Partida Rol por web

Me acerco a la enfermera que cedió su puesto anteriormente. Sin duda, a estas personas no les gustó mi actitud, pero... quizá aún esté a tiempo de que confíen un poco en mí. Santino está hablando con el doctor, puede que sea buena idea conversar con la enfermera, que parece que no tiene nada que decir. Pero sabe mucho, al fin y al cabo, se ha jubilado de su profesión. 

Vamos, seguro que no pasa nada. No tengo nada que perder. Es como partir de cero.

Le sonrío cálidamente. No es una sonrisa falsa, cuando sonrío jamás es para aparentar. 

-Perdone, querría saber algo.-Murmuro, sin atreverme a levantar demasiado la voz.-Usted era enfermera, supongo que sabía atender los partos. Es algo que... podría sernos de mucha utilidad. Seguro que aún tiene mucho que enseñarnos y agradeceremos su experiencia. ¿Podría... indicarme algunas nociones básicas?

El padre se ha quedado callado, por mucho rato, rezando en voz baja. Al terminar sus oraciones se decide acercar a James.

Hijo mi, te puedo hacer una pregunta, porque robabas casas, es decir cual era tu motivación para cometer se pecado.

Al ver la respuesta del médico fruncí el ceño. Me temia lo peor.

-Si solo fueran aparatos de escucha no me importaria mucho, como bien a dicho es mas facil monitorizar la casa, pero con la tecnología actual un pequeño aparato para controlar los signos vitales no deberia diferenciarse muchod e un aparto de escucha ¿No? -Me acerco un poco más al doctor bajando el tono de voz.- ¿Cree que eso podría influir en un bebe?- Preferia no andarme con ambajes, y siendo médico era la mejor opinion de la que disponiamos.

-¿Un bebé? -alcé las cejas y señalé con la cabeza a su esposa- ¿No me irá a decir que está...? -dije bajando la voz-. Verá, de habernos inyectado algo así (que lo dudo) desconozco los efectos... Pero es posible que, de haberlos, hasta dentro de muchos años no se hagan patentes. Es lo que pasa con las nuevas tecnologías... como el wifi, ¿recuerda? Había quién decía que era malo para la salud... Pero como llevaba poco tiempo instaurado, era difícil de asegurar y los estudios decían que hasta dentro de varios años no se sabría del cierto. Ahora creo que nunca lo sabremos.

Me quedo mirando a mi esposa con mucho cariño.

-Entendera usted el por que queremos entrar al refugio.- Digo sin alzar la voz ni un apice. Luego suspiro obviamente mas relajado.- ¿Le sorprendería que nos hubieran inyectado algo? Estamos en un refugio ampliamente surtido, probablemente monitorizado y construido por un grupo de cientificos e ingenieros para mantener con vida a un pequeño grupo de personas en un intento de repoblar la tierra. ¿De verdad le sorprenderia que nos inyectaran algo?

Me agradan en buena parte sus palabras Cristian, y sí, puede que tenga razón que mi manera de hablar haya dado lugar a pensar que antepongo la evolución de la vida sobre mi propio ser, y lo haría si fuera necesario y viera que las aptitudes de los implicados fueran de verdad y nada egoistas. Pero que no quepa duda, ante todo, de las ganas y ansias por vivir que tengo, de hecho llevo luchando por ellas desde los 15 años...

Ademas, tampoco soy tan vieja, con 40 añitos recien cumplidos, mas bien soy una madurita atractiva... digo poniendo una pose ridícula y forzada, mas para hacer un poco de gracia que otra cosa y soltando un pequeña carcajada final... jajaja

Fue justo cuando llegó a nuetro grupo de conversación el Padre Samuel cuando escuché unas palabras que me llamaron totalmente la atención: ¿Un bebé?... Entenderá usted el por que queremos entrar al refugio.

Mis disculapas Cristian, padre Samuel y James por abandonar esta conversación, pero no puedo dejar de intervenir en algo que me ha llamado tanto la atención...

Me dirijo hacia Miles y Santino, los participes de la conversación de las que he extraído esas palabras, y comienzo a hablar lo suficiente alto, pero sin exajerarlo, para que los presentes se centren en este lugar...

Así que un bebe... he dedicado muchísimos años al estudio del milagro de la vida y no puedo hacer otra cosa que sonreír y darles mi enhorabuena por tal proyecto. Ademas cada cual puede pensar lo que quiera, que es verdad o que es una estrategia por vuestra parte, cosa igualmente válida que cualquier otra estrategia ya que cada uno tiene que luchar por su supervivencia como pueda. A lo que quiero llegar es a lo siguiente: Santiago ha dejado bien claro que el refugio está preparado para 5 personas y solo son 5 los que dentro van a estar, a parte que siempre que se ha hablado de reproducción se ha hecho referencia a cuando se salga de refugio, por lo tanto llegamos a un choque de conceptos: "¿Contáis como tres personas a la hora de decidirse quien entra o no?" Hago mayor énfasis en esta frase final...

Intentando mantener una conversación con la enfermera, no puedo evitar escuchar la conversación que está teniendo mi marido con el médico. A la espera de que responda, la mujer, Johana, ha decidido que todos le prestemos atención, hablando de la criatura que se está formando dentro de mí. 

Estúpida, que ganas tengo de tirarla por una ventana.

Elimino rápidamente esos pensamientos para intentar razonar una respuesta clara. Había pensado en eso durante el tiempo en el que Santino y yo habíamos hablado del tema del bebé, y posiblemente mi respuesta fuera lo suficientemente convincente para que esa mujer y el resto de personas se callasen de una maldita vez y dejaran de juzgarme.

Porque me juzgan. Lo sé. Ellos quieren que muera. Que muramos mi marido y yo.

Además... ¿de qué hablaba Santino sobre lo del dispositivo en nuestros oídos? Durante ese tiempo que he estado escuchando, los únicos pensamientos que han venido a mi mente han sido: Muerte, muerte, muerte.

Pero si expongo esos pensamientos de lo que creo que va a ocurrir al final, que Santiago es un loco que nos quiere matar a todos y esto es tan solo un juego, perderé mi posible plaza, ya que aún no estoy segura de que el pinchazo que sentimos realmente nos sentencia. 

Respiro hondo para acercarme a la mujer que acaba de hablar, y con tranquilidad y seriedad, comienzo a exponerle mis argumentos:

-Verá, si mi bebé llega a nacer, cosa que creo que debería ocurrir ya que... nuestro objetivo es repoblar el mundo.-Comienzo, pausadamente, llevándome la mano al vientre.-Al principio se alimentaría de la leche que mi cuerpo le proporcionaría, intentando alargar ese tiempo lo máximo posible. El bebé tiene que alimentarse, por supuesto. Pero eso no será problema del resto de personas que estén dentro del refugio con nosotros. Yo misma y... seguramente, mi marido, le proporcionaremos una parte de nuestros alimentos, aunque pasemos una peor estancia. Un bebé no come tanto como un adulto, esa es la ventaja. Por lo que podría contar como otra persona, pero puesto que aún no ha nacido, aquí solo somos dos, con nuestra responsabilidad de futuro.-Suspiro y me quedo un momento callada.-Él no tiene la culpa.-Digo, volviendo a acariciar mi vientre.-Tiene derecho a nacer y vivir con sus padres. Otros muchos... no tendrían esa suerte.

Me giro al ver que la mujer que tanta atencion habia atraido en nuestra ausencia decide dignarse a hablarnos al doctor y a mi. Ladeo la cabeza ante su argumento y asiento. Justo cuando me disponia a hablar interviene mi mujer que tan habilmente dirige la conversacion. No puedo mas que sonreir ligeramente.

-Sin duda es una buena oradora señorita Johana. Lamento haberme perdido su anterior discurso, pues segun me e enterado por los presentes a debido ser realmente elocuente, dado su reaccion. Sin embargo mi mujer a expresado a la perfeccion lo que ocurriria en caso de que en bebe pudiera llegar a nacer. No quiero mas que recalcar el echo de que un bebe realmente necesita poco alimento en comparacion con una persona adulta y puesto que aquellos que estén en el bunker van a pasar una gran cantidad de años dentro del mismo, estoy seguro que contara con los materiales y comida necesarios para el caso de que nazcan uno o mas niños. Sin duda una persona tan previsora como para construir un bunker para el caso de un apocalipsis habra previsto este caso, ¿No cree?

Parece que mis palabras han hecho mella en Nara, aunque ha conseguido sosegarse y mantener la compostura tanto en las formas como sus palabras. Por mi parte sigo totalmente tranquila, me han dicho demasiadas cosas a lo largo de mi vida y nada me consigue alterar lo más mínimo, así que contesto tal y como he hablado todo el rato: con seriedad, realismo y tranquilidad...

Buenas Nara, no había tenido aún la oportunidad de hablar contigo, así que me gusta este inicio de intercambio de pareceres. Primero decir que cuando habéis subido arriba he dicho unas cuantas palabras y prácticamente todo el mundo ha estado de acuerdo en algo, que es que no está demasiado claro aún que el objetivo a la hora de elegir con quien querría cada uno compartir su estancia en el refugio sea únicamente el de repoblar el mundo. Además si ese fuera el objetivo, cosas como marido, hijo de solo de dos, etc, deberían desaparecer, habría que cambiar totalmente el chip puesto que todos serían una misma familia, y por ejemplo, tanto tu como Santino tendrían que reproducirse con el resto, cosa que creo que todavía no has procesado bien.

El punto de atención de la sala en ese momento eramos ambas. todo el mundo deseaba que alguien se destacara negativamente para pegarle el cerrojazo, así que cualquier paso en falso podía ser malo, pero por mi parte no iba a cambiar mi forma de pensar y decir las cosas tal cual las veía, no me merecía vivir en una mentira...

Ahora volvamos a otra cosa, ¿quien nos dice a nosotros que no es una estrategia? créeme, no intento boicotearte, es más, yo soy de las personas que mas han podido sufrir viendo como la vida se apaga a su alrededor cuando he estudiado y trabajado para que pase justo lo contrario, y por tanto el nacimiento de nuevas vidas me entusiasma a unos límites que no podrías creer, pero seguro que lo de la estrategia es un pensamiento que recorre mas de una cabeza, sobretodo analizando, desde un punto de vista mas humano y psicológico, la irresponsabilidad de concebir en un mundo como este, porque cuando ha ocurrido seguramente no sabíais siquiera de la existencia de esta posibilidad que tenemos ahora ante nosotros...

Por ultimo comentar que el decidir si contáis como dos o tres no es solo decisión vuestra, es de todos los presentes y sobretodo del participe de esto, Santiago, que desconocemos exactamente que ha tenido en cuenta o no y que opinaría sobre esto. Y por supuesto, que quede super claro, no tengo nada en contra de un futuro bebé ni de que seáis parte de la comitiva del refugio si todo el mundo lo desea y lo vota, es más, si yo soy una de las afortunadas espero ser testigo del nacimiento de muchas vidas, incluido claro está con mis propias entrañas...

Escuché las preocupaciones de Santino. La verdad, nos hubiésen inyectado algo o no, poco podíamos hacer al respecto... ¿Un bebé en el refugio? Uf... Ya lo estaba viendo: cinco adultos en un búnker de 30 m² y un llanto interminable cada noche durante meses. Un futuro de lo más... apetecible. De ser cierto, claro. Lo del bebé podría ser una artimañana más: "eh, mirad, soy fértil y ya estoy embarazada. Sería un acto despreciable dejar fuera a una mujer embarazada".

Estaba a punto de contestarle que mejor no malgastar el tiempo pensando en eso cuando el bomboncito de la profesora expuso algunos de los puntos a tener en cuenta. Parecía que tenía la antena puesta. ¿Cuántas personas fingirían estar a otra cosa mientras escuchaban las confidencias y las conversaciones ajenas?

Todo esto de escoger las personas mejor preparadas para asegurar la supervivencia del más apto, más que algo bucólico, me parecía una soberana gilipollez. Me recordaba a la novela esa que hicieron en película... algo de pájaros... ¿o era de moscas? La de unos chavales ingleses que naufragaban en una isla desierta, hacían bandos y al final terminaban matando al gordito... Ah, ¡Lord of the flies! Sí, era esa: El señor de las moscas.

Escuché luego las respuestas que le dio el matrimonio a Johanna. Quería hablar con ella... Pero más tarde. Ése no era el momento, con tantos ojos (y orejas) puestos en esa conversación.

Me aparté discretamente. No quería que me metieran en el ajo y tuviese que escoger bando tan pronto. Fui hacia el supuesto ladrón, James. Estaba con el cura, que le preguntaba por qué cometer ese pecado. ¡Cuánto tiempo hacía que no escuchaba esa palabra! La penúltima vez fue en el colegio privado al que me mandaron mis padres. Nos hacían confesarnos cada semana. Al final terminé por inventarme "pecados" cada vez más extraños y "sádicos" para escuchar la voz escandalizada del Padre Winston a través del panel agujereado. La última vez fue pocos días antes de que las bombas explotaran. Había un religioso en un plató de televisión que se puso a gritar que ardería el infierno en la Tierra, que era culpa de toda la raza humana, que éramos unos pecadores infames, que Jesús quiso salvarnos y nos condenamos nosotros mismos... o algo así. Chorradas.

Pff... Seguro que James no tenía con qué ganarse el pan... y una cosa lleva a la otra. Ya lo estoy viendo. ¿Es que nunca ha conocido a gente pobre...? ¿Gente que termina robando para poder comer? Aunque este James, de pobre, más bien poco... Esa camisa es Burberry, como poco.

-Sí, James. Yo también tengo curiosidad. Cuéntanos cómo terminaste de ladrón de guante blanco.

De pronto me había vuelto el centro de un pequeño minigrupo que tenía curiosidad por saber el motivo de mi oficio. Levanté un momento la mano al Padre Samuel haciéndole ver de manera educada que esperase un momento ya que en ese preciso instante había comenzado un altercado entre Johana y Nara.

Qué ruín -No pude evitar pensar ¿Ahora el truquito de la mujer embarazada? ¡Casi mejor podriamos ir saliendo todos por la puerta y dejarles mas espacio a la familia feliz para que siguieran reproduciéndose a su antojo! Habiendo sido toda mi vida un mentiroso y estafador no pude dejar de pensar en las veces que yo mismo había usado trucos igual o más ruines para conseguir mis propios objetivos. ¡James! ¡tú que has llegado a jurarle amor y devoción completa a una moribunda solo para que firmara un testamento a tu favor! ¿Ahora van a venir esos dos a enseñarte trucos?

Volví a mi conversación con Cristian y Samuel a la que se había unido Miles picado por la curiosidad y el morbo de novela negra que trae el oficio de ladrón.

-Respecto a los motivos por los que decidí comenzar a robar casas. -Comencé dirigiéndome especialmente al Padre Samuel pero luego voy implicando al resto de personas que había alrededor mia-Simplemente fue la comodidad del oficio. En realidad soy pianista, estudié en el conservatorio y terminé mis estudios de piano. Quería dedicarme a la música, mi auténtica pasión. ¡Pero que le vamos a hacer! Debo reconocerlo -Dije con una pequeña carcajada -El mundo de la música es un mundo muy complicado, no solo el trabajo de lograr una oportunidad dentro de él, sino todas las horas que hay que echarle a un instrumento ¡Muchas mas que una jornada laboral habitual de ocho horas! Y yo quería vivir la vida. -Puse especial énfasis en esa frase -Quería disfrutar de ella y no pasarme media vida o más encerrado en casa tocando melodías, hermosas si, pero compuesta por genios muertos hace 300 años. La suerte me llevó por camino intrincados donde conocí gente interesante que me enseñó el delicado oficio de ladrón y estafador. Y empecé a vivir la buena vida. -Dije encogiéndome de hombros -Nunca he derramado sangre, debo dejar eso bien claro. Sí he dejado insconsciente algún guardia y me he visto envuelto en alguna pelea donde he tenido que partir algunas narices o costillas pero no tengo ningún muerto en mi conciencia. Por otro lado, a cambio del riesgo de entrar en la carcel, empecé a relacionarme con mundos que jamás había podido siquiera imaginar. Las obras de arte que robaba en casas de ricos me proporcionaban mas dinero en una noche que el que hubiera podido conseguien en un año como pianista de orquesta y las fiestas y reuniones en las que tenia que colarme para encontrar a mis víctimas me proporcionaban un escenario perfecto para pequeñas estafas y timos con los que completar mis ganancias

Paro un momento para tomar aire y me dirijo, ahora sí, al padre Samuel- -Sé que esta vida está totalmente en contra con su sentido de la ética y la moral. Su Dios probablemente tendrá un infierno diseñado para gente como yo. Si es así, -Bromeo para quitarle un poco de solemnidad a mi discurso mientras guiño un ojo a Miles -Espero que al menos haya haya casinos. Pero como comenté al principio, aunque no tenga un doctorado y no haya ido a una universidad propiamente dicha -Me dirijo ahora a Cristian -Esta vida me ha proporcionado conocimientos poco ortodoxos en campos que ninguno de los aqui presentes puede ofrecer. Además, -Continuo con una carcajada en una broma solo para hombres -No tengo ningúna enfermedad ni problemas en reproducirme con ninguna de estas hermosas chicas.

-¡Jajá! -exclamé riéndome-. ¡Brindemos por eso, James! Estamos en el fin del mundo, con la posibilidad de entrar en un refugio... ¡rodeados de bellezas! ¡Por las mujeres hermosas! -dije, alzando una copa que acababa de coger de la mesa. ¡Mmm! ¡Y por el buen vino!, pensé.

Después de haber escuchado la historia del ladrón y conocerle un poco más, me pareció alguien interesante. Está claro que todo eso podía ser mentira, se notaba que era un embaucador -él mismo lo había dicho-, y sin embargo... Mi sexto sentido de hombre-carpe diem me decía que era cierto. James era joven, a simple vista no parecía tener ningún problema físico y me pareció una persona muy cuerda. Tenía la cabeza bien amueblada.

Y supongo que las habilidades que dice tener... nos serían bastante útiles. Mucho más que las de un abogado o un historiador bastante narcicista, como parecía aquél señor inválido. Y mucho más que un cura, por supuesto.

-James, creo que es una persona con potencial. Me cae bien -le confesé.

Creo que sería uno de los candidatos a quién votar para que entrase en el refugio, aunque es demasiado pronto para decirlo en alto. Quiero ver cómo se desarrolla el resto de la noche antes de asegurar nada. Claro que si él entra, yo querría ser el otro hombre.

No es mi Dios James, es nuestro Dios y creo que tienes su perdón, yo no soy nadie mas que un pastor, porque habría yo de juzgarte. Ademas si estas aquí vivo es por algo.

Creo que todos tenemos una misión aquí, ya sea la de vivir para repoblar el planeta, o la de transmitir nuestros conocimientos  a los que van a entrar, obviamente no yo pienso, quien me escogería.

Mientras miro a la pareja de casados, que dicen algo de un bebe que no escuche bien. Bueno si es así entonces tambien te tendremos que descartar, pues el refugio es para 5 no para 6.

En fin, hasta ahora no han dicho nada claro y lo único fijo es que Armanda no quiere entrar.

Escuchaba el argumento de Johana, y a cada palabra me quedaba sin argumentos. 

Maldita sea, esto no está funcionando.

Después el ladrón comienza a hablar sobre como comenzó su "trabajo". Un artista prácticamente frustrado, o más bien un vago que prefería el camino fácil antes que esforzarse un poco. Y aún así, el médico prefiere votarlo a él que a un honrado abogado o a una ama de casa embarazada. El ladrón se dirige al cura, y al quedarme un rato escuchando, otra idea me viene a la cabeza. Comienzo a desesperarme un poco, habrá que optar por la divinidad, ya que la ciencia de momento no está dando la espalda.

Un puñal les clavaba yo a ellos en la espalda...

-Padre... usted comprenderá el acto sagrado y puro del matrimonio, ¿verdad?-Pregunto, mirándole con inocencia, con ojos de beata.-En mi humilde opinión, me acojo a que en el futuro nacerán niños frutos del pecado ya que... no estarán dentro de una familia unida por ese sagrado enlace. 

Me he acercado a él, y tiemblo levemente, insegura y nerviosa. Va siendo hora de criticar, al igual que ellos han estado haciendo mientras mi marido y yo no estábamos.

-¿No seríamos más puros mi marido y yo... que una prostituta que posiblemente tenga enfermedades, por ejemplo?-Pregunto, cruzándome de brazos.-Yo soy una mujer sana, y mi marido también. Y estamos dispuestos a esforzarnos en nuestra tarea.

-Gracias Miles, tu también me caes bastante bien. Me da la sensación que si nos hubieramos encontrado en otras circunstancias habríamos pasado buenas juergas -Cojo otra copa y brindo por él. Ciertamente me cae bien. Mi premisa es sobrevivir y no acabar amargado por la compañía. Miles puede ser una buena opción y Joana también. Es una madurita muy atractiva. No me importaría repoblar el planeta un ratito con ella -Pienso mientras mira hacia su dirección.

Veo como se acerca Nara. Esa mujer está siempre a la defensiva, mirándola veo que parece tener una especie de complejo de inferioridad y un poco de paranolla. No conozco los términos exactos para definirlo psiquiáticamente pero es obvio que no está muy bien de la azotea. Sinceramente, la idea de pasar años aguantando sus neuras y sus celos hacía las otras mujeres que entren en el bunker me ponían los pelos de punta. Y si además estaba embarazada.... un escalofrío recorría mi espalda solo de pensarlo. Una cosa es repoblar "teóricamente" un poco el mundo en aquellos buenos dormitorios y otra cosa es acabar en un bunker lleno de llantos de niños. Antes de eso elijo a la célibe. Nara está intentando ganarse al cura con la anticuada moralidad bíblica.

-Así que quiere ser la próxima Eva no ¿Nara? -Le dije divertido -¿Nunca se ha preguntado si según la biblia solo estaban Adán, Eva y sus tres hijos varones como se logró crear la humanidad? ¿Le atrae la idea? Creo que esta no es situación para ajustarse a los preceptos morales de nuestros padres. Casi creo que sería mas útil que emuláramos a nuetros antepasados y tomáramos varias esposas ¿No cree padre? -Dije dirigiéndome a él -A Abrahan, Jacob y al rey David no les fue mal con Dios de esa forma

No tenía absolútamente ninguna gana ni interés de tomar a Nara de ninguna forma pero me apetecía ponerla en el aprieto de pensar durante un segundo en la posibilidad de que su increible maridito la hiciera compartir los deberes conyugales con otra

Me acerco a James y le pongo una mano en el hombro, sin dejar de sonreir.

-Me temo que si quieres emular a esos personajes deberias conocer mejor su historia. Para empezar Abraham tuso tres esposas y una concubina, y a excepcion de la ultima siempre en diferentes tiempos.-digo poniendo cara de concentración.- Si no me falla la memoria, Jacob tuvo varias esposas, pero tenía por costumbre comprarlas, incluyendo a su propia hija creo que hacian 5 aparte de sus hijos extramatrimoniales... Y que te voy a decir sobre David. Ocho esposas, un auténtico harén, podrias decir que fue un gran hombre... Si no tenemos en cuenta el pequeño problema de que su propio hijo se rebelo contra él y que Absalon murio. A parte dudo que cualquiera de los presentes llegue a las edades de los 2 primeros que creo que sobrepasaban los 140 años... A ser posible preferiria saber como tienes intenciones de "comprar" a una mujer James, ya que tantas ganas tienes de emular a los antiguos. Sin duda si nos remontamos a los tiempos antiguos te seria mas facil golpearlas en la cabeza y robarlas del resto. - Digo riendo.

-No tengo ningún interés en tomar cien esposas, sobre todo porque no quedan cien mujeres vivas en el mundo. Pero es que no tengo interés en tomar ni una sola. -Le digo amablemente. -Su mujercita está totalmente a salvo de mi. -Le digo mientras le guiño un ojo a Nara de forma picara -Es ella la que está muy interesada en la opción repoblemos la tierra. De hecho es probable que ella esté mas interesada en esa teoría que yo mismo. Le veo muy versado,  quizás pudiera explicársela usted mismo. Yo... prefiero tomarme un buen vino antes que cambiar pañales. -Concluyo mientras levanto ligeramente la copa de vino con la que brindé antes con Miles y bebo un buen sorbo, degustándolo.

No se que había pasado, pero tanto Santino como Nara, sin volver a mediar palabra conmigo se empezaron a dirigir a otros, buscando quizás el apoyo que no habían conseguido conmigo y sobretodo alejarse de tenerme que contestar a nada mas, puesto que había desarbolado buena parte de sus argumentos...

Me uno al grupo, aunque esta vez como oyente, al menos por ahora, sobretodo para ver a que quieren llegar con esta pequeña discusión sobre teología...