Partida Rol por web

El perdón del Apóstol

Escena Magma

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20/10/2021, 09:07
Director

Prólogo

Año del Señor de 1355. Mes de Julio.

El camino se hacía duro. No estabas acostumbrado a realizar viajes tan largos. Desde hacía tiempo te habías asentado en tu señorío, lícitamente concedido, en las tierras burgalesas de Alveza. Habías mandado construir allí un castillo antes del nacimiento de tu primogénito, y desde entonces la gestión de tus tierras era tu única ocupación. Sin embargo, en los últimos meses había ocurrido algo terrible: pareciendo ser fruto de la mala fortuna o algo peor, una peste se cebó con tus tierras y cosechas, infectando también a la población de las aldeas bajo tu protección.

Las gentes estaban consternadas. Varios vecinos habían muerto por este mal y algunas familias huyeron con tu permiso para evitar que la enfermedad los contagiara. Por tu parte, estabas convencido de que la súplica al Santo Apóstol de Compostela tras una devota peregrinación apaciguaría la terrible situación. Hace ya dos semanas que iniciaste tu partida. Dejaste Astorga hace dos días, continuando la ruta planificada. Tu siguiente destino no era sino Ponferrada. Aunque los caminos estaban transitados por comerciantes, arrieros y viajeros (lo cual te reconfortaba, y la proeza de viajar sólo se hacía más amena), entre ambas ciudades se extendía un terreno casi despoblado. Sólo algunas aldeas podrían aliviar la dureza del tramo, aunque tu intención más cercana no era sino llegar al castillo de Calmenor, entre las aldeas de Foncebadón y Manjarín. Por lo que habías podido saber, el señor de la fortaleza daba cobijo a peregrinos y dado que ya habías experimentado el pernoctar en los sitios menos indicados, aquello podría ser una gran oportunidad para el descanso.

Ahora caminabas bordeando la orilla del arroyo Valcaliente. En lo alto brillaba el sol sobre un finísimo lienzo de nubes. Habías dejado el camino principal y esperabas alcanzar Foncebadón muy pronto.

Notas de juego

Comenzamos.

Haz una tirada de Leyendas o CUL. Si tienes éxito pasa al 32. Si no, pasa al 5.

Nota: para las tiradas, se usa el d100. Hay que sacar menos que la competencia que usemos (Saltar, Descubrir, Escuchar, etc.). Como puedes ver, a veces pongo la compentencia y a su lado la Característica (o BASE) en la que se apoya. Por ejemplo, la tirada que te he pedido es de Leyendas, pero puede que un Jugador no tenga ningún % añadido en Leyendas. Por eso, aunque ésto ocurra, siempre puedes tirar con el % de su característica, y en este caso es CUL (Cultura), por lo que tirarías el d100 con cultura.

En tu caso, Martin no tiene ningún % de Leyendas, por lo que tienes que mirar en cultura y ese valor es la dificultad de la tirada

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20/10/2021, 11:39
Martín de Alveza (6)

El paisaje era en ocasiones bucólico, y a pesar del cansancio que el paso de las horas iba sumando a mi cuerpo podía ser capaz de apreciarlo. Estaba dispuesto a llegar a mi destino sin desfallecer ni un instante, claro que era algo que debía llevar a término con cabeza, solo un necio creería que aquella hazaña era posible sin ningún descanso y a las bravas. 

El canturreo del agua recorriendo el pequeño cauce era relajante, aunque quedaba ahogado cuando las ruedas de algún carro pasaban junto a mí por el camino.  

Ahora mi ilusión era la de poder encontrar en aquel castillo cobijo en el que poder llenar la panza y descansar como Dios manda, que poco acostumbrado estaba ya a catres o acostarme en montones de paja. Una buena cama me recordaría a mi hogar y me dormiría pensando en mi familia, quienes esperaba estuviesen bien, pues el mal que se cernía sobre nuestras tierras atacaba primero a la plebe, pero tarde o temprano se podría colar en el castillo, ya fuese mediante los sirvientes o en forma de turba hambrienta.

- Tiradas (1)
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23/10/2021, 09:06
Director

Minutos después, en la orilla del arroyo apareció un puente de piedra. No es que te hubieras perdido en aquel paraje de la comarca, pero nunca estaba de más encontrar señales viajeras para no extraviarse. Aquel puente era románico, de unos tres metros de ancho (lo suficiente para dejar que pasara una carreta) y constaba de tres ojos y unos desgastados pretiles.

Nada más poner el pie sobre el mismo, te diste cuenta de que alguien estaba de pie en su parte central, y parecía estar mirando el arroyo, inclinado un poco hacia abajo. Era una silueta vestida con una capa y embozo parduzcos y roídos. Te colocaste el zurrón sobre tu costado y comenzaste a caminar sobre el puente. No quitabas la vista de aquel tipo, ni la mano de la empuñadura de tu espada, pues tenías bien sabidas aquellas historias sobre los ladrones del Camino Santo hacia Compostela...

Estando casi a su altura, la figura, a la cual no llegaste a verle el rostro, se giró un poco, lo suficiente como para darte cuenta que se había percatado de tu presencia.

Notas de juego

Si decides hablarle, pasa al 30
Si prefieres pasar de largo, pasa al 12

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25/10/2021, 14:39
Martín de Alveza (6)

-Buenas dé Dios- me limité a saludar a aquel tipo embozado, sin detener mi marcha ni bajar la guardia, que poca gracia me hacía toparme con alguien portando aquellas pintas en un puente, precisamente, lugar donde era fácil cerrarle el camino a un viajero como yo. Sabíame presa fácil, pues viajaba solo, pero si buscase bronca, él y sus posibles amigos ocultos, pensaba dar guerra y alguno me llevaría por delante. Si le dirigía la palabra era simplemente por que el tipo supiese que yo también lo había visto a él, y andábame yo alerta y con la mano en la empuñadura de mi espada, presta para usar el acero si se me obligase. 

Nadie de bien andaría tan tapado por estos lares, a aquesta hora et época del año. 

Si bien es cierto que mis prejuicios  bien podrían estar influyendo en el juicio de aquel hombre, pues de ir bien cubierto pero con lujosas telas otro gallo cantaría. 

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29/10/2021, 13:33
Director

30

No sin la reticencia de una emboscada (sobre todo en el final del puente, lugar que mirabas), cruzaste a su lado, y la curiosidad acerca de lo que estaba mirando aquella persona hizo que te detuvieras a su altura. Ésta no se giró, sino que parecía estar completamente interesada en el arroyo.

Tras tu saludo sobrio propio de la cautela ante un desconocido, aguardaste un instante. Habías aprendido que si bien en muchos tramos del camino los trotamundos no reparaban en ningún otro viajero, también los había condescendientes, y a veces hablaban a uno amistosamente. Creíste que era justo actuar así también.

Sin embargo el tipo de la capa no dijo nada, ni tan siquiera se movió. Aún con tu mano posada en la espada junto al cinturón, notaste que ésta desprendía calor y un instante después comenzaba a quemarte. Retiraste entonces la mano con un leve gruñido, y la examinaste para comprobar qué estaba pasando. Al instante aquella extraña sensación desapareció, pues el arma fría, como de costumbre.

Cuando levantaste de nuevo la mirada, la figura ya no estaba.

26

Miraste a izquierda y derecha, e incluso miraste hacia abajo, más allá del pretil del puente. Sin embargo, tus ojos se desviaron hacia atrás. Allí estaba, a tus espaldas, a cierta distancia, aguardando de pie y mirándote. En realidad su cabeza estaba inclinada hacia abajo, y su espalda encorvada en el mismo sentido.

Notas de juego

*dada la extraña desaparición, ganas un punto de IRR y pierdes uno de RAC (modifícalo en tu ficha).

Si decides acercarte a ella, pasa al 33
Si prefieres alejarte de su presencia, pasa al 12

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29/10/2021, 14:50
Martín de Alveza (6)

Todo aquello resultó muy extraño. Si no tuviese mi educación incluso podría haber llegado a creer que se trataba de algún tipo de hechicero o bruja y que él había causado que mi propia espada me repeliese quemándome al tacto. Y no creáis que esa idea no cruzó por mi mente, pero pronto la hice a un lado, pues yo era un hombre culto y bien sabia que no todo se justificaba con supercherías. 

No me hacía gracia aquel tipo, o tipa, pues ni los ojos, ni la punta de la nariz había alcanzado a verle. Pero creía no equivocarme si decía que tan sólo hay dos motivos para mirar tan fijamente el cauce de un rio:

Quizás hubiese arrojado a algún desgraciado puente abajo, posiblemente acabando con su vida si no estaba ya muerto cuando se deshiciese del cuerpo. O tal vez su intención fuese la de lanzarse a si mismo para poner fin a su triste vida. 

En cualquier caso no sería inteligente darle la espalda, menos con aquella postura que adoptaba, pues o se trataba de una persona entrada en años a quien la edad había torcido los huesos, o estaba preparado para embestirme como un toro. No le iba a dar yo la espalda, que va, no mientras pareciese una amenaza. 

-¿Está bien? ¿Necesita ayuda? - le pregunté sin tener muy claro qué tipo de ayuda le brindaría yo de precisarla. 

Yo mesmo debo necesitar hidratarme más de lo que parecía, pues aunque no he sentido sed parece que sufro algunas alucinaciones... 

​​​​​​cavilé para mí recordando como había sentido arder la empuñadura de mi espada. 

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01/11/2021, 13:40
Director

Notas de juego

Magma, no sé cual es tu elección.

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01/11/2021, 20:58
Martín de Alveza (6)

Notas de juego

Yo creo que casa Mas contra la 33

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01/11/2021, 21:37
Director

33

Espada en alto, poniéndola entre tí y la figura, te acercaste a la misma. No sabías muy bien cómo se había alejado unos pasos más atrás con tanta rapidez. Sabías que algo extraño estaba ocurriendo (de hecho le creíste una aparición, en primera instancia), pero hiciste de tripas corazón y decidiste acercarte a ella con sumo cuidado. Tu mano, que había sacado la preciada espada que te acompañaba, y no mostraba reparo en que estuviera a la vista. Caminaste poco a poco hacia la silueta, que permanecía inmóvil y cuyo rostro aún no habías visto...

39

La extraña sensación te invadió de nuevo.

Acto seguido, en medio de un leve pestañeo, la figura desapareció de nuevo y ahora estaba en el monte cercano más allá del puente, en medio de una arboleda; pero no había una, sino decenas de siluetas similares, como si se hubiera multiplicado. Creíste por un instante que te habías vuelto loco, y cuando te frotaste los ojos la figura volvió a estar sobre del puente, sola toda ella, apoyada en el pretil, justo a tu lado. Aquello te desconcertó y gritaste del susto al tiempo que un sudor frío recorrió tu cuerpo. ¿Estaría jugando contigo?, pues de tus preguntas nada contestó. Tu espada cayó al suelo, soltada por tu mano tras desfallecer ésta un instante. Entonces, segundos después, la recogiste y apretaste el paso.

Notas de juego

Haz una tirada de IRR. Si no la superas tira por IRR y serán los puntos que ganas de IRR (y pierdas de RAC), de nuevo.

Luego pasaremos al 2, pero añade con la tirada un post de interpretación :)

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07/11/2021, 01:03
Martín de Alveza (6)

No confiaba lo más mínimo en aquel ser... porque no sabía si se trataba de un hombre o una mujer. No estaba dispuesto a creer que fuese nada sobrenatural, aquello eran cosas que se explicaban en las leyendas y en los cuentos para asustar a los niños, pero no algo que las gentes de bien se encontrasen en el camino.

No obtuve respuesta a mi pregunta, en vez de eso otra cosa ocurrió. De nuevo, tras pestañear, había desaparecido de delante mío ¿A dónde había ido? ¿Era posible que alguien se moviese a tal velocidad? 

Y entonces la vi, ahí en el monte, rodeada de muchas más como ella...

Pero qué coj.... pensé mientras de un modo instintivo retrocedía caminando hacia atrás, sin atreverme a darles la espalda a aquel grupo de figuras humanas, encapuchadas y cada vez más espeluznantes, porque estaba convencido de que nadie podría reprocharme falta de valor ante una situación así.

Y tras frotarme los ojos de nuevo apareció junto a mí. No pude controlar mi sorpresa, arrojando un grito y cayéndome la espada de la mano. Qué torpeza pensaréis quizás, pero tampoco es que aquello fuese normal, para nada, y siquiera podría reprocharse a ningún hombre que hubiese llegado a mojar los pantalones. 

Llegados este punto poco me importaban ya los motivos de aquel ser para estar ahí, porque nada humano parecía ahora ya. Y por muy noble que fuese mi casta y mi ser lo más sabio por mi parte sería dejarle estar, que saltase al río si lo deseaba, o de ser un asesino que siguiese matando, pero no a mí, ¡no a mí!.

Recogí mi espada y me alejé al principio con cierta prudencia, pero al momento mis pies corrían sin ver el momento de alcanzar el final de aquel puente. Y ni tan solo al pisar de nuevo el camino pensaba detenerme, pues en mi mente seguía gravada la imagen de todas aquellas siluetas en la arboleda, decenas de ellas, ¿quién podía asegurarme a mí que no se me aparecerían justo delante cortándome el paso y a saber si también el cuello?

- Tiradas (2)

Notas de juego

Lo de los puntos que gano a IRR no lo entiendo muy bien, ¿sería la diferencia? Es decir, ¿gano 19 puntos a IRR?

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08/11/2021, 09:36
Director

2

Tras recoger la espada que dejaste caer, y no sin el temor de que aquella figura saltara sobre tí o algo peor, saliste de aquel puente como alma que...

Habías sentido una sensación de pesadumbre y miedo sin igual en tu interior. Además, a los pocos instantes de macha, notaste que tu zurrón tiraba más de ti de lo normal. Reparaste en ésto con desconfianza e intriga, al mismo tiempo. Tras detenerte un momento, miraste en su interior y encontraste un bulto con extremos angulosos envuelto en una tela oscura. Tras sacarlo y destaparlo de aquel trapo encontraste una pequeña caja de oro, maciza, seguramente. Lejos de dar saltos de alegría, como cualquiera podría hacerlo, miraste en derredor por si alguien más ponía sus ojos sobre aquel botín; además, te quedaste observándolo absorto debido a una atracción irresistible...

Notas de juego

Me expliqué fatal: al lanzar por IRR y fallar, tienes que lanzar un 1d10. Ese resultado serás lo que ganes en IRR y pierdas en RAC. Luego modifica esos valores en tu ficha (Recuerda que, a pesar de las modificaciones los valores de IRR y RAC siempre han de sumar 100).

___________________

Si decides examinar la caja, pasa a 16.
Si prefieres abandonarla en el camino, pasa a 13.
Si por el contrario prefieres guardarla por precaución, pasa al 23.

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10/11/2021, 23:29
Martín de Alveza (6)

No sentí vergüenza al poner pies el polvorosa, era cuestión de supervivencia. Cuando me pareció que ya debía estar a una distancia prudencial, aunque con aquellas cosas a saber cuánta distancia sería esa en realidad, bajé el ritmo, que por otro lado no podía sostener indefinidamente. Jadeando y mirando de soslayo atrás, casi temeroso de descubrir que me seguían, me percaté de que el zurrón pesaba más de lo debido. ¿Qué era eso? ¿Estaba yo desfalleciendo? No creía que con el subidón de adrenalina que tenía me fallasen las fuerzas tan de repente como para ni poder sostener el zurrón, mucho era el cambio de peso que percibía.

Observé y contemplé con asombro y cierto horror que allí había algo que antes no tenía, aquella caja de oro, porque eso parecía y como tal cosa pesaba, ¡una caja de oro macizo! ¿era aquello posible? Una caja de reyes podría haberse pensado, pero no, porque justo salía de vivir lo que había vivido, y más me parecía un presente maldito que un regalo halagador o abrumador. ¿Cómo había ido a parar allí? Era inevitable recordar la velocidad de aquella figura encapuchada, estaba pues convencido de que no era otro el culpable de aquello. Palidecí, un sudor frío caía por mi espalda y un cosquilleo como de mal presentimiento se instalaba en mis entrañas causándome un mal estar similar al de cuando algo te ha caído mal en el estómago y sientes que tarde o temprano saldrá por donde entró. 

Problemas...

Pensé, pues no era bueno viajar con algo tan valioso si se pensaba en dinero, una pesada carga para un peregrino solitario.

Me guardé bien de que nadie viese aquello que portaba ahora, cerré bien cerrado el zurrón y reemprendí mi marcha tratando de hacerlo como si nada, aunque a paso ligero. Estaba deseando llegar al castillo de Calmenor, allí creía que me sentiría más seguro, al menos estaría en un lugar civilizado y no me encontraría solo en mitad del bosque. Si lograba que me acogiesen como el noble que yo era, y me acomodasen en una estancia para mi solo, en ese caso y en la privacidad segura brindada, ya examinaría con más detenimiento aquella caja, aunque algo me hacía presentir que nada bueno me aguardaría tras hacerlo.

¿Pero acaso tengo alguna otra opción? 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vale, entendí todo mal del tema ganar IRR xD. Yo es que soy de esas personas que a veces también les cuesta un poco. Bueno, lo importante es que ya lo hemos aclarado y por eso hago ahora la tirada del D10 y me modifico RR/IRR si te parece con este resultado.

 

Si por el contrario prefieres guardarla por precaución, pasa al 23.

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13/11/2021, 19:16
Director

23

Miraste a izquierda y derecha, pero no había nadie cerca. Decidiste guardar la caja en tu zurrón. No tenías ni la menor idea de cómo diantres había llegado a tu poder, pero lo más razonable era preguntárselo con las ideas claras y en un lugar más seguro (no en medio del camino). Ese lugar parecía ser, a tu juicio, el destino al que ibas: el castillo de Calmenor.

24

En las sucesivas horas de marcha, a cada paso que dabas no podías dejar de pensar en aquella extraña caja. No sabías si era una maldición, un regalo o un incomprensible capricho del destino. Lo cierto es que el trasiego de gentes comenzaba a aumentar considerablemente debido a que te acercabas a Foncebadón, lugar de parada y descansos para peregrinos de la ciudad santa de
Compostela.

Una vez que estuviste a las puertas de la población, oías el ruido confuso de voces en su interior. Era día de mercado y veías a las gentes ir y venir, fardos con cuantiosos productos, carretas tiradas por bestias cargadas de alforjas y un sin fin de curiosos que se adentraban en su interior.

Notas de juego

Sí, quedate con ese último valor de IRR y modifica tu ficha.

Si decides visitar Foncebadón, pasa a 38.
Si prefieres continuar el camino hacia Calmenor, pasa a 15.

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18/11/2021, 20:02
Martín de Alveza (6)

La cabeza no dejaba de darme vueltas, era inevitable desconfiar de cualquier sombra. A veces un arbusto me sobresaltaba el corazón al jugarme la mente la mala pasada de creer que, de nuevo, estaba ahí aquella figura encapuchada. 

El camino comenzó a llenarse de comerciantes y demás gentes que lo transitaban por distintos motivos, aquello me daba una falsa sensación de seguridad y me ayudó a templar tanto la cabeza como el pulso. El bullicio que provenía Foncebadón me daba una idea del gentío que allí dentro debía estar reunido. Parecía ser día de mercado, y aquello siempre daba mucha vida a cualquier localidad, ya fuese ciudad o pueblo. 

En otras circunstancias no hubiese dudado en entrar y mirar por los puestos, sin buscar nada en concreto, pero comprando alguna cosa si me sorprendía o me gustaba lo suficiente. Sin embargo, detuve mis pasos. Sopesé con disimulo mi zurrón y decidí continuar camino hacia Calmenor, el dinero no era el problema, pero temía que alguien pudiese robar aquella caja de oro.

Notas de juego

Si prefieres continuar el camino hacia Calmenor, pasa a 15.

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22/11/2021, 22:39
Director

15

Continuaste tu camino, dejando a un lado el pueblo de Foncebadón, abandonando también aquel tumulto de gentes cuyo trasiego, en sus idas y venidas, era constante. Tras caminar unas doscientas varas apareció ante ti el linde de una arboleda de hayas, y el camino principal la atravesaba. Aquella vegetación se extendía por toda la sierra y no había otra razón que atravesarla. Esparcidos aquí y allá, podías ver también bastantes enebros y una invasión casi completa de matorral bajo. En ese tramo, el encuentro con peregrinos o comerciantes era claramente muy escaso.

Notas de juego

Haz una tirada de d100.
Si sacas entre 1 y 40, pasa a 6.
Si sacas entre 41 y 70, pasa a 17.
Si sacas entre 71 y 90 pasa a 31.
Si sacas entre 91 y 100 pasa a 34.

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07/12/2021, 10:27
Martín de Alveza (6)

Evité entrar en el pueblo y mezclarme con el gentío. Cargar con aquella caja me afectaba, y era muy consciente. Si no fuese por aquel objeto hubiese entrado y curioseado por las paraditas en busca de alguna cosa curiosa o un detalle para mi mujer e hijo, pero ahora el temor me atenazaba y la prudencia me tiraba de la oreja. 

Continué camino para llegar a la arboleda. De tuve mi paso entonces, temiendo que quizás había sorteado las llamas para caer en las brasas. Ninguna gracia me hacía atravesar aquella zona, pero el camino parecía no tener otra opción para mi. Bien recordaba lo vivido, no hacía mucho, en aquel puente. Y como entre los árboles aquellas figuras eran numerosas. ¿Volverian a aparecer ante mi allí, en mitad del bosque y encontrándome yo solo? El estómago se me encogía y me entraban ganas de orinar solo de pensarlo. 

Son los nervios. No tiene porque ocurrieron nada... 

 

Traté de convencerme sin éxito. Aquellas figuras del puente eran lo que más angustia me causaban, pero no ignoraba que las opciones eran numerosas, bastaría con un grupo de bandidos para convertirse en un gran problema. 

Cogí aire, tratando de hacer acopio de valor, y retomé la marcha, con la mano presta en la empuñadura de mi espada y los sentidos en alerta, por si algo acaeciese no me pillase por sorpresa. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
07/12/2021, 19:02
Director

34

Media hora después, el sendero que seguías te hizo atravesar un bosque pequeño y cerrado, y enseguida temiste por tu integridad. Recordaste el episodio de aquella figura encontrada antes de llegar a Foncebadón. Y los entornos abruptos y herméticos, como aquel terreno tabicado por hayas y robles retorcidos donde te encontrabas, era un lugar propicio para encuentros similares. Además, de haber por allí infames bandidos (de aquellos que se sabía que asaltaban a peregrinos fieles del Apóstol), no dudarían en hacer de ti, en caso de encontrarte, la presa perfecta de sus vilezas. Por ello, decidiste alejarte de allí, cruzando en diagonal el lugar y alejándote del sendero principal.

En pocos minutos de ascenso continuado entre los árboles, vislumbrando una pequeña cabaña en el linde del bosque (de la que tampoco quisiste saber absolutamente nada), pudiste divisar el cielo encapotado. Habiendo salido del hayedo te encontrabas ahora sobre un sendero pedregoso en la vertical de un desfiladero, a media altura del mismo.

Desde allí, la única vía de avance se antojaba irregular y caprichosa, en la que la línea que dividía el progreso y la caída pendía de escasa vara de anchura (lo que había entre la pared de la vertical y la precipitada caída, estando tú en el medio). Además, en lo profundo del estrecho aunque magnánime cañón se dibujaba un río serpenteante. Todas las rocas de tamaño mediano que descansaban en su orilla se percibían como hormigas desde aquella altura.

Entonces comenzó a llover, y a medida que caminabas sobre el estrecho paso del barranco era un peligro añadido. En cierto momento te desequilibraste, perdiendo por completo la precaución y la quietud. Estabas a punto de precipitarte al vacío...

Notas de juego

Haz una tirada de Suerte x3. Si fallas, caes al barranco y será el FINAL...

Cargando editor
07/12/2021, 20:22
Martín de Alveza (6)

Notas de juego

No encuentro el porcentaje de suerte que tengo en la ficha ^^'

Y una duda. En otras partidas de aquelarre al hacer una tirada se podían usar puntos de suerte... Al ser aquí tirada de suerte ¿podria usarse suerte o no? 

 

Aaaaaix no quiero morir tan pronto! :p

Cargando editor
07/12/2021, 20:25
Director

Notas de juego

Cierto, no está puesto. La Suerte siempre es la suma de PER, COM y CUL, es decir, en tu caso un 35%. No obstante, la tirada es de Suerte x2 (no por x3), ya que saldría más del 100%. Asique, la tirada es, en realidad, del 70%.

Y no, no es posible usar "Suerte" en una tirada de Suerte. ¿Ya tienes el PC arreglado :D?

Cargando editor
08/12/2021, 01:55
Martín de Alveza (6)

Había evitado el bosque por temor de encontrar bandidos o, aún peor, de nuevo aquellas figuras encapuchadas, y eso me había llevado hasta el lugar en el que estaba ahora mismo: un desfiladero con una caída mortal. 

Concluí que lo mejor era ir avanzando con sumo cuidado, sin prisas y tratando de afianzar cada paso. Al principio todo parecía ir bien, aunque todavía quedaba bastante por recorrer, así que no era momento de confiarse ni felicitarse uno mismo. Ya me elogiaría cuando estuviese en lugar seguro. 

La desgracia me trajo la lluvia, y con el agua el terreno se tornó todavía más peligroso y traicionero, resbaladizo. La fortuna, mala fortuna, quiso que mi pie resbalase perdiendo yo el control de mi verticalidad y.... 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Joooo que mala suerte!!!! 

 

Del PC no, estoy poste ando desd el Móvil. Lo peor es el autocorrector y que todo se vuelve un poco más complicado (editor, añadir imágenes...) con los días de fiesta todo se retrasa más y no creo que lo tenga muy pronto, espero que al menos pueda recuperar algunos archivos y tal vez pedir a los Reyes PC nuevo xD