Partida Rol por web

James, al ver que ya nadie dependía de su lizard line, la recogió, la guardó, y activó el periscopio del casco, para poder observar mejor por encima de los cascos de sus compañeros, ya que estaba comenzando a situarse en su posición: el grupo de retaguardia. También procuró mantenerse en silencio, por si acaso podía captar algún matiz nuevo en el ruido que escuchaba.

Parece que, de momento, no se acercan aquí, por lo que escucho.

Una vez que cruzan los últimos, me reúno con el grupo de mando y me pongo en guardia.

Al ver lo fácil que al final iban pudiendo cruzar todos, Sonia se cagó en todo sin decir una palabra. Habían perdido bastante tiempo en lo que se preparaban para cruzar y quizás había sido un error fatal. No podrían saberlo realmente hasta que llegaran al nido.

Claro, que a lo mejor hasta les venía bien. Al fin y al cabo, incluso en las peores situaciones habían salido bastante airosos. Era como si cuando todas sus opciones pareciesen mínimas, ellos dieran lo mejor de sí mismos y triunfaran contra las adversidades. Al menos, así había ocurrido en sus dos anteriores misiones, y mira que las habían pasado putas.

Ahora estaba en posición, revisando la retaguardia del grupo y la posición en donde estaba Bockman, que sería el último en cruzar. Y habría que cubrirle, por si acaso, nunca se sabía desde dónde saldrían esos cabrones, epsecialmente estando en su terreno.

A medida que cruzaban el puente el nerviosismo volvía a notarse en la cara del teniente. La reina estaba cerca, y seguramente esperándoles.

- Vamos, vamos - dice, intentando que la acción borre otra vez su miedo.

Ya la mayoría de los soldados había logrado cruzar, con ciertas excepciones: Los últimos en la cola del puente, que por velocidad no han podido cruzar aún y Burnette, a quien su salto ha fallado los cálculos y aun está en el aire. Le hablo por el comunicador:

 - "¡Vuelve a accionar los Jets, Burnette!"

Luego giro a los demás y les doy órdenes:

 - "Todos los que ya estén en este lado, tomen posiciones y vigilen las posibles brechas de defensa. Quiero hombres vigilando nuestro frente, laterales y retaguardia. Prepárense todos para avanzar. Revisen su equipo, tenemos que estar presentables para Su Majestad."

Me río por el comunicador mientras mantengo la lizard tensa para que los últimos terminen de cruzar. El penúltimo será Bockman, que solo tendrá una cuerda y luego de eso Wimger cruzará con sin cuerda, por lo que le hablo:

 - "Bockman, trae la cuerda que estás tirando cuando cruces y afírmate de la otra para cruzar. Wimger, amárrate esta cuerda cuando vayas a cruzar, pues no tendrás ninguna otra. Si caes, yo te subiré."

Mantengo bien tensa la lizard para que puedan cruzar todos los rezagados y así estemos todos finalmente a este lado, listos para avanzar hacia el cubil de la reina.

Bockman que iba a paso seguro pero lento se dio cuenta de que iba retrasando al grupo. Aquel peso extra se iba notando con el paso del tiempo y encima era más desagradable cuando apremiaba el equilibrio. Siguiendo los consejos del sargento mayor, Bockman se llevó con sigo la cuerda que había estado sujetando para que el resto pudiera cruzar y terminó de recorrer el tramo que le faltaba.

Tdos avanzan finalmente y entre confusiones Bockman y yo casi chocamos al intentar avanzar, pero finalmente y tras las indicaciones de Focker, la ametralladora avanza primero con más seguridad.

-Vamos allá...-pienso cuando pongo el primer pie en el puente. Apenas llevo la cuerda alrededor del cuerpo, si caigo no pienso arrastrar a nadie.

Cuando llego al punto central del puente, el más crítico me doy cuenta de que había más espacio del que parecía.

-Podíamos haber pasado más rápido...

Sigo con cautela, vigilando también los pasos de Bockman que va lento pero seguro. Sin duda alguna es el que peor repartido lleva el peso, pero pronto nos alegraremos de esa potencia de fuego.

Un último vistazo a la oscuridad -Burnette no caigas- y pongo pie en el otro lado.

-Señor, -digo cuando llego junto al sargento mayor. Con unos pasos más, me sitúo junto a vanguardia, con el sargento Evans.

Obedezco la orden del Sargento Mayor y doy media vuelta, mirando hacia el interior de la caverna, por donde es más probable que surjan los bichos guardianes de la Reina.

Preparo una vez más mi Morita para estar alerta y preparado.

Mkoll seguía en el puente, pero intentaba avanzar todo lo rápido que era capaz. Le avergonzaba profundamente ser el responsable de tantos retrasos en la misión, pero aquello ya no tenía arreglo. Debía intentar compensar todo en el futuro inmediato, en el combate contra la Reina. Si allí también la cagaba, desde luego, se habría cubierto de gloria... Y lo mismo ni siquiera vivirían para lamentarlo...

Parece que unos más rápido otros más lentos consiguen pasar al otro lado del puente. El único que parece en problemas es Burnette que ha calculado mal su salto, aunque también parece que tiene la posibilidad de redirigirse hacia donde están todos. 

Siguiendo las órdenes del Sargento Mayor, se posiciona para vigilar lo que tiene delante. Si la Reina sabe que están ahí, todo el nido lo sabe y pueden aparecer por cualquier lado para interponerse en su objetivo. La única oportunidad de llevar a cabo esa misión es darse toda la prisa que puedan en llegar a la cámara de la Reina y colocar las cargas para hacerlas estallar cuanto antes mejor.

No deja de tener la sensación que han estado bastante descoordinados en esa misión y que puede fallar por esa razón.

CANAL DE MANDO

Señor. Hay que recordar las pastillas que nos dieron contra el estress en combate y administrarlas antes de que contactemos a los bichos. También recomendaría que su estandarte estuviera situado de manera que se pudiera ver lo mejor posible, nos inspirará tenerlo a la vista.

Mientras los últimos infantes cruzaban el puente y la infantería ligera se posicionaba bajo las órdenes del Sargento Mayor Focker, el artillero Burnette seguía luchando con sus Jump Jets; esta vez había ido a estrellarse contra una de las paredes laterales de la cueva que tenia como destino. Su destreza, era claramente pésima, y ya había demostrado con creces que eso no aplicaba solo al uso de los Jump Jets; para preocupación de todos, era el encargado de repartir potentes dosis de fuego contra el enemigo en los momentos mas intensos junto con Bockman.

Al final, para cuando Winger había cruzado el puente, Burnette con algo mas de practica y equilibrio, había logrado mantenerse pegado a la pared de la cueva y así con pequeños impulsos y ayudado al final por sus compañeros, logró llegar al otro lado. Ahora que por fin estaban todos juntos, podían avanzar y terminar con su misión.

Gawain y otros como Wallace tenían muy clara la misión y no pensaban en distraerse con lo sucedido a Burnette, por chistoso que eso fuera. El consejero táctico por su parte se mantenía atento a lo que pudiera haber en las profundidades de aquel nuevo túnel mientras que la soldado Wallace vigilaba atentamente con su Morita para abatir a cualquier cosa que se cruzará en su camino.

Y curiosamente esto no tardo mucho en pasar pues de la nada un bicho obrero surgió al final de túnel seguido por otro mas. Sonny, quien estaba atento también a lo que sucedía, hizo callar a tiempo a todos para rápidamente detener a Wallace y evitar que ésta llamase la atención de los bichos antes de tiempo, no obstante la técnico seguía vigilando.
Los bichos obreros pasaron sin darse cuenta de la presencia de los infantes, y tras de ellos, un grupo mas grande que incluía a un guerrero y un bicho flaco que parecía un palo lo hizo también.

Si la reina realmente estaba allí, no sería fácil lograr infiltrarse hasta ella sin ser vistos, y el conocimiento del terreno era un arma con la que esta vez no contaban.

Completamente abochornado, avergonzado de sí mismo, y sin atreverse a mirar a la cara a ninguno de sus compañeros de escuadrón, Burnette se levantó de un salto del suelo para unirse a ellos. Una sensación opresiva le inundaba el pecho, amenazando con salir en forma de grito de frustración: el lago, el salto, la maniobra... todo había sido manejado por sus manos de la forma más torpe posible, y si sobrevivía a aquello (ah, sobrevivir... a ese ritmo no saldría de la siguiente caverna) probablemente el Sargento Mayor pediría que le trasladasen. Ponía en peligro a sí mismo y a los demás, y eso, en un escuadrón como el FOX, no podía permitirse.

Silenciosamente, se unió a sus compañeros, mientras sentía la presencia de aquellos obreros cerca, ignorándoles.

Ya estaban terminando de pasar todos, siendo Burnette el único que realmente tenía problemas, debido a su inexperiencia con los Jump Jets. Aquello, sin embargo, no le resultaba gracioso en ese momento a Sonia, que seguía vigilando el túnel por el que habían venido, no fuera que pudieran asaltarles por sorpresa. Con la tontería de los jets podían haber llegado a perder un hombre, más allá del propio hecho de haber perdido tiempo. Y ninguna de las dos cosas era algo que realmente se pudieran permitir, yendo a dónde iban.

Luego también estaba preguntándose, inevitablemente, desde hacía poco, otra cosa. Antes, el teniente les había dicho que estaban cerca de la Reina y parecía sumamente afectado por su poder. No es que ella fuera una entendida en poderes psíquicos, ni mucho menos, pero no podía evitar cuestionarse: ¿Podría soportar acercarse a ella o acabaría volviéndose un estorbo en forma de bulto llorón por sentirse abrumado? Habría que tenerlo en cuenta, quizás.

Más no iba a ser su problema. Como escolta personal de Sonny, su único objetivo era conseguir que este llegara vivo y sobreviviera a colocar las bombas. Nada más debía preocuparle durante aquella misión. Miró de reojo al nativo indio justo a tiempo de ver cómo detenía a Wallace de que dejara a pasara unos bichos que no les habían visto. Curioso, dejar pasar unos bichos... Esta visita al nido estaba repleta de cosas nuevas.

La cuestión era ahora, ¿podrían llegar sin llamar la atención de todas las legiones del planeta?

- Esto de no conocer el camino ni tener un mapa es genial... - musitó para sí.

CANAL DE MANDO:

- "Señor, hay mucho movimiento de bichos por la zona, pero la mayoría se dirige en dirección al ruido del taladro, que por lo visto sigue estando cerca. Están abandonando sus posiciones de defensa del nucleo del Nido. Nuestra ventana de oportunidad es muy estrecha, es ahora o nunca, Señor." -