Partida Rol por web

Luego de que Agarwaeen pidiera la comida el joven se quedó esperando por si alguien más pedía, y luego le contestó.
Muy bien, en unos minutos ya la tendrás.-y se retiró a hacer otro pedido.

¿Quién es Kil'Indal? ¡extraña pregunta! sin duda no sois de aqui, pero incluso aunque no seais de aqui me sorprende que no sepais quien es.-dice el enano mirando al otro enano, pero dirigiendose a todos vosotros en general que escuchabais con atención- Es un.. Perdón, era uno de los magos del Gremio de la ciudad. Ellos son los "gobernadores", de Killigan. Es muy extraño que haya cambiado.. Era una buena persona... Pero en realidad nadie asegura que haya sido él...-ahora parecía que hablaba consigo mismo, por lo que uno de los hombres siguió hablando.

Hace unos meses... Comenzó a comportarse de manera extraña, según oí. Se encerraba en su habitación para estudiar libros extraños, al parecer un libro que encontró... Quién sabe donde. No viene al caso.
Con el paso de los días, su actitud fue cambiando, no se mostraba nada amable y un día casi utiliza la magia para dañar a uno de sus hermanos en una discusión.

Ahora volvió a hablar el enano.
De repente, un día desapareció. Así de simple. No dejó ningún aviso, nadie lo vió irse... Simplemente desapareció. Tiempo después de su desaparición comenzamos a sufrir constantes ataques de...-miró al rededor, para asegurarse de que no lo escucharan, y susurró-muertos vivientes. Es mejor que no se lo digais a nadie porque los guardias y la gente que vivía en el campo se ha esforzado para que los ciudadanos no se enteren, y que permanezca la paz. Todavía se preguntan por qué no se les permite salir de la ciudad.

El enano escucho con mucho interes la historia, al ver que terminaron unas palabras son dedicadas a los narradores - Muchas gracias por la informacion. Entonces nadie debe saber nada de esto... - Dice entendiendo a la perfeccion la situacion que vive el pueblo - Si alguien pregunta, solo dire... - Murin parecia pensar como terminar su frase - Digamos que es cosa de enanos... - Dice con una mirada complice hacia el otro enano. Luego pide una cerveza y carne con bizcochos, y se sienta junto a sus compañeros, aunque nisiquiera se molesta en contarles la historia, porque al parecer Garret ya habia escuchado todo.

... Mueros vivientes, Kil'Indal, mi mente estaba saturada de preguntas que me eran dificil responder, habia escuchado por boca de mi maestro en una ocasión el nombre, que el guardia con algo de temor habia pronunciado, los muertos viventes no eran un juego, pues se necesitaba un gran poder magico para convocarlos, asi como maldad, me sentia aturdida y llena de cuestionamientos, a un lado mio leth iba sin pronunciar una palabra, era como si ambos pensaramos en aquel intrigante misterio, al fin luego de mucho caminar encontramos lo que parecia ser la posada, al entrar las personas que se hallaban en el vestibulo, hicieron silencio, y con una mirada precavida, nos examinaron. mire a Leth algo incomoda y me dirigi al recibidor, - hola, disculpe, queremos unas habitaciones, por favor. Espere la respuesta,del hombre, mientras miraba hacia atras corroborando que aun nos observaban.

El lugar estaba muy tranquilo. Al abrir la puerta, una campanilla avisa al viejo posadero de que llegaba gente.
El primer piso era pequeño, solo tenía un par de mesas con una vela encendida en cada una (y otras dos velas en el mostrador), un mostrador, detrás del mismo una puerta y a la izquierda una escalera que subía.
El hombre flaco y canoso os recibe.
Buenas noches. Que extraño recibir gente de afuera, hace por lo menos tres semanas que no viene nadie por aqui.-veis que detrás hay un cartel que decía lo siguiente:
-Jarra de vino: 1 moneda.
-Carne con pan o bizcochos: 1 moneda
-Frutas de todo tipo: 1 moneda por cinco frutas.

Denia le pide dos habitaciones.
Son tres monedas la habitación. ¿No deseais algo de comer antes?
Al recibir las monedas busca debajo del mostrador las llaves de las habitaciones.
¿No os importa decirme qué os trae a Killigan? porque me estoy preguntando por qué la gente ha dejado de venir... Es muy extraño. Tampoco nos permiten salir de la ciudad...

Al acercarse el joven con los pedidos a vuestra mesa, el otro enano deja de hablar con Murin. Después de todo, no quería que la gente se enterara de la verdad.
Aqui teneis vuestros pedidos. Son 2 monedas para ti y 1 para ti.-luego de recibir las monedas, agradece y se va a la barra.
Ahora, el enano volvió a inclinarse para hablar con Murin, luego de tragar un enorme pedazo de carne de carnero.
Esto ha dejado en la ruina a algunas personas, ya que trabajaban afuera y ahora no se les permite salir. A veces algunos intentan escapar, y cada vez la cosa se pone peor. Así que los Magos han decidido proveer a los que se han quedado pobres con alimento. Las sospechas van en aumento, y hay todo tipo de rumores...

Comieron y bebieron, y una vez satisfechos os entró el sueño.

-Buenas noches. Que extraño recibir gente de afuera, hace por lo menos tres semanas que no viene nadie por aqui. sonrio ante la cortez y calida binevenida del viejo posadero,-queremos dos habitaciones por favor, digo a la vez que observo el cartel que esta junto a mi, -son tres monedas la habitacion. �No deseais algo de comer antes?
lo volteo a mirar y con una mirada alegre, le digo -me encantaria comer algo de fruta.
¿No os importa decirme que os trae a Killigan? porque me estoy preguntando por qui la gente ha dejado de venir... Es muy extraño. Tampoco nos permiten salir de la ciudad... dice el posadero mientras parece buscar las llaves,
- bueno, yo vengo aqui en busca de algo de trabajo, digo a la vez que miro a Leth , -pero, cuenteme como es eso que no pueden salir de la ciudad?, ademas cuando llegamos no fue muy sencillo entrar, que esta sucediendo?,(recuerdo lo que el guuardia habia dicho con respecto a los muertos vivientes, y me percato que el posadeo no sabia nada), sin embargo lo miro en espera de alguna respuesta a la vez que recibo las llaves de las habitaciones...

Aquella posada se veía un poco vieja y olvidada, el posadero parecía tener razón al decir que hacía mucho que no venía gente.

- No gracias, no tengo demasiada hambre de momento. Venimos a Killigan en busca de Derek, nuestro jefe, somos de Haglad, ¿lo conocéis?. Nos dijo que nos reunieramos aquí con él.

Me pregunto si Derek habrá llegado bien a la ciudad, es posible que llegue mañana, porque hoy tendría que buscar posada si quiere quedarse, y este hombre dice que no viene mucha gente... Qué raro.

No sé por qué no podemos salir de la ciudad. Suceden cosas extrañas ultimamente, y lo peor del caso es que cuando le preguntamos a la guardia nos meten excusas para no decirnos la verdadera razón de por qué no nos permiten salir.-dice mientras busca un trapo y comienza a pasarlo por una mesa.
Muy extraño...
Luego vuelve y entra en la puerta que estaba detrás del mostrador, y cuando vuelve trae un plato con dos manzanas, una naranja, una pera y una banana y lo deja en la mesa que limpió anteriormente.

¿Derek dices? mmh..
No, no lo conozco. Y tampoco ha venido aqui, pues como dije antes, vosotros sois los primeros en llegar.

Mientras comían y charlaban, el tiempo iba pasando y la gente, poco a poco, iba dejando la taberna.

Estaba comiendo y charlando tranquilo, la comida estaba deliciosa. Veí que la mayoría de la gente se estaba llendo y se econtraba muy cansado.
-Compañeros me encuentro muy cansado,me voy a la posada.¿Que van a hacer ustedes?.
Espera a ver que van a hacer.

Miro un poco la taberna mientras como un poco de carne, veo en el estado que esta todo Me vendría bien descansar un poco me dirijo hacia Agarwaen Yo también ire yendo para la taberna, quiero descansar un poco, el viajecito que hicimos hasta aca no fue precisamente corto digo riendo

No sé por qué no podemos salir de la ciudad. Suceden cosas extrañas ultimamente, y lo peor del caso es que cuando le preguntamos a la guardia nos meten excusas para no decirnos la verdadera razón de por qué no nos permiten salir. las palabras del posadero me inquietan, (¿por que crees los mantienen aqui), pregunto en forma de susurro a Leth mientras el posadero va por la fruta.

cuando este vuleve deja sobre la mesa un plato con diversas frutas, me siento a la par que este coloca la futa sobre la mesa, y luego le responde a Leth el anterior cuestionammiento
¿Derek dices? mmh..
No, no lo conozco. Y tampoco ha venido aqui, pues como dije antes, vosotros sois los primeros en llegar.

Tomo una manzana y luego de pegarle un mordisco le pregunto al posadero,
-¿cuantos años ha vivido usted en Killigan?, de casualidad ha escuchado hablar de un hombre llamado, Kil'Indal

El enano obvserva la decision de sus compañeros, a lo cual responde asintiendo con la cabeza, carga en su espalda su ahora mas pesado que nunca martillo de guerra y pretende seguir a sus compañeros hasta la posada. Camino hacia la posada, sus parpadeos duraban una eternidad, y caminaba a un paso mas lento de lo normal - Debo descansar un poco, solo un poco - Es el pensamiento que lo impulsa a seguir caminando hacia la posada.

¿Kil'Indal? ¡Claro! Como no voy a conocerlo. Extraña la pregunta que acabas de hacerme..
¿Por qué? ¿No sabes quién es?-al ver la cara de la mujer se da cuenta de que ésta no sabe exactamente quien es Kil'Indal.

Uno de los magos más importantes del Gremio. Todos lo respetabamos mucho, era buena persona, y muy poderoso...
Pero más o menos desde que él se fue dejaron de permitirnos salir de la ciudad...

Ahora parecía sumido en sus pensamientos, intentando en vano encontrar una explicación logica.

Mientras aguarda a que le traigan su pedido, Garret escucha atentamente las palabras del enano que ha relatado la historia del mago renegado. Sin expresar nada en su rostro, actúa con tedio mientras aguarda al mozo que le sirva.

Magos, y además humanos, vaya combinación. De ahí puede salir cualquier cosa. Eso sí, puede ser una buena oportunidad de sacar beneficios y emociones.

Sonríe enigmáticamente y habla en voz baja, casi susurrando.

Bueno, yo no tengo razón alguna para contar lo que no debe ser escuchado por oídos poco preparados para asimilar las noticias.

Kil'Indal? ¡Claro! Como no voy a conocerlo. Extraña la pregunta que acabas de hacerme..
¿Por qué? ¿No sabes quién es?, ante la respuesta del posadero me quede mirandolo con la manzana en la boca y con ojos de confusion. el posadero se da cuenta de mi expresion e inmediatamente responde -no de los magos más importantes del Gremio. Todos lo respetabamos mucho, era buena persona, y muy poderoso...
Pero más o menos desde que él se fue dejaron de permitirnos salir de la ciudad... la expresion del posadero cambio parecia que queria responder a algo que no podia, -bueno... digo para devolver al iejo hombre a la tierra,.. pero por que se fue si era tan importante, y hace cuanto sucedio eso mas o menos?, termino mi la manzana y tomo la banana, a la par que le presto atencion al hombre.

El elfo se levanta y se va a la posada con sus compañeros.
-muchas gracias por la informacion, espero que nos veamos luego.Le dice al enano y a los humanos.
Sale de la posada, todo con paso lento por el cansancio. Al salir de la calle se dirige con gran esfuerzo a la posada.

Espero que sea comoda y acogedora la posada, y que pueda descansar en paz.

Una vez el grupo de los humanos y el enano se despidió, decidisteis iros también, luego de comer (la mayoría) y hablar por un rato sobre el tema del mago.

Luego de encontrar la posada (cosa no del todo fácil con lo grande que era la ciudad), entraron en ella, y encontraron un lugar muy tranquilo. Al abrir la puerta, una campanilla avisa al viejo posadero de que llegaba gente.

El primer piso era pequeño, solo tenía un par de mesas con una vela encendida en cada una (y otras dos velas en el mostrador), un mostrador, detrás del mismo una puerta y a la izquierda una escalera que subía.

Leth y Denia estaban sentados en una de las mesas, hablando con el posadero, un viejo canoso cansado por llevar encima el peso de los años.

Al veros llegar, el viejo se sorprende.
¡Más visitas! ¿son estos vuestros compañeros?-pregunta a Leth y Denia.
¡Bienvenidos al Viajero de Killigan! si quereis habitaciones son 3 monedas por persona.

Luego de un rato charlando con el posadero, escuchais el ruido de la campanilla de la puerta, y cuando os dais vuelta veis a vuestros compañeros, que llegaban cansados dispuestos a dormir de una buena vez.

Al verlos llegar, el viejo se sorprende.
¡Más visitas! ¿son estos vuestros compañeros?-os pregunta.
¡Bienvenidos al Viajero de Killigan! si quereis habitaciones son 3 monedas por persona.