Partida Rol por web

El grupo de infantes que conformaban la fuerza letal de la federación que iría a la caza de la reina se encontraba ante otra encrucijada, un nuevo par de caminos les hacían enfrente impidiéndoles continuar. A la par, tenían un bicho guerrero muy cerca de ellos que les invitaba a no cometer error alguno mientras avanzaban tras de él.

Aunque ya reagrupados, los infantes habían perdido por completo su orientación táctica inicial tras la carrera iniciada por el teniente Speedy, el cual habría que señalar, se había detenido súbitamente tras casi estrellarse con aquel bicho guerrero que ahora desaparecía en la oscuridad del camino que continuaba hacia la derecha.

No obstante los continuos contratiempos que habían tenido para llegar a allí, los miembros de ambos escuadrones podían constatar que mas adelante se encontraba una amplia bóveda, y con ello el momento de tener que enfrentar a la reina podía estar ya muy cerca.

Me quedo junto al Teniente a la expectativa de lo que hace él para seguirle pegado como una lapa.

Entretanto observo el entorno y reflexiono ante nuestras opciones en vista del panorama actual.

Al ver al guerrero delante de el el teniente se para en seco un poco por las sugerencia de O'Flagerty, mucho más por el susto de ver al bicho delante de él.

- Es extraño... estamos rodeados de algo vivo pero dormido... - comenta en voz muy baja - Quizá la reina tenga a todo un ejercito en suspensión preparado para actuar. En cualquier caso estamos muy muy cerca.

James se quedó junto al Grupo de Retaguardia (Ramirez, Sonny, Wallace, etc... ) y se dedicó unos segundos a pensar qué hacer. La carrera y la tensión le tenían nublada la mente... no terminaba de ver claro.

No, si en una pizarra todo parece fácil, saber qué, cómo y cuándo es más complicado en medio de un nido, está claro.

-¿Algo vivo pero dormido? Esto cada vez se pone mas interesante.-Evans miró al sargento mayor en busca de alguna idea o sugerencia pero siguió hablando.
-Si nos están esperando en una emboscada no podremos aguantar mucho sargento.-La tensión del momento, el momento crucial, la situación límite de una persona. Todo podía influir para llevar a cabo con éxito la misión.
-Sugiero cubrir una retirada colocando unas cargas en este túnel, ahora, y hacerlo volar para tener un escudo a la hora de la retirada. También conseguiríamos tiempo para que venga el taladro a por nosotros. La decisión es suya sargento mayor.-

Evans sabía que se quitaba un marrón de encima al pasarle la decisión pero para que estaban si no los superiores.

A medida que avanzaban (usando por fin un ritmo normal, directos a ir en búsqueda de su jodida Majestad), Ramírez se sentía más confiada, más como ella solía ser. Algo que la latina misma notaba a medida que caminaba, ya pudiendo moverse con un silencio bastante más acusado que anteriormente, como si su herida ya no estuviera.

Además, Sonia estaba convencida de que debían seguir, no podían aflojar ahora. Demasiado dependía de que ellos consiguieran, como mínimo, acercar esas bombas hasta la Reina y su cámara. Ahora o nunca.
 

Aún algo confundido he quedado atrás en el grupo, junto a los ligeros. Procuro acelerar el paso. Para bien o para mal estamos realmente muy cerca. Mientras me muevo apresurado pero con mucho cuidado, me tomo un momento para observar a nuestro alrededor, particularmente por el techo. 

Susurro al Teniente Speedy:

- "¿Por dónde ahora, Teniente? La misión pende del filo de la navaja, Señor..." -

-Viene un obrero hacia nosotros por el camino de la izquierda... Sugiero seguir al guerrero por la derecha...-susurró el explorador por el comunicador, mientras empezaba a moverse. Intentaba permanecer atento a todo lo que ocurría, mientras se movía aprovechando las zonas más oscuras y los suelos más firmes, pasando con rapidez por las zonas más expuestas. 

Su pasado de cazador parecía estar saliendo a relucir en aquel lugar. De hecho, era muy fácil pensar que el explorador podría desaparecer de la vista del resto de los infantes si se empeñara en ello. 

"Es una lástima llevar sólo un cuchillo... Quizás podría haber eliminado silenciosamente a alguno de los malditos bichos que nos hemos cruzado..."

La decisión a tomar es clara y no hay tiempo que perder. Me muevo dentro del túnel de la derecha, siguiendo al bicho guerrero mientras no lo pierdo de vista con la mira de rifle. Intento avanzar lo más sigiloso que puedo mientras hablo al grupo por el intercomunicador:

 - "Todos sigan el túnel de la derecha. Intentaremos mantener la distancia con el enemigo pero sin detener nuestro avance. Popov y la ligera, corran de inmediato al túnel que se acerca el enemigo por el túnel lateral, no me importa cuanto ruido metan. Tienen 6 segundos para llegar acá o serán cebo de bicho. Todo el resto mantenga el sigilo y siga avanzando. En caso de que nos encierre un obrero, le neutralizaremos cuerpo a cuerpo. Si es un guerrero, abriremos fuego y esto se pondrá feo. ¡Ahora muévanse!"

Continúo mi paso lo más sigiloso que puedo hasta meterme en el túnel y así seguir al guerrero a distancia prudencial. No estoy del todo convencido que disparar sea la mejor opción pero luchar cuerpo a cuerpo contra un guerrero es el suicidio de todos los hombres que participen en ello. Aún así, es una opción que quizás sea mejor para la misión en detrimento de los miembros del escuadrón.

Tras el medio segundo de indecisión, el sargento ladró sus órdenes, así que tocó zumbar para donde había dicho. James trotó junto a sus compañeros, quizá adelantándose medio metro o así, de puro nervio.

Su cabeza seguía siendo un torbellino de indecisión, aunque mantuviera la compostura y el tono (por dentro, suponía que igual que todos, se quería morir del puro miedo) Hop, hop, hop, vamos a conocer a Su Majestad Bicha... Le vino a la memoria la letrilla de una canción...

"Soy un hombre a quien la suerte 
hirió con zarpa de fiera; 
soy un novio de la muerte 
que va a unirse en lazo fuerte 
con su leal compañera".

A punto estuvo de tararear por el canal común pero, afortunadamente (¿O no?) quedó todo en su recalentada mollera.

Habían movido todo el batallón en una coordinación decente mirando la situación general. Los infantes ligeros seguían quedándose atrás pero así no tendrían muchos problemas de sufrir síntomas de miedo por la cercanía a los bichos. Él los había sufrido y sabía que aquellos infantes aún menos especializados los tendrían más fácilmente. Ahora dos caminos parecían ante ellos y las dudas de cómo proceder al asesinato de aquella reina iban a ser difíciles. El teniente comentaba algo de un ejército dormido rodeando a la reina lo que podría ser su tumba si decidía despertarlos a todos. Hightower esperó a las órdenes para proceder a moverse.
Intentó dejar pasar a Billy pues necesitaban que estuviera dentro del grupo de protección por ahora pues llevaba una de las cargas tan preciadas.
 

- "Vamos, Teniente. Despacio ahora, pero sin detenerse." -

Me fijo en la posición del Sargento Mayor y me mantengo a su vera.
 

Siguiendo las órdenes del Sargento Mayor, avanza por el túnel de la derecha intentando ir al mismo ritmo que el resto de su equipo. La cosa parece complicarse con la aparición de un guerrero por el túnel de la izquierda que puede acabar viendo como avanzan hacia la reina... con la complicación de esa cosa que duerme, pero parece que como se despierte lo llevarán claro.

Pero no pueden pensar en eso. Tienen que llegar sí o sí a la cámara central del nido, a donde está la reina para poder plantar las cargas y eliminar para siempre la amenaza de esos arácnidos en Galdonia. Es su misión y la cumplirán aunque sea lo último que hagan.

Tenemos un camino y parece que todos cogen el ritmo, así que hago lo propio y dadas las indicaciones del sargento mayor ante las observaciones de Mkoll procuro cubrirme en la entrada del camino de la derecha.

-Sargento, espero a que lleguen los de la ligera. 

Mas bien pienso en la posibilidad de que aparezca ese bicho obrero, los de la ligera no cuentan con la potencia de la armadura y aunque sea escaso, el entrenamiento de combate cuerpo a cuerpo de los de la pesada, además Popov  sigue atrás y alguien tiene que apoyarle.

No pensaba que mis nervios pudieran estar tan calmados en una situación así, todos avanzamos hacia la reina y no sabemos lo que nos encontraremos, los bichos nos rodean y estamos totalmente desorganizados. Pero me siento tranquilo, esperando por los retrasados, no era mi posición, pero me va bien.

-Vamos chicos...más rápido...necesitamos todos los fusiles para el ultimo asalto.

Parecía que el Sargento Mayor hubiera recuperado el habla y las ganas de matar bichos, porque hasta ahora se había limitado a breves palabras a través del canal de comunicación. Burnette ya había comprendido por qué el escuadrón era tan temido y tan peligroso para el enemigo, y en su mayor parte era por el líder que tenía. Lo notaba en sus músculos, que infundían nueva energía al escuchar sus palabras, ¿o quizás era las drogas de Voluntad? ¿O la cancioncilla de su compañero?

Sea como fuere, se unió a sus compañeros en una frenética carrera en silencio a través de los túneles siguiendo los dictados del psíquico, rezando silenciosamente para que no se equivocara y terminaran en un callejón sin salida.

Me apresuro a seguir al Sargento Mayor en su movimiento.

Estamos llegando.