales estan sujetas a su cuerpo y dice:

- Muy bien, nos abriremos camino hasta el transporte, alli os dire que habra que hacer, pero os recomeindo que no le pase nada a la piloto, por cierto tienes ahi un fusil espero que sepas usarlo

Desde el exterior pueden ver que es lo que sucede, se tratan de demonios que estan atacando la embarcacion, los golems de ataque de marlock y sus soldaods luchan con ferocidad, los primeros en el aire y los segundos en la superficie de la gran embarcacion que no deja de recivir impactos magicos y devolverlos con grandes rayos de energia como los que lanzaron contra el dragon el dia anterior.

Realmente se peude ver como los sodlados de marlock luchan muy organizados cubriendose los unos a los otros, al igual que los miembros de las fuerzas especiales con todo tipo de armas. Frente a ellos se extiende un largo hangar en donde a unos 100 metros puede verse un transporte grande al cual deben dirigirse, pero entre medio hay al menos una docena de demonios.

Ark se queda en silencio... unos segundos...
-Esto... mmhhh...- Mete la mano en su bolsa en busca de algo...
-Alguna estrategia? o ha saco?-

El samurai estuvo a punto de decir a saco. El tener su espada magica entre sus manos era un alivio, y menudo alivio, entre otras de sus pertenencias. Pero era Hien su pertenencia mas preciada. La saco de su vaina y miro a sus enemigos. Un grupo de demonio, una docena. El y Gan podian con un par, quizas tres si lo hacian bien.Habia ayudado a Yui a hacer el trayecto hasta alli, estaba demasiado debil. Suerte que se habia dejado ayudar. Antes de hacer una estrategia o de lanzarse al combate, le hizo una recomendacion, sin malicia ni sarcasmo ni nada en su tono de voz. Solo se preocupaba por ella:

-Podemos con ellos. no hace falta que hagas nada, dejanoslo a nosotros...

Lo acompaño de su caracteristica sonrisa, calida, energica, pero sobretodo calida. No la habia esbozado desde que estaban con los marloquenses. Aquello debia terminar rapida.Espero alguna respuesta de Yui, un asentimiento o alguna respuesta verbal. Aquello le bastaria. Queria protegerla, ayudarla pero sin que se sintiera desplazada, cosa algo dificil. Pero ese era su camino, habia se lo habia dicho a Elenaide y asi lo iba a hacer.

Hablo el marloquense. Era mejor un plan basico que no tirarse a por ellos en plan barbaro. Quizas hasta podria funcionar...

-Muy sencillo, nosotros peleamos en cuerpo a cuerpo y vosotros nos apoyais con vuestas armas a distancia...

Queria un poco de consenso antes de tirarse  aun combate.

Aris asintió afirmativamente y como toda respuesta tomando uno de los fusiles jalo el cargador para asegurarse que estuviera en perfecto estado, cargado y que la mirilla estuviera angulada. No se las daba de gran tiradora, ese no era su entrenamiento pero si podía apoyar, y su puntería era decente.
Observo como los extranjeros tomaban sus armas “ bueno al menos ya estarán mas tranquilos, lo que no entiendo es como todos siendo usuarios de magia se pelean entre ellos, que estos demonios no son iguales a los extranjeros?...uhmm raro..”..no se los tragaba pero había que unir fuerzas, lo mismo que habia dicho inicialmente, noto a una de las chicas siendo centro de atención del humano de las espadas...se veía pálida evidentemente esta chica esta enferma.
-Ella.....esta bien?..
Le pregunto al humano ni un ápice de ironía en su voz simplemente una pregunta valida en aquella situación, mientras miraba al frente adonde la decena de demonios la separaba del transporte, levanto una ceja.
“como le rayen la pintura a esa belleza...”

Kune siguio enfurruñado y de mala gana a aquella gente, les deseaba lo peor a todos aquellos marlokenses y ya se habia despedido de sus armas cuando una nueva mujer aparecio indicandoles que recogieran su equipo.

- Podemos con ellos. no hace falta que hagas nada, dejanoslo a nosotros...

- Ahi le has dado Katsu.

¿Katsu? Le había llamado por su nombre. debio de ser por la euforia del combate que se avecinaba pero dicho por él sonaba raro, de echo le parecio que era la primera vez que le llamaba por su nombre

- ¡Enseñemosles quien manda!

Dijo el chico mientras se apretaba las correas de sus garras y se acababa de colgar la katana de la cintura. Otra vez sus ojos tenian aquel brillo de la lucha

Kune siguio enfurruñado y de mala gana a aquella gente, les deseaba lo peor a todos aquellos marlokenses y ya se habia despedido de sus armas cuando una nueva mujer aparecio indicandoles que recogieran su equipo.

- Podemos con ellos. no hace falta que hagas nada, dejanoslo a nosotros...

- Ahi le has dado Katsu.

¿Katsu? Le había llamado por su nombre. debio de ser por la euforia del combate que se avecinaba pero dicho por él sonaba raro, de echo le parecio que era la primera vez que le llamaba por su nombre

- ¡Enseñemosles quien manda!

Dijo el chico mientras se apretaba las correas de sus garras y se acababa de colgar la katana de la cintura. Otra vez sus ojos tenian aquel brillo de la lucha

Por alguna razon el chico a diferencia de Katsu y los demas no gozaba del don de la paciencia y la estrategia no era su punto fuerte asi que tal como termino aquellas ultimas palabras empezo a correr al ataque. Se dirigio a toda velocidad a por alguno de los demonios que no le estubieran esperando de pleno y se lanzo contra el con su hombro con la intencion de tirarlo por el suelo (Habilidad: Derribo).

El no se tiro de cabeza a repartir mangurrinas y sablazos contra los demonios como Kune, en situaciones asi aun tenia cierta sangre fria y logica para no hacerlo...En realidad era problema del otro arisiano, no iba a correr riesgos innecesarios o exponerse al peligro a el mismo o sus otros compañerios, esta vez no. Antes de lanzarse al combate, le contesto a la otra marloquense:

-Estara bien cuando salgamos de aqui y nos dejeis libres, no os acerqueis a ella y todo estara bien...

No queria ser borde, pero era serio y ademas decia una verdad como una casa. Cuando les dejaran libres, "solucionarian" el problema de Yui, pero ahora tenian unos demonios que ganar. El no iba a ir al combate hasta que viera a Elenaide y alguien mas moverse...

Kara conocía los pasillos por los que Aris los estaba guiando, nunca habia estado en aquella nave, pero las embarcaciones siempre acababan llevando el mismo esquema en cuanto a localizacion de salas especiales y hangares. Llegaban a su destino mientras el intercomunicador informaba sobre los ataques. Kara es la ultima en ver a Andrea, y suelta un suspiro de alivio, siempre era gratificante estar con alguien conocido, y más con tanta gente tan poco confiable alrededor.

-Ya iba siendo hora que viera tu manejo con esas armas- la dijo con un pelin de sorna, mientras iba recogiendo sus propias pertenencias. La pistola la enfundó en su sitio, el rifle se lo colgó a la espalda y asió con fuerza el rifle de asalto. Lo habia usado muy poco, pero si habia algo que amenazara la seguridad de Marlock debía ser muy peligroso, por lo que era mejor contar con la artilleria pesada.

La molestó mucho que fuera uno de esos humanos el que se pusiera al mando diciendo que tenian que hacer, si ella disparaba era porque siempre lo hacia así, no porque él se lo dijera. Lo mejor en este momento era simplemente pasar de ellos, si te olvidabas de las moscas parecia que no existian.

Poniendose a la par de Andrea, para cubrirla si fuera necesario, avanzó con ella y empezó a disparar contra los engendros que iban saliendo a su paso, directamente a la cabeza.

Andrea al comentario de Kara simplemente sonrie y dice:

- Va siendo hora de acabar con unos cuantos demonios no?

La mujer da un paso hacia delante y dice:

- Me parece bien la estrategia del samurai, vamos a freir a unos cuantos bichos

Para levantar un poco sus armas y lanzar dos rafagas

Elenaide se coloca junto a Katsumoto:

- Escuchame, tu protege a Yui, yo me ocupare de proteger a las de marlock

Elenaide desembaina ceremoniosamente sus dos espadas y las coloca frente a ella cruzadas, se coloca entonces con suaves pasos al lado de Andrea y le dice:

- Tenemos que llegar alli verdad? los que estan cerca son nuestros.

Elenaide camina junto a Andrea y lanza un ataqque contra cualquier demonio que se acerque a ellos

Yui le costaba caminar ante las palabras de Katsumoto dice:

- Te lo agradezco mucho Katsu, siento ser una carga para todos

Yui permanece al lado de Katsu, sabe que es de los que mas puede confiar alli y realmente desea poder ayduarles, sin embargo para ello solo tiene dos opciones y realmente ambas son demasiado peligrosas y desesperadas

Los demonios parecen darse cuenta de lo que sucede, algunos permanecen mirando a los alli presentes, entonces comeinzan a mutar tomando poco a poco la forma de los alli presentes, un demonio con la forma de Elenaide, otro la de kara, otro de andrea, de mimiru, de kune, mimiru, yui, ark, de todos los alli resentes y colocandose en posicion de lucha.

El demono desembaina sus armas con suma tranquilidad colocando una de sus katanas delante de ella y la otra detras y cogida al reves, permanece de pie observando las acciones de los integrantes del grupo, entonces con la misma voz de Elenaide dice:

- No llegareis a este aparato

La mujer con sus armas preparadas las dirige hacia el cielo mientras dice:

- Es verdad se freira algo pero sereis vostros, jajaja.ç

Las armas comienzan a vibrar preparadas para lanzar un ataque si alguien se mueve

Yui demonio se apartaun mechon del pelo y mirando de forma extremadamente arrogante a los alli rpesentes dicee:

- Como puede estar mi original en ese estado? que patetica, con todo el poder que tiene, bueno mucho mejor asi, podre usar todo su poder contra vostros insectos

Susurra unas palabras y un remolino de flores de cerezo comienzan a aparecer y a rodearla aunque son pocos han aparecido de la nada