Partida Rol por web

La joven niega con la cabeza.

- Simplemente lo traje aquí, le curé, y le cuidé. - dice. - Supuse que solo se trataba de una pelea de borrachera.

Ateela recuerda que Jaali parecía saber algo sobre Haidar, el hermano del emir... y Emir de Katapesh hasta su abdicación y desaparición. Estaría la desaparición de Omar relacionada con la su tío? Eso explicaría que el actual emir no estuviera muy interesado en encontrar a ninguno de los dos... 

"Dónde estará y qué estará haciendo ese estúpido petulante? Espero que el enano y él no estén intentando demostrarse quién la tiene más gorda y nos busquen más problemas, como esta mañana...

- Supongo que no tienes ni la más remota idea de dónde puede estar Omar, ni hacia dónde partió, ni dónde se rumorea que puede estar su tío... En ese caso, supongo que nuestra única posibilidad, por improbable que sea que funcione, es intentar que el jaguar encuentre el rastro de Omar. Quién sabe? Si el animal fue capaz de encontrar un rastro en el mugriento bazar tal vez encuentre una mínima estela que seguir en los limpios muros de palacio...

 La menuda muchacha negó con un gesto y añadió.

 - Lo dudo, lo dudo mucho. Jarael tan solo detectó a Omar cuando este estaba bajo los efectos de la maldición... posiblemente convertido en licántropo. Cuando revirtió a su estado natural, el humano, Jarael perdió el rastro. O en caso contrario hubiera venido aquí, donde I'timad, lo trato.- Mirando a todos.- Si no regresa a la forma licantrópica, dudo de que lo pueda volver a detectar. 

La muchacha tomó un poco de carne y tras masticarlo añadió.

- Nuestra única esperanza es una indicación por parte de los sacerdotes del dios loco.

- Bueno, ahora parece que sabemos mas de la historia, pero desgraciadamente no hemos avanzado mucho en saber a donde fué, estamos como al principio. - habla para sí, pero cuando su mirada se topa con la de la sacerdotisa añade

- Lo encontraremos. Hare, - mira a sus compañeras y se corrige - haremos lo que esté en nuestras manos para traerlo de vuelta sano y salvo.

- Quizás nuestros compañeros han tenido más suerte y han encontrado una pista - suspira mientras echa un trago para bajar los ultimos restos de comida.

Al alzar la vista de nuevo, y sin la inmediatez de la búsqueda se da cuenta de que se halla frente a tres preciosas mujeres. Aunque, I'timad parece enamorada del principe. Ateela, bueno, el recibimiento que le dió cuando tan solo quería hablar no es que fuera muy alagüeño y Jonova... baja la vista hacia el... jaguar y se dice que mejor no arriesgarse a enfadarla. En fin, ¡Que suerte la mia! Vuelve a llevar la copa a sus labios resignado.

La joven se encoge de hombros.

- Yo no tengo nada de Omar - comenta mientras moja un poco de pan en la espesa salsa - Pero seguramente podáis llevar a la pantera a su habitación. Quizá quede algo de rastro. Aunque la verdad lo dudo.

- Vamos a la habitación. Mejor eso que nada... De paso podremos comprobar si palacio ya se ha encargado de hacer desaparecer todo lo relacionado con Omar, en particular la daga del leopardo...

Dejais el templo y os dirigís a la habitación de Omar. Ya no queda nada en ella excepto varias cajas de madera arrimadas a una pared. Todo ha sido recogido, incluyendo los muebles.

Un grupo de criadas con baldes se prepara para hacer una limpieza a fondo de los aposentos, en cuanto os ven, dejan de trabajar, se ponen de píe y os miran en silencio.

 Jonova mira sin terminar de dar crédito con que prisas están borrando posibles rastros y deshaciéndose del material del joven Omar. Y así lo refleja su rostro.

 - Caray, cuanta prisa.

 Comenta Jono mientras das unos pasos con el jaguar a su vera, andando sinuosamente, contoneándose cual rey de la selva.

 - Venimos a dar un último vistazo antes de partir... pero parece ser que llegamos en mal momento. ¿No?

El jaguar recorre la habitación sin interés, levantando bastante inquietud entre las criadas que se apartan nerviosas del animal. Finalmente vuelve a tumbarse a los pies de Jonova.

Ateela presta atención a las cajas: están clavadas o se pueden abrir con facilidad para observar el interior?

Las cajas se pueden abrir con facilidad.

 Jono se acerca a las cajas, seguida de cerca por Jarael, y abre las cajas mirando en su interior el contenido y finalmente sacando un pañuelo.

 - Veníamos en busca de una prenda para poder tener una muestra fresca, del rastro a seguir, para cuando encontremos alguna prueba de Omar allá en el desierto.

Las criadas asienten a lo que dice Jonova, sin mostrar interés.

En las cajas están todas las pertenencias personales de Omar (incluyendo la colección de armas, su ropa, etc...), y la decoración antigua de la habitación, incluyendo alfombras, sabanas. Hay tres o cuatro docenas de cajas de madera, probablemente destinadas a algún almacén.

 Jono metió el pañuelo en el interior de otro y los enrolló de forma que el pañuelo del interior quedara aislado y por lo tanto con el posible olor resguardado. Y finalmente se lo llevó al zurrón.

 - Por cierto, ¿a qué se destinará ahora esta habitación? Imagino que el que se recojan las cosas del señorito Omar se debe a que se precisa algún menester para esta estancia... ¿o tan remota es la posibilidad que cree el Emir y su consejero de que Omar regrese al palacio?

Las criadas se miran sorprendidas unas a otras sin decir nada. Finalmente una reúne valor y  contesta:

- Señora, nosotras solo seguimos ordenes - dice - No sabemos nada de los grandes señores y sus vidas. Pero lo que es cierto es que siempre están llegando y partiendo nuevos familiares del Emir a este palacio. - añade con timidez.

Ateela también echa un vistazo a las cajas. Sigue la daga del leopardo entre las armas?

Ateela mira disimuladamente la caja con las armas, pero no encuentra lo que busca.

 La muchacha asinete condescendientemente ante las palabras de la sirvienta.

 - Ya tenemos lo que hemos venido a buscar.-, comenta con tono neutro.- Será mejor irnos y descansara pronto, mañana será un día intenso en el desierto.

 Sin añadir más palabras la joven druida partió, y con ella Jarael, con su paso sinuoso, silencioso como una sombra moteada tras la joven Jonova.