Partida Rol por web

Garret se dedica a limpiarse las uñas con una de las dagas mientras sus compañeros acaban de discutir. No tiene prisa y sabe que de todas formas la acción llegará, así que espera tranquilamente. Finalmente les habla de nuevo.

Bueno, creo que lo tenemos todo claro. Cuando querais, podemos comenzar con las indagaciones y exploraciones. Eso sí, recordad que hay que ser discretos y no provocar el pánico.

-Muy bien respondo, Ante las conclusiones de mis compañeros, -entonces, Leth creo que es prudente que salgamos ya, entre mas rapido lleguemos más rapido saldremos de allí, y en vista de que no te gustan mucho los lugares mágicos, creo que esta es una opción reconfortante para ti. Me dirigo hacia la salida de la posada, y antes de salir miro a mis compañeros -Sean cuidadosos en el viaje, y que a todos les sonria la fortuna, nos veremos en unas horas. Me quedo un momento quieta, -por cierto donde nos veremos?

Leth recogió sus dos dagas que había dejado encima de la mesa y se las colocó a ambos lados de su cinto.

- Bien, vamos, cuanto antes lleguemos antes volveremos. Espero que sea rápido.

Leth se acercó a la puerta de la posada y se apoyó en el marco, esperando a Denia.

Garret mira a sus compañeros, poniendo especial atención en el elfo y en Luvris. Su mirada escrutadora no refleja nada de lo que está pasando por su mente en esos momentos. Tras unos momentos, guarda la daga con la que se estaba limpiando las uñas y se pone en pie. De un salto sube a la silla y les habla a sus compañeros.

Chicos, vosotros decir cual será nuestro próximo paso, pero me van a salir callos en el culo de estar tanto tiempo sentado e inactivo.

Miro al hobbit, si Garret todos tenemos ganas de partir ya pero el problema es como nos vamos ason en estas alternativas.

Cuando Leth y Denia terminen de recolectar información vayan a la puerta y cuando los que me acompañan podamos, volveremos a la puerta.
Otra es que Luvris les indique el camino por donde vamos a ir en un mapa o en un pergamino,y haci despues nos encontremos en el camino.
Miro a Denia y a Leth, y les digo:

Si seria la segunda opcion tendrían que comprarse algo que haga ruido como un cuerno o una trompeta por si los atacan antes que nos encontremos haci podemos ir a ayudarlos.

No se ustedes dirán pero hay que elegir rápido, estamos perdiendo tiempo valioso.

Me parece bien la segunda opcion digo a Argawaen,y voy a prisa hacia el mostrador, cojo un pedazo de papel en blanco, y luego me dirijo a Luvris crees que podrias tazar un mapa aqui?. Una vez le entrego el papel a Luvris, me dirigo a Leth oye, creo que Aergawaen tiene razon compremos un cuerno, asi podremos dar señal de alarma si algo sucede, ¿cuanto crees que cueste?... Bueno no importa lo compraremos en el momento que salgamos del Gremio.

¿Un mapa? ¿de qué hablas? tendremos que volver por donde vinimos, unas cuantas horas de viaje y luego desviarnos al sur en el lugar donde sucedió el secuestro. Pero no sé cuán lejos se habrán ido esos necrófagos, cuánto se habrán desviado... Será dificil, si nos separamos, volver a encontrarnos, al menos que os apureis mucho.
Luvris parecía pensativo.
El cuerno puede servir para saber donde estais, pero también llamará la atención de los guardias y se armará un gran revuelo en la ciudad... ¿No creeis?
pero no importa, vámonos de una vez. Nosotros iremos a paso un poco más lento y vosotros debeis apuraros.-le dice a Denia y a Leth.

Vamos.

Al salir de la posada ven un panorama totalmente opuesto al de la noche pasada.
El cielo estaba totalmente despejado y y hacía calor, las calles estaban llenas de campesinos, mercaderes, nobles...

Intentando no perderse, atravesais la plaza y veis la arena. Al parecer ese día había un combate.
Ahora os dais cuenta lo malo que sería que todos se enteren de el ataque de los no muertos.

Luego de caminar un rato os deteneis al ver una magnifica estructura.
Parecía un castillo, y era muy grande, con un hermoso patio al rededor, con una fuente en el medio. Unas rejas al rededor del lugar prohibian el paso, y en la gran puerta había un soldado.

Suponeis que es el Gremio.

Al salir de la posada, tras desepedirse del posadero, ven un panorama totalmente opuesto al de la noche pasada.
El cielo estaba totalmente despejado y y hacía calor, las calles estaban llenas de campesinos, mercaderes, nobles... De diversas razas.

Intentando no perderse, atravesais la plaza y veis la arena. Al parecer ese día había un combate.
Ahora os dais cuenta lo malo que sería que todos se enteren de el ataque de los no muertos.
Al pasar por la plaza principal, veis un montón de puestos improvisados de los comerciantes, ofreciendo sus productos a la gente.

Espero que los guardias nos dejen irnos, después de todo... No somos de Killigan.-comenta Luvris al divisar a lo lejos la puerta oeste.

Al llegar a la gran puerta de madera, un guardia que estaba en la muralla os detiene.
¡No podeis pasar!-os grita al ver que intentabais abrir la puerta.

Por que no podemos pasar? sabemos exáctamente lo que sucede afuera querido amigo, y estamos por ir a intentar solucionar este problema alli afuera; no querrás que el pueblo se entere de que es lo que hay afuera y que tu superior se entere que fue por tu culpa, no? digo mirando fijo al guardia en voz baja

El enano observa como Astinus toma la palabra - ¿¿Pero que?? - Se sorprende al ver la respuesta de su compañero - Si le dice eso, podrian intentar matarnos y asi solucionar el problema - Ahora Murin se limitaba a asentir con la cabeza y esperaba que el desarrollo fuera positivo.

¿Como que...-el hombre se preguntaba como lo sabía-...qué sabes?

Creo que mi compañero se refiere a los muertos vivientes..-interviene Luvris.
Como lo saben..-repetía el guardia hablando consigo mismo. Un tanto nervioso, vuelve su mirada hacia Astinus.
Muy bien. Pasad...
En un momento las puertas se abrieron (no del todo, solo lo suficiente como para que podais pasar)

Una vez fuera, las puertas se cierran.
¡Pero no podreis volver a entrar!
Una vez afuera, ven que el camino se extiende hacia el horizonte en dirección este.

El sol radiaba en toda la ciudad, tanto sol provocó una fuerte impresión en Leth, a los pocos segundos pudo ver perfectamente la ciudad.

Parece ser que la ciudad cambia completamente por la mañana, son todos felices, ajenos al peligro que les espera...

En cuanto llegaron al edificio grande, Leth se acercó a Denia.

- Tú eres hechicera, ¿crees que será eso el Gremio?

El ladrón contempla la puerta cerrada a sus espaldas, cortándoles cualquier posible regreso a la ciudad. Ahora sólo les queda seguir adelante y confiar en sus habilidades. Sin embargo, el mediano se muestra optimista.

Bueno chicos, esto puede ser el comienzo de una interesante aventura. Tal vez incluso acabemos formando parte de la historia.

la ciudad estaba inundada de vida, todoaquello era un fuete contraste comparado con el lugubre paisaje de la noche anterior,debemos llevar esto con precaución esta gente no merece el sufrimiento y el miedo al que estan destinados . Luego de un corto camino a paso acelerado, Leth y yo nos esncontrabamos frente a un imponente complejo, muy hermoso y custodiado por un soldado. Escucho que Leth me pregunta,
- Tú eres hechicera, ¿crees que será eso el Gremio?
Estoy casi segura, aun cuando no conoci más que los campos de entrenamiento que mi maestro preparaba par mi, en este lugar logro sentir una gran acumulación de magia, casi me hace sentir insignificante.
camino hacia la entrada y me dirigo nuevamente a Leth, [B]-sin embargo puedo equivocarme, asi que lo mejor sera que peguntemos al soldado que sta allí. sigo caminando haste llegar a las rejas de la puerta.
-diculpe... me dirigo al guardia en tono suave y cortez.. muy buenos dias, podria confirmarme si este es el gremio de magos?, somos viajeros y necesitamos ayda del gremio urgentemente

Regresaron por donde vinieron la noche anterior dejando atrás a la gran ciudad de magos.

El sendero se extendía hasta donde la vista llegaba. Cruzaba la llanura, colinas, arroyos y terrenos abruptos. Sin embargo, no caminaron más de tres horas cuando divisaron al sur (vuestra izquierda) un bosque, uno muy pequeño.
Luvris se detuvo de repente.

Estoy casi seguro de que fue por aqui. Escuchamos un grito en el bosque, así que fuimos a ver.
Era una trampa. Nos encontramos con aquellas inmundas criaturas que se aprovechaban de nosotros al estar escondidos. Es dificil explicar, no sé exactamente cómo hice para escapar...

Un escalofrío se apoderó de cada uno de vosotros al ver el bosque. Pero nadie se hechó atrás.

Entraron al bosque.

Estaba tranquilo. Quizás demasiado. Tanto que resultaba realmente inquietante.

Pero el silencio no duró mucho. Una música, que al principio creían que era vuestra imaginación, pero que luego se hizo notable, sonaba al sur del bosque. Parecía un harpa.

El anciano con el que viviste al ser tus padres asesinados estudió en el Gremio, y según como él te lo había descrito, éste era el lugar.