Partida Rol por web

Aún estáis todos en el gremio aunque ahora el lugar está mas silencioso.

Os encontráis en la sala de reuniones, con Lord Kennegan sentado ociosamente mientras contempla un orbe de cristal aparentemente inerte.

Mientras habláis de lo vuestro, el tiflin comenta con seriedad.

Robb tiene que volver de un momento a otro.

Por si no lo sabéis, el grupo anterior salvo a una camarera que había desaparecido en los sótanos de una taberna ... una vez rescatada Robb la mandó con uno de los habitantes de Loudwater hacia el medico. Por desgracia resulta que la camarera era una impostora y que nunca se dirigió al medico.

Kennegan deja la bola de cristal en la mesa, sobre un pañuelo.

Robb estaba preocupado por la integridad del hombre que la había acompañado, pero se ha enterado de que el hombre está perfectamente.

Cuando lo fue a visitar para que le contara que había pasado, el hombre le relató que la mujer simplemente se había ido por su cuenta y que el no le prestó atención al asunto. - Kennegan sonríe. - Robb se percato que el hombre parecía nervioso, y que, o estaba muy contento de verlo, o tenia una arma pequeña lista bajo su ropa.

Así pues, os viene a buscar para que interrogáis al hombre y descubráis que esconde.

Naram dice - Impostora, recalcando sus palabras mas como para si que para los demas.

- Supongo, por lo que se de la mision, que debio de ser un Yuan-Ti, si Lord Kennegan es tan amable de decirnos lo que sepa de estos seres, podemos saber algo de ellos pero un poco mas de informacion nunca esta de mas.

- Hmmm, nunca he sido bueno para hablar con las personas. Tras un breve pausa. ¿Que tenemos permitido hacer para sacarle la verdad? Dejando ver que se referia a si le podian hacer daño si no cooperaba.

Passer llega un poco tarde con una levísima sonrisa que se hace más disimulada cuando inclina la cabeza saludando a Lord Kennegan.

-Milord, compañeros... -y les guiña un ojo a los aventureros.

Atiende a la explicación y asiente.

-¿Se sabe algo, Lord Kennegan, del culto que pareció encontrarse bajo la posada? A lo peor nuestro nervioso amigo era de ellos... O a lo mejor la escurridiza criaturilla tuvo la amabilidad de ayudarle a orinar con algo de intimidación... -añade estas ultimas frases más proponiéndo hipótesis a sus compañeros que otra cosa.-Aunque supongo que no lo veremos hasta que hablemos con él...

El comentario de Naram le hace alzar ligeramente las cejas.

-Personalmente estoy en contra de la tortura, más que nada porque alguien tiene que encargarse de hacerlo y no seré yo. Bastante tengo con las manchas de sangre de pelear como para meterme en esos berenjenales. Además, daría bastante mala publicidad al gremio si resulta que hemos torturado a un ciudadano... Hay que pensar en la imagen pública. Oh, y en el bien, la justicia y el etcétera, claro. En general, sería partidario de intentar tener que hacer cuanto menos daño físico, mejor. Vaya a ser que donde las demos, recibamos.

No hay mucho que decir sobre los Yuan-ti. - Dice con su habitual seriedad.

Son embusteros y mentirosos, traicioneros y ponzoñosos, adoran a Zehir y el veneno inunda su propia esencia.

Cuando os enfrentéis a ellos, tened por seguro que alguno de vosotros terminará con su maliciosa ponzoña en la sangre.

Hace un leve gesto de hombros.

Podéis usar los métodos que queráis para sonsacar información. Pero aseguraros que no utilizáis esos métodos sobre alguien inocente.

Mira a Passer y le recuerda lo que ha dicho al inicio.

El hombre no parecía amistoso. Mas bien traicionero ... parece que ayudó por voluntad propia a la chica, no os dejéis engatusar.

Lord Kennegan, permitame que cuente lo que vi de este Yuan-ti al que nos enfrentamos.

Primero comentar que estamos vivos mis comenpañeros y yo mismo de milagro.

En primer lugar nos enfrentamos a un conjunto de seguidores que se convertían en Yuan-ti con un poder reducido y perdimos algunos de nuestros mejores poderes en este ataque.

El problema fue desde luego con el Yuan-ti. Decir que es peligroso, se queda corto, puede atacar con su cola con una movilidad asombrosa. No vale con estar a un par de metros de el, si quereis no estar expuestos a él, aseguraos de alejaos más.

Por otra parte es capaz de invocar unos espiritus a su ardedor, que si bien no son muy efectivos, son numerosos. He de decir, que yo mismo estuve a solo unos segundos de morir por estos espiritus.

Creo que lo mejor sería si alguien puede hacer daño de area, que elimine a los espiritus... Me quede con la impresión de que esto le hacia daño al Yuanti.

-Ugh... Parece una criatura de lo más encantadora.... -suspira levemente.- En cualquier caso, creo que nuestra preocupación básica deberá ser descubrir quiénes forman ese "culto" que adora a los yuan-ti. Si son humanos que viven en el pueblo, serán nuestra primera pista... Y dado lo que comentad ud, milord, no me extrañaría que ese hombre fuese uno de ellos.

Cita:

- No me referia a tortura especificamente, tampoco soy dado a esos metodos, aunque si me interesa el funcionamiento de los cuerpos y un especimen vivo siempre es bienvenido. Dice de forma fria.

Despues de escuchar los comentarios sobre los Yuan-ti.

- La magia deberia dejar fuertes residuos en los trasformados, sin embargo haria falta una forma de detectar eso y creo que nuestra experiencia no nos lo permite. 

Inclina ligeramente la cabeza con una sonrisilla.

-Tiene razón. Estoy seguro de que explorar a un espécimen vivo para hacerle cooperar no tiene nada que ver con la tortura- y de alguna manera, le guiña un ojo, juguetón. No hay forma de estar seguro de hasta qué punto se toma en serio sus propias palabras.

-La verdad es que lo de algún hechizo para detectar magia nos vendría bien. Sin embargo, debemos tener en cuenta que también es posible que la mayoría de humanos sirvientes del culto no hayan sufrido la transformación. Los rituales, al fin y al cabo, son caros. Se me antoja más probable que funcionen como una suerte de recompensa para los miembros más destacados... Aunque no son más que cábalas, claro.

Tormenta, meditó el encargo y comentó.

Bien, ¿puede comentarnos como era ese hombre y donde podemos encontrarle?

Entiendo por otra parte que la misión no consiste solo en encontrar y desenmascarar a este hombre, ¿verdad?

Erik había escuchado atentamente todo lo que se comentaba en la sala, al parecer la cazar al yuan-ti seria mas difícil de lo que pareció en un primer momento.

Bueno, una cosa tenemos clara, esa cosa es peligrosa, ahora, siempre se ha dicho que la mejor forma de vencer a un enemigo es dividirlo ¿¿no??
Según lo que ha dicho nuestro compañero Tormenta el enemigo es mas fuerte en grupos. Tengo lo que podría llamarse un plan, es solo una idea, a ver que os parece.
Hagámonos a la idea de que trabajan como una secta ¿vale? el plan seria que uno o dos de nosotros comenzasen ha hacer preguntas de forma descarada, eso les pondrán nerviosos y muy posiblemente envíen a unos pequeño grupo a deshacerse de ellos, en ese momento los otros dos entrarían en acción, capturaríamos a alguno de los atacantes y les sacaríamos la información.

Tras su "charla" para en seco y se rasca la cabeza pensativo.

Bueno creo que me he adelantado un poco, quizás los mejor seria interrogar primero al sospechoso jejeje

- Ademas, si comenzamos a hacer preguntas a diestra y siniestra, tal vez no nos ataquen sino que hullan y se reagrupen, ademas de que perderiamos el factor sorpresa.

Dice Naram sin voltiar a ver al paladin.

Por la puerta de la estancia entra Robb justo cuando Lord Kennegan quería hablar.

El semielfo hace un quedo saludo con la cabeza mientras os rodea y se acerca a Lord Kennegan.

Bien, Marlon ya está preparado. Podemos partir cuando queráis ...

Lord Kennegan va a hablar de nuevo y Robb lo corta.

Supongo que aún os quedaran dudas pero ya me encargaré yo de ellas. De camino a allí. - El elfo sonríe amablemente a los presentes. - hay una hora de camino, tendréis el tiempo que queráis para planear que hacer.

Kennegan asiente y se dedica a recoger sus cosas para irse.

El Shardmind recoje sus cosas y se dispone a seguir a Robb pero antes dice unas palabras.

- Entonces hay que interrogar al hombre, obtener pistas de la camarera false y ocuparnos de los yuan-ti que nos encontremos. Supongo que si no hay mas dudas podemos partir.

Lord Kennegan asiente sin añadir nada mas.

Alza una ceja ante el comentario del paladín.

-Ah... No sé si sería lo más inteligente. Entre otras cosas porque no creo que fuesen tan tontos de no darse cuenta de que, si han venido cuatro aventureros al pueblo, estarán probablemente trabajando todos juntos. Además del hecho de que también los yuan-ti pueden preguntar por ahi por nosotros. Los otros dos no creo que lograsen sorprenderles. Y, además, les pondría en alerta, que es precisamente lo que no nos viene bien.

Ante la llegada de Bob, sonríe y recoge su morral.

-Pues en marcha, bandada mía -comenta el brujo, animado.- ¡Los yuan-ti no van a morirse solos! A menos que les ataque una plaga o se equivoquen con sus venenos, lo que sería irónico y nos dejaría con cara de idiotas al llegar a su guarida...

Se echa su morral al hombro y les sigue por la puerta. A la aventura...

Tormenta, se muestra preocupada ante la posibilidad de encontrarse con el Yuan-ti de nuevo pero asiente ante las palabras de Robb y comenta.

Vamonos, los planes los haremos por el camino.

Abandonáis el torreón para encontraros a Marlon esperando en l acarreta que os tiene que llevar a Loudwater.

¡Venga damiselas, que me van a crecer orejas de elfo de tanto esperar! - Os dice en tono jococo.

Cargáis vuestras cosas y el guardia arrea a los caballos para iniciar el camino. El viaje, de aproximadamente una hora, es tranquilo y sin incidentes.

Hace un día agradable, con un sol cálido, una suave brisa y el canturrear de los pájaros en los arboles.

Durante el viaje Robb os explica:

Tendréis que hablar con un hombre llamado Kotton.

Es un pescador que normalmente se limita a sentarse en una taberna y contemplar las balsas que pasan por el río y hacen parada en la ciudad.

Cuando la falsa camarera escapó de la taberna, Kotton tenia de haberla acompañado hacia el matasanos de Loudwater, pero según sus palabras la chica simplemente se fue.

El semielfo parece serio.

Mentira por supuesto. Cuando hale con el se mostró esquiva y nervioso. Si hubiera insistido mas me hubiera clavado el cuchillo que estaba manoseando en su chaqueta.

Su casa está cerca del puerto, os llevaré a ella.

Tened cuidado con el. Y descubrid a donde se fue la camarera ...

Su expresión cambia a una ancha sonrisa.

Yo os esperaré en la Jarra Verde, la única taberna que queda en la ciudad. Me aseguraré que os espere un buen fuego y mejor comida.