Partida Rol por web

El oro de Aztlan

Prólogo: En busca del oro

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08/03/2020, 21:18
Lola deSan

Lola puso morritos cuando Andrews le negó la golosina de poder elegir primera, lo que le hacía sospechar que quizás esperase encontrarse allí también el orbe u alguna otra cosa que supiera que era incluso más valiosa y por eso quería asegurarse la parte del león, pero no tenía sentido insistir de nuevo y un viaje como aquel estaba lleno de peligros y si alguno de esos peligros acaba alcanzando al bueno de Andrews no podría reclamar su primera pieza. Habría tiempo de sobra de lidiar con eso y al final sería cosa del capitán conseguir el dichoso orbe.

Hablando del Hierofante…

- Por supuesto que sí, capitán. – le tranquilizó con una sonrisa y cogiéndolo del brazo con elegancia, para girarse a Andrews – Muchas gracias, mi lord. Estoy deseosa de firmar nuestro contrato mañana en su fiesta. Estoy segura de que sabremos llegar y que no tendrá perdida, seguro que será la villa más lujosa y con mejor gusto. – le dijo con un tono que dejaba claro que estaba siendo forzadamente educada para ocultar su enfado por la negativa, ya fuera el enfado subyacente cierto o fingido a su vez.

- Ahora si me disculpa, he de ayudar a un buen amigo en estos momentos de tribulaciones… - se despidió alejando de allí al capitán sin darle opción a decir más de lo que debía delante del avalones y haciéndole un gesto a Angy para que la siguiera, no fuera a irse ella también más de la cuenta de la lengua.

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09/03/2020, 08:59
Narrador

Los mercaderes te miraron con renovado interés cuando les contaste que eras mercader de una casa que, pese a no sonarles, intuían que pertenecía a la nobleza.
Tus ropas y tus guardaespaldas así parecían indicarlo.
Bueno, Crecia puede ser un sitio en el que ganar mucho dinero.
Los negocios que se abren en la ciudad aún no tienen competencia en la mayoría de casos.
explicó Juan.

Salvo la venta de alcohol. se apresuró en decir Augusto.

¿Qué productos tienes pensado vender aquí? Podríamos orientarte e incluso buscarte un local idóneo además de buscarte clientes... por un módico precio. expuso Juan.

Cuando sacaste el tema de la Jenny, ambos se miraron extrañados.
No sé cómo las llamaréis en tu patria, pero en Castilla una Jenny es una fulana... una prostituta...
Hay un local que está muy bien por aquí cerca, llamado “Lucrecia ya no es Santa”... si tienes ganas... ya sabes... puedes ir y echarle un vistazo. Las chicas están muy bien y...
bajó Juan el tono de voz ...han adquirido una chica aztlana... oh... qué hermosa es... lástima que la dueña pida un dineral para estar con ella... confesó en un susurro.

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09/03/2020, 09:28
Oleg Kerzhakov

Oleg te miró decepcionado cuando le dijiste que no llevabas vodka.
El mío me lo he acabado en el barco... nueve semanas es mucho tiempo... explicó, y recordaste el largo trayecto marítimo que tuviste que hacer para llegar a Aztlan.

Aún así sonrió cuando le contaste que en el puerto podría encontrar bebidas más potentes.
Ante la pregunta de qué hacía aquí, respondió alzando una ceja.
¿Pues qué voy a hacer? ¡Ganarme la vida! Estos idiotas castellanos pagan un dineral por matar a cuatro imbeciles en taparrabos y armados con palos afilados. dijo sonriente.

¿Así que buscando a tus padres..? ¿No estarán matando indígenas?...
No, no tienen pinta... pues no sé qué se les habrá perdido aquí, la verdad...
se agarró la barbilla pensativo.

Mientras hablabais, te fijaste en que os observaba una chica de cabellos rubio platino, alta y esbelta que hubiera sido todo un bellezón si no fuera porque llevaba un vestido gris bastante gastado y puesto de forma descuidada, y estaba cruzada de brazos en un gesto algo varonil. Y por si fuera poco, os observaba con el entrecejo fruncido, claramente malhumorada por alguna razón.

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09/03/2020, 16:01
Pyotr

-Pues no creo que hayan hecho todo este camino para matar indígenas… no, no tiene pinta.- Contesté a Oleg un poco pensativo. Por mucho que estén armados con palos y piedras, los castellanos no montarían un fuerte así si no los considerasen una amenaza…

La chica malhumorada me sacó de mis pensamientos. ¿Qué le habíamos hecho? Puede que el bruto de Oleg se hubiera propasado con ella, pero era raro que se quedara ahí, mirándonos. Al final me pudo la curiosidad y le dije a Oleg. -Disculpame, voy a dar una vuelta. ¿Quedamos mañana para buscar las destilerías? ¿Tu donde te alojas? Yo estoy en el Fuerte.- Tras contestarme y despedirme de él me dirigí hacia la chica.

-Hola Milady- dije en castellano -No he podido evitar fijarme en vuestra mirada de "odio" y me preguntaba que era lo que podía haberos hecho.- Procuré ser educado y decir la palabra "odio" quitándole importancia. Estaba en tierra extranjera y, prácticamente, solo. Esperaba resolver los problemas antes de que fuesen demasiado grandes.

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09/03/2020, 19:43
Angelique du Sancerre

Con un cabeceo Angelique siguió a Lola y al capitán. Aprovechó eso si la salida para discretamente arrambar una botella de espumoso y una vez fuera en el jardín recortar, con ayuda del main gauche atado al muslo, las largas faldas de muselina y tul. Sería una pena si el vestido lo hubiera pagado ella pensó mientras cortaba. El resultado final quizás no fuera a la mode pero enseñaba sus bonitas piernas lo que siempre compensa.

Si va a haber baile de otro tipo prefiero que no me pille desprevenida. Me temo que esa reliquia tiene demasiados pretendientes. Y sacando el corcho con los dientes pegó un buen tiento a la botella. Y al fin y al cabo ¿a que obispo no le gusta algo de muslo?

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11/03/2020, 11:17
Narrador

El Capitán Rodríguez observó al resto de mercenarios que habíais viajado a bordo del Santa Catalina.
Luca parecía ocupado hablando con una mujer de cabellos rubios, así que se acercó a Oleg, quien acababa de hablar con un tipo barbudo y de aspecto estrafalario.
Le contó lo mismo que a vosotras y aunque al ussuro le costó lo suyo entenderlo, finalmente se os unió.

José ya había sido avisado antes de vosotras, y dado que Zelinda charlaba con el tipo barbudo con el que había hablado Oleg, decidió prescindir de ella... posiblemente teniendo su reacción.
Así, vosotras dos, Oleg y José acompañasteis al Capitán y al contramaestre Gracia a la catedral de Santa Lucrecia.

Aunque había cierta distancia, el Almirante había preparado carruajes para los invitados ilustres, caso del Capitán.
Así que el trayecto fue cómodo y rápido hasta llegar a la imponente catedral, donde el campanario seguía en construcción.
Dado que era de noche, no había gente por las inmediaciones. El Capitán llamó a la enorme puerta de la catedral, haciendo que el ruido del picaporte resonara en la silenciosa noche.
Tuvisteis que esperar un par de minutos hasta que un joven monaguillo abrió, sorprendido de ver a tanta gente.
Soy el Capitán Andrés Rodríguez y venimos a ver a su santidad el Obispo Amadeus. se presentó el Capitán.

El monaguillo, algo nervioso, le respondió.
E.. su santidad le... les está esperando... y se hizo a un lado de la puerta para dejaros pasar.
Cuando pasó Lola y sobretodo Angie, parecieron entrarle calores al chico, que se puso todo rojo y bajó la mirada al suelo.

Una vez dentro, contemplasteis la majestuosidad del lugar, no exento de cierta tenebrosidad por la escasa iluminación.

El monaguillo fue corriendo escaleras arriba en busca del Obispo, dejándoos allí esperando.
Buen sitio de dormir. dijo un sonriente Oleg. El ussuro olía a alcohol claramente.

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11/03/2020, 11:26
Oleg Kerzhakov

Oleg respondió escuetamente.
En el Fuerte también. Pediré al idiota del Capitán Rodríguez que nos pongan juntos. te dijo, antes de que te marcharas a hablar con la joven de cabellos platino.

Oleg fue interpelado por un variopinto grupo formado por dos hombres de cierta edad, un joven apuesto posiblemente castellano y dos damas (una rubia y otra morena) de llamativo aspecto.

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11/03/2020, 11:39
Zelinda Stalheim

La joven se puso a reír sin muchas ganas.
¡Hah! ¿Odio? ¡Si te odiara ya no estarías vivo, idiota! ¡Hah! Te respondió en un castellano más que aceptable aunque con un marcado acento norteño... vendelio o eiseno.

Me preguntaba porque dos paletos ussuros han tenido que coincidir tan lejos de sus tierras.
Pensaba que sólo tendría que soportar a Oleg, pero resulta que sois dos...
dijo en un tono algo malhumorado, demostrando que conocía a tu viejo amigo.

¿Qué haces aquí? ¿Vender pieles o algo así?
Ah, y en los sitios civilizados la gente se presenta cuando habla con desconocidos.
añadió, con cierto tono burlón.

Notas de juego

Responde en Solo para el Director. Saludos!

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11/03/2020, 15:39
Pyotr
Sólo para el director

Me hizo gracia su respuesta-amenaza (aunque era bastante amenazadora) llena de insultos y luego miré a Oleg Siempre haciendo amigos… pensé. También me llamó la atención su puntería sobre mi profesión, ya que de vez en cuando había cambiado pieles por otras cosas (como dinero), pero lo que más me molestó haber hecho, era no presentarme. Estaba muy acostumbrado a viajar solo y relacionarme más con animales que con personas (y para ellos el nombre no es nada importante). Fue un comentario que me recordó que, en esta fiesta, estaba tan fuera de lugar como el bruto de Oleg.

-Tenéis toda la razón. Tengo que mejorar mis poco civilizados modales. Mi nombre es Pyotr, y si, entre otras cosas vendo pieles.- Pensé un poco y me di prisa en añadir -Pero suelen ser de animales que cazo para comer. No los cazo solo por la piel.-

Me gustó eso de mejorar mis modales. Era, en cierto modo, divertido (aunque tenía la impresión de que poco le iba a importar a la norteña), así que sonreí y añadí -Me alegro de que no me odiéis, me gusta seguir vivo. Y no os preocupéis por soportarme, yo me soporto solo.- Cuando dije esto último me sonó raro y fruncí el ceño. Quizá lo había traducido mal...

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11/03/2020, 23:30
Zelinda Stalheim

Cuando reconociste que vendías pieles, el rostro de la chica se desencajó en una sonora carcajada.
¡Hahahaha! ¡Hahahaha! ¿En serio? Así que es verdad que todos los ussuros os dedicáis a eso. ¡Hahahaha! su risa duró un poco más hasta que al fin logró contenerse.

Yo soy Zelinda. Ni se te ocurra llamarme Linda como esos idiotas castellanos.
Soportarte solo... interesante definición.
ladeó la cabeza pensativa.

¿Y has cruzado todo un océano para vender aquí tus pieles? preguntó, en un tono que daba a entender que asumía que no era así.

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12/03/2020, 11:55
Pyotr
Sólo para el director

-Jajaja.- me reí al verla reir y contesté -Noo, no todos nos dedicamos a vender pieles, pero ya que matas a un animal para comer, procuras aprovechar todo lo que puedas.- tras una pequeña pausa continué -Pues he de añadir a mi favor que, además de vender pieles, también soy buen cocinero.-

Cuando me preguntó porqué estaba aquí dude sobre decirle la verdad o no, pero ya que había estado preguntando por la ciudad entendí que sería fácil que se enterase de la verdad (no de toda, pero si de parte de ella) de todas formas, así que le contesté -No. No he traído pieles, las vendí todas para pagar al capitán del barco que me trajo hasta aquí. He venido siguiendo el rastro de otros dos ussuros.- mientras hablaba me dí cuenta que igual sonaba a que yo era algún tipo de cazar recompensas y añadí -Son dos personas importantes para mí, que tuvieron que irse y que busco porque me temo que estén en problemas.-

-¿Y que hay de ti Zelinda? ¿Qué te ha traído por aquí? ¿oro como a todos?- dije cambiando de tema

Notas de juego

Evito toda referencia a que soy un cambiaformas por eso de no querer acabar en la hoguera y por el juramento que se supone que hice con Matushka. Por eso tampoco digo que son mis padres, ya que si los descubrieron pueden atar cabos...

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12/03/2020, 22:13
Lola deSan

Vaya, y yo con estas ropas…

Le habría gustado cambiarse de ropas y quitarse aquel disfraz, pero probablemente el obispo aceptara mejor a una recatada dama que a una mujer de armas tomar. Con Angy no había remedio… si tenían suerte sería uno de esos curas y si no la tenían sería uno de los otros… de los que veían pecado en cada centímetro de piel de mujer expuesta… y abundaban más de los otros que de esos… ¿o era al revés?

Bah, no era el único problema. Oleg no iba a ser su mejor carta de presentación.

- Cierto – le replico a su idea de dormir – Ven, que te voy a enseñar un sitio especial muy cómodo… - le dijo cogiéndolo de la mano y llevándoselo hasta un confesionario al que le abrió la puerta – Ven, siéntate aquí mientras hablamos con el obispo. Será aburrido y así descansas un poco… - pensando en que sería divertido “olvidarse” de él allí por accidente.

Una vez hubo dejado al usuro durmiendo la mona en el confesionario regresó junto al capitán.

Allí había buena cantidad de cosas que robar por un buen pico… pero tendría un recorrido corto siendo el único asentamiento decente a este lado del mar…

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13/03/2020, 00:12
Luca Siviero
Sólo para el director

Ya sabía Luca que el poder atraería a aquella dama. Bien, delante tenía dos opciones; darle el orbe a ella o "reinar" junto a ella con el orbe. Pero Luca nunca se había conformado con las reglas y eligió la tercera opción, sacar provecho de aquella situación hasta que consiguiera más información.

El capitán era su custodio y la iglesia su dueño. Esa palabra dejó un regusto amargo en la mente de Luca. La iglesia se metía en su camino otra vez, y encima querían que les ayudase a recuperarlo.

-En mi país existe un dicho, -contestó el joven en el mismo tono bajo y cómplice que había usado ella. -L’amor che muove il sole e l’altre stelle. El amor es el que mueve el sol y las más altas estrellas.- Luca sonrió degustando ese momento, el contacto de sus cuerpos, las miradas que se sostienen, los susurros en la oreja. -Quiere decir que el amor todo lo puede, mi señora. Aunque podríamos hablar mejor a solas, sobre ese guardaespaldas, sin gente alrrededor, y del artefacto. Tú y yo, solos.

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13/03/2020, 11:20
Angelique du Sancerre

Angelique silba distraida la tonadilla de frere jacques mientras mira a su alrededor. Las iglesias castellanas siempre le han parecido tétricas a más no poder. No como en Montaigne donde ir a misa es una excusa para ir a lucir modelito y galantear abundantemente. Claro que luego los inquisidores y obispos del resto del mundo dicen que Theus ha abandonade le royaume du soleil...

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14/03/2020, 00:33
Gizur Hrolleif Lepore

Gizur escuchó con atención y la sorpresiva aclaración por parte de Augusto logró sacarle una sonrisa inesperada. El vendelaccio se retiró un poco hacia atrás ante la pregunta por parte de sus interlocutores sobre qué productos tenía pensado vender, pues lo cierto es que no lo había pensado. Teniendo en cuenta el estado de Lucrecia, podía ser cualquier cosa realmente; desde armas y armaduras hasta información y drogas.

¿Qué creen que es lo que más falta en la ciudad ahora mismo? —preguntó, curioso. Si llevaban tres años allí debían saber qué productos faltaban en la ciudad o cuáles eran tan difíciles de obtener que un negocio más aireado de ellos traerían grandes ganancias a su dueño.

"Lucrecia ya no es Santa". Un nombre adecuado e ingenioso al mismo tiempo para un burdel, sin lugar a dudas.

Ya veo. Me gustaría luego pedirles indicaciones sobre cómo llegar allí, si no es molestia —les dijo sonriente y con los ojos levemente entrecerrados, refiriéndose claramente al burdel.

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14/03/2020, 11:27
Zelinda Stalheim

Zelinda no ocultó su cara de asco cuando le dijiste que eras un buen cocinero.
¿Más ussuros todavía? Mira que estáis lejos y ya son cuatro aquí... murmuró en un tono menos despectivo que al principio.

Al preguntarle sobre el motivo de su llegada a Aztlan, respondió rápidamente.
Pues matar a indígenas a cambio de oro. Y a ser posible acumular el suficiente para poder vivir cómodamente, quizás hasta fundar una academia de esgrima eisena aquí... reveló con un tono ambicioso.

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14/03/2020, 12:14
Obispo Amadeus

Oleg se sorprendió cuando Lola lo agarró y lo llevó al confesionario, e hizo ademán de quitarse la ropa pensando que la castellana quería otra cosa.
Pero cuando lo empujaste allí, cayó sobre la mesita como un saco de patatas y en pocos segundos quedó dormido como un bebé.

Entretanto, el ruido de unos pasos lentos pero firmes bajando por las escaleras daba a entender que el Obispo estaba en camino.
Así fue, pues el monaguillo abrió la puerta que daba acceso a dichas escaleras y desde su interior salió un hombre cuyo aspecto no dejaba indiferente.

Era alto y esbelto, pero lo que más amedrentaba de él era su rostro, de facciones afiladas y una mirada a través de la cual parecía poder ver hasta el último de vuestros secretos.
Sus ojos grises os observaron como un águila observa a sus presas.
Vestido con una sencilla túnica negra con la cruz de Theus en rojo, su aspecto era tétrico y daba cierto miedo.
El Capitán, el contramaestre y un sorprendido José, fueron a besar un llamativo anillo dorado que llevaba en su mano derecha.

Una vez se retiraron, el Obispo comenzó a hablar.
Capitán... murmuró con una voz que parecía tener la fuerza suficiente para retumbar por toda la catedral... incluso dentro de vuestra cabeza.

...no esperaba que vinierais acompañado. Y menos por tan... curiosa... compañía... dijo, mirándoos a vosotras con una expresión ligeramente despectiva.

Asumo que estaréis cansado tras la larga travesía. Gracias a Theus que todo fue bien y habéis podido llegar sano y salvo.
¿Y bien? ¿Dónde está...?
preguntó el Obispo con impaciencia.

El Capitán bajó la cabeza como si no pudiera soportar más la mirada del Obispo y comenzó a hablar con un hilo de voz.
Su santidad... resulta que... en realidad... tuvimos... un percance durante el camino... y... la verdad es que... el firme y recio Capitán Rodríguez parecía un niño a punto de llorar.

¿Qué? preguntó impaciente Amadeus.

Unos piratas... nos asaltaron... y robaron el Orbe... dijo finalmente.

A diferencia de lo que hubierais esperado, la reacción del Obispo no fue la de gritar o escandalizarse, si no que suspiró y caminó lentamente hacia el Capitán, todavía arrodillado.
Cuando estuvo delante suyo, el Obispo comenzó a hablar.
Me estáis diciendo que venís a horas intempestivas para decirme que el sagrado Orbe de Yedoran, que la cofradía de San Alfonso os confío a vos, y que jurasteis traer sana y salva a esta catedral... ¡¡¿¿lo habéis perdido??!! sus últimas palabras estallaron y retumbaron por toda la catedral.

P... perdido no sería la palabra exacta... más bien... robado... trató de excusarse Rodríguez.

El Obispo lo agarró de las solapas con una inesperada fuerza.
¡Se os confío el Orbe porque jurasteis traerlo aquí! ¡Se os recompenso por ello! ¡¿Sabéis lo que debería haceros por romper vuestro juramento?! ¡¿Lo sabéis?! preguntó el Obispo zarandeado al pobre Capitán.

Hubo una tensa pausa. Unos ronquidos se escucharon desde alguna parte.
¡Deberíais ser castigado públicamente! ¡Que todo el mundo supiera qué ocurre cuando no se puede proteger las sagradas reliquias de Theus! dijo, soltando al Capitán bruscamente.

Se dio la vuelta y se retiró unos pasos.
¿Y habéis traído a toda esta gente, mujeres indecentes incluidas, para ver cómo os castigo? preguntó de espaldas.

El Capitán, con una voz que parecía a punto de llorar, respondió.
No... ellos... ellas... me ayudarán a recuperarlo. Sabemos dónde están los piratas... juro por Theus y por mi propia vida que lo traeré de vuelta. respondió con sus últimas fuerzas.

El Obispo se giró, ligeramente sonriente.
Lo habéis dicho. Si no traéis de vuelta el Orbe en un mes, seréis ejecutado como a un enemigo de la Iglesia. Y toda vuestra familia en Castilla, tratada como herejes.
Yo no me demoraría...
dijo, comenzando a caminar tranquilamente hacia la puerta por la que había venido.

Otra vez los ronquidos provocaron que el Obispo mirara hacia el confesionario, sin llegar a decir nada.
Se giró por último, mirándoos, sobretodo a Angie.
Espero que sea la última vez que tenéis la indecencia de entrar a la sagrada casa de Theus vestida como una ramera.
Que Theus os bendiga a todos...
dijo justo antes de marcharse hacia las escaleras.

Notas de juego

Os mola el Obispo, confesadlo!! :D Saludos!

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14/03/2020, 12:26
Mademoiselle Anita Duchamps

Anita escuchó lo que le contaste sobre el sol y las estrellas. Se aguantó la risa.
¿Es así como caen rendidas a tus pies las mujeres en Vodacce? preguntó en un tono ligeramente burlón.

De todos modos, tienes razón. Esta fiesta ya ha dado todo lo que tenía que dar. Ven, tomemos algo con calma en mi casa... dijo, y puso su abanico para cubrir una sonrisa conspiradora que se dibujaba en su rostro.

Se marchó hacia la salida, parándose a saludar al Almirante, que besó su mano y se despidió efusivamente.
Anita había logrado así que todos supieran lo importante que era para el Almirante, más que despedirse de él, lo cual era secundario.

A la salida de los jardines, esperaban varios carruajes, y Anita se subió a uno cuyo cochero pareció reconocerla de inmediato.
¿No subes...? te preguntó en un tono de corderito inocente.

Notas de juego

Vas a ir con ella? Saludos!

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14/03/2020, 12:34
Narrador

Los comerciantes de miraron entre ellos, y finalmente Juan respondió.
Bueno... creo que el armamento podría ser un buen negocio.
El Rey Sandoval se encarga de abastecer a sus soldados, pero a menudo las armas se retrasan, y sólo hay un par de forjas en la ciudad.
Si llegaran importantes cargamentos de pistolas, arcabuces e incluso cañones... estoy seguro que el Almirante destinaría miles, no, decenas de miles de gremiales para abastecer a sus tropas en tiempo de necesidad...
Es un negocio arriesgado, pues si las armas llegan puntualmente, dudo que os compren... pero si se retrasan... seréis rico en poco tiempo...
dijo en un tono algo conspirador.

Y luego está el tabaco u otros vicios más exóticos. Siempre son un valor seguro. añadió Augusto.

Cuando preguntaste por la localización del burdel, Juan te la indicó, estaba a pocas calles de donde os encontrabais.
Seguro que pasáis un buen rato... añadió en un tono pícaro.

Notas de juego

Qué vas a hacer? Saludos!

Cargando editor
14/03/2020, 12:32
Angelique du Sancerre

Angelique le sopló un petit bisou  al Arzobispo a forma de despedida. Como mínimo las habían llamado "mujeres indecentes" y no el habitual "niña idiota". Por algo se empieza.

A la que el clérigo volvió a su oscura mazmorra forrada de terciopelo negro o donde fuera que pasaba el día maquinando pecados la muchacha palmeó el hombro del abatido capitán.

Desolee monsieur le capitaine dijo dejando claro que en el fondo tampoco le preocupaba tanto ¿Ejecución pública eh? ¿Que es lo que se estila por estos lares? ¿La horca o la hoguera? Bueno de cualquier manera estais ampliamente foutuY con una sonrisa algo maligna siguió Así que quizás no sea el mejor momento pero ¿en cuanto valorais vuestra vida? ¿Quizás lo suficiente para ofrecer vuestro barco a quien quiera que recupere el orbe?

Notas de juego

Que si que el pobre está en el pozo...pero una oportunidad para agenciarse un barco barato no hay que dejarla pasar