Sin poder entender del todo la situación, Alex recibió con alegría y miedo por igual la caricia de aquella misteriosa niña. Detrás suyo, el aparato que traía Walter comenzó a hacer sonidos extraños* pero ella no le prestó atención. Su concentración estaba puesta en la aparición que tenía allí adelante.
-Solo quiero protegerte- respondió sin saber por qué. Algo en aquel fantasma despertaba su ternura, su instinto maternal. -¿Qué es lo que te ha ocurrido? ¿Quienes son ellos? Dinos como podemos ayudarte y lo haremos.
*Así imaginé que reaccionaba además de hacer lucecitas y eso XD Si no da ningún pitido lo borro.
Pregunta: el tacto se siente frío? cálido? no se siente? para saber como reaccionar luego ^^
Apoderado con aquel detector electromagnético, Walt. decidió mantener cierta distancia con su esposa y la niña. Él mismo pudo darse cuenta de que su presencia no le resultaba incómoda a la chiquilla. Alex por su parte trataba de usar uno de esos tonos maternales, aunque la situación era demasiado surrealista y sobretodo demasiado terrorífica como para deducir por si misma si había quedado convincente.
En cuanto la niña se acercó a Alex sintió calor en su cuerpo, era completamente corpórea. No se trataba de un fantasma o cualquier espíruto como pudo parecer. Se agarró fuerte a ella, cómo si se tratara de la madre que acababa de perder.
-Ellos son malos y se llevaron a mami. No me dejan jugar a nada y me he escapado.-
Un nuevo sonido os obligó a menteneros alerta. Había alguien en lo más fondo de la estancia, donde la oscuridad era absoluta. El lento pisar del suelo rebeló que alguien avanzaba con paso lento y vacilante. Esos pasos, fueran de quien fueran, no se correspondían con el sonido de unas botas o pies, sino más bien con el sonido que haría alguien descalzo que arrastra unos pies.
No estaban solos, era sorprendente como cada vez ese hotel casi vacío parecía estar lleno de gente. Aunque Walter no quería hacerse la pregunta de donde habían salido tan de repente... pues la respuesta podía ser irracional. Sin embargo, la niña parecía muy real, y la amenaza que se avecinaba seguramente también.
-Llévate a la niña de aquí- le dijo a Alex, no quería asustarla si sacaba el arma- no creo que queráis ver ésto.
Avanzó hasta adelantar a su mujer y el pequeño ser que los acompañaba, pero si acercarse demasiado al lugar donde parecían venir los ruidos. Y sacó el arma, apuntando al lugar de donde procedían los extraños pasos, permaneciendo alerta por si veía algo.
-Será mejor que corráis, si no consigo disuadir a lo que quiera que sea lo que viene haré lo mismo.
Los últimos días tan bizarros le habían vuelto paranoico, y ya ni siquiera estaba seguro de qué había en la oscuridad... y tampoco es que tuviera demasiadas ganas de averiguarlo. Pero debía proteger a su mujer.
Tan alelada estaba con la aparición de la niña, su tacto, su extraña manera de pedir auxilio que no se percató que en la habitación, de pronto, había alguien más.
La voz apremiante de Walter la trajo de nuevo a la realidad. Estaban en peligro, la niña estaba en peligro. Debían huir de allí.
Su primer pensamiento fue hacer ciegamente lo que su esposo le decía. Se puso en pie y tomó de la mano a la niña con suavidad pero con firmeza. -Debemos irnos pequeña, no dejaremos que te hagan daño- sin embargo, dejar allí a Walter, expuesto, teniéndoselas que ver con alguien que podía ser peor que los tipos que lo habían atacado la noche anterior la hizo detenerse asustada. -Walt ¡¡¡debes venir con nosotras!!! ¡Vamos! Los tres podemos salir de aquí- suplicante insistió. Sabía que debía correr, pero su amor por él mantenían sus pies pegados al piso.
Perdón por la demora :( He estado un poco desconectada de las partidas a causa de la umbrionada, pero ya estoy acá de vuelta :)
No se oía nada; todo estaba mudo, y aquel silencio taciturno de una helada noche tenía bastante de horroroso y extraño. Aquellos pasos se acercaban. La niña tremolaba, apretando fuerte la mano de Alex.
Alquien había tras aquella oscuridad finita, ésta, pareció crujir, abriendo paso al contorno de un silueta extraña. Estaba totalmente desnudo, a pesar del frío cortante, y su cuerpo brillaba como plata escarchada. Además, parecía no tener rostro, cómo si hubiera pasado muchos años de enfermedad y el mal hubiera corrompido su cuerpo. El hombre se deslizó, produciendo un sonido exactamente igual al aullido de un lobo, y golpeó el costado con la cabeza a Walter sin que le diera tiempo a reaccionar con su arma.
El impacto del golpe fué doloroso, arrojándole al suelo varios pasos más allá en la misma dirección en la que se encontraba su esposa. Desde allí, al igual que Alex, Walter pudo percibir como aquel hombre empezaba a cambiar su aspecto de alguna manera...
Okey, no pasa nada Potty =)
Alex sintió que el tiempo se detenía. Como si la vida estuviera transcurriendo a cámara lenta. Vio como la extraña figura sin rostro atacaba a su esposo sin que este alcanzara a reaccionar, mientras que su mano sentía el firme apretón cargado de miedo de la niña.
Walter cayó a su lado, ella, instintivamente se agachó sin soltar la pequeña mano que tenía aferrada. -¿Walt estás bien? ¡Tenemos que irnos! Ahora!- ayudó a su esposo a ponerse en pie, mientras el hombre desnudo y putrefacto, salido de la nada, comenzaba a mutar. El miedo comenzó a apremiarla. -¡Vamos ya!- tomó a la niña en brazos y tras asegurarse de que su esposo la seguiría comenzó a correr rumbo a la puerta para alejarse de allí.
Si todo le parecía raro hasta ahora, aquello era aún peor. Alex tenía razón, debía huir, aquella cosa era demasiado rápida. y golpeaba bien, prueba de ello era su dolor de cabeza. Quería acabar con todo, intentar dispararle, pero no era tan estúpido como para arriesgar su vida por un error.
Sin embargo, un segundo antes de coger la pistola y salir corriendo, observó como la figura parecía cambiar, ¿qué clase de cosa era? Estaba tentado a mirar, a ver qué forma adoptaba, pero se dijo que no tenía tiempo. Ese ser iba en serio.
-Joder, joder, corramos- dijo una vez recuperada la pistola y poniendo pies en polvorosa. Aunque surgía un problema- ¿hacia donde vamos?- decía esto mientras corría sin rumbo, lejos de lo que fuera aquello.
El asaltante comenzó a torcerse sobre sí mismo, hasta que encogido de mala manera, comenzó a cambiar su aspecto. No había otra salida que la puerta que quedaba a vuestra espalda. Por lo que no había que perder más tiempo, ni tampoco era una gran idea esperar a ver su cambio de transformación.
Alex, tomó la cabeza de la carrera por el pasillo manteniendo a la niña en brazos. Walter por su parte quedaba un poco más retrasado, sintiendo en cada momento como el recién transformado avanzaba hacia vuestra posción, despejando cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. Estaba cerca. Parecía que no le costaría mucho esfuerzo alcanzaros antes de llegar al final del pasillo.
Sus brazos ligeramente recubiertos de pelo parecían una masa informe de musculo y hueso, no se podían definir como patas, pero tampoco eran brazos humanos, lo único que quedaba claro es que por muy desmañados que pudieran parecer tenían ganas de acabar con nosotros, y esas garras tenían que doler... Walter tenía una única oportunidad de alcanzarle con su arma antes de que volviera a embestirle. Tenía que ser raudo.
Esa cosa se acercaba a él, como temía, y cada vez estaba más cerca. Eso confirmaba por fin que todos sus miedos eran correctos, existen cosas que se escapan de la lógica y lo había descubierto de la peor de las formas, a las malas.
Pero no tenía tiempo para eso ahora, si no disparaba le alcanzaría, y moriría, así que reaccionó tan rápido como pudo y lamentó no haber practicado más con el arma. Apuntó el arma al ser y apretó el gatillo, rezando para que le alcanzara para que los dejara de perseguir.
-Seguid corriendo- dijo mientras disparaba.
Motivo: disparo
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+9)=12
Hago la tirada por si acaso... aunque no es muy buena. Le caigo mal a los dados xD
Alex corrió. Apenas giró una vez la cabeza para ver qué los perseguía y ese pequeño instante de iluminación fue suficiente para saber que correr con todas sus fuerzas era lo único que contaba allí.
Llevaba la niña en brazos, aferrada, apretada contra sí para que no viera esa abominación. Sentía a Walter seguirlas de cerca, aunque un poco más retrasado. ¡La puerta! debo alcanzar la puerta! Como si estuviera inmersa en un sueño, la puerta parecía inalcanzable, sus movimientos se le antojaban torpes y lentos a pesar de estar corriendo todo lo rápido que sus piernas se lo permitían.
¡La puerta! ¡Ya casi llego! El sonido del disparo la asustó. la espoleó. La puerta estaba a su alcance, el pasillo sería su salvación.
Bueno, no quise ir más allá de la habitación por las dudas. Máster, vos dirás si podemos escaparnos o no ^^
Máster malvado!!! >__<
XD
Casi que me está asustando ver qué pasa a continuación xD
No podía permitirse ningún tropiezo. Su chica permanecía por delante, junto a la niña en brazos a punto de alcanzar el final del pasillo, pero no llegaba ese final. El animal parecía estar preparando sus extremidades para cargar contra Walter. No podía fallar, no debía.
Los dientes de Walter chirriaron al contacto de uno contra otro, olvidándose de su propia seguridad se armó de valor y apuntó con gran precisión al pecho del engendro. La visión fugaz de la bala penetrando entre su pelaje e hincándose en su cuerpo le sacudió por dentro descargando una agradable sensación de acierto, la decepción no tardó en hacer efecto cuando el proyectil pareceía ser escupido por su carne mientras esta se iba recuperando de la insignificante herida. Al menos había dado una esperanza o una pequeña oportunidad a Alex para intentar salir de allí junto a la niña. Pero el miedo parecía ser irrefrenable en momentos como aquel.
El engendro se abalazó sobre Walter, nervioso y con sus afilados colmillos por delante. Su tremenda sacudida le dejó inconsciente. Todo era luz, hasta que sus párpados se cerraron y todo se trasladó a un pozo de infinita oscuridad.
Bien, tras recibir el golpe, Walter queda incosnciente, aunque en un principio tienes dudas de si ha podido morir, o quedar herido de gravedad. El caso es que, por alguna razón, la niña trata de defenderte, y al igual que el otro, se convierte en una licántropo del mismo tamaño que una niña, pero aparantemente mucho más agil y veloz. Se ciernen sobre ellos y finalmente acaban en una cruenta pelea en la que sus movimientos les llevaron a perderse de nuevo hacia aquella misteriosa sala de Baile.
Con la ayuda del conserje, ya que escuchó el disparo, llevaste a Walter a la cama para comprobar sus heridas. La policía se hizo cargo de investigar los alrededores. Aunque como era de esperar no encontraron nada que coincidiera con tu versión. Salvo un pequeña mancha de sangre en el pasillo que la relacionaron como sangre humana y de una persona que supuestamente ya estaba muerta. Cosa que les trajo de cabeza a la policía científica.
Tras un par de días, Walter parecía volver a la normalidad. Durante esos dos días puedes tratar cualquier cosa, si eso me dices y te respondo sin problemas. ¿Vale?
Bien, pues es hora de despertar a tu chico ;)
No sabías si estabas muerto o vivo, ni el tiempo que había pasado cuando una voz muy familiar comenzó a despertarte...
Espera post.
Todo sucedió a una velocidad vertiginosa. El ruido de disparo, el grito de Walt, la cosa... de otra manera el cerebro de Alex no podía definir a ese ser que parecía salido de una pesadilla.
El ser atacó a su esposo y la pequeña que llevaba en brazos saltó sin darle tiempo a reaccionar. A medida que iba cayendo, se iba transformando a su vez en otro ser parecido al atacante, más pequeño pero más ágil e igual de agresivo. Sin dudar un momento se lanzó contra el otro y se enzarzaron en una pelea de la cual no vio el final. Ella sólo quería sacar a Walter de allí, mientras rezaba fervientemente porque aún estuviera vivo.
Jack apareció en el momento justo. Entre los dos llevaron a Walter a la habitación que tenían asignada en esa planta y como pudo, en medio de llantos y un ataque de histeria, la muchacha relató lo sucedido. Nada tenía sentido, pero lo que había visto era real, eso era seguro.
El conserje puso en tela de juicio el relato pero no insistió demasiado en el tema. Los nervios, la desesperación, el terror que Alex experimentaba en ese momento eran palpables, reales. Acomodaron a Walter en la cama y mientras ella lo atendía, Jack, llamó a la policía. De ahí en más todo quedó en la nebulosa.
Alex pasó los siguientes dos días sin moverse del lado de su esposo. Temía que algo en su condición cambiara cuando ella no estuviera allí. Temía lo peor.
Durante ese tiempo se dedicó a analizar lo mejor que pudo todo lo vivido. Nada tenía sentido, y sin embargo algo le hacía pensar que todos los sucesos estaban relacionados. Sin embargo, la preocupación por la salud de su esposo no la dejaban ver mucho más allá, aunque poco a poco parecía evolucionar favorablemente.
Al atardecer del segundo día, por fin volvió a abrir sus ojos.
Voy con un post para vos donde narro esos dos días y luego lo despierto ^^
Alex había pasado dos días junto a Walter, saliendo de la habitación sólo lo justo y necesario para comer y estirar un poco las piernas. Ella no quería irse de su lado, temía que si no estaba allí para protegerlo, algo malo podría ocurrirle. Tras los últimos sucesos vividos, todo le parecía posible a la muchacha.
Al atardecer del segundo día, su esposo pareció volver en sí. Con alegría se acercó hasta su rostro y lo besó al tiempo que acariciaba su cabello. Sus mejillas estaban ásperas de la barba crecida en esos dos días de inconsciencia, y su piel se veía pálida, pero sin embargo, la chispa de la vida volvía a inundar sus ojos.
-Gracias al cielo que volviste Walt... Pensé... pensé que te perdía- le dijo suavemente con los ojos vidriosos, aunque no derramó ni una lágrima. Ya bastante había llorado las jornadas anteriores. -¿Te acuerdas... recuerdas algo de lo sucedido?
En último viaje hacia la cocina te encontraste con Erik. El joven hizo un leve respingo al escuchar una voz a su espalda. La voz, femenina le resultó ligeramente familiar lo que le llevó a darse media vuelta. Su rostro delataba que se había llevado un pequeño susto. Tuvíste que esperar a que apurara el vaso de agua para escucharle.
-Me... menudo contrratiempo. Casi me da un infarrto. Dijo con cierto tono a humor.
Se limpió la boca con una servilleta de papel, carraspeó y con la actitud de cualquier quinceañero saltó al mármol de la cocina para sentarse sobre el. Ya tengo el transporrte que les prrometí, podemos viajar esta misma noche si lo prrefierren. Aunque les aconsejo que lo hagan mañana temprano. El frrío es menos tiritante a esas horas...
No pretendo asustarrla, perro... serrá mejor que se decida rrápido. Porr cierrto... han llamado un Doctor, preguntando por Walter parecía muy nervioso, se le notaba muy ansioso por querer hablar con él...-
Esto ocurre poco antes de despertar a Walter ¿Ok?
Alex se disculpó con Erik por haberlo tomado por sorpresa. La chica no había llegado hasta allí ocultando sus movimientos ni evitando hacer el ruido habitual que hace cualquier persona al caminar habitualmente con lo cual se extrañó un poco de la reacción del Islandés. Sin embargo, enseguida se dio cuenta de que él debía estar muy concentrado en sus pensamientos; de ahí que no la oyera.
Cuando éste mencionó el transporte, Alex se quedó pensando unos momentos antes de responder.
-Gracias Erik por tu celeridad, pero Walter aún no ha despertado... no creo que sea prudente salir esta noche. Si volviera en sí... saldríamos mañana, pero todo dependerá de cómo se sienta. El golpe fue bastante severo, por suerte dicen los médicos que se encuentra estable. Fue una situación tan imprevista...- las palabras murieron en un suave murmullo. -¿Qué dijo el doctor? ¿No ha dejado mensaje? ¿Alguna manera de contactarlo tal vez?- la ansiedad tiñó su voz. Walter había comentado que había hablado con un doctor como parte de su investigación. Seguramente la autopsia había revelado algo importante.