Partida Rol por web

No pude evitar sonreír levemente al escuchar la historia de Erick haciendo de Santa Claus y el comentario de May. De no haber estado tan abatida por mi hijo, mi cachorro, hubiese reído con ellos. El abrazo de Jack me reconfortaba lo suficiente como para no derrumbarme. Debía contarle lo ocurrido, cada vez estaba más segura de ello. Se lo merecía. Era demasiado buena persona como para estar con alguien como yo. Pero ese no era el momento ni el lugar y yo debía armarme de valor para poder contarlo sin vacilar.

- Cuando te cuente que pasó, entenderás porqué no lo olvido y el motivo de que aún me afecte tanto. - Y ese día me apartarás de tu lado. - Respondí a Jack ante su intento de consolar y aliviar mi pesar.

Escuché las palabras de May con respecto a lo que pasó con mi hijo, sin que la mujer supiese que ocurrió aquella noche. - Sí... hice todo lo que estuvo en mi mano... - Fue lo único que dije con pesar en mi voz al respecto. Pero aquel sentimiento de culpa estaría conmigo toda mi vida. Por mucho que me dijese a mí misma que era la mejor opción siempre me quedaría aquel dolor por lo que hice.

Cogí a Jack de la mano mientras me abrazaba y entrelacé mis dedos con los suyos. Más recompuesta, regresé a la cama, donde me senté apoyando mi espalda en el cabecero de la misma y haciendo que Jack tomase la misma posición, para dejar caer mi cabeza sobre su hombro y abrazarme a él.

El tema de la magia se ponía interesante. Pero no entendía una cosa. - Si en teoría todos podemos ser magos, con mayor o menor poder, ¿por qué Owem se dedica a tratarnos como seres inferiores? Me dijo que quedaban pocos magos... ¿por qué no tratar de despertar a los durmientes en lugar de pisotearles como hace? Y me da igual que tenga el asperger ese y el ego más grande de todo el universo... porque su actitud y su forma de hacer las cosas, al igual que la de el resto de los magos, denota una gran falta de inteligencia por su parte, más aún cuando necesitan ayuda y... ¿tan orgullosos son que no se atreven a pedirla? Si total, ya sabemos que existen. Voluntarios no faltarán para convertirse en magos... Podrían crear su propio castillo de Hogwarts y su escuela de magia.

Miré a Jack a los ojos. - Cada vez creo que los magos son más estúpidos de lo que parece. El libro va a tener razón, te conviertes en mago, con grandes poderes pero la estupidéz se apodera de ti para siempre...

El tema del dragón lo dejé pasar. Eran criaturas que me fascinaban y yo también había visto no solo uno, sino varios: Dragon Heart, Eragon, El Hobbit... eran solo unos cuantos ejemplos...

Alguien golpeo la puerta con los nudillos con fuerza. Jack y Erick se tensaron, poniéndose en pie, en estado de alerta. La puerta se abrió sin esperar a que le dieran permiso y Owem entro tapándose los ojos con una mano.

- Si están fornicando les ruego que cesen de inmediato y se vistan. He descubierto algo de suma gravedad que precisa de su atención.

 - Nadie esta desnudo Owem. Solo estábamos hablando, puedes mirar.

Owem abrió los dedos desconfiado para mirar de reojo por una rendija y tras asegurarse aparto la mano.

 - ¿Que pasa?¿Nos atacan?

 - Peor, el Nodo esta en peligro.- aseguro sin que los Garou reaccionaran, se miraron el uno al otro sin entender el motivo por el que aquello era malo.- ¡El Nodo!.- repitió con mayor énfasis antes de traducirlo para su entendimiento.- ¡El túmulo! El árbol que brilla va a secarse si no hacemos algo. Lo habría descubierto antes de no tener continuas distracciones y discusiones con damas de escasa educación.- aseguro mirando a Alex directamente.

- ¿Estas seguro de eso?.- pregunto alterado y Owem puso cara de "por favor, soy un genio, pues claro que si".- ¿pero quien?¿Por qué?.

 - Nosotros les llamamos nefandos, magos que buscan la destrucción del mundo, también creo que hay danzantes implicados y sospecho que también hay Tremere metidos en esto.- aseguro.  

Resoplo y miro a las mujeres para explicarlo de forma mas sencilla.- Gente mala, para que lo entiendan sus precarias funciones cognitivas.

Al ruido en la puerta, May dio un respingo y levantó la vista hacia la puerta, tensa por el inesperado ruido, al igual que Jack y Erick, pero sin levantarse del sofá. Tenía ya interiorizado que los zombis no llamaban a las puertas para entrar a donde quisieran y supuso que sería el mago que, estaba segura, no debería andar lejos.

Respiró aliviada cuando vio que su suposición había sido cierta y sus palabras la hicieron pensar en la fama, o no, que tenían los hombres lobo, y que el mago parecía tener muy presente para entrar allí y soltar aquello por su boca sin el más mínimo remilgo.

La información que soltó el mago, como si fuera una noticia importante, no causó la más mínima impresión en los dos Garous. May vio cómo se miraban entre ellos sin entender el problema hasta que Owen utilizó un término que incluso ella entendía. May se tensó en el sofá, agarrando el libro con fuerza como su instinto le dijera que si lo soltaba un poco y Owen lo veía, se lo arrebataría sin terminar de leerlo.

-El árbol que vi en la umbra…-susurró, intentando adivinar las consecuencias que eso podía traer.

-Si, si, ya lo pillo-le contestó a Owen cuando les intentó aclarar de qué iba el tema-Sé lo que son los danzantes, Selene me lo explicó-contestó mirando a Jack-Los Tremere me suenan a una clase de vampiro y… los nefandos ahora también los conozco. Se nombran en la introducción del libro, una clase de mago. He hecho un poco de deberes-dijo levantando el libro un poco, como si con eso ya estuviera todo explicado-Pero, ¿qué interés tienen en destruir el túmulo? ¿Por qué lo ha llamado Nodo, Owen? -los nodos unían cosas… se dio cuenta sorprendida de que ese árbol podía ser mucho más de lo que Erick le había explicado-¿De qué es nodo ese árbol? ¿Qué conecta aparte de lo que he visto en la Umbra, los espíritus de Garous y humanos… algo más?

Algo le dijo que no le iba a gustar la respuesta de Owen. Si humanos, vampiros y garous estaban siendo capaces de trabajar juntos en algo, las perspectivas no eran buenas. Para las cosas correctas y lógicas, nunca nadie se podía de acuerdo en nada. Y aquí no iba a ser diferente. ¿Pero qué podía unir a esos tres tipos de seres para destruir el túmulo? ¿Qué tenían en contra de él?

May se levantó y se acercó a los hombres, junto a Erick, a la espera de la respuesta del mago.

La conversación sobre los magos se ponía interesante y me hacía olvidar mi problema. Y los gestos y atenciones de Jack hacia mí ayudaban mucho más. Pero la puerta sonó y Jack saltó como un resorte. Yo me incliné sobre la cama, dispuesta a saltar y golpear en caso de necesidad. Ellos no se iban a quedar solos ni llevarse todo el pastel.

Pero resultó ser Owem y, aunque no me hubiese importado golpearle, todo quedó bastante "tranquilo", hasta que empezó a darme caña. - ¿Qué te pasa? ¿Eres como los niños pequeños que cuando te gusta una chica te metes con ella para llamar su atención? - Le pregunté sin tapujos. - Y puede que tenga poca educación, pero al menos tengo más inteligencia e integridad que un mago pomposo como tú.

Y todo se complicó. Habló de un Nodo que parecía que nadie conocía, un Túmulo que me sonaba al Señor de los Anillos y la Quebrada de los Túmulos, tumbas llenas de muertos salidos de sus tumbas, solo que en lugar de tener músculos como los que conocíamos, eran solamente esqueletos, sin carne que herir... solo huesos con vida.

Y aún sin saber de que hablaban específicamente, llegaba a entender lo justo. - Veo que eres casi, solo casi, por este poquito...- hice un gesto con mi dedo índice y pulgar dejando una separación de medio centímetro más o menos entre ambos. - ... más inteligente que los descerebrados de los zombis. Que no sepa que es un túmulo, un nodo o un trémere no quiere decir que no entienda que los malos van a atacar un lugar importante para los buenos, o sea... nosotros y lo mejor y más divertido es que estás cagado y vienes a pedir ayuda a los inferiores y débiles.

Miré a May volviendo a hablar de espíritus. Al principio creí que era una manera de hablar refiriéndose a no... algo que no fuese un fantasma, pero empezaba a pensar que hablaba precisamente de eso. Y si lo de mi pequeño fue un trauma, encontrarme con su espíritu sería el mayor de los horrores de este mundo. Mayor incluso que conocer a Owem.

-¿Interés por usted?¡Por la décima esfera! ¿Que le hace pensar que tengo tan mal gusto?.- pregunto exasperado.- ¡La he visto desnuda y no es para tanto! Además, con esas caderas no podría parir mas de seis hijos, tontos si salen a la madre ¿Para que podría servirme?

- ¡Ya vale Owem! Si quieres que te ayudemos con algo tienes que dejar de meterte con las chicas, especialmente con Alex.- dijo Jack con tono serio y tajante.

Jack se giro y susurro a Alex.- Tienes que relajarte, acabas de tomarte una pastilla, no puedes dejarte llevar por los nervios ahora.

- ¡Ha empezado ella!.- replico como un niño pequeño.- Se mete conmigo porqué tiene envidia de mi cerebro superior.

- Si... va a ser por eso...- murmuro Erick en un tono irónico que Owem no entendió y tomo como un respaldo a su hipótesis sobre la supuesta envidia que Alex sentía por el.- ¿Que tal si nos centramos en que si el túmulo cae vamos a estar jodidos y nos ponemos ya a trabajar en ello?

 - Bien, entonces propongo una tregua. Si Alex no se mete conmigo yo ignorare su inferioridad mental y no hare comentarios al respecto.- Owem miro a May complacido y por toda explicación dijo.- Pagina 114, párrafo tercero, los nodos.

- Tu cerebro solo es superior porque eres más alto que yo... - Dudaba que lo pillase, como la mitad de las cosas. - Y si no dejo de meterme contigo, ¿llamarás a tu mamá? - Estaba tranquila, pero era un bombardeo continuo a su "mente privilegiada". Pero Jack tenía razón.

- Cierto... lo siento... podrá ser el hombre más bueno del mundo, pero me saca de quicio... - Le susurré a Jack y sin duda su hermano lo escuchó. - Está bien. Una tregua. Tú dejas de meterte conmigo y yo dejo de meterme contigo. - Dije mirando a Owem a los ojos. - Pero no olvidaré que un perro tiene más coeficiente intelectual que tú y si sigues por ese camino, olvida la tregua, porque a cada insulto tuyo, obtendrás una respuesta por mi parte.

Miré con furia contenida al mago. Con Aspenger o sin él, era estúpido. No sabía que mi repertorio era casi ilimitado. Pero había que buscar la parte positiva de todo aquello. Me levanté y me puse junto a Jack y le di la espalda al mago. - Fíjate en esto, cuanto más se enfoca en mí, más ayuda a May... Creo que es una buena baza para nosotros si la admite a ella. Al principio la detestaba como a mí. Erick, se que me oyes, es una buena mano y esta vez el calmante me detendrá, todo quedará en palabras. - Al menos por mi parte.

- Creo que ya está, Owem. Me sentaré en la cama y les explicarás lo que sea. Olvida que estoy y yo no molestaré hasta que nos separemos. ¿Te parece bien? - Y eso hice, sentarme en la cama, pero con la escopeta preparada para darle un nuevo disparo si volvía a soltar una de sus estupideces hacia mí.

- ¿Como puede asegurar que mi coeficiente es menor que el de otro ser si no lo conoce?.-  te pregunto con tono triunfal, solo le falto añadir un "touche". Sintiéndose el ganador moral de la batalla escucho algo le que hizo gesticular.

- ¿Como? ¿Quiere que tratar temas tan serios en un dormitorio?¿Que somos?¿Animales?.- pregunto igual que si le hubieran dicho de defecar sobre la mesa del comedor. Miro a los Garou y añadió.- Tal vez algunos si... pero yo no. Les espero abajo, he adecuado el comedor a mi gusto por fin. Es increíble lo que cunde el tiempo sin interrupciones molestas.

Owem dio vuelta y salio de la habitación. Escuchasteis sus pasos bajando las escaleras.

EL TAS

El Tas es la expresión física de la Quintaesencia. Estos pedazos de Cardinal en estado puro pueden utilizarse para alimentar las empresas mágicas de los magos. Sin embargo, como acaba de mencionarse, la Quintaesencia es indivisible. Así que surge la pregunta: ¿cómo puede la Quintaesencia pura ser almacenada en una forma física? Si uno se acostumbra en pensar en la Quintaesencia como una fuente, entonces puede pensar en el Tas como en Quintaesencia congelada temporalmente como hielo. Con el tiempo, el Tas se fundirá y volverá al depósito original del que brotó. Hasta que llegue ese momento, puede ser utilizado por los magos para dar más poder a su magia y para alimentar sus Talismanes místicos.

Los cuerpos de criaturas mágicas (hombres lobo, hadas y similares) están empapados de Tas, que puede ser extraido de ellas. No hace falta decir que estos seres no están demasiado dispuestos a sacrificarse por la conveniencia de un mago. Tal presunción le ha costado muy cara a más de uno.

También puede ser recolectado en ciertos Nodos, en los que las energías cobran forma física. Algunas veces, la forma adoptada afecta al Tas. La Quintaesencia contenida en aguas de una fuente sagrada puede resultar especialmente eficaz en tareas de curación, mientras que la que se encuentra en los champiñones de un círculo de hadas puede provocar resultados impredecibles. Un mago debe ser siempre consciente de la Resonancia y actuar en consecuencia.

LOS NODOS

Los nodos son lugares donde confluyen dos o más corrientes de quintaesencia y por este motivo las energías pueden manifestarse de forma física. Los Nodos son muy preciados por los magos ya que su magia depende de este preciado recurso pero también lo son para los hombres lobo, que a menudo los veneran y adoran como túmulos sagrados. Esta adoración alimenta el Nodo tanto como el nodo nutre a los espíritus que a su vez protegen a los Garou.

May estaba asistiendo en silencio a toda la conversación. Eran como dos niños, cada uno más cabezota que el otro, luchando por tener razón. Una pelea de gallos donde, cada uno, acababa de encontrar a su oponente perfecto. En dialéctica egocéntrica y machista, Owen rompía los esquemas que May pudiera haber visto o conocido nunca, pero Alex contestaba con una rapidez y contundencia que la hacian estar allí, callada y en silencio, como si estuviera viendo un partido de tenis, viendo la pelota pasar de un campo a otro.

El problema estaba en que no sabía a qué atenerse con ninguno de los dos, no sabía en qué momento alguno cruzaría alguna línea invisible para el otro y todo saltaría en pedazos. Todo estaba tensado pero contenido como una cuerda de un arpa. Parecía que Alex no se daba cuenta de que estaba hablando con un mago y no sabía si ella, como May, desconocía lo que un mago cabreado podría llegar a hacer. Y el problema es que los dos Garous y ella también estaban allí.

Cuando Owen comentó que había visto desnuda a Alex y que no era su tipo perfecto de mujer, por decirlo de alguna forma, May pensó por un momento que se había cruzado el límite. Aquel comentario ya podía romper cualquier barrera, incluso ella sintió vergüenza ajena al escucharlo. Agradeció que en ese momento Jack interviniera, incluso Erick contestó también, aunque no como ella esperaba. Le dio un codazo-Shhhh, ¡no eches más leña a la discusión, Erick!

Llegó a la conclusión de que nadie iba a responderle a sus preguntas, estaban todos más preocupados por llevar a buen puerto la discusión, así que, se apartó un poco del grupo, se fue junto a la ventana y abrió el libro, buscando la página que le había dicho Owen.

Vale, aquí está... Los Nodos...

Comenzó a leer aquella página. Al rato, volvió hacia atrás, leyendo párrafos anteriores al que le había señalado Owen.

Levantó la vista del libro cuando dejó de escuchar voces alteradas en la habitación. Owen ya no estaba y los tres miraban la puerta como si se hubiera escapado el gato por ella.

-Supongo que los chicos saben de que va eso de los nodos, pero lo leo en voz alta para Alex, por si te interesa ¿vale?-no esperó su respuesta, quizás cambiando de tema se suavizaran los ánimos-Pagina 114, párrafo tercero, los nodos..."Los nodos son lugares donde confluyen dos o más corrientes de quintaesencia y por este motivo las energías pueden manifestarse de forma física. Los Nodos son muy preciados por los magos ya que su magia depende de este preciado recurso pero también lo son para los hombres lobo, que a menudo los veneran y adoran como túmulos sagrados. Esta adoración alimenta el Nodo tanto como el nodo nutre a los espíritus que a su vez protegen a los Garou."

Cerró el libro y miró a los dos Garous-Veo la importancia que tiene pero...¿qué pasa exactamente si se muere el árbol? ¿qué implica que la energía ya no esté allí? ¿toda la cadena se muere? El árbol, los espíritus, los Garous, los magos... ¿ya nada tendría sentido aquí sin esa fuente de quintaesencia? Entiendo que hay más repartidas por todo el planeta, entonces si, matan a este nodo, ¿los demás se ven afectados? ¿puede dar lugar a una reacción en cadena? Decidme que alguno de los dos lo sabéis, porque bajar tras Owen a preguntarle esto podemos dar pie a empezar de nuevo con la discusión y si esto es tan importante no me gustaría perder más tiempo en discusiones...que no nos llevan a ningún sitio. Por lo menos que Alex y yo sepamos lo básico de esto antes de bajar, por lo menos a lo que os afecta a los Garou-miró a Alex cayendo en la cuenta de una cosa-Disculpa, estoy dando por hecho que no conoces estas cosas pero lo mismo sí.

Miró a Erick-Desaparecería todo lo que he visto en la umbra, ¿verdad?

No estaba segura de si estaba entendiendo bien el alcance del problema, pero le sonaba importante aunque no llegaba a verlo totalmente claro y definido como para saber a qué atenerse.

Erick respondió a May.- Si, parece que lo que Owem llama Nodos son nuestros túmulos. Para nosotros perder uno es horrible en muchos sentidos, debilita a los espíritus y hace que Gaia sufra. Los espíritus de los túmulos pueden corromperse, volverse locos y el Wym se fortalece con ello. Si todos los túmulos se corrompieran Gaia moriría y con ella toda forma de vida en la tierra.- explico.- Por desgracia, al ser cada vez menos, nuestra raza a perdido muchos a lo largo de los siglos. La sangre de muchos se a derramado por tratar de recuperarlos, no siempre con exito.

 - De alguna forma todo esta conectado, el cielo y la tierra, las mareas y la luna, todo depende de todo. Si el túmulo cae mi hogar ya no sera seguro para mis cachorros ni para el doctor... ni para nadie.

Jack salio detras de Owem pero se quedo parado bajo el marco.- ¿Pero que a pasado aquí?.- pregunto haciéndose a un lado para dejaros mirar fuera.

Al asomar a la escalera visteis con gran sorpresa que todo había cambiado de una forma asombrosa. Toda la suciedad había desaparecido y era como si se hubiera llevado a cabo una reforma total.

 El gusto de Owem por la decoración era un reflejo de su personalidad. Pocos adornos salvo dos jarrones con flores blancas a los lados del cuadro de una mujer. Una placa dorada en el marco decía. " A mi querida madre, este donde este."

El mago iba delante, la distribución había cambiado y le visteis entrar por una de las puertas.- ¡Vamos! No tengo todo el día.- os apremio. 

 La lampara de araña, decorada con cientos de pequeños cristales brillaba encendida en un lugar donde no había luz eléctrica desde hacía una década mientras una dulce fragancia de flores frescas os acariciaba el olfato.

 El comedor era completamente distinto. Visteis algunos muebles antiguos, lamparas doradas y una enorme mesa en el centro rodeada por 16 sillas de madera maciza. 

En el centro de la mesa una tetera de fina porcelana a juego con sus tazas de té esperaban a los invitados, sobre una bandeja de plata que  puso a los Garou de los nervios con solo verla.

La enorme ventana, antes sucia y rota, se veía vestida por cortinas de terciopelo verde.

Por alguna razón, un biombo decorado cortaba el acceso a una puerta contigua. 

Sus libros no estaban a la vista, ni los muebles viejos que decoraba la casa cuando llegasteis pero no hubo ningún ruido abajo, ni tiempo material para hacer todo aquello. 

La única explicación posible era que todo aquello lo hizo Owem con magia. 

Eso os daba una idea de cual poderoso era y tal vez de que su empeño por haceros salir de la habitación era para poder lucir todo lo que sus habilidades le permitían hacer.

No obstante no visteis pavonearse por ello.

- Mi silla es esta, presidiendo la mesa.- explico mientras repartía el resto de lugares. A mi derecha Jack, a mi izquierda May y el resto podéis sentaros donde queráis.

Cuando Owem salió por la puerta, respiré aliviada. Yo sabía que no llegaría a encararme como antes, no gracias al calmante. Pero si estaba dispuesta a defenderme... siempre que no fuese un cobarde que usase de nuevo la magia contra mí para secuestrarme y verme desnuda o dejarme dormida y no poder seguirle cuando se llevó a Seth.

- Gracias por los datos May. Desconozco todo. De hecho creía que los vampiros, a pesar de ser depredadores, eran buenos... Hasta que conocí a Jack. - Miré al garou con agradecimiento por aquella aclaración. Luego escuché a los hermanos y asentí con la cabeza, entendiendo la importancia que tenía todo aquello en el mundo.

- Por mi parte yo no intervendré en la charla. No si él es capaz de no atacarme con sus comentarios, entonces volveré a la carga. Lo que tenga que preguntar que solo pueda responder él, se lo susurraré a Jack y si veo que es algo que podéis explicarme luego, ya lo hablaremos de camino al túmulo. Porque supongo que lo que pedirá es que vayamos a salvarlo y me incluyo en eso... porque no tengo nada mejor que hacer. - Me agarré de la mano de Jack. - Ni ganas de dejar a tan agradable compañía.

Ya lo haría él cuando le hablase de Tommy.

Y al descender descubrimos un nuevo lugar. La granja en ruínas se había esfumado y ahora si parecía aquello el hogar de un mago tan pomposo como Owem. Me quedé mirando el cuadro unos instantes. La mujer era hermosa y por el grabado debió quererla mucho. Al menos yo supe lo que pasó con mis padres: fueron infectados.

Guardé silencio, esperando un nuevo ataque de Owem, pero al ver la siguiente sala me quedé maravillada de nuevo. - La mujer del cuadro es preciosa. - Le dije con voz tranquila, no queriendo pasarme de lista y dar por sentado que era su madre. Quizás fuese un cuadro familiar. Cuando dijo donde sentarnos cada uno, sonreí por dentro al ver que mantenía a May a su lado. Eso era bueno para nosotros, más de lo que él mismo se imaginaba. - Y tienes muy buen gusto en cuanto a la decoración se refiere. Ahora sí siento que esta es la casa de un mago. - Le dije a Owem con sinceridad.

Ahora habría que ver si se lo tomaba a bien o como un nuevo ataque.

Sin dudarlo me senté junto a Jack. Si Owem pensaba que me iba a sentar mal que eligiese sus acompañantes lo llevaba claro. Ya le había tenido delante mío demasiado tiempo como para tenerle a mi lado. Desde luego era un alivio saber que no me quería cerca porque yo sentía lo mismo hacia él.

Sonrió a Alex- De nada. Supongo que habrá buenos y malos en todos lados, como con los humanos, aunque la verdad es que yo tampoco me lo había planteado seriamente. Nunca había tenido la necesidad de hacerlo.

Se alejó de la ventana, acercándose a ellos dispuesta a seguir a Owen. Al llegar a la altura del grupo, Erick y Jack le respondieron a sus preguntas. Escuchó atentamente. Ahora entendía el problema y las consecuencias y eso hizo que el corazón le diera un vuelco.

Había pensado que siempre estaría segura con ellos, que había encontrado un sitio en el que estar, una pequeña islita dentro del caos. Pero las barreras también tenían un punto débil y estaban recibiendo un ataque. Pero ¿qué podía hacer ella realmente en todo aquello? Enfrentarse a los zombis era una cosa pero detener a un grupo de seres con malas pulgas organizados con una idea fija, era otra bien distinta. Pero sí que tenía una cosa clara, muy clara. Haría lo que estuviera en su mano para que los cachorros y el doctor estuvieran a salvo. Todo lo que estaba haciendo con el doctor no tendría sentido si el túmulo caía y los cachorros se verían obligados a enfrentarse al mundo real ahora, y aún eran muy pequeños para eso.

-Todo claro ahora, gracias a los dos. Bajemos y que nos cuente qué ha descubierto. Si es real ese ataque tenemos que ser rápidos y atajarlo lo antes posible. No podemos dejar que destruyan el túmulo-se volvió a Alex-Ummm ¿me permites un comentario? No quiero que te siente mal, eso lo primero-le indicó a la muchacha, con un gesto de disculpa. No quería ser ella ahora la que iniciara otra guerra como la que tenía Alex con Owen- pero creo que sería interesante que participaras directamente con tus dudas con lo que nos cuente Owen ahí abajo. Parte de la idea de que nos tiene en la misma consideración que a una polilla, de que no nos quiere ni nos considera sus iguales. Ignórale, como si esos comentarios no fueran con nosotras, e intentemos entre todos obtener la mayor información posible de lo que esté pasando. Creo que tienes buena dialéctica y creo que si consigues pasar de sus opiniones, estarás más tranquila, harás buenas preguntas y él al final se olvidará de nosotras, cómo seres inferiores me refiero, y nos contará rápido lo que tenga averiguado ya. Antes de que digas nada-la detuvo antes de que Alex protestara con un leve gesto-solo lo digo porque a mi me funciona... a veces, claro, solo a veces con Owen... para que negarlo, y me gustaría de verdad que no te quedaras en segundo plano ahí abajo-terminó de comentarle aquello justo antes de que Jack tirara de Alex fuera de la habitación, ansioso por bajar en busca de Owen.

May salió de la habitación tras ellos para descubrir lo que era ver magia hecha realidad. Abrió la boca, sorprendida, al ver como estaba ahora el recibidor de aquella planta-¡Madre mía! ¿De verdad que lo ha hecho él?-No tenía ojos para ver todos los rincones en los que se había transmutado la zona. Se acercó a uno de los jarrones con flores, tocó los pétalos, olió el perfume que la llenó por dentro. Todo era verdad, no era una ilusión. Pero las preciosas escaleras que les llevaron abajo les mostraron que el cambio no solamente se había realizado en la segunda planta, sino que el salón no tenía nada que ver con la habitación mugrienta y llena de polvo en la que ella había aterrizado desde la umbra atraída por Owen en un intento de proteger su reducto. No recordaba ninguna habitación tan elegante como aquella y con tan buen gusto-Es increíble… Si no llego a saber que Owen es un mago, ahora estaría pensando que me he vuelto loca de atar… Es increíble lo que ha hecho en un rato-comentó a la altura de Alex-Estoy de acuerdo contigo, es preciosa. Está decorada con gusto. Voy a tener que pedirle ropa nueva…-le dijo bromeando, señalando la ropa que llevaba puesta. Una camisa de hombre y unos pantalones de chándal que le quedaban grandes.

Su vista se fijó en la enorme mesa y como Owen se acercaba a ella. Cuando repartió los asientos, el reparto la pilló desprevenida, no esperaba aquello. De hecho pensaba que lo más probable es que las sentara en el otro extremo para poder hablar los tres hombres juntos del túmulo. Nunca se le hubiera ocurrido que la querría a su lado. Vio como Jack tomó asiento y Alex a su lado. Miró a Erick, encogiéndose de hombros y haciéndole una señal para que se sentara junto a ella. Ella no pensaba contradecirle y, al fin y al cabo, eran solo lugares en la mesa.

- Owem no te tiene como una idiota como a mí. Ya tiene un rival. A ti te tiene más consideración. Se le nota al mirarme y al hablar. Así que no, no le preguntaré nada. Porque cada pregunta que le haga vendrá acompañada de un insulto contra mi sexo, mi inteligencia o a saber y no lo voy a tolerar. - Respondí a May mientras nos íbamos adentrando por aquel nuevo lugar.

- Pero ya he dicho que no me quedaré fuera, solo que no le hablaré directamente. Susurraré mis preguntas y si Jack las cree convenientes las podrá realizar. De hecho, Erick podría repetírtelas y hacerlas tú, quedando aún mejor a sus ojos que yo. Yo no le aguanto ni le aguantaré. No sabes como nos conocimos y yo si veo lo estúpido que es. Estaré ahí, pero no haré preguntas directas a ese hombre ni le responderé salvo que me ataque.

Lo tenía claro. Si quería que aquella reunión fuese tranquila debía mantenerme alejada de la conversación y a la vez ayudar con ella. No era mala con la diplomacia, pero Owem se me había atravesado y no podía hacer nada. No al menos mientras él no demostrase buen hacer y dudaba que le durase mucho el buen comportamiento.

- Y a ti te interesa el mundo de la magia y lo que te pueda enseñar y a mí solo me importa el adolescente que se llevó de mi lado y ha mandado a saber a que misión, solo. Pero con el asunto del túmulo y viendo la importancia del mismo, no hay elección. Además... no quiero que le pase nada a los cachorros de Jack. - Miré al garou con estima. Con un alma herida por algo así ya había bastante en aquel nuevo grupo.

Dejó el libro sobre la mesa, delante de ella, cuando tomó asiento.

Parecía mentira que solo hubieran pasado dos días desde que había llegado allí, un día escaso desde que conocía a Erick y unas cuantas horas desde que conocía a Jack y a Alex. Era como si todo fuera más rápido de lo normal, de a lo que ella estaba acostumbrada. Pero allí estaba, sentada a una mesa con otra superviviente, dos Garous y un mago.

Delante de ella tenía a Jack, a quien no pudo dejar de observar por unos instantes. Le gustaba encontrar en los rasgos de él los de Erick. Aunque eran diferentes, había rasgos que estaban en ambos y, en pequeños gestos, o cuando sonreía, veía a Erick en él. Si Erick se afeitara la barba se parecerían más en ciertos gestos, estaba segura.

Pero su atención a Jack fue solo momentánea y enseguida se desvió a Alex. Ella era a quien no sabía como abordar, a qué atenerse. Desde que la había visto había tenido una sensación extraña acerca de ella y no se iba. Era como un runrún bajito pero reconocible. Sabía lo que era lo que la preocupaba y sabía que ella no podía hacer nada al respecto, porque no tenía voz ni voto.

No me gusta para los cachorros. No me gusta, no creo que sea una buena influencia, ni que tenga el cariño que necesitan los pequeños. Es incapaz de estar callada, le gusta la bronca, se le nota. Ese arranque que ha tenido antes, tener que tomarse una pastilla para tranquilizarse, que a saber qué era... No, no es la madre que me gustaría ver que Jack trae a casa para formar una familia feliz con Liam y con Selene.

Retiró la vista de Alex antes de que ella percibiera que la estaba mirando y se obligó a no pensar en aquello en esos momentos. No se sentía con derecho a creerse mejor para ellos que Alex, si Jack la consideraba buena, él era su padre y decidiría lo mejor para sus hijos, pero el que no estuviera con ellos tampoco hablaba demasiado bien de él. Había dejado demasiada responsabilidad sobre los hombros de Eduard en los tiempos que corrían. Así que May no sabía que pensar. Pero también era consciente de que eran solo las primeras impresiones que estaba recibiendo a la vez que cantidades ingentes de información por parte de todo lo que la rodeaba. Quizás ella misma lo estaba exagerando todo. Quizás con el tiempo se diera cuenta de que esa primera impresión no era correcta.

Tampoco sé que ha estado haciendo, lo mismo es importante para los Garous… no, no puedo opinar solo por lo que sé... no sería justo.

Devolvió su atención al libro que tenía delante. Estaba tentada de abrirlo, pero ahora tocaba prestar atención a otras cosas, estaba con más gente y un gran problema entre manos, no era momento de seguir leyendo aunque se moria de curiosidad. Así que decidió preguntar algo, por mantener cierta conversación mientras que Owen decidía sentarse con ellos y comenzar a contarles qué había descubierto.

Dejó el libro sobre la mesa, delante de ella, cuando tomó asiento.

Miró un instante a Jack y después a Alex.

-¿Es un amigo o familiar tuyo ese muchacho? Seth has dicho que se llamaba…-le preguntó a Alex mientras Owen decidía sentarse y comenzar la reunión.

No le había pasado por alto cómo Alex había hablado de él. Había dicho que Owen lo había retirado de su lado y lo había enviado lejos. ¿Qué había pasado entre ellos dos? Quizás ahí estuvieran las respuestas de por qué aquella tirria mutua, salvo las evidentes de considerar a las mujeres como no aptas mentalmente para nada que no fuera tener hijos como churros.

Y ahí fue cuando se dio cuenta de que, quizás, esa no era la mejor pregunta para tener una conversación distendida. Cruzó los dedos debajo de la mesa para estar equivocada...

- Seth es hijo de una reputada Tecnocrata que se dedicaba a dar caza a magos por todo el país. Llego a matar bebés, hijos de despertados, para evitar que estos se convirtieran en magos de adultos. Hacia meses que le buscaba y resulta que el prometedor despertado sigue dormido.- argumento Owem con profundo hastío. -- Niega su propia naturaleza, así que le mande a su pueblo natal, en busca de sus orígenes, a ver si espabilaba un poco porque así no me sirve para nada.

 -Espera Owem, ¿ has mandado a un adolescente solo a un pueblo que podría estar infectado de zombies?.-pregunto Jack preocupado.- ¿Te has vuelto loco?

 - Si y no.- dijo respondiendo a las preguntas de Jack.- Un pájaro no aprende a volar si su madre lo mantiene seguro en el nido, necesita un empujón y caer al vacío para desplegar las alas ¿Cierto?

 Jack se puso de pie y golpeo la mesa con el puño. Las tazas de té temblaron pero Owem no se inmuto.- ¡Maldita sea Owem, no me jodas!¿En que coño estas pensando? ¡Es solo un crio!

 - No Jack, es un mago. Uno muy poderoso y si logra tomar confianza en si mismo podría ser una pieza clave para salvar a toda la humanidad. Se lo que hago, confía en mi. 

Dio un respingo cuando Jack soltó el puñetazo en la mesa que tembló bajo la fuerza del impacto.

No se lo podía creer. ¿En serio?

-¿Y si no es un mago?, ¿cómo está tan seguro? ¿Así es como se dedican a despertar a otros magos? ¿O despiertan o mueren?-preguntó anonadada por la poca responsabilidad de la que estaba haciendo gala Owen. Y había algo que también la preocupaba después de lo que había leído en el libro-¿Y si el muchacho, simplemente, no quiere reconocer que es mago, si él ya lo sabe, o no quiere serlo sencillamente? Tiene derecho a elegir qué hacer, no creo que sea solo una cuestión de lo que usted quiera que él sea.

Solo de pensar que alguien estuviera ahí fuera solo ya le hacía sentirse mal. Un pequeño descuido, por pequeño que fuese, era mortal. Y todos estaban hablando de un adolescente, por lo que peor se lo ponian.

- No entiendo como una mujer que se dedica a matar a niños por poder llegar a ser magos, tiene uno y trata de educarlo como tal. - Dije más para mí, tratando de que me entrase en la cabeza como alguien podía ser así. Al fin asomaba un monstruo peor que yo, aunque eso no aliviase mi dolor.

- Owem, habían más opciones. Lo reconoció cuando dije que estabas allí, reconocío que sabía que era un mago. - Con otro tema hubiese callado. Con Seth no. - Cogió un palo como arma para defenderme de ti. ¿No viste lo fácil que lo tuviste en aquel momento? Desconozco tus poderes, pero por lo que me has dejado ver, son grandes. Supongo que hubieses podido elevarme a tres metros del suelo sobre el agua, donde caer sin que me ocurriese nada y obligar al chico a usar su magia para salvarme... amenazando con matarme. Te aseguro que lo hubiera logrado. ¡Si quiso enfrentarse con Jack, sabiendo que era un garou, con un palo y un cuchillo atado a un extremo, para defenderme de él! Desarmado solo le hubiese quedado pelear con lo que guarda dentro: su poder.

¿Capullo? No. Estúpido, imbécil, retrasado... pero tenía que comerme todo aquello.

- Seth es un chico de unos 16 años que ha pasado los últimos diez encerrado en un búnker en el bosque y de esos diez años, no ha salido al exterior y ha pasado solo muchos de esos años. Su madre debió morir cuando él era pequeño y quedarse solo con su padre, hasta que murió también. No sabe nada del mundo exterior, de la crueldad de los humanos, quienes somos peores que los garous y los despertados... confiará antes en un ser humano normal que en alguien sobrenatural que le quiera ayudar de verdad. - Expliqué a May y a todos los presentes.

Me dolía, porque sentía que Seth estaba condenado y no sabía donde estaba su pueblo natal. Además, si le preguntaba a Owem no me lo diría. Saldría con que es un viaje que debe hacer él solo y volverían los insultos... si es que no empezaba ya de nuevo.

- ¡Queréis calmaros!.- Exclamo Owem como si no comprendiera el motivo de la oposición a su acciones.-Seth tiene uno de los avatares mas poderosos que han existido jamas, es consciente de que es un mago pero no termina de creerlo y eso es algo fundamental.- argumento reafirmando su opinión.

- Necesita creer en si mismo, quitarle el palo y enfrentarle a un peligro real, que no tenga otra forma de defenderse mas que su instinto y cuando este le salve se dará cuenta de que realmente tiene poder. Es como la primera transformación de los Garou, vosotros no cambiáis cuando os miman, lo hacéis cuando sentís un miedo insuperable, una situación de estrés que os sobrepasa ¿No?.- pregunto mirando a Erik y este asintió con la cabeza.

Owem tomo aire y miro a Alex.- Su madre no esta muerta, se canso de vivir bajo tierra y se largo con un grupo de supervivientes. Actualmente se la ha visto en Resurrección, una ciudad dirigida por vampiros. Esta convencida de que el virus lo hizo un mago y coopera con los hematoboros para seguir dándoles caza. Esta buena señora quería que su hijo siguiera sus pasos pero se dio cuenta de que era un negado, un inútil mas tonto que una piedra y lo abandono.

Después Owem dirigio su vista a May y su tono se endulzo un tanto.-Es un mago, la biblioteca nunca se equivoca en sus informaciones y por lo normal los magos despertamos solitos. Seth es un caso especial y su Avatar no le dejara morir, tiene poder de sobra para enfrentar lo que sea.- dijo desdeñando el peligro.- Entiendo que tenga reticencias por eso del libre albedrío, si las circunstancias fueran otras ni me plantearía ser el maestro de otro mago pero entienda que el futuro de toda la humanidad puede estar en ese chico. Por ende, lo que quiera o no es irrelevante, se tiene que despertar y tiene que ser pronto.

 - ¿Y lo hizo un mago? .- pregunto Erick dejando la cuestión de Seth un tanto de lado.

 - ¿El que?

 - El virus ¿Por que creen los tecnocratas que lo hicieron los magos?

 - Oh, si... mas o menos. Pensamos que lo crearon los tremeré, que son magos convertidos en vampiros por un experimento que no salió del todo bien. Buscaban la vida eterna e hicieron experimentos con sangre de vampiros, no solo se condenaron ellos sino también a sus avatares. Fue algo trágico en el mundo de la magia.

 - Vamos por partes. Lo primero es ir a por Seth antes de que sea tarde. ¿Donde esta ese pueblo al que lo mandaste?

 - No, el Nodo es lo mas importante ahora. Te necesito aquí, Jack... y también a la señorita May.... Si tu hermano y la hembra con la que copulas quieren ir a buscarlo me parece bien, son prescindibles....

 -No, no son prescindibles. Nadie lo es.

 - Tampoco es tan mala idea. Alex sabe quien es el chico, lo ha visto y yo puedo protegerlos si hay peligro. Mientras vosotros haceis lo que se suponga que tenéis que hacer con Owem, ya que sois los únicos presentes que no tenéis ganas de arrancarle la cabeza.