Partida Rol por web

Una vez reconocido en primera instancia el campamento, el groso de los soldados y la propia expedición se harían cargo de los detalles y de asegurarse de que todo estaba correctamente, si es que aquella quietud no era indicio suficiente para preocuparse.

Normand, ante las ordenes, salió a asegurar un perímetro con un par de soldados, que empezaban a acompañarle siempre que había que hacer ese tipo de cosas. Pero esta vez en su cabeza rondaban una serie de preocupaciones y preguntas. No era normal que un grupo de personas desapareciera de un lugar como aquél sin dejar rastro, sin signos de lucha, sin pistas.. Casi hubiese preferido alguna casa derruida, algún casquillo de bala.. siempre era mejor saber a que atenerse. Ahora estaban en territorio desconocido.. esperando una amenaza desconocida, tendrían que andarse con mil ojos.

Los pensamientos se disiparon en cuanto se concentró en las nuevas órdenes, asegurar el perímetro era el siguiente paso. Los problemas, de uno en uno.

Una vez entran en el campamento, el modo de ser de Ullric vuelve a cambiar. Si en todo el camino hasta aquí era más bien pasivo, ahora empieza activamente a registrar el suelo, buscando algún gesto de lucha, alguna huella... algo. Cuando se encuentra con algún soldado que no le deja pasar, simplemente le pide que se aparte. Su atención, su poderosa mente, se centra en el suelo. Tiene que encontrar qué demonios pasó aquí. Quizá les secuestraron? Quien sabe... todo es posible. A buscar.

Adams asiente, inexpresivo - El centro de mando no está demasiado lejos. Zona noroeste de la base. Yo le guiaré. 

Mientras camina por la base en dirección al mando, el mercenario no deja de observar lo que lo rodea. En efecto, todo parece intacto. Demasiado intacto. Sólo puede suponer que todos los demás soldados, los científicos y la gente de la base han sufrido un destino similar al suyo. Sigan vivos o no, todo parece indicar que... desaparecieron de forma repentina. Y eso le hace llegar a una conclusión.

Mire cómo está todo esto - le dice al Coronel mientras andan, haciendo un gesto con la mano que parece abarcar toda la zona en la que están - Ha quedado demasiado... bonito. No hubo ningún enfrentamiento. Así que no puedo ser muy optimista. Mientras yo formaba parte del personal de la base, nadie vio nada extraño. Y después... diría que esto, sea lo que sea, le sucedió a todo el mundo. Fue repentino, y totalmente inesperado - se encoje de hombros, un gesto que ya empieza a ser muy habitual en él - No sé si encontraremos nada muy revelador en el mando.

- Yo tampoco lo creo, señor Adams. - suspira con una mueca - Pero debemos investigar todas las opciones, - añade un instante después - la gente no desaparece así como así, debe haber quedado un rastro, por pequeño que sea. - explica meditabundo sin dejar de caminar hacia el mando - No soy de los que creen en las "abducciones" alienígenas, pero debemos considerarlo también, este planeta nos es desconocido y puede que aunque no hayamos tenido contacto, esté habitado por alguna raza más avanzada que nosotros... - suspira de nuevo entre emocionado y asustado por esa posibilidad antes de llegar hasta la oficina de los militares y entrar en la misma.

Llegáis a la tienda de mando, la cual era el centro neurálgico donde se desarrollaba tanto la misión militar como el seguimiento de la terratransformación (mas bien, el preparativo de la misma). 
Entráis con cierto cuidado para ver que, efectivamente, el lugar se encuentra en perfecto estado. Si acaso, algún que otro papel tirado en el suelo, pero poco mas. Lo que haya pasado allí no ha tenido efectos ni en el campamento en general ni aquí. 

Lo mas destacado son las distintas mesas con el equipo (ordenadores...) que se encuentran a lo largo de la sala. En el centro se encuentra lo que sería la mesa de mando, la cual reflejaría si se encontrase encendida la zona del planeta en la que os encontráis, así como datos de importancia (localizaciones, datos de recursos, relacionados con la terratransformación...). En la esquina hay otra mesa con un equipo de comunicaciones. 

Aeryn y Topper acompañan a Normand para realizar una rápida inspección del equipo. Le siguen de cerca Mark, el cual ha optado por comprobar si el equipo de la terratransformación se encuentra en orden. 

Hay mucho que ver, y muchas tiendas que investigar. Estas se encuentran divididas en varias: en una está el equipo estrictamente militar, en la otra vehículos, una tercera con el material de la terratransformación y una cuarta con el equipo de comunicaciones.

Bueno chicos... igual la mejor opción es dividirnos para hacer mas rápido el inventario. ¿Que os parece?- pregunta- Topper tu puedes encargarte de la sala de equipamiento militar, mientras que Aeryn y no podemos intentar ver la sala de comunicaciones a ver si podemos hacer algo con ella. Mark puede encargarse de la de la terratransformación.

Ambos os dirigís a la sala científica (de laboratorio, investigación). Es de las mas grandes del campamento, y allí se encuentran el equipo médico mas sofisticado y preparado para la ocasión. Por si eso fuera poco, la tienda esta dividido en áreas para las distintas investigaciones que se han producido: geológicas, biológicas... sin embargo, el equipo se encuentra apagado. 

Zack sale con tres hombres ha investigar las afueras. Solo por si acaso. No habíais encontrado ningún enemigo, pero mejor era ser precavido que lamentarlo. Desde luego, muchas dudas os agolpan a todos, y la mas acuciante es que ha pasado allí y porque el campamento se encontraba intacto. Mas ahora no podíais responder a ello. Quizás con la investigación de la zona algo podríais sacar en claro. 

Hasta entonces lo máximo que podía hacer era cumplir con su trabajo. 

Camina hasta la mesa de mando y mira si puede encenderse, a su vez señala la mesa de comunicaciones a Adams - Mire si puede activar las comunicaciones, o si también tiene esa incómoda estática que tenemos en las radios portátiles. - solicita con amabilidad.

De acuerdo. Dijo enseguida, convencida y seria, erguida como si fuese una soldado. Tenía mucha energía que no había podido gastar y ahora era cuando podía llegar a ser útil. Esperó al lado de Norman a que los otros dos compañeros respondiesen para luego acompañarle e intentar averiguar en la sala de comunicaciones lo que había ocurrido.

Afirmo sin decir nada, solo moviendo ligeramente mi cabeza. No es que yo sepa mucho del "equipamiento militar" pero supongo que más que ellos sí. Quizas debería comentarlo, pero bueno, primero miraré que puedo hacer o que es lo que esperan que haga y si veo que no soy capaz, siempre hay tiempo para decirlo.

-Cuando el coronel regrese quiero examinar a Adams y -las palabras tardaron un poco más de lo normal en salir, pero lo hicieron-... me gustaría que estuvieras presente -comenta mientras revisa los equipos-. No sé, ese irse a negro que ha experimentado no es normal, no sin una borrachera que lo explique o el abuso de sustancias. 

Entrecerró los ojos, la idea que estaba adquiriendo forma en su cabeza no le estaba agradando. Sacudió levemente la cabeza y fue encendiendo uno a uno los equipos con la precaución que la caracterizaba cuando de su trabajo se trataba.

-Me esperaba encontrar un campamento devastado, hecho añicos por quien sabe qué, por algo como lo que nos atacó, pero por lo que se ve nada de eso ocurrió. Está todo intacto. ¿Será posible que les sucediera algo como lo que Adams nos contó? Parece una locura, pero no he dejado de darle vueltas a una idea -torció el gesto-... ¿Y si nuestras naves no son las únicas que han llegado a este planeta? ¿Qué tal si una de ellas es la responsable de lo que aquí ha ocurrido?

Te diriges a donde te ha mandado Norman y encuentras tu primera sorpresa: en el lugar solo hay armarios vacíos. Ni rastro de equipo militar...

Bueno, vamos allá- os encontráis en la "sala" de comunicaciones, las cual no estaba en óptimas condiciones. Aquí y allá se encontraban equipos destrozados, mientras otros se encontraban intactos- aunque la cosa pinta mal. ¿Crees que tendrás habilidades para intentar sacar algo? tal vez mandar un mensaje a los de arriba- señala al cielo- o quizás intentar averiguar que ha pasado aquí. Al fin y al cabo, todos los registros quedan guardados en este lugar... y en la sala de mando.

Al entrar y no ver nada del equipo, en un principio pienso que los primeros colonos eran muy organizados, pero al abrir el primer armario y encontrarlo vacio, me parece extraño. Después al abrir el segundo y el tercero, no me lo puedo creer. -¿Pero que...? ¡¡Esto no es normal!!- digo en voz baja. Dejando los armarios abiertos me apresuro para reunirme otra vez con Norman, pero antes de salir, me paro y me doy la vuelta. Espera, mira con más detenimiento, quizas encuentres algo. Me digo a mi mismo y me pongo a buscar por toda la sala, con detenimiento.