Partida Rol por web

- Tengo un libro, se lo preste a Liam hace un tiempo, le diré que se lo deje.- dijo el doctor señalando el sillón para seguir la conversación en un sitio mas cómodo.

- Me alaga.- dijo sentándose y estirando la pierna con dificultad sobre un pequeño taburete.- Estoy seguro de que el mundo esta lleno de jovencitas deseando la atención de un viejo medico lisiado, es mas, sospecho que alguna mataría por devorar este cuerpo hecho para el pecado... literalmente.- comento con su habitual sarcasmo.

Dio unas palmadas en el asiento contiguo ofreciendo ese asiento a su lado.- Respecto a Jack puedo asegurarle que es muy impulsivo, de los que tienen por lema eso de vivir el momento. Como todas las personas de este mundo, antes no era así, perdió seres queridos sin decirles lo que sentía, dejo cosas que quería hacer por cosas que debía hacer... Usted le gusta y no necesita mas, es suficiente para el y si luego no resulta el futuro dirá.- dijo el doctor encogiendo los hombros.- Entiendo que eso la ponga nerviosa. Yo le recomiendo que en esos casos enrolle un periódico y le arree en el hocico tan fuerte como pueda. Es lo que hice yo para que dejara de marcarme los muebles.

Hecho la cabeza atrás, buscando el apoyo del respaldo para descansar el cuello.- Jack se marcha porque los sentimientos de culpa lo matan cada vez que ve a los niños. Liam es fruto de lo que ellos consideran un pecado, por el cual murió la Garou que amaba y tampoco pudo proteger a la madre de Selene. No me entienda mal, Jack hace mucho bien cuando sale. Ayuda a supervivientes tanto humanos como Garou, pero ya es hora de que siente cabeza. No viviré para siempre y si algo me pasa mientras esta fuera sus hijos se quedarían solos.

Hans se acerco a un bar y entro en el. 

- Pero si fue Owem quien dijo que no servia de nada si no terminaba de despertar ¿Como les voy a ayudar?¿A que? ¡Solo tengo un palo con un cuchillo! Su amigo Garou es mil veces más fuerte que yo, ¿Para que me necesitan?.- pregunto y Jack resoplo.

- Creo que May te lo va a poder explicar todo mucho mejor que yo. Yo voy a ver a tu amigo un momento, necesito un vaso de agua.- dijo el Garou pero entendiste que, o no se fiaba de Hans o algo había olido.

- Es una chica normal pero esta como brillante.- dijo Didy con palabras que significaban mas para ella que para otro ser humano.- Es buena... ¿Puedo ir a jugar con ella?.- te pregunto la chica.

Notaste que alguien te miraba. El tipo que había llegado en el coche era jodidamente sigiloso y estaba en la puerta mirándote con una sonrisa amplia.

- Disculpe, ¿Soy inoportuno?.- te pregunto de forma amistosa pero sentías la mirada de un depredador sobre ti. 

Caminé hasta el sillón con la taza en mis manos, de la cual iba bebiendo poco a poco mientras se iba enfriando y escuchaba al doctor. - Nunca subestime el corazón de una mujer, doctor. - Le dije tras sus palabras. - Ni sus gustos. Además, yo no le veo tan viejo, claro que tampoco soy una jovencita de esas que están por el mundo deseando devorarle. - Sonreí mientras me sentaba a su lado. Me sentía cómoda con él. Era lo opuesto a Jack. Sentía que con él podía hablar de todo y que escuchaba... encambio Jack era más pasional, me sentía segura a su lado y no iba a negar la atracción física. Pero como había dicho, no había que subestimar el corazón de una mujer y al final él sería quien se decantase por un lado u otro y quizás eso era lo que más miedo me daba: ir por el lado equivocado.

Uno no quería o parecía no querer más descendencia y el otro se veía demasiado viejo y tullido como para estar con nadie.

Y ahora que Liam me había abierto una puerta que no sabía que existía con Tommy y sabiendo que mi pequeño vagaba por ahí, queriendo estar conmigo, debía estar mínimo con quien no solo amase, sino que fuese capaz de darme descendencia... Traer a Tommy de vuelta.

Continuó hablándome de Jack y me sentí como ese muñeco de temporada, que todos queríamos de pequeños y que dos meses después, había quedado olvidado en un rincón de la habitación. Y el doctor volvió a tirar de aquel sentido del humor tan especial suyo y me hizo sonreír de nuevo. No sabía si con eso podría llegarme a cautivarme y convertirse en un verdadero rival para Jack. Pero preferí guardar silencio con respecto a aquello y volver a beber un poco de la taza, quizás buscando ocultar en aquel gesto lo bien que estaba con él.

Había sido demasiado tiempo el que había estado sola, desconfiando plenamente de todo y de todos y la sensación de confianza que me daban tanto Jack como el doctor me hacían relajarme a su lado. Quizás demasiado.

- Entiendo lo que es ese sentimiento de culpa. Pero en este caso es un error que deje a sus propios hijos solos. Conozco ambas historias. Erick y Selene me hablaron de ellas. Selene más bien la de su madre. Él ha sufrido mucho y no veo tampoco justo que le hiciesen eso a su pareja, aunque sus leyes no permitiesen esas clases de relaciones. Pero sus hijos no tienen la culpa de nada de lo ocurrido y le necesitan a él más que a nadie. No se ofenda por esto doctor. Soy consciente del gran trabajo de cuidarlos, educarlos y encima lograr sacar tiempo para sus investigaciones. Pero ellos necesitan a su padre y con mujer o no a su lado, debería quedarse de una vez aquí, donde verdaderamente le necesitan.

» Liam es un niño muy agradable, muy valiente y sensato, pero necesita que su padre esté a su lado para guiarle en lo que es y Selene tiene mucha rabia acumulada y se siente muy sola. Ambos perdieron a sus madres y cada poco pierden a su padre durante meses. Creo que estará conmigo en que cuando vuelva tendremos que hablar con él, independientemente de lo que yo decida hacer o no... Jack debe quedarse en casa y cuidar de los suyos, de su manada y eso le incluye a usted también, doctor... no debería autocondenarse a quedarse solo. ¿Quién sabe quien cruzará por la umbra y llegará hasta aquí? - Le sonreí y me terminé la infusión, dejando la taza sobre la mesita que teníamos delante. Luego la llevaría a la cocina y la fregaría, pero ahora estaba demasiado a gusto como para estropear ese rato.

Cuando le vi el gesto de recostarse así, descansando el cuello, no puede evitar preguntarle. - ¿Incómodo? ¿Quiere que se lo masajee un poco? El cuello digo... No se preocupe no es un intento de acoso ni de abusar de usted por mi parte. Jamás me enfrentaría a un hombre con un periódico enrollado en su mano dispuesto a golpearme en los morros. - Bromeé siguiendo su humor. - Vamos. No dolerá... demasiado y se encontrará mejor.

May asintió a Jack y lo vio poner rumbo detrás de aquel tipo. Se volvió hacia Seth y suspiró, ordenando sus ideas rápido y viendo la mejor forma de contarlo y llegar a Seth a la vez.

-Te voy a contar lo que sé y puedes preguntar tus dudas o lo que se te ocurra, te responderé a todo lo que pueda-andó un par de pasos y se sentó en el bordillo de la acera indicándole al muchacho si se quería sentar junto a ella-¿Vienes? Es más cómodo así y seguro que si te digo de sentarnos en el coche no te vas a fiar de mi así que...-se encogió de hombros y miró alrededor antes de empezar a hablar. No estaba muy segura de que no fuera a aparecer un zombi por cualquier esquina a la primera de cambio.

-Owen ha descubierto que un grupo de vampiros, magos y garous se acercan a donde él está ahora. Este grupo viene con una sola intención: destruir un nodo que está cerca de aquí. Si consiguen destruir ese nodo, muchas cosas se perderán y mucha gente puede salir herida o incluso morir...nosotros incluidos -miró a Seth, evaluando que podía él conocer o no, pero primero le daría la introducción y, a partir de ahí, irían hablando-Owen nos ha pedido ayuda para poder enfrentarse a ese grupo. A Jack y a su hermano también garou, Erick. Vino a buscarte antes, pero no te localizó. A mi, que soy solo humana pero ayudaré en lo que Owen me pida. He avisado a más magos que se van a unir también. A Alex, que sabe mucho de combate, no sé si sabes que estuvo en el FBI, está cuidando de los hijos de Jack por si nosotros fallamos y no podemos contener el ataque...en ese caso, ella será la última oportunidad para los dos niños.

Levantó la mirada al cielo y se abrazó las piernas mientras hablaba-Ese grupo llegará a media noche. Owen se está preparando ahora, los otros magos están en camino. Owen quiere que estés junto a él porque sabe que tienes mucho potencial como mago. Cree que tienes un poder tan grande que puedes ayudarnos muchísimo aunque aún no sepas cómo. Creo que lo importante no es saber ahora mismo...sino estar junto a Owen. El me contó que los Garous aprenden a convertirse cuando algo les pone en peligro, cuando se sienten amenazados. Lo mismo a los magos les ocurre lo mismo. Owen confía en ti mucho más de lo crees. Yo confío en Owen, por eso he venido a buscarte junto con Jack. Tenemos poco tiempo y muchas preguntas que resolver. Pregúntame lo que quieras.

Se volvió hacia él, dispuesta a contestar como mejor pudiera a todas las dudas del muchacho.

El chico se sentó a tu lado, no demasiado cerca y mientras hablabas se fue encogiendo abrazado a sus rodillas. Estaba acojonado, se le notaba sudar de mas.- ¿Pero yo que puedo hacer?.- pregunto asustado.- Mi madre pensaba que yo seria un gran mago y la decepcione, no lo soy, nunca hice nada extraordinario y nisiquiera entiendo los libros que me dejo... Tener potencial es como tener balas, no sirven de nada si te falta el arma o no la sabes usar...¿si no me sale? Seré un estorbo allí en medio, carne da cañón, nada mas.

El chico se puso en pie. Notaste su falta de fé en si mismo. La seguridad, el poder de creer que algo se podía hacer, le faltaba. Era inseguro y estaba acojonado.

- Owem es idiota, quiere tirarme a los leones a ver si despierto pero no tienen ninguna garantía de que pueda y aunque lo lograra ¿Que espera de mi?¿Que invoque un dragón, que lance rayos por los ojos?.- te pregunto cada vez alejándose mas de ti, estaba a punto de salir corriendo.

Demasiado miedo. No, no iba por buen camino. Lo estaba perdiendo.

May intentaba pensar rápido, Seth iba a echar a correr. Y no podía permitirlo, lo necesitaban.

Si aunque fuera creyera un poco en que puede hacer algo...solo un poco sería bastante para que no tuviera tanto miedo. Se siente mal por haberle fallado a su madre y eso es un lastre demasiado grande para él. No tiene autoestima sufiente.

-Seth, yo soy como tu, solo una mujer, no soy mago, no soy garou, no soy vampiro, ni espíritu, ni duende, ni hada, ni dragón ni... ni nada, solo lo que ves-le dijo, abriendo las manos, mostrándose a Seth-Y no voy a estorbar allí, todos nos necesitamos. Te puedo conseguir un arma, estarás conmigo. No confias en Owen, perfecto. ¿Puedes intentar confiar en mi? Se que no me conoces, pero te prometo que estaré junto a ti en todo momento. No quiero que te quedes solo esta noche. Por que todos somos importantes, todos podemos ayudar, unos más otros menos, pero cuantos más seamos, mejor.

Se puso lentamente en pie, pensativa. Tenía grabadas las palabras del libro. Cualquiera podía ser un mago, solo hacía falta creer en ello, y Seth lo tenía dentro, Owen se lo había asegurado.

El piensa que no es capaz y ese miedo, esa incredulidad, lo está bloqueando. ¿Que puedo hacer para que confie en si mismo? Si le dijo algo más de Owen va a echar a correr definitivamente pero a mi no me conoce, no confia en mi. Si fuera Alex la que estuviera aquí, quizás en ella si confiaría.

Alex...

-Te propongo una cosa. Ven con nosotros, habla con Owen a ver qué tiene que proponerte. Si no aceptas lo que él te diga, te llevaremos con Alex y cuidarás con ella de los niños de Jack. Y si quieres, antes de ir con Alex, leeremos juntos un libro que me ha dejado Owen. Es un libro muy antiguo que ha pasado de mago a mago durante muchas generaciones. Solo me gustaría que leyeras una página. Quiero que lo leas tu directamente porque si te digo yo lo que pone, no me creerás. Yo lo he leído esta tarde... -recordaba la frase palabra por palabra, pero se tuvo que morder la lengua para no decirla en voz alta o sonaría que estaba intentando de nuevo convencer a Seth de algo en lo que él no creía-...y me ha fascinado. Quiero que lo leas tu, quiero hablar contigo de lo que pone en esa página que lleva cientos de años escrita.

La voz de May transmitía emoción, creía en lo que ponía ese libro, pero podía sentir un poco en su piel la frustración de Seth. Ella había leído sobre las esferas pero si ahora quisiera manejar una no sabría cómo hacerlo ¿cómo se encontraba una de esas esferas? ¿donde había que buscarla? Quizás en el interior de uno mismo. May sintió que todo tenía que ser más fácil de lo que imaginaba, que solo tenía que percibir algo que hasta ahora era invisible para ella. Y para Seth. La diferencia estaba en que ella creía que eso existía y que solo había que encontrarlo, pero Seth pensaba que él carecía de eso en su interior.

Y eso hace que su capacidad de ser un mago desaparezca, que realmente no exista. El mismo se está quitando la posibilidad de usar la magia. Es como mi inmunidad... Pero aqui todos pensamos que él va a ser un gran mago, todos menos él. Joder.

Le tendió la mano a Seth-Por favor, confía en mi.

Seth miro tu mano como un cachorro abandonado. Trato de sonreír pero el miedo era muy marcado.- Vale... me parece un buen plan pero... no... yo.. no soy muy de contacto físico... se que te parezco algo tonto pero... prefiero no darte la mano... - dijo hasta evitando mirarte.

De alguna forma supiste que ese chico tenía un trauma enorme, posiblemente mas grande de lo que pensaras.- Pero tu plan me gusta... ¿Quieres acompañarme a por mis cosas? No están lejos... En mi antigua casa...- te dijo señalando al fondo de la calle.- Mi madre dejo muchos libros, yo no entiendo nada de lo que dicen pero igual tu puedas explicarme algo... aunque solo seas humana, pareces mas lista que yo.- comento el muchacho.

- Salvo por eso de que te fíes tanto de los Garou... ¿No te dan miedo?.- Te pregunto.

May observó las reacciones de Seth, como le miraba su mano y lo que le costaba confesar sus manías...o sus miedos. No sintió lastima ni pena por él, solo ganas de ayudarlo a superar lo que fuera que le había pasado y enseñarle que había otras posibilidades, otros caminos sin tanto dolor.

Tuvo que contener un suspiro de alivio cuando decidió confiar en ella a pesar de sus reticencias.

Retiró su mano lentamente y asintió-Sin problema, no te preocupes. No es algo tonto. Cada uno tenemos nuestras manías-le dijo, quitando hierro al asunto para que, poco a poco, Seth fuera viendo que podía confiar en ella.

Pero no pudo evitar sonreír cuando le habló de los garous-No, no me dan miedo. A Jack no lo he visto convertido pero a su hermano si. La primera vez que lo vi si me dio miedo, él pensaba que yo estaba atacando a sus sobrinos y vino a defenderlos. Me tiró al suelo y se puso sobre mi, amenazándome con sus colmillos...como cualquier lobo defendería a su camada. Como tu harías por defender a alguien querido. Las siguientes veces que lo he visto con forma de lobo, y ya considerada como miembro de su manada...es un perro grande y cariñoso, suave como un peluche, incapaz de hacerte daño pero si de hacérselo a quien te lo haga a ti. No son más peligrosos que tú o yo enfadados, solo que tienen mucha más fuerza que nosotros. Pero no temas a Jack ni a Erick, no te harán nada. Eres amigo o, como quieras llamarlo, de Owen y eso es suficiente para que no tengas que temer nada de ellos.

Miró al coche y le hizo una seña a Seth-Sube e indícame. Cargaremos tus cosas detrás... ¿De verdad me vas a dejar leer algunos de esos libros? ¡Me encantaría! No creo que sea más lista que tú, pero si los leemos los dos los podemos comentar y quizás tengamos buenas ideas y consigamos entenderlos. Venga, trato hecho. ¡Vamos a por ellos!-le dijo con una sonrisa, invitándole a subir al blindado.

Parecía que consentía en quedarse, ahora lo que tenía que procurar era no perder ese hilo de confianza que acababan de formar entre ellos. Hilo que May esperaba que resistiera hasta llevar al muchacho con Owen y que le dejara abrir un poco su mente a que realmente él podía ser un mago.

-Tendremos que avisar a tu amigo y a Jack de que vamos a recoger tus cosas antes, pararé en la puerta de ese sitio al que han entrado y les diremos que nos esperen aquí a que volvamos, ¿te parece bien?-le preguntó, dándole a entender que él también podía opinar y sugerir, que era realmente uno más.

Seth miro el coche con cierta reticencia pero acepto subir y seguir tu plan.- No sé... yo no me fió de ellos. ¿Has pensado que pueden esconder algo... turbio?.- te pregunto queriendo avisarte.- Tu y Alex sois mujeres bonitas y fuertes, ideales para que un Garou pueda... ya sabes, tener descendencia. Puede que solo sean buenos con vosotras por eso.- dejo caer y después te explico algo más.

- No quiero asustarte pero todas las historias te avisan de que el lobo es malo y engaña, caparucita roja, los tres cerditos, los cabritillos y el lobo... todas esas fabulas son historias muy antiguas adaptadas de hechos reales donde nuestros antepasados nos avisan de que los lobos son peligrosos y no es una casualidad.

Seth tomo un corto respiro.- En la edad media los Garou barrieron pueblos enteros entendiendo que los humanos eramos una plaga que debían controlar ¿Y que pasa si ahora piensan lo mismo?¿Si solo ayudan a unos pocos que necesitan para que se fíen de ellos? Piensalo ¿cuanto hace que les conoces? ¿Te parece normal encariñarte tanto con alguien en tan poco tiempo? ¡No lo es, es parte de su....lo que sea! Deben ser hormonas o algo así, las mujeres las respiran y caen en sus brazos.

-Feromonas. Creo que sería más acercado pensar que son capaces de producirlas para condicionar el comportamiento de su potenciales parejas. Muchos animales lo hacen, los humanos perdimos o nunca hemos tenido esa cualidad y a Dios gracias-le confirmó May a Seth.

Lo había escuchado con atención, sin detenerlo. Y ahora guardó silencio, pensativa, con la mirada fija en el volante.

Yo misma se lo he preguntado a Jack mientras veníamos hacia aquí, indirectamente sí, pero es el mismo concepto. Y no me ha contestado, porque si lo hubiera hecho, lo mismo no me hubiera gustado la respuesta. Pensé que se había olvidado de esa pregunta o de que no quería entrar en el tema pero…

No lo quería reconocer, pero encajaba. Tal vez ella lo había sabido desde que se quedó a solas con Erick. Desde que había sentido esa sensación tan intensa de nuevo, tan clara. Deseo, atracción. No recordaba haber tenido esa sensación tan rápido ni tan intensamente definida con nadie. Pero siempre era más bonito pensar que había encontrado a alguien especial y que la quería, no que la estuviese condicionando, queriendo o no. Tal vez ni siquiera ellos lo hacían adrede sino que era su naturaleza. No podía saberlo y estaba segura de que ni Jack ni Erick le responderían a eso. Eduard quizás sí, pero no le tenía al lado para preguntarle. Si extrapolaba, hasta podía llegar a Liam. Quería más a Liam que a Selene, ¿por qué? ¿solo debilidad ante la historia del niño? Liam ya le había propuesto ser su novia. ¿Casualidad?

Cerró los ojos y suspiró. Tenía que mantenerse fría e intentar saber discernir llegado el momento lo correcto. Ahora lo importante era llevar a Seth con Owen.

-No me asustas, pero tienes razón. Los cuentos populares están siempre basados en algo real que deriva hasta lo que hoy en día conocemos. Sí que es cierto que no es normal encariñarse con alguien tan rápido, por lo menos a mi nunca me había pasado antes, tengo que reconocerlo. Yo… yo no he estado con Erick de esa forma, ya sabes, nada de fabricar cachorritos, pero si es cierto que he sentido esa atracción de la que hablas y siento la necesidad de cuidar de los cachorros de Jack pero… el problema está en que esos cachorros me salvaron la vida. Si no fuera por ellos quizás hoy no estaría aquí hablando contigo-lo volvió a mirar, entendiéndolo ahora un poco más. Su miedo respecto a Jack tenía un fundamento, y no se le podía negar que era robusto-Si es cierto lo que dices, ellos no me harán daño. Y si estás cerca de mí, a ti tampoco. Cuando estemos con Owen, si hay algún problema él te… nos protegerá. No creo que tengamos problemas si vamos con ellos, y así, podremos averiguar sus intenciones reales y tendremos la oportunidad los dos de aprender algo más de magia, de tus libros y de Owen. Si te va a enseñar algo, le pediré estar presente si no te importa. Aunque yo no vaya a sacar nada en claro, me gusta aprender cosas y así estaremos juntos. Si ves algo raro o me ves caer en los brazos de Erick, te doy permiso para que me recuerdes esta conversación-sonrió, no sin cierta pena. Si Seth tenía razón, tendría que replantearse muchas cosas si seguían vivos al día siguiente. No era ya tanto por Erick, sino por Liam y Selene. Ahora mismo tenía la cabeza echa un pequeño lio de sentimientos y sensaciones.

Arrancó el vehículo y se aproximó a la puerta por la que había visto desaparecer a los dos hombres. Detuvo el coche allí.

-¿Entras tu o yo a avisarles? Por cierto, ¿quién es ese amigo tuyo?

Sonrío al recién llegado mientras rodeo la barra -Para nada. Pase, está usted en su casa. ¿Le pongo algo de beber? y por algo quiero decir un Whisky, es de lo único que ha quedado por aquí- le comento con semblante afable antes de seguir hablando con Didy. No tiene sentido ocultarlo, seguramente sea cierto eso de los sentidos agudizados de un lobo.

-Didy, estoy en el bar con Jack. Sé que te gustaría conocerlos pero no debemos molestarlos, tienen prisa- vuelvo a sonreír a Jack tras colgar el walkie y guardarlo en el bolsillo.

-Aquí somos muy pocos y nos comunicamos así- le explico mientras saco la botella y el paquete de tabaco. Le ofrezco un cigarro -He estado solo, vagando desde ayer hasta que me topé con este pueblo y... es un buen sitio para vivir, me gustaría arreglarlo, poner protecciones aquí y allá... ese tipo de cosas- No tenía sentido ocultar mis intenciones. Hablo con sinceridad, como es habitual en mí.

El tipo se sentó en el taburete del que hacia unas horas casi se cayo Seth.- ¿whisky? ¿En serio?.- pregunto con asombro.- Sin duda es mucho mejor que el alcohol destilado de patata, me encantaría probar un poco si no le importa compartirlo.- dijo con actitud relajada.

- Este lugar es muy interesante, tiene grandes posibilidades y sin duda seria un sitio magnifico donde establecerse.- comentó sin perderte de vista. Sus ojos azules tenían el brillo de un lobo marcado en las retinas. Un miedo ancestral te causo un escalofrío en la columna y entendiste el motivo por el que Seth no terminaba de fiarse. Tal vez fuera el hombre lobo más bueno del mundo pero seguía siendo un lobo y tu estabas por debajo en la cadena alimenticia.

Jack adopto una postura mas relajada, poniendo los codos sobre la barra polvorienta.- Seria buena idea que te sirvieras otra copa para ti, amigo, tengo algo que decirte y te sera mas fácil digerirlo con un trago de algo fuerte.-aviso dando por cerrada la conversación de cortesía.

- Esta noche tendrá lugar una batalla cerca de aquí. Nos estamos preparando para ello y es el motivo por el que necesitamos a Seth. El chico esta llamado a ser un poderoso mago, debería poder formarse bien antes pero no tenemos tiempo. Fuerzas oscuras y tan antiguas como el mundo van a atacar uno de los pocos puntos por los que aun fluye la energía natural del planeta, si ellos ganan este lugar dejara de ser seguro. Si eso pasa reúne a los tuyos y vete tan lejos como puedas.- dijo con seriedad.

- Últimamente no duermo mucho, han sido días ajetreados y la conversación con Erick me a puesto algo tensó.- dijo el doctor.- Agradecería mucho ese masaje, aunque tendremos que dejarlo en un final soso porque si entran los niños no voy a saber explicarles si es feliz.- volvió a bromear moviéndose un tanto para que pudieras acceder a su espalda.

- Dele duro, me va la marcha.- añadió haciendo referencia a sus tensos músculos antes de volver a la conversación.

- Sus leyes son una locura. Viven en una especie de edad media bajo unos mandamientos que los obligan a una cruzada permanente con lo que diablos quiera que sea eso de Wyrm.- argumento el doctor.- Es cierto que los niños necesitan a su padre pero cada vez que asoma el hocico por aquí, los retrasa medio curso. Es como un agujero negro de estupidez, hace que se les olvide la mitad de lo que les enseño y solo piensan en salir aquí y allí con el zopenco de Jack.

El doctor resoplo.- Les pega eso de "vivir el momento" y no esta mal, pero algún día el mundo volverá a ser lo que era y los niños sin civilizar van a sufrir las consecuencias.

Eduard te miro de reojo.- Puede que solo necesite sentarse a charlar con usted para querer quedarse y sentar cabeza. 

- Quizás debimos preparar infusión para dos. Aún estamos a tiempo. - Le dije con una sonrisa amable. - Los finales sosos no son mis predilectos pero creo que sabré hacerlo. - Bromeé con el tema. Entendía perfectamente por donde iba. Él se sentía descatalogado, los niños estaban allí, yo "era" de Jack y yo realmente no sabía lo que quería, pues comparando a uno con otro... era difícil de elegir. Eran completamente distintos ya solamente en esta parte que veía de Ali-Gaia, se notaba a la legua la diferencia entre ambos. Y yo si sabía que necesitaba algo muy importante: cariño y compresión y por ahora solo Jack me había dado muestras de cariño.

El doctor no lo haría.

- Vaya, viejo y marchoso. - Bromeé frotándome las manos para calentarlas antes de tocarle el cuello. -  Creo que sabré darle lo que quiere. - Puse las manos en su cuello y comencé a masajear, primero despacio, calentando la zona, luego comencé a apretar. - Pues si que lo tiene duro...- Dije dándome cuenta enseguida de como podría jugar con esas palabras. - ... el cuello... no me líe. - Reí tras aquellas palabras. Luego masajeé sus hombros, apretando con fuerza. Desde luego que le hacía falta aquello.

La conversación continuó con Jack y los garous dejé las bromas de lado. - Sí, creo que entendí lo que es el Wyrm y sinceramente, no me gustaría encontrarme con esa cosa delante nunca.- Le dije al doctor. Y en ese momento Eduard dio con la gran diferencia entre Jack y él: los conocimientos. Jack conocía todo el tema sobrenatural, pero su educación estaba más limitada, incluso era más baja que la mía, en cambio ahí tenía a alguien con quien poder compartir una vida, hablado de cualquier tema, aprendiendo siempre... y seguro que nadie, ninguna mujer trataría de quitármelo.

- Yo tampoco soy de vivir el momento. Me gusta saber que tengo delante y ver hacia donde voy, saber si ese camino me llevará a mi objetivo... y creo que Jack... no será una sabia elección para mí. Además, él y yo hablamos poco... creo que la conversación más larga y agradable y que tenido ha sido con usted, doctor. - Le indiqué mientras ejercía presión con fuerza sobre un nudo. - Lo nuestro es más... pasional... creo que me entiende y una relación no se puede basar siempre en eso... Aunque trataré de hablar con él y hacerle ver lo que tiene y lo que se está perdiendo... yo al menos lo perdí... pero él lo tiene aquí, a los dos... nadie sabe lo que daría por tenerle de vuelta a mi lado.

Mis ojos se llenaron de lágrimas. No quería hablar del tema pero medio salió. Pero al menos estaba de espaldas a mí y continué haciendo fuerza en sus hombros, liberando la tensión que se acumulaba en mi cuerpo en aquel instante.

-Mejor entra tu.- dijo el chico. Estaba algo nervioso y el estar dentro del coche le daba cierta sensación de seguridad.

-Aun no tengo una opinión formada de Hans, es buen tipo, quiero decir que podía haberme atacado o algo pero se a portado muy bien... aunque por otro lado... Hay una chica aquí, se llama Didy y es su... no se, ¿Amante? o algo así. A mi me daría igual pero es que ella es bastante retrasada, es como una niña pequeña.- Seth se rasco la cabeza.- No es que la este forzando ni nada, pero es muy inocente, para ella el sexo es "El juego que me ha enseñado Hans" y... no sé. Ya no sé que pensar, tal vez le este juzgando mal y la quiera de verdad... o... no sé... por favor, no le menciones esto ¿Vale? En la casa conoceras a Didy y entre chicas igual sacas mejores conclusiones que yo...

- Oh, si... justo en ese punto.- dijo el medico mientras presionabas entre los homoplatos.- Es lo mas cerca que estado de un orgasmo asistido desde hace mucho tiempo.- aseguro.- Es usted maravillosa, si Jack no le pide matrimonio me la pido yo... Aunque sería como cambiar un ferrari por un utilitario de gama media, la potencia del motor la notaria.- bromeo.

Hizo unos ruiditos como ronroneos de gato mientras te escuchaba.- Señorita, dele una oportunidad al chico, lo conoce de hace muy poco. Estamos de acuerdo en que muy listo no es y que hay esta asilvestrado pero aun puede madurar, estoy seguro de que sentara la cabeza y se tranquilizara, es lo que nos pasa a los hombres cuando nos echan el lazo. Es como si le hubieran dado días de prueba gratis, si después de conocerlo no le interesa lo puede devolver sin compromiso.

- Tenemos otro en stock, y de regalo el periódico para que pueda enrollarlo y atizarle. Pienselo, es una gran oferta.

Saqué la botella y limpié dos vasos bajos y anchos. Siguiendo sus indicaciones, me serví una copa. Me la bebí antes de escuchar lo que tenía que decir y serví de nuevo.

Sus palabras me afectaron. Mientras lo hacía mis ojos estaban fijos en los suyos, sintiendo ese temor ancestral y esa sinceridad helada con la que hablaba. Tras ello bajé la vista al vaso sumergiéndome en las hondas del icor alcohólico. Volví a beber.

Sin esperarlo, no sólo me encontraba inmerso en la evidencia de la existencia de seres sobrenaturales sino, además, de sus conflictos. Tormentas que podrían afectarme directamente.

Me terminé la segunda copa de un trago -El chico ha encontrado los libros de su madre. Los estudiaba cuando llegasteis. Su padre debía ser un...- saco el Walkie y le enseño el emblema -...¿soldado? No sé qué significa este signo pero lo tiene en distintos lugares por toda la casa.- Abro la tapa donde debería estar la fuente de alimentación mostrando su ausencia. Ni pilas, ni baterías. -También tiene un arsenal en su casa. Estaba haciendo inventario de las armas, munición y demás equipo militar. ¿Qué necesitas?- Así, sin reservas ante un desconocido del que desconfías. -¿Qué cojones estás haciendo Hans?¿En qué te estás metiendo?- Por raro que pareciera, por mucho que mi instinto me alertara del hombre (del ser) que tengo delante, siento sus palabras como sinceras. No me lo cuenta todo, ni falta que hace, pero lo poco que revela pesa en mi pecho. -Por primera vez en todo este tiempo he encontrado un lugar al que podría llamar hogar- le digo apretando el vaso -Debo sentarme y esperar a mañana. ¿Cierto?- tuerzo el gesto. Aquello para alguien como yo, acostumbrado a dar golpes, va a ser difícil pero no imposible.

Serví otra copa. -Entonces no hay tiempo que perder.- Cojo el Walkie -¡Didy! ¿Ha ido Seth a coger sus cosas? Es urgente. Nuestros vecinos han venido a por él porque lo necesitan.- Sostengo la mirada de Jack y en mis ojos puede ver el ansia por actuar que rivaliza con ser cordial ante el invitado. -Prepararé las cosas aquí para marcharnos pero... sería muy decepcionante si eso ocurriera. Y eso lo sé sin ser consciente de las energías naturales de las que hablas. No puedo concebir la importancia de ganar esta noche- mis dientes se apretaban. Sin querer, estaba volcando todo el odio provocado por las tragedias sufridas estos años en aquel enemigo del que no sabía nada pero que nos pone en peligro a Didy, a mí y nuestro hogar.

Asintió lentamente. No le extrañaría que fuera verdad lo que Seth acababa de decirle. No sería la primera vez ni la última que viera algo parecido, pero se calló su comentario. Seth seguía nervioso y no lo quería poner más.

-No diré nada, tranquilo. Solo les diré que vamos a por unos libros que necesitas antes de irnos. Hablaré con Didi mientras recoges lo que quieres llevarte. Dame un segundo, enseguida vuelvo.

Quitó el contacto del coche y salió, no sin antes pensar si llevarse o no la pistola, pero decidiendo dejarla al final. No tenía porqué pasar nada y allí dentro estaba Jack.

Se mentalizó para poner cara de póker al entrar allí y no mirar a ese tal Hans con mala cara. Algo le daba en la nariz de que lo que decía Seth era cierto. No tendría ganas de ser mago, pero perspicaz era con ganas. Y si era cierto lo que había contado...no soportaba a la gente con esos comportamientos pero si la chica estaba encantada con la situación, iba a ser difícil convencerla de que eso estaba mal. Lo difícil sería saber si él lo hacía por aprovecharse de la chica o porque, como tantos otros, solo necesitaba compañía sin importar la condición de la otra persona.

Es todo tan difícil...

Se alejó del coche y se aproximó a la puerta de aquel sitio. La empujó con cuidado y entró, procurando no hacer demasiado ruido al entrar, con la esperanza de llegar a ver realmente lo que estaba pasando allí dentro entre los dos hombres antes de que se dieran cuenta de su presencia.

Jack tomo su vaso y lo apuro de un trago. Al parecer con uno tenía suficiente y no quiso repetir. Si lo pensabas un poco, un ser sobrenatural borracho debía ser una bomba de relojería con patas, así que hacia bien sabiendo parar.

-La madre del chico era una bruja, en el mal sentido. Una tecnomante cuya ocupación principal era localizar y matar a otros magos. A los tecnomantes no les gusta que otros puedan variar la realidad, prefieren ser ellos quienes la dominen y mantengan dentro de su control. Ella esperaba que Seth fuera un gran mago y que les uniera a la causa pero el chico, a pesar de sus enormes capacidades parece ser bastante negado a la hora de usarlas.- explico Jack.

- Todo esto me lo contó un amigo, Owem, es un mago tan poderoso como insoportable y le aseguro que pocas personas en el mundo aguantan con él mas de una hora.- Dijo dejando el vaso a un lado.

- Tiene razón, esta en su derecho de saber lo que sucede aunque puede que sea algo complicado de explicar. Vera, existen una especie de corrientes de energía por la tierra, son rios que la recorren en todas direcciones, o como las venas de una persona. Antiguamente esa energía fluía sin problemas y la tierra estaba sana pero con el tiempo se fue deteriorando. En parte por culpa del hombre y su ambición por sobreexplotar sus recursos naturales pero también por el interés de criaturas malignas de corromperla o aniquilarla. ¿Me sigue?.- te pregunto esperando que hasta ese punto pudieras entender lo que te decía.

-Ahora bien, existen puntos estratégicos, que los magos llaman Nodos... Serian como las arterias o grandes lagunas de agua pura si tomamos la analogía de agua. Quedan muy pocos de esos lugares y si son tomados por esas criaturas.... Nos vamos todos a la mierda.