Partida Rol por web

Con todos los respetos-Dijo Trakia educadamente y tanquilamente-Soy el sherrif de la ciudad y todabía recae sobre mi la obligación de proteger esta ciudad. Se que se han cometido errores y no me eximo de responsabilidad, pero no puedo a arriesgarme mientras no sepamos cuan grande es la incursión infilitrada del sabbat...Pensad en el peor de los casos, si levantas el muro y por alguna mala fortuna caes en las manos del Sabbat estariamos condenados ya que creo que ninguno de los aquí presentes tenemos conocimientos de magía tan produndos como tú. No podemos arriesgarnos!

Ganar tiempo, ganar tiempo , ganar tiempo... El brujah deseaba con todas sus fuerzas haber aprendido de las charlas con Blaise para poder exponer argumentos irrefutables como los que él solia hacer. Trakia sabia que no tenia ni una pizca del carisma de Sanford, lo suyo eran las cosas directas, sin rodeos. Normalmente no se veia en la situación de tener que convencer a nadie de nada, simplemente tenía que actuar o no actuar según el creyera necesario...Sin embargo tenía que intentar salvar la ciudad sin poder demostrarle a ese Seldom quien mandaba, sin poder usar lo que mejor se le daba, los puños.

Lucia te miro a los ojos, con mas intensidad de lo que nadie habia echo.- Señor, mi marcha se debe al temor de que mi hermano este en problemas. Me aseguro que estaria aqui y no a venido, no contesta mis llamadas... al oir esa tragedia temi por el....El dijo que iria a busca a Zoe, que queria traerla aqui y presentarla ante el principe... queria pedirle por ella y responsabilizarse de ella si era necesario...

Por favor, dejeme ir a buscarle...- dijo la mujer con tono de ruego

La mirada suspicaz dura un segundo más, luego se ablanda.

- De acuerdo. Cuidad de vuestro hermano, que yo cuidaré de los presentes. Mantened vuestro teléfono encendido. Pronto os enviaré refuerzos.

Abro el paso, dejándola salir.

- Maldita Zoe... sólo trae problemas. El día en que arda como una antorcha, será el día en que esta ciudad sea libre. ¿Por qué todos los Vástagos sucumben ante ella? ¿Cuál es su misterioso carisma? Casi tengo miedo de conocerla... Basta de divagaciones. Toca desmontar el pastel y pagar cuentas pendientes. Traika está haciendo un buen trabajo... por fin.

- En tal caso la alternativa es esperar que en lo que resta de noche usted sea capaz de hacer un trabajo del cual, usted mismo confiesa, que se a despreocupado.- dijo Seldom ganandose aun mas apollos y una sonrisa leve se marco cuando añado.- Tal vez sea que andar detras de las faldas de la chiquilla de Harol West le roba mucho tiempo a sus obligaciones o puede que sea eso mismo lo que nuble su juicio y permita la facilidad con la que entran ultimamente en la ciudad.

El revuelo de la sala alcanzo su cota maxima con tal afirmacion, Trakia esta perdiendo el duelo....

Si aquello fuese un campo de batalla pudiera ser que hubiera llegado la hora de tocar en retirada, de tocar la corneta y marcharse a algun lugar seguro a lamerse las heridas. Mas el pueblo ruso no lo hizo en Stalingrado, cuado los alemanes redujeron la ciudad a cenizas y todo estaba perdido, hubo valientes que supieron esperar y econtrar el momento ideal para contratacar...El problema esque en aquellos momentos Romanov no tenía nada con que contraatacar.

Si se hubiera tratado de amanda pudiera haber hechado mano de cuando la vió subirse en aquel coche despues de haber matado al principe Leonar, si por contrario se hubiera tratado de Sophie podria haber hecho referencia al club de intercambio. Lesly habia hablado de una chica preciosa, y ambas, Sophe y Amanda eran preciosas....

Pero no tenía nada contra Seldom, y en aquellos momentos Romanov no paraba de repetirse lo estúpido que había sido por no preguntar al vagabundo el por qué "Seldom debería de desaparecer..."

Entonces recordó a Andreas y su trato con el principe Leonard. Recordó lo que dijo de aquellos utensilios mas propios de un Tremere que de un principe, quizás Leonard los compraba, pero era Seldom el que finalmente los utilizaba...La situación era desesperada y decidió asestar un golpe que quizás lo mandase todo a la mierda, pero había que intentarlo. Había que jugarselo todo a una carta...

Obviamente tú estabas demasiado ocupado en tus laboratorios, con esos jugetitos de mala muerte...Esos que hasta los setitas tienen recelos de comerciar con ellos. ¿Sabes de lo que hablo ,verdad?-Habló aparentando seguridad, lo cierto esque era una de las pocas veces en su vida en las qeu habían conseguido ponerle nervioso mediante la palabra-Esas dagas ceremoniales y otros objetos mas extraños. Ningún vástago de buen hacer los necesitaría ¿Para que los necesitabas tú entonces?-Estaba acusando a ciegas, totalmente a ciegas sin embargo, si estaba metido en el fregado hasta el fondo tendría que saber de todo eso-Como puedes ver se me escapan algunas cosas, otras a sin embargo soy aun capaz de investigarlas....

- Evidentemente son utensilios utiles, pasaba informes detallados al principe y fue el quien aprobo la lista y la ordeno pedir.- dijo Seldom sin perder la compostura.- Mi trabajo es pasar tiempo con juguetitos en el laboratorio para dar soluciones y no problemas a la ciudad, señor mio ¿Algun otro trapo sucio con el que querais poner a prueba mi lealtad o podemos centrarnos ya en la defensa de la ciudad?

Vuelvo a mi posición de forma tan sigilosa como cuando salí. Escucho el intercambio entre Seldom y Traika... Amanda no ha acudido. Sophie tampoco. Las dos víctimas principales del cepo que queríamos tender no han caído en la trampa. Sin embargo, tenemos a Seldom... pequeño arácnido molesto. La noticia de la muerte de Caroline, sumada a la ofensa reiterada que está sufriendo Traika, me van sacando de mis casillas. Afortunadamente soy un hombre templado y gozo de un gran autocontrol... en otro caso, ya habría saltado a arrancarle la cabeza. Pero situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas, y si había que ser flexible con los planes... ¿Qué remedio? Sin embargo, las últimas palabras de Traika me hacen recobrar el ánimo. El Brujah se comporta como un Sherif genuino, se hace cargo de su propia autoridad y responsabilidad. Hora de echarle el capote definitivo. Hora de poner a cada uno en su sitio. Me levanto y camino hacia el centro de la sala, alzando la voz por encima de los murmullos.

- Curiosas palabras, las del Sherif. Y curioso argumento, el de nuestro defensor de la barrera. ¿Debéis sacar a colación temas de faldas para defender vuestros argumentos? Entonces, quizá no sean tan válidos como parecen. - Miro a Seldom con intensidad renovada... vuelvo a tutearle - Te empeñas en considerar al Sabbat la mayor amenaza contra tu vida... olvidas sistemáticamente a la Sociedad de Leopoldo, y peligros mayores que acechan... ¿Por qué tanto interés en levantar una barrera? ¿Por qué tanto afán por desacreditar al Gangrel y al Sheriff? Hablas de centrarnos en la defensa de la ciudad... ¿Sabes que, si todavía quedaran Gangrel, esta ciudad no necesitaría de ninguna barrera? Pero no los hay. Han desaparecido... ¿Por qué se fueron? ¿Por qué iba el primogénito del clan ordenar que se marcharan todos de golpe? Eso no tendría sentido, ¿no crees?

Empiezo a quitarme el gorro de lana mientras hablo.

- Hay algo más que me tiene muy confundido. ¿Qué pruebas tenéis todos vosotros de la muerte del príncipe? Sólo rumores. Que alguien dijo a alguien que Sanford estaba en un lugar determinado a una hora determinada. Nada más. Basándose sólo en esa opinión, ya tomáis medidas de emergencia, sin siquiera permitir que pase un día completo. Sin poneros, por un segundo, a investigar. Muy mal... pero muy mal. No has esperado a que la tumba se enfríe ni un poco para poder dar el golpe de estado. Para imponer tu criterio de forma dictatorial. Me sorprendes, Seldom... esperaba más sutileza por tu parte. Si no recuerdo mal, el príncipe te ordenó de forma directa que no alzaras la barrera.

Abro los brazos, de forma teatral, y doy una vuelta sobre mí mismo, hablando por encima del murmullo generalizado.

- Hermanos. Me presento ante vosotros. Vuestro príncipe no ha muerto, a pesar de las conspiraciones que, en el primer día de su mandato, se presentaron contra su vida. Si, soy Blaise Sanford, y estoy perfectamente vivo. Por fin estamos todos reunidos. Ahora puedo ya dar las primeras órdenes de mi mandato. La primera es ratificar a Traika como Sherif. La segunda nombrar a Lavenko Senescal. La tercera es nombrar a Lucas Strauss Azote de San Francisco. La cuarta... Basándome en las pruebas que en este momento tiene mi senescal en su poder y otras que ya he recopilado, yo, Blaise Sanford, Príncipe de San Francisco, declaro la Caza de Sangre contra Seldom, Amanda Weiss y Sophie Allister. Dado que nos encontramos en presencia de un traidor consumado, este lugar deja de ser Elíseo de forma provisional. - Señalo a Seldom - Traika, Lavenko, Vástagos presentes... acabad con él antes de que vuelva a hablar. Luego vendrán las explicaciones.

Me cruzo de brazos en actitud desafiante, con la cabeza alzada, recuperada la auténtica pose de Blaise Sanford.

Trakia no esperaba que Sanford decidiese desvelar su identidad tan pronto, pero había que reconocerle el acto. Si no hubiera intervenido tan espectacularmente la credibilidad del sherrif hubiera seguido descendiendo hasta que quizás el jodido Seldom declarase la caza de sangre contra él mismo.

Principe-Dijo inclinandose con una cómica reberencia-Hacía tiempo que no recibia una orden que desanse complir con tanto gusto.

Se dirijió directamente a por el cuello del Tremere, cuando lo tubo bien sujeto, no lo bastante fuerte como para no dejarlo hablar pero si lo suficiente para demostrarle que podía partirle el cuello a la primera de cambio, el sambo inventado por la unión sovietica tenia numerosas llaves con la que poder hacerlo-

Tú decides-Hablaba sonriendo, sin remordimientos algunos. Deseando de poder hacer sufrir a los culpables de la muerte de Adam-Puedes elegir dos maneras de morir, limpia o suciamente. Limpiamente me cuentas a mí y al resto de los presentes que es lo que tramais las ratas de sabbat en la ciudad y despues te pego un tiro en la cabeza. Suciamente...te empaló y te tengo así durante años-Apagó la sonrisa-Te advierto que no fallaré como con Lesly.

Seldom no perdio la sonrisa.- Muy bien Trakia, al menos has aprendido a obedecer una orden.- dijo socarronamente.- Señor principe, me gustaria alegar un par de puntos en mi defensa. Primero de todos es que yo solo cumpli ordenes del anterior principe, todos mis experimentos estan sellados por el y firmados, puedo enseñaroslo todo. Yo solo obedeci como hace ahora vuestro Sheriff.

Los gangrel escaparon por miedo... si, por miedo a desaparecer pero miedo al fin y al cabo. Yo no los caze, a mi me los traia el principe en jaulas, no pregunte como los atrapaba... algunos estaban acusados de cazar fuera de su territorio y otros fueron creados sin permiso... evitamos algunas cazas de sangre, al menos sus miseras vidas sirvieron de algo.

Ahora piensen, si escaparon por miedo a un tremere.. ¿Cual sera su velocidad corriendo cuando les persiga un tzmice?...

¿Me acusais de traidor? Lo unico que defendi es la proteccion de la ciudad y una votacion democratica. ¿Me acusais de acusar con lios de faldas?¿Acaso no es sospechoso que sean las faldas de la la zorrita favorita de Harol West?

Otro punto que me gustaria resaltar es que tales experimentos tuvieron el visto bueno de altas instancias... tengo inmunidad por ello. Antes de hacer nada, señor Blaise, le recomiendo que hable con el circulo interno.

Trakia escuchó con atención las palabras de Seldom. Parecia haber aceptado el hecho de morir, sus palabras no hacian mas que confirmar la conspiración que rondaba la ciudad. Que el principe Leonard esperimentase con ls Grangel desaparecidos no hacia mas que engrandecer su nefasta leyenda de arbitrariedades y degenración.

Romanov miró a Sanford en busca del gesto final que le permitise apretar el cuello del vampiro hasta que todo su ser estallase en cenizas...

Los ojos de Trakia recayeron en Blaise y luego sobre el Tremere que ahora Trakia sostenía desde el cuellos, en jaulas… considerados perros mas allá de todo animales burdos y poco pensantes solo porque la bestia está más desarrollada en nosotros; manuda mierda de este tío. El silencio era rotundo en el Senescal que ahora le confirmaba el titulo frente a la muchedumbre.

Así como nos fuimos volveremos Expuso en una sentencia Ahora saben cuan valiosos somos para esta ciudad, los perros guardianes a los que llamas…. Esos animales que tu y Leonar cazaron y  para que? Para mugrosos experimentos, sostengo tu Blaise sobre la caza de sangre…  Las garras salieron clamando la sangre de aquel tremeré, pero se contuvo…. Yo no seré quien te persiga, no sere yo…. Serán los mismos animales con los cuales te divertiste en tus experimentos.. Yo me encargare de Amanda, y veré desde lejos quienes atacaron a vuestra hermana.

Luego nuevamente el silencio

Zoe…. No debía hablar así de ella……

Seldom no mudo su expresion burlona, tan seguro de si mismo.- ¿Cual de los presentes no a soñado con ver el dia sin que el sol le convierta en cenizas?¿No es acaso un destino mas noble para uno de los tuyos, condenados a mataros entre vosotros o de cualquier otra estupida forma, servir para algo?

¿Necesitaros? Si usaramos mi barrera no dependeriamos de vosotros para nada.

Se volvio a la masa.- ¿En serio quereis depender de perros que escapan a la menor dificultad?

- Adelante Trakia, rompe mi cuello o deja que ese perro moje sus garras en mi.. hacerlo y os quedareis sin la formula, hacerlo y estareis indefensos sin la barrera... hacerlo ambos perdereis algo que amais mucho.

Mantengo mi pose hierática. El contraste entre mi aspecto de vagabundo y mi actitud soberana es notorio, pero cada poro de mi cuerpo transpira autoridad y gobierno.

- Dije que no quería escucharle decir una palabra más. Una lástima... ha hablado. Ahora me obliga a discutir. Pero, antes de nada... Lucas, - giro la cabeza hacia Lucas Strauss, mi nuevo Azote -  Te ruego partas en busca de Lucius y de Lucía. Ella tiene el teléfono encendido para ser localizada. Si consigues encontrarla, será capaz de darte más axplicaciones. - De nuevo, me vuelvo hacia Seldom - Cometiste una atrocidad. El hecho de que lo hicieras por orden de Leonard no significa que no fuera un acto delictivo. - Mientras hablo, tomo del suelo una silla de madera, y arranco una de sus patas - Luego, cuando pensaste que yo estaba muerto, lo primero que hiciste fue contravenir la única orden que yo te había dado: no levantar la barrera. Elegiste obedecer al príncipe anterior. Eso es traición. Las órdenes de Leonard no tienen efecto salvo que sean ratificadas por mi. Ahora amenazas a mi Sherif y a mi Senescal, pretendes tener contactos en las más altas esferas para salvar tu miserable vida... Lo estás arreglando muy mal, Seldom... en lugar de mostrar humildad y arrepentimiento, cosas que me harían recapacitar... sólo sacas a relucir tu soberbia. - Contemplo unos segundos la pata de la silla que tengo en mis manos. Me sirve. Empleando todas mis fuerzas, la clavo en el pecho de Seldom, inmovilizado por Traika, buscando atravesarle el corazón. - Muy bien, te daré el beneficio de la duda. Expondré tu caso a las más altas esferas. Pediré consejo. Pero, hasta que no tenga claro lo que haré contigo, no quiero ni escucharte, ni verte, ni permitirte mover un músculo. La traición se paga caro.

Inmovilizado Seldom, me vuelvo hacia la multitud.

- Amigos, ya habéis visto que no soy tolerante con la traición ni la desobediencia. Sin embargo, pretendo reinar basándome en la concordia y la confianza. Yo deposito mi confianza en vosotros, y espero recibir consejo, apoyo y resultados. En el momento en que vea que un sólo Vástago traiciona esa confianza, no dudéis que no pararé un segundo hasta que dicho Vástago reciba su justo castigo. Escuchadme bien. Nuestras filas están diezmadas, el Sabbat llama a neustra puerta. Tenemos problemas con los Lupinos y, lo que es más grave, la ciudad está infestándose de caza vampiros. La situación parece crítica, pero no lo es tanto. Trabajemos juntos. Colaboremos para superar esta crisis, y un brillante porvenir nos aguarda. Los que sean fieles y me apoyen, serán recompensados. Los que aboguen sólo por sus propios intereses, no recibirán ni mi protección ni mi ayuda. Nuestra primogenitura se ha convertido en un chiste; No tenemos representación oficial del clan Toreador, ni Nosferatu, ni Ventrue... Ni Tremere. ¿Creéis que una ciudad puede ser gobernada sólo con el apoyo de los Brujah, Gangrel y Malkavian? Os puedo decir que son los que han mostrado mayor espíritu de trabajo en equipo. Que os sirva a todos de lección. Necesito que, para mañana, hay aun representante elegido por cada clan en mi sala de reuniones para que lo ratifique en su cargo. Por lo demás... sed discretos. Mantened la cabeza baja. No destaquéis. Permitid que sea el Sabbat el que se muestre fuerte y poderoso, y que se inicie una guerra entre ellos y la Sociedad de Leopoldo; mataremos dos pájaros de un tiro. Lavenko... te has portado como un auténtico Senescal; no me arrpiento de mi decisión. Por favor, comunícate con los Lupinos, y con el resto de tu clan. Quiero ver San Francisco repoblado de Gangrel. La reunión queda suspendida hasta mañana. Y este lugar vuelve a ser Elíseo. Traika, Lavenko... quedaos.

Me quedo mirando, esperando a que los presentes abandonen la sala.

Solo una cosa mas dice Seldom, sin perder la sonrisa.- No puedo pedir disculpas por algo que no lamento.

Despues la gente comienza a retirarse tal como has dicho pero en silencio esta vez, algo desconcertados y mirandose entre ellos. Lucas desaparecio nada mas diste la orden, siempre presto y eficiente.

Cuando todos se han marchado, me giro hacia Lavenko y Traika, meditabundo.

- Lucas ha ido a buscar a Lucius y Lucía. Los Malkavian estaban tratando de ayudar a Zoe... ¿Habéis escuchado a esta rata? Algo ha insinuado, por lo que imagino que la tendrá en su poder, de alguna manera. Id a ayudar a Lucas, salvad a vuestra adorada chiquilla... pero quiero que esta sea la última vez que nos de problemas. No sé que pasa con ella, pero cada vez que aparece, todo se va al traste; perdéis el control. Salvad su vida y, por favor, cuidad de los Malkavian... han demostrado ser unos valiosos aliados. Dejadme a mí con Seldom... veré qué hacer con él.

Cuando todos se fueron Trakia pudo perder el control tranquilamente, sin miedo a los gestos reprovatorios del resto de los vástagos. Ahora se enfrentaría a los gestos reprobatorios de los otros 2 camaradas, pero de todas formas la confianza da asco.

PUTO GRANGEL DE LOS COJONES!!-Grito a Lavenko con rabia-Dijiste que Zoe estaba a salvo!-Luego se agachó sobre Seldom, uno de los verdaderos cumplables-Escuchame brujo, si le pasa algo ha Zoe, aunqeu sea lo mas mínimo, no solo tu acabarás empalado, me encargaré de que todos los que te importen lo mas mínimo acaben igual...-Escupió a la cara del Tremere, conteniendose a aplastar su cabeza con los puños.

Sanford, no le hagas nada hasta que podamos encontrar a Zoe.-Luego se encaminó a la salida, decidido ha hacer pagar al sabbat todas sus faltas-Lavenko, vamos. Tememos trabajo.

- Andando - dijo el Gangrel mientras comenzaba a caminar sin mediar palabra.

Trakia y Lavenko siguieron el rastro del malkavian. Lucia dio el aviso de haberlo encontrado muy cerca del teatro. Al llegar le visteis muy herido, casi destrozado. Lucia hacia lo posible por mantenerle entero y que sus cenizas no fueran polvo en el viento.

- Trakia... Se la llevo... Sophia se la a llebado... la obligo....no pude pararla... perdoname... Lavenko, la tiene Harol.... se la han llebado....

Los ojos de Lavenko se cerraron con violencia, en su pecho Harold le había clavado una daga al rojo vivo despertando esa bestia que mantenía a raya por quien sabe que métodos, cuantos frenesís había adoptado Phillip muy pocos dos o tres en su vida pero hoy sería distinto; Las garras salieron por instinto dejando caer el vitae sobre la acera ya que tenia los puños cerrados…

Allister y Harold son míos – Susurro de manera audible con el recelo de mil hombres, aparto de su camino a Lucius mientras sus sentidos comenzaban a trabajar…… un rastro era lo único que necesitaba….. los encontraría y que dios se apiade de sus almas por que sus cuerpos pronto dejarían de existir.

El Gangrel rugió con violencia como si de un gran gato se tratase…. Y se lanzo a correr tras ellos ya no importaba nada, se habían metido con el sujeto equivocado y pisado un territorio al cual desde un principio no debían haber entrado

Trakia escuchó con atención las palabras de Lucius. Zoe, definitivamente había caido en las garras del sabbat. Trakia había fallado, la había sacado del letargo solo para entregarla en bandeja de plata a West...

Lavenko entró en frenesí al escuchar la noticia, Romanov sabía lo que significaba eso. El mismo había entrado hace poco y sabe que poco se puede hacer con un vampiro de tales caracteristicas que entra en frenesí, lo mejor era dejar que calmase su rabia.

"Zoe, aguanta Zoe. Te sacaremos de hay..."

Finalmente decidió devolver a Lucius el favor que le hizo la pasada noche.

Lucía, me llevaré a Lucius al Eliseo con celeridad. Solo dime que puedo hacer por el una vez que llegue allí, mis conocimientos medicos...-Se inclinó sobre Lucius y pudo ver el deprorable estado en el que se encontraba-A la mierda la mascarada, hay que salvarlo.