Partida Rol por web

Sra. Scoop me alegra saber que piense que no soy al asesino aunque sea según usted por falta de valor. Pero he de decirle que puedo cometer errores en la vida, pero nunca caería tan bajo. Sigo pensando que muchos de ustedes tenían motivos para acabar con el, pero solo uno lo hizo. Así que acabemos con esto, yo tengo cosas más importantes que hacer.

Me había mantenido callado, escuchando y apurando tanto mi bebida como los últimos centímetros de puro que me restaban. Los dardos seguían sucediéndose de unos a otros, no quedándose exento nadie.

El fiscal hablaba una y otra vez, hablaba mucho, demasiado, no dejando pasar la oportunidad de disipar las sospechas que se cernían sobre él, señalando a los demás con rumores.

Pero el que finalmente me hizo reaccionar fue el del golfista, - ¿Cosas más importantes que hacer? Parece que no recuerda lo que sucedió hace unas semanas. No se preocupe, yo puedo refrescarte la memoria, y ya de paso dar información a los demás. ¿No recuerdas que nos cruzamos en el campo de golf hace bien poco?, es sabido que no juegas los fines de semana, pero en esa ocasión, allí estabas. El golf es un buen lugar para hacer negocios, como ya has comprobado en más de una ocasión. ¿Recuerdas lo que me dijiste?, "acabo de cerrar el negocio del siglo". ¿Qué negocio es ese?, ¿podríamos conocer algún detalle?, tal vez decirnos si tenía algo que ver con Cappone...

Hice un pequeño silencio, antes de añadir, - Creo que todos ocultamos cosas, pero realmente solo veo a uno que realmente haya podido llevar a cabo tal acto, y es el fiscal. Así que si aún estamos votando, lo apuesto todo por él. - acabé diciendo sin dejar de mirar al susodicho fijamente.

Damas y caballeros, están comenzando a hartarme con sus tonterías, me acusan con poco más que rumores y habladurías, puede que debido a la animadversión hacia mi persona porque soy el único escollo que le resta al asesino de Coppone para hacerse con el poder. Ya he desmontado todo lo que se ha dicho sobre mi, he aportado datos, aceptado que soy corrupto, etc, pero poco más. Molly dice que no, que de ella se le acusa con poca cosa y de mi hay pruebas, en cambio, de la única persona que se han aportado pruebas es precisamente de ella. Así que, querida, haga el favor de dejar de tocar los cojones, sinceramente, comienza a aburrirme.

Dicho esto me levanté y añadí: Earnest, me parece que lo que habla sobre Billy es tan solo para desviar la atención. Usted y la "señorita" - dije con sorna - Awbsterr tienen demasiado interés en culparme a mi, de manera rápida, para que cargue con el muerto. Tal vez lo consigan, pero deben de saber que no les servirá de nada. Yo acabaré fiambre, probablemente con una muerte lenta y agónica, pero no puedo darle a Maloy lo que no tengo, ¿creen que se contentará con eso? Eliminado yo, irá a por el siguiente "culpable"...

Volví a llenar el vaso de whiskey y lo alcé - ¡Salud, señores! - y apuré este ya mi tercer trago

Por cierto, Earnie, se me olvidaba... ¿Qué hiciste con el alambique intervenido en uno de tus almacenes? ¿Sigues manteniendo que no era tuyo...? ¿quizás de la señorita Awsbterr? ¿Parte del negocio conjunto?

Harrow, usted es fiscal. No nos tome por idiotas. No tiene usted ni una sola prueba que me señale de la muerte de Coppone. Ni siquiera circunstancial. Usted sabe que con esas pruebas es probable que pueda atribuirme contrabando o, incluso cómplice de contrabando. Pero nada, ni siquiera circunstancial que me una al fallecimiento de Coppone. En cambio a usted es fácil con lo que se ha expuesto relacionarle con esta muerte y acusarle de conspiración de asesinato. Así que no venga con sandeces.

Lee se echa a reír.

-¡Me encanta! ¡Todos ustedes tenían motivos y también formas de acabar con Hal! ¡Deberíamos matarlos a todos aquí mismo y ahora y así quitarnos de problemas! Pero, no se preocupe, que no lo haremos. Esperaremos a que el verdadero asesino salga a la luz. Seguramente quién lo haya hecho, estará temblando por dentro porque sabe que no podrá salir de aquí con vida y mis muchachos tienen órdenes de matar a quien intente huir. Así que... esperaré... con mucho interés.

Tras decir esto, Lee os dejó a solas de nuevo.

Miré incrédula (o más bien actuando como una incrédula) a Melissa Orrthot. -¿De verdad te caigo mal, Melissa?, qué lástima, yo te tengo simpatía... En fin. -Dije mirando para otro lado. -Por cierto, las puntuaciones máximas son 3, no 10. Así que, supongo que tus 2 van para el fiscal y 1 para mí porque no soportas mi arrogancia, que es una opinión muy válida, pero poco sólida. La mosquita muerta, y Ernie... Se van tener que quedar sin puntos. Corrígeme si me equivoco. 

Seguidamente, mostré a todos los resultados de la votación:

Miré después a Melissa, de nuevo. -En relación a lo del alambique, al camión de contrabando en el que iban Ernie, Molly y Socks, tal vez Eddie Socks se haya librado por su afamada forma de hacer negocios. No en vano, por eso es llamado a menudo "Eddie pacto rápido" o el "Hacenegocios". Puede pactar con la policía o los políticos locales, si el precio es suficientemente alto, puede cerrar negocios también con los federales, como se oyó comentar una vez a Socks en el Everlay: "Colocar amarras en el Congreso no es barato". Hay quien sabe cubrir muy bien sus huellas. No como Harrow o Molly, por lo visto. 

Después la fugaz visita de Maloy.

-Eh, Boots Legger, ¿no te quedas a tomar una copa...? -Dije de forma irónica mientras se marchaba de nuevo. 

Señorita Willy, mis negocios no son cosa suya. No se ha llegado a plantear que si me libre es porque yo no tenía nada que ver y que tengo los papeles en regla de todos mis negocios. No busque donde no hay porque no encontrará.

Jajajaja... ¿habla en serio, señor Gyle? Me ha convencido - intervine con ironía. Acto seguido me dirigí a uno de los secuaces, el de la thompson - Señor, ¿le importa llamar a Maloy? Creo que podemos dejar que el señor "Socks" abandone la sala, pues está libre de toda culpa.

Cambié el rostro tomando nuevamente una apariencia seria y respondí a la señorita Abswterr - Querida Molly, ¿pruebas circunstanciales? ¿Me habla sobre la teoría del derecho? Por supuesto que no tenemos pruebas fehacientes de ningún asesinato. Y no estamos hablando de un juicio que se ajuste al ordenamiento jurídico. Si así fuera, contra mi solo habría pruebas testimoniales que, seamos serios, no podrán derribar mi reputación, pues fuera de estas puertas sigo siendo un respetable hombre de ley, y sería su palabra contra la mía. En cambio, hay bastante más que indicios que demuestran su dedicación a actividades ilícitas. - Subí el tono de voz dando un carácter más fuerte - Estamos hablando sobre un "juicio" oficioso, "juzgado" por gente que no se caracteriza por respetar el imperio de la ley, y aquí, querida amiga, entran en juego otras cosas. Y por lo que a mi respecta, todo apunta a usted y su socio Earnest. Tan solo quedaría por dilucidar si hay alguien más implicado - dije, cargando mis palabras con la soberbia que mi puesto de trabajo me ofrecia.

Es más - añadí - dudo que a la señorita Maloy le interese realmente quien o quienes han matado a Coppone...

-Pues más le vale que le interese, Treighton, porque si mata al equivocado se quedará sin el dinero de Coppone. -Alcé la mano para pedir otro vodka con lima exprimida. -Aunque, mientras nos deje salir de aquí una vez que te hayamos entregado, por mí como si se mete un mapache en la entrepierna. 

...otra vez - Acotó con un susurro perfectamente audible.

Scoop se alzó del silencio al que voluntariamente se había internado y levanto su enésima copa de Champagne en dirección a Treighton. 

-Brindo por usted señor fiscal. No parece que la noche se esté poniendo muy alegre pare usted. Y sinceramente lo merece. No me gusta usted ni un ápice. Sin embargo, una sabe ser gentil de vez en cuanto, y le voy a regalar un pequeño alivio. 

Con la agilidad que otorgan las burbujas del Champagne, Malissa se giró rápidamente moviendo con gracia el vuelo de su falda y señaló a Torchy dando unos pasos hacia atrás :

-Se de buena tinta que nuestra pequeña y arrogante mosquita sería muy capaz de haber matado a Hal con sus propias manos. Con esa apariencia tan inocente, es capaz de manejar cuchillos, revólveres, ametralladoras, silenciadores y hasta escopetas de cañones recortados. ¡Mucho cuidado con ella! -Scoop señalaba temblorosa su dedo hacía el rostro de Torchy- Confiesa que es cierto mujer. Además de matar, ¿Qué tal enseñaba tu padre Tommy? 

Miró a la periodista con incredulidad sin estar segura de si era en serio o tan solo una mala broma. Pero cuando siguió mencionando todas las cosas que según ella sabía, ya no pudo contener la risa, y tuvo que tomar un buen trago de su vaso para calmarse, o para hacer las cosas más graciosas aún. -Cariño, Scoop, por el bien de todos, intenta usar la cabeza antes de hablar, de acuerdo?

Se tomó la libertad de dar otro trago antes de contestar hacia todos -No voy a negar nada de eso, es bastante obvio que siendo mi padre lo que fue, he aprendido algunas cosas de él - Se volvió hacia la periodista con una leve sonrisa - Entre ellas, que la única forma de usar un silenciador como arma es tirarselo a alguien por la cabeza y rogar que le aciertes.

Me limité a escuchar las palabras  del fiscal sin intervenir. No llevábamos demasiado tiempo en aquel lugar, pero ya llegaba un punto en el que cada vez que escuchaba su voz, me daban ganas de levantarme y salir corriendo, solo para que los guardaespaldas de la anfitriona me peguen un par de tiros y de ese modo, dejar de escucharle.

- Señor fiscal, como se nota cuál es su profesión. Habla, habla y habla, aburriendo hasta a las sillas, para no decir nada de valor. Me habla del alambique... parece que no escucha. Antes he dicho que soy un comerciante, doy a la gente lo que demanda, ¿ilegal?, puede ser. No lo niego. Y no trato de proteger a la señorita Molly, ni a mi mismo señalándolo a usted, creo de veras que usted tiene las manos más sucias que todos los demás, y la realidad es que no hay nada que pueda decir para que mi opinión sobre usted cambie lo más mínimo.

-Tu sarcasmo e ironía no te hacen menos sospechosa mosquita.

Malissa se recostó en un diván y alzó sus brazos con delicadeza sobre su cabeza sonriendo con picardía. 

-Vamos cariño, dame una buena exclusiva. Confiesa tu crimen y te aseguro que te conseguiré la portada en el diario con un bonito titular. Ya deberías saber que si quieres llegar alto necesitarás de buena publicidad. Además se buena chica, nos vas a ahorrar un tiempo valioso. 

Levanté mi copa del delicioso elixir irlandés hacia el señor Ambler mientras decía... - no esperaba menos, señor Ambler. ¿Puede contestar una pregunta? Como dice, llevamos poco tiempo aquí... ¿ha montado una timba de apuestas para ver si puede sacar algo más de beneficio... además del botín encontrado en la caja del señor Coppone? ¿Puedo apostar contra mi mismo? ¿A cuanto cotizo?

Scoop se sentía generosa viendo la pequeña discusión entre Harrow y Earnest

-Harrow, déjeme apoyarle de nuevo querido. Por supuesto sabrá que las destilerías donde se hacia cerveza de Emie Ambler, se cerraron con la Prohibición. Sin embargo le agradará saber que, casualmente, en las tabernas clandestinas de Chicago hay cerveza llamada "Ambler" y en la etiqueta de la misma aparece la imagen de un caballero que se parece increíblemente a Emie. Esto por supuesto es pura coincidencia probablemente y no supone ningún delito, ¿verdad? Serán cosas de comerciantes. 

Scoop dedicó una generosa sonrisa a los presentes buscando miradas de complicidad. Se detuvo en Billy "el niño" al cual llevaba tiempo sin escuchar. 

-Que calladito estas ahora pequeño Billy. Seguro que tu mente esta aun en el partido del domingo, ¿verdad? Un amigo mío del Trumpet me dijo que había algo raro en tus lanzamientos. Creo que todos los presenten saben que tus pelotas son certeras como un águila cazando y que casi nunca son capaces de ser devueltas. Pero creo que las apuestas del domingo apostaban otra opción. ¡Y mira tú por dónde! ¡Billy lanza su bola rápida directa a Mickey "Cruncher" de forma que el tipo consigue dos carreras! Los Stocks Kings consiguieron un montón de golpes buenos en la novena y ganaron de todas las formas, pero parecía que Billy estaba intentando perder el partido. No le des más vueltas cariño. Aunque sinceramente, si yo fuera tu, también tendría la mente en otro lado. 

Scoop se volvió a recostar en su diván.

-Ay señores, son ustedes una compañía deliciosa. 

Vaya vaya - susurré lo suficientemente alto como para que me oyesen los presentes

- Sí, lo admito. Lo hice... Cometí el delito y soy culpable. - Hizo una breve pausa. - Me dejé comprar. - Se encogió de hombros. - Aposté en contra de mi propio equipo y Ernie ganó mucho dinero. Yo en cambio perdí pese a mis errores intencionados. Eso no nos convierte ni a mí ni a Ernie en asesinos. - Miró a Scoop. - ¿Verdad muñeca?

Vaya vaya - repetí, esta vez en tono más alto.

Resulta un poco lamentable ver como todos añaden la coletilla de "eso no me convierte en asesino"... no estoy diciendo que lo sea, Billy, pero... según usted, ¿que indicio convierte a alguien en asesino? ¿hay que sacarse un carnet? ¿llevar un revolver amarrado en la cintura? ¿una cicatriz que le cruce a uno la cara...? - añadí con ironía - Dígame, hijo, ilústreme.

Si de algo estoy seguro es de que en este mundo, el mejor asesino es quien menos lo parece, y créame, para acabar con Coppone hay que ser el mejor.