Partida Rol por web

Nuevamente avanzan Sonny con la cabo y Gawain. Doy un paso al frente, pero decido no decir nada, simplemente cubro la zona por la que están avanzando los compañeros apuntando con mi arma en busca de enemigos.

-Esperemos que no pase nada...

Mi cuerpo me pide avanzar. Una urgencia nacida de sentirme rodeado, perseguido. Cada vez que paramos, cada vez que nos detenemos, la colmena se organiza y cada vez se nos va a complicar la cosa.

-Necesitamos llegar al cubil de la reina...por lo menos cerca para que pueda disfrutar del dispositivo nuclear...

Los pies me pesan, cada paso es mas difícil que el anterior. La parada me viene muy bien, en realidad. Me concentro, primero en asistir a los infantes que se están secando. Me aseguro que recuperen el calor en el cuerpo, que puedan cambiar las mudas fundamentales, y finalmente, que tengan algo de repuesto, pues se viene el agua una vez más. En segundo término hago caso a Gawain, y me aseguro de que mi Morita esté funcional.

"Negativo, Gawain. Solo ellos dos irán. Solo quiero que miren y vuelvan, siempre dentro del alcance de la radio. Más efectivos solo los haría más fácil de detectar."

- "A la orden, Señor." -

Me freno en seco y me paro junto al Teniente Speedy.

Detenidos en la oscuridad de los túneles a la espera de que los infantes ligeros del escuadrón Alfa pudiesen secarse y entrar en calor, lo único que los infantes del escuadrón Fox podían hacer era esperar a que Sonny y la cabo trajesen buenas noticias con respecto al cruce a través de la nueva cámara inundada.

Durante aquellos momentos de espera del grupo de exploración, los infantes ligeros consiguieron reponerse y estar listos para partir de nuevo. Aunque era notable para todos que estos no podrían recuperar la temperatura en tan inclemente clima, lo único que se podía hacer por ellos era darse prisa y terminar con la misión antes de que sus cuerpos empezasen a dar señales de enfermedad.

Personalmente, dudaba que fuera a ver mucho más que Sonny respecto a lo que era el camino en sí. Y con los infrarrojos no estaba detectando ningún bicho ni amenaza cercana, así que sólo quedaba ver como era el trayecto.

"Asqueroso" se quedaba corto para definirlo.

Fangoso, irregular, zigzagueante, con elevaciones innecesaras... El camino para bichos seguro que era un paseo, pero para ellos era una auténtica puñeta. Es más, ella incluso estuvo a punto de irse al agua en un momento dado por un traspiés debido a lo jodido del camino, pero por fortuna no se cayó.

- Este camino es una absoluta porquería... - dijo bajito por radio.- Sino se tiene cuidado, podemos quedarnos aquí atorados, o alguno caerse al agua y ahogarse al quedarse atrapado en el fango. Muy alentador, desde luego. Quizás puedan pasar muy despacio y asegurándose muy bien donde pisan, pero algo así llevaría tiempo.

Claro, que muchas opciones no tenían...

Aguardo que avance el resto del grupo de Mando para avanzar con ellos.

Tras contemplar unos largos segundos la perspectiva con mi modo de visión actual, entrecierro los ojos manteniéndome en el sitio y preparado para volver. Procurando no estorbar a la Cabo, vuelvo sobre mis pasos preparando un informe rápido, justo cuando veo a Sonia balancearse hacia un lado y, en un choque de voluntades con la idea de ayudarla y sus propias órdenes de no arriesgarme por ella, extiendo la mano pero me quedo demasiado lejos como para ser una verdadera ayuda. Por fortuna, se equilibra en el último momento y, aunque ralentizada por el fango, se mantiene en el camino.

-Señor, ya lo ha visto. El terreno está lleno de fango y es tremendamente resbaladizo para piernas humanas. La carga extra es contraproducente, ya que fomenta el resbalarse.  A menos que nademos, es la única vía y el agua es una trampa si no se tiene cuidado. Para terminar las malas noticias, el camino sube y baja por el agua entrando y saliendo, y esa irregularidad es mala para el equilibrio. Ahora lo bueno. El recorrido es largo, pero si lo hacemos avanzaremos bastante. Es casi sin lugar a dudas producto de los bichos o parte de trabajo suyo, que deben cruzarlo con facilidad, pero no hay ni rastro de tránsito desde hace tiempo. Y la ligera, pesando menos que nosotros, debería poder pasar sin problemas de resbalones o atascándose en el fango.

Evitando yo mismo caerme, regreso por el camino calculando el tiempo para llegar un instante antes de ese minuto, como había hecho desde salir hacia allá. Luego, espero a Sonia para retornar a nuestra posición o prepararnos para ir delante. Tengo la cuerda lista, pero no sé qué tan buena ayuda podría resultar ser.

Las palabras de Sonny y de Sonia resuenan dentro de mi traje a través del comunicador, informándome de las difíciles condiciones de avance que tendremos. Sin mucho gusto doy las órdenes para que todo el mundo las siga:

 - "Soldados, quiero que avancen en formación, uno a uno, a través del camino. Atentos por si es que alguno cae para así ayudarlo. No quiero que nadie caiga al agua ni mucho menos un muerto. Avancen ahora. ¡AR!"

Espero a que todos avancen en orden y cuando llega mi momento, avanzo por el camino. El suelo es terrible de recorrer y el fango hace que los pasos se compliquen a cada momento. En un instante incluso resbalo, pero alcanzo a estabilizarme para no hacerlo ni quedar entrampado en el lodo.

Avanzo cuando lo ordena el Sargento Mayor, pero caigo al barro y me quedo atascado en el espeso fango. Por más que lo intento, no logro salir del atolladero.

El teniente examina con cuidado el camino, bastante seguro de que no logrará atravesarlo. La caída de Gawain no hace más que confirmar sus temores. Duda antes de pasar y decide esperar unos momentos.

Burnette, confiado por la actuación que había tenido hasta el momento, avanzó tras Gawain cuando las órdenes del Sargento Mayor crepitaron en el canal de radio. Morita en mano, a un paso indebido, quizás demasiado rápido, avanzó por aquel sendero, cuando el sonido de su compañero cayendo al agua le distrajo. Como un fardo, cayó con un sonido sordo, y pronto el peso de su equipo le hundió en el fango de las profundidades. El miedo empezó a surgir en su corazón, puesto que si había una muerte que no deseaba, era hundido en un lago subterráneo de mierda en un nido de bichos.

- Señor, no puedo avanzar, necesito ayuda - dijo, por el canal, lleno de vergüenza y barro.

Mkoll echó una ojeada cuando les dieron la orden de avanzar. Aquello iba a ser especialmente divertido... Si entendemos por divertido potencialmente peligroso y con altas probabilidades de retrasarles en su misión. Vio como algunos se lanzaban alegremente, como pollos sin cabeza, para caer al agua o quedar atrapados en el fango. El explorador se lo tomó con más calma, y procuró equilibrar su equipo lo mejor que pudo antes de empezar a cruzar.

Parece que su método funcionó, pues aunque iba con paso lento e inseguro al principio, pronto fue ganando mayor estabilidad y algo más de velocidad. 

Grupo de mando

Señor, aconsejo un cruce secuenciado, en bloques, para evitar el caos que se formaría caso de que fuéramos objeto de una emboscada.

Aprovechando que James estaba en retaguardia, terminó de reportar sus impresiones al grupo de mando. Sabía de todo el peso que cargaba extra... estaba pensando en los jump jets, que todavía no le habían sido de ninguna utilidad...

Quizá en este caso puedan serlo.

Pero ese pensamiento fue efímero, entre otros muchos que versaban sobre cuestiones más preocupantes, como por ejemplo la posición vulnerable que estaban asumiendo.

Me siento un poco frustrado por no poder acompañar al zapador y a la Cabo para ayudarles con mis dotes de observación, pero trato de que no se me note.