Partida Rol por web

El guardia detecta una sombra extraña y se acerca encendiendo una linterna. Observa a Nicolás intentando acercarse por su espalda. Rápidamente se gira para avisar a su compañero, el cual ya yace en el suelo desangrándose. Germán le lanza el cuchillo y acierta en su garganta, desplomándose como un saco.

En la cubierta del edificio grande, el soldado que monta guardia parece alertarse de lo que sucede en la garita de entrada. Coge un dispositivo comunicador para dar algún aviso, pero antes de que pueda pulsar el botón una bala certera le atraviesa el cráneo, desapareciendo su silueta entre la oscuridad.

Uno de los guardias se aleja de la garita para vaciar la vejiga entonces nos separamos para poder acabar con ambos. Voy por el que está orinando esperando que Nicolas pase por cuchillo al que está en la garita. Pero las cosas salen mal, una rama se quebró oculta parcialmente por la nieve y el sujeto de la garita toma su linterna apuntando directamente a Nicolas.

Reacciono como un flecha cortando el cuello y dejándolo morir desangrado mientras que su compañero gira hacia él sin saber que ya está muerto. Lanzo el cuchillo y acierto con una puntería de un profesional a pesar de que fue con el brazo torpe.

Todo vuelve a una rápida calma tan rápido como se aceleró y le marco a Nicolas que junte los cuerpos y los oculte en la garita, que tape los manchones de sangre de la nieve así evitamos que algún curioso se entere de casualidad que sucedió. - Todo asegurado. - Digo por la radio mientras observo los monitores para saber que muestran y si nos perdimos a cualquier otro guardia. Tomo uno de sus comunicadores y lo dejo cerca para saber si alguien habla y que información proveen por la radio como también saco PDA para ver de meterme en el sistema de vigilancia y hacerme con el.

Con algo de esfuerzo y tesón, Germán consigue introducirse en el sistema de videovigilancia. A partir de ahí es fácil generar un archivo de vídeo de imágenes para repetirlo sobre la transmisión, y así mientras sus compañeros pasan por el acceso, los posibles guardias seguirán viendo la tranquilidad y el sosiego de una entrada a las instalaciones sin problema ninguno.

Una vez superado el perímetro, os colocáis en la protección de los edificios, lejos de la visión de las cámaras. Os acompañan también Abdel Samí y Freeman, armados con subfusiles.

Hay un edificio grande, con un portón y dos puertas en sus laterales. Algo más apartado hay otro recinto mucho más pequeño, con sólo una puerta de entrada.

-Bien muchachos, ya están preparados los fuegos artificiales -dije-. Por si necesitamos una... salida de emergencia.

Me dirigí entonces a Smith, nuestro particular "ojo".

-¿Has podido ver algo? ¿Algún punto que resulte interesante tener "controlado" con explosivos? ¿O algo, como algún vehículo, que sea conveniente quitar de en medio?

Era un momento crucial. Había que atar hasta el último cabo. Una vez descubrieran nuestra presencia, había que salir de allí como putas almas que lleva el diablo.

No has visto ningún movimiento ni nada extraño. Un par de edificios simplones y las puertas son practicamente idénticas. Entre la entrada y el portón (A1) el suelo tiene menos nieve; en el resto no hay huellas de vehículos o humanos.

Ya habían echo su trabajo, bastante fácil de momento, ahora solo había que esperar a los demás y entrar en el complejo, aunque su cabeza le dijera que era mejor entrar y salir sin tener que disparar ni un tiro, su cuerpo esperaba tener algo de acción en aquel lugar, sino este trabajo seria demasiado aburrido y fácil. 

nicolas guiñe el ojo a german en agradecimiento, en cuanto este da la señal de que ha neutralizado las cámaras toma uno de los radios de los guardias muertos y escucha su comunicación esperando saber si aun mantenían el factor sorpresa, al tiempo revisaba el armamento de los guardias eso seria una pista de cuanta resistencia podían encontrar dentro.

*

Radio/ voz baja dejare un regalito en la salida vehículos señores, cuidado donde pisan dice el mercenario que se acerca a la puerta del garaje y planta una mina en la entrada salida de escape mas obvia, con sigilo revisa la esquina noroeste para ver la cara norte del edificio en busca a unas escaleras de acceso a la azotea.

Nicolas planta la mina delante del portón del edificio; pero no encuentra ninguna escalera para subir a la azotea, se debe de acceder por dentro del edificio grande.

Veo a través de la mirilla como los escuadrones están haciendo perfectamente su trabajo, pasando por alto el susto de Nícolas. El perímetro es nuestro y las vías de escape se han convertido en trampas letales. Es hora de la parte más complicada. Reunirnos y asaltar. En cuanto recibo la confirmación por radio de que es seguro, cuelgo el Remington a mi espalda, me pongo en pié sacudiéndome la nieve y pistola en mano voy acercándome. 

-Abdel, Freeman. Me reúno con vosotros en la garita.- Comunico por radio y al momento me encuentro con ellos de camino a juntarnos con el resto. Al llegar a la garita, aguardamos, vigilando todos los flancos hasta reagruparnos.

Todo estaba preparado para empezar la fiesta, habiendo puesto  los explosivos para la huida Ivram se acerco donde se encontraba Smith y le dijo- Vaciemos primero aquel edificio en silencio (mirando hacia el edificio B) es mejor no encontrarnos con sorpresas no deseadas- siendo Smith el único con silenciador era el mas capacitado para el sigilo y alertar a todo el lugar.

el soldado da la vuelta a la instalación buscando ventanas o entradas adicionales, al no encontrarlas, se dirige a la parte trasera del bloque B, inca la rodilla en el suelo mientras vigila una de las entradas al tiempo que afirma: RADIO: voz baja yo cubro esta puerta, que sea rápido aquí comienza a hacer frió

las manos de nicolas se aferraban con fuerza a sus ametralladora, mientras las posibilidades se agolpaban en su cabeza, para la próxima película, equipo de escalada y silenciadores en un movimiento rápido limpia sus gafas de las partículas de nieve.

Entráis de forma violenta al pequeño edificio y véis que por dentro es aún más estrecho de lo que parecía. La paredes son gruesas y muchas tienen estanterías, mientras que el suelo de madera es endeble y suena al pisarlo. Afortunadamente no hay nadie en el interior.
Es una única sala con alguna mesa de trabajo y bastantes herramientas, cables, palas, sacos de sal, tornillería variada...Sin duda es un almacén para labores de mantenimiento en el exterior. No hay polvo acumulado, por lo que se debe usar el espacio regularmente.

-Genial -dije, decepcionado, mientras pasaba un dedo por la mesa de trabajo para descubrir que no había rastro de polvo-. Hemos descubierto el jodido armario de las escobas.

Observé alrededor lo que parecían ser trastos inútiles.

-Aquí no hay una mierda. ¿Veis algo, muchachos?

La primera parte había salido bien por pura suerte o que realmente estoy mejorando, aunque conociéndome estoy más que seguro que fue la primera. - Cubro para el otro lado porque no se me da bien lo de entrar a lo macho. - Me posiciono para cubrir las entradas libres del otro complejo mientras el resto hace lo suyo en el sector B.

Con la misma velocidad que entramos, salimos con cara de decepción. Un simple almacén para trastos varios. Tenía sentido, ya que estaba aislado del complejo principal y no tenía vigilancia. -Limpio y seguro. Sólo hay menaje general. Deberíais entrar a comprobarlo vosotros- Me dirigí a nuestros contratadores -ya que vosotros sabéis qué estamos buscando. Tal vez hayamos pasado algo por alto. El resto, continuamos con el plan. Dos escuadras en las dos puertas, maniobra de entrada con explosivos y fragmentación. A la señal, brecha y dentro. Es hora de dejar salir a la bestia y formar una carnicería. No puede haber testigos, así que no os contengáis, pero ante todo, no hagáis el loco.-

Llegaba la parte que más nos alejaba de la humanidad de nuestro trabajo. Las matanzas frenéticas. Los que estábamos ahora en el grupo teníamos claro quien más quien menos que era para lo único que servíamos. Menos Germán. Él tenía muchas más habilidades. Lo miré a los ojos unos segundos antes de empezar a actuar. Recordé cómo había cambiado en este tiempo, desde que nos conocimos. Era un gran hacker y un buen soldado, que se había acostumbrado a los tiroteos. Pero no lo sentía de la misma forma que Stan o yo. Recordé que la decisión de meterse en esta vida fue suya y solo suya, pero me sentía como si fuese responsable de haber corrompido una parte de su moral... ya me hundiría en mis reflexiones en otro momento. Quedaba trabajo por hacer.

Ivram sonrió ante las palabras de Smith, si al final con esta gente iba a estar como en casa. Ya era hora de empezar la fiesta y si a eso le añadíamos alguna que otra explosión, mejor que mejor.

Pero aun así no era hora de hacer el tonto, así que se puso serio asintió anta las palabras de Smith y se dirigió a su posición para empezar el ataque y la matanza, si es que no había otra decepción como en el edificio anterior.

el soldado se acerca a al puerta 2 apuntando a al puerta con su subfusil, al llegar a la puerta se parapeta al lado izquierdo de la puerta, hace señal a uno de sus compañeros para que revise la puerta, seria insólito pero si la puerta estaba abierta los de adentro ya casi están muertos piensa con ironía el mercenario que echaba mano de una de sus granadas de aturdimiento.

radio/ voz baja tomando posición en A2 con granada aturdidora afirma mientras espera confirmación.

-Vamos -le dije a Ivram-. A3 es nuestra.

Me dirigí lo más sigiloso que pude, con el fin de colocar los explosivos en la puerta como había dicho Smith. Yo me encargaría de detonarlos, e Ivram se encargaría de limpiar con granadas o un arma de fuego lo que fuese que hubiera al otro lado mientras a mí me daba algo de tiempo para sacar mi arma.

Todo estaba saliendo demasiado bien y ya era hora de complicar las cosas, tomo posición con mi arma lista esperando la señal para actuar. Asiento con un gesto de cabeza para indicar que estoy listo y que ya es hora de comenzar con el espectáculo.