Partida Rol por web

El refugio Subterráneo

ASEO

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02/07/2013, 00:42
Danae

- ¡¿Embarazada?! - interrumpí con incredulidad - Joder, debería dejar de ser puta y convertirme en una puta adivina. ¡Mira que algo intuía! - Casi nunca era malhablada pero cuando la vida conseguía sorprenderme, lo cual no era muy a menudo, mi pasado como granjera salía a relucir. Por suerte aquel horrendo acento había muerto para siempre. - Si le diera algo de importancia a esa loca me indignaría, porque por mujeres tan mezquinas como esa mi trabajo suena como insulto. - Resople con falsa indignación. - Cuanto más conozco a las mujeres, más quiero a mis compañeras de trabajo. Pero en fin, continua.

Presté con total atención a todo lo que Miles decía. Sólo por un momento mi vista se desvió a ese porro tan tentador que parecía tener mi nombre grabado. Negué su ofrecimiento con la cabeza y un "gracias" insonoro aunque me juré fumármelo con él si ambos conseguíamos un ticket para la nueva vida. De repente aquella idea parecía significar algo más que pura supervivencia. Sonaba como un bonito plan de futuro y por primera vez en aquella noche me sentí aterrorizada. Las ilusiones no traían más que decepción por lo que me había jurado no volver a tenerlas. "Los finales son fatales si no sabes que vendrán"

Eliminé de inmediato esa idea de mi cabeza para volver a centrarme en la conversación.

- Lo sé, es arriesgado, tienes razón. Si tan sólo Melisse se hubiera quedado para hablarlo... Pero no hay tiempo para quejarse, de eso ya se encargan otros. 

He estado hablando con James, el ladrón-músico y es un tío legal. Te caerá bien, creeme. No es tan gracioso o tan guapo como yo, pero hemos estado charlando un rato y hay feeling, ¿sabes?

Tuve que echar a reírme. Su descaro era tan divertido que no sabía si era debido a muchos años de experiencia o un talento natural. Puede que ambos.

- Centrémonos un momento: son cinco votos los que damos y cinco personas las que entran, por lo tanto tenemos entre manos un voto muerto. Esto quiere decir que la quinta persona a la que votas te está quitando tu puesto. Piénsalo por un segundo...

Intenté recapitular toda la información en un momento. Musitaba en voz alta.

- Soy Nara, estoy chiflada, ¿a quién voy a votar? 1. Santino. 2. Amanda, vieja y arrugada no se acostará con mi marido. 3. El cura. 4. El profesor. ¿Y el quinto? Da igual quien, pero será alguien que coincida con su marido. Ahora soy Santino. ¿A quién voto? 1. Obviamente a mi mujer. 2. Amanda, nos ayudará a dar a luz o a calmar a Juana la loca. 3. El cur... - me paré por un momento para reflexionar. - ¡Claro! - exclamé recuperando mi tono de voz - Sus votos coinciden sustituyéndose a ellos mismos. Lo que quiere decir... que aunque separemos los nuestros seguirá habiendo un empate entre las personas menos idóneas quitándonos así nuestras posiciones. Tienes razón... Es preferible elegir a los indicados... Déjame pensar...

Parecía que aquella petición iba dirigida a mí misma.

- No votes al profesor. El profesor tiene pinta de llevarse muchos votos. Vota a Nara. Si es cierto que está embarazada se llevará algún que otro punto así que darle dos más no marcará ninguna diferencia. Se destacará de su marido y el resto ganaremos alguna que otra posición. Si ella se queda entre los cinco elegidos no importa, siempre y cuando su marido se quede en el sexto. Ella entra, rechaza su puesto, sale de la lista. Su marido sube al puesto número cinco, pero ella está fuera por lo tanto él también sale fuera de la lista. Número siete pasa a formar parte de los elegidos. Ganamos en oportunidades ¿no crees?

Estaba tan inmersa en mis cálculos que aquel susurro acompañado de un semi beso me pilló desprevenida. ¿Me estaba intentado camelar? Iba por buen camino aunque necesitaría un poco más tiempo y algún que otro chiste complementario. Aproveché su acercamiento para acariciarle la cara y sentir esa barba descuidada que le hacía tan sexy.

- Tú y... - hice una pausa - Melisse... Johanna, James y Nara. Esos serán mis votos. - Ya estaba dicho. Por primera vez me sentía plenamente vendida e incómoda a un extraño. Había confiado en el doctor y todavía no sabía el precio que tendría que pagar. Fuera como fuese, ya era tarde para echarse atrás.

- Salgamos. Habla con Santino, yo me dirigiré a la sala principal. Si al volver necesitas decirme algo recuerda que nuestros nombres estaban numerados en aquella pizarra. Bastará con algo del tipo... 4, sí, 5, no y sabré de lo que hablas. Bueno, quizás es algo obvio así que súmale cien.

104, sí, 105 no... Acostumbraba a tratar con códigos así que no me pareció una idea demasiado descabellada. Era probable que el doctor no coincidiera conmigo. Pensara o no que estaba igual de ida que la pelirroja, le cogí del brazo y le acompañé al exterior.

- No se preocupe doctor - añadí imitando la pose de un paciente - mis barrios bajos se encuentran perfectamente. He de reconocer que de vez en cuando me encuentro con un par de hombres desagradables paseando por mi calle. Ya sabe, bajos, delgados, fugaces... pero nunca me han ocasionado nada más serio que una sequedad vaginal. 

Notas de juego

¿Salimos hombretón? 

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02/07/2013, 13:15
Miles Lloyd

Sonreí al escuchar sobre la buena salud de ese lugar. Bien, bien... y la idea del código era buena... Al ser médico, simplemente le podía decir que se "tomase tantos miligramos para cierta dolencia" o algo por el estilo, nadie más tendría que sospechar nada.

Escuché en silencio sus cábalas con los votos y me puse a contar yo también.

-Espera, espera... Los votos que vayan a darse Santino y Nara mútuamente son bastante obvios, pero ¿y los que dará el resto de gente? Piénsalo: el cura y la enfermera, posiblemente la voten, son de los pocos que han hablado con ella y les ha dado lástima. Johanna, lo dudo. James ha tenido un encontronazo fuerte con el matrimonio, así que queda fuera. Melisse... Melisse no sabe nada de todo esto y cuando se entere del embarazo, puede que le de pena o algo así y les vote. Y el profesor de historia... creo que también la votará, le ha deseado que su hijo tenga un buen futuro. Y es posible que también vote a su marido. Si contamos con que el cura, la enfermera, el profesor les votan, tenemos 3 votos seguros para ellos más el que se darán mútuamente, eso son 4, es casi la mitad. Y si alguno de los que quedamos, incluyendo a Melisse, les añadimos votos para intentar dividir el matrimonio y no lo conseguimos... entrarán. Tengo decididos cuatro votos seguros... es posible que el último lo decida en el vestíbulo. Te mantendré informada -dije guiñándole el ojo.

-¿Volvemos con la multitud, principessa? -puse la mano en la manilla de la puerta para abrirla. La miré con las cejas alzadas, como queriendo decir: ¿hay algo más que quieras decirme?

Notas de juego

Cuando quieras, nena.

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02/07/2013, 14:01
Danae

- Volvamos... - añadí escuetamente conforme pensaba en sus palabras. La cosa no pintaba nada bien...

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02/07/2013, 14:30
Miles Lloyd

Abrí la puerta y busqué con la mirada a Santino.

-¡Bueno, todo solucionado! -dije en alto-. Con permiso de su hermosa esposa, soy todo suyo, Santino.

Guiñé un ojo a Danae.

-Nos vemos abajo. No tardaré mucho... Pega un grito o algo por el estilo si las votaciones han empezado... para darnos prisa -añadí.

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02/07/2013, 14:57
Santino Pietro

Asiento en señal de agradecimiento.

-La veré abajo señorita.- Digo haciendome a un lado para facilitarla el paso. Fuese o no el fin del mundo, yotrataba con deferencia a las mujeres.

-¿Entonces podemos empezar?-Digo mirando con la ceja levantada al doctor.

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02/07/2013, 15:05
Miles Lloyd

-¡Por supuesto! -contesté a Santino.

Me fijé en la cadencia que hacía Danae al andar. Menudo culo.

-Gracias por su paciencia. Digame, Santino. Soy todo oídos.

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02/07/2013, 16:00
Santino Pietro

No me andaria por las ramas. El medico bien podria ser mi ultima oportunidad.

-Sere directo doc. Usted ya tiene mi voto.- Me cruzo de brazos-. No es un condicionante para ganarme su confianza, es el simple echo de que usted por su profesion es indispensable para la supervivencia del grupo. Al menos yo lo veo asi. Una vez dicho lo propio me gustaria pedirle que nos incluyera a mi esposa y a mi en su lista de "vecinos". Me da igual que se crea o no el embarazo de mi esposa y puede ponerle todas las pegas que quiera pero es una joven hermosa y fertil. Cumple con lo necesario para entrar en el refugio. Por mi parte, soy joven al igual que usted y ambos sabemos desenvolvernos en lo que a los asuntos de perpetuar la especie se refiere. Ademas cuento con una no despreciable cantidad de conocimientos tanto legales y judiciales como tecnicos en lo referente a la sociedad. Se perfectamente que esta podrido en este mundo y como cambiarlo. Sin duda podría añadir peso al asunto desprestigiando al resto del grupo pero preferiria no tener que hacerlo. No es algo que me agrade, pese a lo que pueda pensar.

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02/07/2013, 16:15
Miles Lloyd

Ya hacía horas que nadie se andaba por las ramas. Al principio, por no conocernos y lo lejos que parecía el momento, dábamos rodeos y decíamos entrelíneas lo que queríamos. Pero conforme se acercaba, unos y otros expresábamos nuestros deseos y temores con más facilidad. ¿Qué más daban las formas sociales? Lo importante entonces era el ahora. Éramos como gatos de Schrodinger. Estábamos vivos y muertos a la vez... al menos hasta que salieran los votos y supiéramos quiénes de nosotros entraríamos en el refugio.

Esos momentos pasaban rápida y lentamente. Alianzas secretas, pactos, promesas, favores... circulaban entre unos y otros en busca de lo mismo: la salvación.

-Está bien, Santino. Le agradezco que piense que soy indispensable, pero desafortunadamente... creo que no todos piensan así. Si realmente hubiese gente indispensable, no habrían habido tantas muertes -murmuré-. Haré lo que esté en mi mano para que así sea... Y ya de paso, si me lo permite, le pediré un voto para Danae, si todavía le faltaba a alguien a quien votar. Es joven, lista y fértil. Y a su esposa, si consiguiéramos entrar, le vendría bien tener a otra mujer de su edad.

Le tendí la mano, como para sellar un trato.

Notas de juego

Una vez Santino y yo estemos de acuerdo, volvemos al Vestíbulo.

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02/07/2013, 22:54
Santino Pietro

Me rasco el cuello dudando. No dudaba de la sinceridad de el doctor, si no de la pobre mujer. No lo tenia claro al respecto de ella...

-En principio le diría que no. Me explico. La joven sin duda es muy agraciada y es joven pero me preocupa lo de las analiticas. No obstante, si usted se fia de ella yo haré lo mismo.- Decido estrechandole la mano. Luego sonrio tratando de animarme.- Me ayudaria mucho si le dijera lo mismo a ella.

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02/07/2013, 23:01
Miles Lloyd

-Descuide, eso está hecho -le respondí con firmeza al abogado-. Por las analíticas no se preocupe. A priori no tiene por qué tener ninguna enfermedad. Si entramos en el refugio, podré estudiar mejor su caso y administrarle algunos fármacos si fuese necesario.  ¿Vamos? Me ha parecido oír voces de fondo y tal vez el señor Santiago haya llegado ya.

Empecé a andar en dirección al vestíbulo, mientras pensaba en las conversaciones que acababa de tener con Danae y Santino.

Notas de juego

Al vestíbulo, oh máster suprema