Partida Rol por web

Tus gritos fueron muy altos, lo suficiente como para que cualquiera te escuchara. Rivalizaban con el propio ruido de los guardias corriendo.

Parece que los compañeros de Udo están más que alertados. Aunque un guardia, algo rezagado se te acerca...

-¡Menuda borrachera llevas eh! Ven, no quiero ir al Ayuntamiento a buscar una pelea segura. Vamos a la taberna, allí podré tener alguna excusa...-

Te levantó del suelo, como a cualquier borracho, o al menos eso creía él.

Me dejo guiar por el guardia durante unos instantes hasta que nos alejamos lo suficiente de sus compañeros. Cuando hemos avanzado un poco, relajo mi cuerpo en un instante, suponiendo un gran peso muerto de forma repentina para el guardia con la intención de desequilibrarle.

Aprovechando la ventaja de mi movimiento, lanzo mi puño hacia arriba con todas mis fuerzas apuntando directamente al mentón del guardia con la intención de noquearlo...

El guardia transportaba a Udo como podía, de golpe y sin sentido, parecía como que Udo pesaba más que hace un instante. El guardia se desequilibró y, como si un carro le atropellara, la cara del guardia fue golpeada por un puñetado de Udo. Un puñetazo poco preciso, pero muy fuerte. Lo suficiente como para dejar al guardia en el suelo. Nadie sabría decir si por un puñetazo o por haber bebido de más.

Udo se encontraba ahora solo. Entre la taberna y el Ayuntamiento.

Tras dejar al guardia inconsciente gracias a mi ataque por sorpresa, cojo el cuerpo inconsciente y lo arrastro hasta dejarlo sentado apoyado en la pared de la taberna como si estuviera durmiendo y me dirijo al ayuntamiento.

Uno menos... quedan dos... pienso mientras avanzo. Con un poco de suerte, mis compañeros se habrán enterado de mi aviso y si salen del ayuntamiento podremos pillar a los guardias restantes en el medio de una pinza...

Udo se dirigió a toda velocidad hacia el Ayuntamiento. Gracias a que él no estaba borracho, a diferencia de los guardias, los alcanzó fácilmente. Al menos a la pareja que iba última, los que iban más borrachos.

Los tenía delante, corriendo de lado a lado en dirección al Ayuntamiento.

De repente, se escucho el ruido de una ventana romperse, aunque no podía verse nada. Y un grito, un grito ensordecedor de alguien gritando.

Uno estaba a escasos dos metros de esos guardias y, al fondo, se veía el Ayuntamiento con una decena de guardias entrando por la puerta.

Mierda... pensó Udo al ver que el número de guardias era mayor del que se esperaba.

Gracias a que la pareja de guardias que iba más retrasada estaban bastante borrachos pudo acercarse a ellos por la espalda sin que se dieran cuenta de su presencia. En ese momento, pudo escuchar varios ruidos... una ventana rompiéndose... alguien gritando... la situación parecía que poco a poco se estaba descontrolando.

Con la idea de reducir al máximo el número de enemigos, Udo tuvo una idea e intento acercarse con sigilo a la pareja de guardias más retrasada con la intención de pillarlos por sorpresa y dejarlos inconscientes entrechocando sus cabezas...

Udo tenía un buen plan. Se acercó lentamente a los soldados pero, justo en el instante en el que pretendía coger las cabezas de sus enemigos, estos se movieron alertados por alguna especie de ruido procedente de sus propias espaldas. Se dieron la vuelta, pero no llegaron a ver nada, pues Udo cogió las cabezas y las golpeó entre ellas.

Ambos cayeron al suelo, confusos y algo aturdidos[1], con las caras ensangrentadas. El choque no había sido de craneos, sino de cara contra cara.

Una escena bastante bonita.

Lento pero sin pausa, Q'Kar, nuestro aguerrido guerrero. Acordándose de todo lo que tenia relación con el salto y sus familiares, conseguía llegar a la puerta principal, debajo de una escalera. De frente, a unos 20m, dos guardias corrían hacia la puerta. En unos segundos era evidente que le verían. Una figura apareció por detrás de ambos y cayeron. Cayeron al suelo de un rápido golpe. Cuando ambos guardias cayeron Q'Kar vio una figura que conocía, era Udo. Cansado, no estaba claro si ebrio o sobrio. Pero ahí estaba.

Q'Kar lo tenía claro, tenía que ir a su encuentro. Cuando decidió avanzar hacia él, escucho los pasos de otros guardias encima de él. Concretamente en la escalera en la que se cubría. Eran tres guardias. Revisaban la zona, pues parecía que habían oido algún ruido.
No habían visto a Uno ni a Q'Kar, aunque eso no duraría mucho.

Udo tampoco parecía consciente de la presencia de Q'Kar.

Consciente de que aún no estaba del todo bien para combatir, tuve que frenar el primer instinto de atacar por sorpresa a los guardias y decidí retroceder un poco para intentar seguir oculto y ver que sucedía a continuación.

Tenia claro que los guardias seguían sin ser rivales para un guerrero del clan Hacha, pero no quería que el combate se alargase demasiado y llegasen más de sus compañeros... aunque quizás era justamente lo que buscaba... como el gran Q'Kar Hacha se enfrentaba a un centenar de guardias con un solo brazo... no sonaba del todo mal, aunque si la verdad sobre la herida del brazo se conociese... negué rápidamente para quitarme esa idea de la cabeza y seguí con el plan inicial, agazaparme para ver que hacían mis presas. 

Aunque no todo lo bien que me hubiera gustado, mi plan tiene efecto y consigo algo de ventaja sobre los guardias. Mientras prestaba atención para ver si mis compañeros salían de una vez del ayuntamiento, me avalanzo sobre el guardia que me quede más cerca y descargo unos puñetazos sobre su rostro para dejarle totalmente inconsciente...

Q'Kar se agachó, esperando que nadie le escuchara. Error.

Uno de los guardias escuchó algo, no tenía nada claro que era pero se acercó a dónde estaba Q'Kar, le vio.

Sacó su arma, la levanto...

-¡¡A mí la...- Su frase fue interrumpida por algo muy grande que comenzó a golpear con una violencia extrema su cabeza, cuerpo y todo. Era difícil ver qué estaba pasando por parte de Q'Kar. Tras un par de segundos de confusión se fijo que era Udo.

Udo les había salvado. La violencia indiscriminada de Udo había tenido éxito. El guardia no había podido dar la alerta. No era el último guardia sin duda, aunque habían ganado unos segundos.

¿Los aprovecharán o llegarán más guardias?

- ¡Ya era hora! - grité al reconocer a Q'kar después de deshacerme del guardia.

¿ y dónde está Arago?

La situación, ahora con Udo por allí cambiaba y ya no había necesidad de intentar pasar desapercibido, así que me adelante unos metros levantando el brazo derecho en algo - Nos esperan en las minas - respondí en alto.

Aun debía tener una pinta horrible, lleno de polvo, arañazos, moratones, sangre reseca y unos cortes bastante feos por el brazo izquierdo, pero allí estaba, feliz de haber encontrado a Udo tan rápido para poder acabar con todo esto cuanto antes y disfrutar de una bien merecida borrachera. - Vamos! - comenté haciendo un aspaviento y empezando a dirigirme a la reunión con los demás.

- Ok... te sigo - respondo a mi compañero. Ya habrá tiempo pars explicaciones más adelante.

Para evitar imprevistos, empujó mi martillo lista para defenderme si es preciso...

Nuestro segundo grupo de héroes lo tenía claro, tenían que alcanzar al resto. De forma bastante rápida salieron corriendo de allí en dirección al bosque. Los guardias los vieron, pero dos personas que salían corriendo, y con la borrachera que llevaban la mayoría, no les pareció algo preocupante ni nada por lo que correr. Los ignoraron.

Tras una caminata demasiado larga para ambos se encontraron una pequeña fogata muy bien apagada y restos de tres personas. No había signos de lucha ni similar. Sí había algunos huesos de comida tirados y poco más.

Ambos investigaron la zona pero no había nada a simple vista que les pudiera ayudar en algo o dar algo de información.

Ambos estaban cansados, quizá lo mejor era parar y descansar un poco. Quizá no.

Ambas decisiones tendrían consecuencias, lo que estaba claro es que descansar y reflexionar sobre qué hacer al llegar les vendría bien. También les vendría muy bien llegar lo antes posible a la mina, quizás sus compañeros estaban en peligro.

¿O quizá lo mejor de todo sería echarse unas cervezas? Tenían que decidir...