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El Puntón de las Brujas

CAPITULO TERCERO - La venganza de las brujas

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22/10/2013, 20:34
Alodia

En Tella no había posada, tampoco artesanos como tal. Era un pequeño pueblito, si podía llamársele así, de humildes gentes que dedicaban su vida al campo y el ganado. La mejor opción sería hablar con la anciana Alodia, quizás esta, en su enorme experiencia, supiera algo sobre aquella botella y el trozo de tela.

Los nudillos del vascón chocaron con la gruesa puerta de madera. La anciana te recibió, no sin reprenderte por la imprudencia que demostrabas; - Guardad reposo bravo soldado, pues lo que Dios da con la diestra, quítalo con la siniestra. - Inquietantes fueron aquellas palabras que removieron la conciencia del vascón, quien ahora se planteaba más seriamente la gravedad de la tos que le acuciaba.

La anciana analizó la botella de vino, quitó el tapón de cera. - Hmmm. - Después olisqueo el interior. Te la devolvió rápidamente con expresión de miedo en su rostro. - Aquesta es cosa del maligno.. - Fue lo único que dijo antes de "invitarte" a abandonar su casa, no sin antes recordarte que si pretendías guardar reposo y ser atendido por ella, más valía que dejaras aquella botella bien lejos de allí.

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22/10/2013, 20:42

El vascón marchó en busca de reposo como bien le aconsejó el santiaguista. La tos del soldado era cada vez más fuerte y frecuente. Otra preocupación más para el caballero, quien una bien grande albergaba en su corazón; la desaparición del pequeño Zacarías. Sus temores parecían confirmarse. Las extrañas pesadillas que le atormentaron en la posada de Broto cobraban ahora más sentido que nunca.

Desesperado buscaba cualquier indicio del maligno en las ermitas, en la primera, poco quedaba después de la limpieza que habían hecho los parroquianos. La que había destrozado Silván ya no era más que escombros, haciendo imposible sacar nada en claro de sus restos. Ya solo quedaba la última, la ermita de la Virgen de la Peña. Hacia allí se encaminaba el caballero, pensativo, ahora más que nunca en interna oración...

...El tiempo no parecía jugar en su favor, cada minuto que pasaba lo alejaba más del zagal, las brujas, y el misterio que allí anidaba, agravando al mismo tiempo la enfermedad del soldado y la probabilidad de no volver a ver a Zacarías.

 

Notas de juego

Es cerca del mediodía.

Hago parada antes de llegar a la ermita de la Virgen de Peña para resolver asuntos con el vascón que suceden al mismo tiempo.

Así puedes también prepararte o hacer cualquier cosa entretanto. Después de tu próximo post te haré llegar.

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22/10/2013, 22:37
Don Miguel de Sandoval Y Santacruz
Sólo para el director

no hago nada salvo encabezar la marcha a caballo, con la espada al cinto y la ballesta en la mano.

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23/10/2013, 18:08
Gartzen Etxekoandre

Me distancié lo suficiente de la casa de la curandera, para poder dejar la botella bien enterrada en un sitio fácil para localizar, después volví a la casa de Alodia. Dándole la razón me dejé atender por ella, y descansar el tiempo necesario para mi curación o hasta que Don Miguel viniese a por mí.

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23/10/2013, 20:32

Después de asegurarse que habías dejado bien lejos aquellos "sucios" objetos, Alodia accedió a atenderte. El reconfortante camastro junto al calor que las mantas y el sabroso guiso de la vieja proporcionaban, pronto caíste dormido presa del profundo cansancio acumulado. No eras conciente del enorme esfuerzo que habíais hecho hasta ahora, cruzando la enorme distancia que separaba Tella de la cueva, no una, sino dos veces, bajo el sol, la lluvia y los vientos. Comiendo lo justo y durmiendo aún menos. Era ya momento de descansar un poco...

Notas de juego

Caes profundamente dormido hasta que el santiaguista vuelva u ocurra algo.
 

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24/10/2013, 18:59
Alodia

Acompañado por sus hombres y algunos parroquianos curiosos, don Miguel se dirigió a la última ermita que quedaba por investigar, la de la Virgen de la Peña. En balde fue aquello, pues la ermita, clausurada desde hacía tiempo, no albergaba más que telarañas, polvo y olor a moho. Desanimado, el santiaguista retornó a la única calle de la aldea. Los cascos de su caballo sonaban pesados, sin ánimo, así se sentía el jinete. Sus acompañantes se marcharon a sus casas en busca de descanso, pues viendo la expresión del caballero pensaron que lo mejor era dejarlo a solas con sus pensamientos. Éste no hizo nada por impedirlo, pues era cierto que necesitaba algo de tranquilidad y reflexión.

Junto a la puerta de una pequeña casa, descansaba una anciana, aprovechando para calentar sus huesos un breve rayo de sol que se colaba entre las nubes. La anciana, sentada sobre un pequeño taburete de madera miró fijamente al santiaguista.

- Hombre de Dios sois, más la respuesta que buscáis se esconde en algo que no veis pero podéis sentir, al igual que vuestra propia Fe de caballero. - Aquella que hablaba era Alodia, la anciana que cuidaba del vascón, quien además de ser conocedora de las artes sanadoras del cuerpo, también parecía disfrutar soltando acertijos.

El caballero que no andaba de humor mordiose la lengua, pues ganas tuvo de obligar a la vieja a aclarar tal adivinanza a base de golpes. Sin permiso previo entró en la humilde casa, buscando a su buen vascón. Un sentimiento reconfortante le inundó al ver a su compañero, pues aunque había perdido al zagal y al moro, al menos conservaba lo más parecido a un amigo que tenia en aquel lejano lugar. Gartzen guardaba reposo, dormía plácidamente, podía verse en su rostro la necesidad de descanso que tenía. El caballero después de hacer la marca de la cruz en su frente se encaminó de nuevo al exterior. El mal no descansaba, lo propio debía hacer él.

Al abrir la puerta un frío soplo de aire golpeo su rostro. - ¡El viento! - Así llegó su respuesta. Alodia lo observaba sonriente.

Pero, ¿qué relación tendría el viento con el mal que reinaba en Tella?. El santiaguista intentaba sin resultado hallar la respuesta. Inició oración, buscando respuesta en el Altísimo mirando hacía él cielo. Así sus ojos se clavaron en una veleta, que con forma de espanta brujas adornaba el techo de la casa que tenía justo en frente a él.

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24/10/2013, 19:22

La puerta de la casa se abrió, seguida de las voces de Marieta y sus hijas. Hablaban con intranquilidad, y aunque no podías escuchar bien lo que decían, reconociste la voz de Malena, Iguazel y Marieta. Al poco la trampilla se abrió, debía ser cerca de media tarde a juzgar por la luz que había en la parte superior de la casa.

Marieta e Iguazel bajaron al sótano. Arriba se quedó Malena, quien cerró la trampilla. Podía verse una mezcla se temor, ansias y emoción en los ojos de las brujas.

- Madre, ¿no nos estamos precipitando?. - Pregunto la hija. - No hay tiempo pequeña, este es el momento. El caballero no tardará en encontrarnos. - Las palabras de Marieta hicieron que tu corazón diera un vuelco y comenzara a latir con tremenda fuerza.

- Moro, desnuda al zagal. Ha de estar boca arriba sobre la mesa. - Te ordenó la bruja, mientras sacaba de entre sus ropas el pequeño vial que recuperaste del zurrón de Jara.

Mientras desnudabas al pequeño Zacarías con pulso tembloroso, los remordimientos golpeaban tu alma. ¿En qué te habías convertido? ¿Que pensaría tu amada mujer si te viera haciendo aquello? Ya no importaba, estabas condenado y ya no había marcha atrás. Al mismo tiempo Iguazel se quitaba los ropajes que cubrían su bello cuerpo. No entendías que sucedía.

- Si Rachid, ella es parte del ritual. Entregará su vida por la gloria de Agaliarepth. ¿Verdad hija mía? - La muchacha no contestó, simplemente se tumbó boca arriba junto a Zacarías. Nunca viste mayor expresión de terror que en los ojos de aquel muchacho. Un cuchillo alzado reflejó por un segundo la tenue luz del candil...

 

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24/10/2013, 20:12
Rachid Alim
Sólo para el director

Rachid no había pasado tanto miedo en su vida como en el día de hoy. Al fin y al cabo, nunca había sido tan cruel con nadie, pero el quería conocimiento, y el precio a pagar era un poco de su humanidad, y ya no había marcha atrás.

El caballero pronto llegaría, al parecer, y había que darse prisa. Hizo todo lo que las brujas le pidieron, y permaneció a la espera. Que agaliarepth se llevase al hombre santo y los suyos, o él no podría adquirir su conocimiento.

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25/10/2013, 15:06
Don Miguel de Sandoval Y Santacruz
Sólo para el director

Anciana, ¿ Sus alegrais de que derribasemos al gigante?

¿ acaso decis que debemos seguir al viento, o que consultemos a la veleta?

siempre soy de los que placeme oir et escuchar consejos sabios, dadme alguno másn no marcheis aun.

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25/10/2013, 18:26
Alodia

La anciana frunció el ceño. - Aquesta es vuestra prueba, non la mea. La piedra puesta en el vuestro camino por el Altísimo, piedra que vos, fiel et digno seguidor de Santiago tenéis que sortear. - Cerró los ojos y estiró ligeramente sus piernas mientras apoyaba su espalda en la pared exterior de la casa.

Aquello era desesperante, la premura, el cansancio, la perdida del zagal y la enfermedad del vascón. Todo parecía unirse en contra del caballero, más ahora los acertijos de la vieja hacían de guinda para aquel pastel.

El santiaguista suspiró profundamente. Apoyo la palma de su mano sobre el pomo de la espada, pensativo, como tantas otras veces. Aquella era su postura de reflexión. - El viento... Las veletas... Brujas y Gigantes. - No había manera de que aquello cobrara sentido.

Seguir el viento sería tarea imposible, y orientarse usando las veletas un tanto de lo mismo. Aquellas veletas cambiaban de dirección constantemente, incluso las que habían en un extremo de la calleja apuntaban en dirección diferente a las de las casas del otro lado, las que estaban más cerca del puntón. Aquello era efecto del sotavento que causaba el propio borde de la ladera con la que chocaba el viento que ascendía del valle.

Entonces te fijaste en que todas las casas de Tella lucían espantabrujas es sus veletas, todas menos una. La casa de Marieta...

 

- Tiradas (1)
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25/10/2013, 18:47
Don Miguel de Sandoval Y Santacruz
Sólo para el director

Sin decir palabra marcho de alli.

Fijose en las veletas y vio que la de una casa era distinta la de la casa de Marieta.

Marchemos palli , se dijo.

 

Por el camino andaba deseoso de ver a algun lugareño para preguntarle por las veletas y su circunstancia. Tambien queria saber cosas de la Marieta.

Notas de juego

Como no se si me encuentro con nadie...

 

deduzco que conmigo anda mi soldadesca, salvo el Vascon ¿verdad?

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25/10/2013, 19:03
Campesino

Un viejo campesino, cuya castigada piel por el sol y falta de piezas dentales, reflejan la dureza de la vida en aquel pueblito.

- Señor, el meo padre fizo aquella. - Dijo señalando el tejado de la que probablemente sería su casa. - Para que no entraren en nuestras casas los seres de la oscuridad se ficieron, señor. - La cara del campesino se agrió, como si hubiera recordado viejas historias de criaturas malignas.

- De Marieta poco puedo decir; Tiempo ha, cuando era joven, contrajo nupcias con Pablo Bestregui, pastor de aquí. Conocieronse en la feria de Aínsa. Su primer hijo fue un varón, de nombre como el padre al que siguieron las niñas de nombre Iguazel, la mayor, y un año más tarde Malena y Jara, gemelas. Tres muchachitas de melena negra como su madre. Pablo y su hijo pasaban la mayor parte del tiempo cuidando el ganado y Marieta, como no podía ser de otra manera, cuidaba a las niñas y se encargaba de las labores del hogar. - El hombre se encogió de hombros, esperando que su respuesta fuera del agrado del noble.
 

Notas de juego

"Los cascos de su caballo sonaban pesados, sin ánimo, así se sentía el jinete. Sus acompañantes se marcharon a sus casas en busca de descanso, pues viendo la expresión del caballero pensaron que lo mejor era dejarlo a solas con sus pensamientos. Éste no hizo nada por impedirlo, pues era cierto que necesitaba algo de tranquilidad y reflexión."

En este momento andas sólo. Son las primeras horas de la tarde, el tiempo luce nublado aunque no parece que vaya a llover.

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25/10/2013, 21:40
Don Miguel de Sandoval Y Santacruz
Sólo para el director

agradecido anciano.  Y marchó a buscar a otro parroquiano para preguntarle lo mismo.

De camino se dirige a la casa en cuestión, para echarle una ojeada , sin demasiada profundidad, y sin bajarse del caballo.

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26/10/2013, 18:12

A la casa de los Bastregui llegó el caballero sin toparse antes con otro parroquiano.

La casa de aspecto humilde, de paredes de piedra y tejado de madera, a penas se diferenciaba del resto de las de la aldea salvo por la ausencia de espantabrujas en su tejado. En la parte de atrás había un redil para el ganado. Ganado que no estaba, por lo que era lógico pensar que el joven Pablo andaría pastoreando en aquel momento.

Afinando el oído pueden oírse el traquetear de utensilios, de cocina, probablemente.
 

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26/10/2013, 22:34
Don Miguel de Sandoval Y Santacruz
Sólo para el director

Notas de juego

En que hora del dia andamos?

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26/10/2013, 22:42

Notas de juego

Nona (sobre las 15:00)

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27/10/2013, 12:09
Don Miguel de Sandoval Y Santacruz
Sólo para el director

Salto del caballo y con tiento y en silencio inspecciono la casa, los alrededores, hueyas marcas ruidos...

Ballesta en mano.

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27/10/2013, 12:38

El caballero desmonta intentando ser sigiloso, cosa difícil con tanta armadura y pertrecho sobre si. Los ruidos que momentos antes se escuchaban en el interior de la casa cesan. Quizás quien dentro estuviera haya oído el tintineo de la lóriga del santiaguista.

El caballero sigue con el plan y examina la casa y sus alrededores. Humo ligero sale de la chimenea de la casa, como si poco tiempo antes alguien hubiera preparado algo al fuego. El establo trasero está vacío, pueden verse las marcas del ganado en dirección a los pastizales. Con seguridad el joven Pablo andará lejos con el ganado. Dentro de la casa no se escucha ninguna conversación, cosa extraña si dentro estuviera Marieta y sus dos hijas.

Ballesta en mano el caballero se acerca a la puerta principal dudando si llamar o no. Allí descubre varias pisadas en el suelo. Parece haber habido bastante movimiento por allí últimamente. Hay varias marcas más borrosas, probablemente de la noche anterior, y otras más recientes, quizás de esta misma mañana.

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27/10/2013, 21:12
Don Miguel de Sandoval Y Santacruz
Sólo para el director

Llamo a la puerta, para echar una ojeada desde dentro.( a ver si me dejan entrar).

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27/10/2013, 21:34

Notas de juego

Escuchas como arriba alguien llama a la puerta.