Partida Rol por web

El reinado de los Strigoi: Capítulo I

Prólogo: Una búsqueda fructífera

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22/10/2015, 22:15
Syria Keogh

Bien, el plan iba cuajando. Aunque era lo que llevabamos diciendo hace dos horas. Coche y barco.

Creo que todos somos conscientes de que no será un viaje de placer de un par de días - le dije al tipo, el tan Quinn- Y que vamos a tener que convivir. La elección de un lider es delicado. Ahora somos solo desconocidos con ciertos recelos - añado, rememorando el pequeño roce anterior, de quien molaba mas, si los cerebritos o los mata mata - Así en frío será complicado, a menos que Setrakian sea el elector. Pero si nos quedan un par de dias por aquí, creo que el lider saldrá de forma natural. Cuando sepamos bien de que pie cojea cada uno, que sabe hacer y que no, y si tiene capacidad de liderazgo. ¿Me explico?

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23/10/2015, 06:07
Richard Collins

Finalmente pareció que poco a poco se iban poniendo de acuerdo sobre la manera de realizar el viaje y eso significaba que el grupo se iba entendiendo lo que era muy bueno de cara a la futura colaboración que les esperaba. No sabía si la presencia de los soldados, sumada a la de Heikki y Danica que también parecían un hombre y una mujer de acción significaba que estarían en grave peligro, pero ¿Quien no lo estaba ya en aquel mundo? Su presencia sería bienvenida y haría que el profesor estuviera más centrado en lo que tenía que hacer y menos preocupado por otras cosas, además a los Strigoi no les gustaban mucho las islas. No eran el único peligro, Richard pensaba que había algunos seres humanos que podían ser igual de malos o incluso peores que ellos, así que no podían bajar la guardia en ningún momento. Asintió mostrando su conformidad con las palabras del señor Tobías Quinn, en Lesbos les esperaría mucho trabajo y estaba contento de que alguien pensara en la intendencia, Richard estaba más acostumbrado al aspecto académico y a que esas cosas se las proporcionara la universidad para enfocarse en su trabajo, pero esto era distinto, si había que echar una mano estaba dispuesto a hacerlo.

Lo de elegir a un líder no lo tenía tan claro, a no ser que la resistencia les proporcionara uno. Miró a sus compañeros preguntándose si entre ellos habría un Alejandro Magno, un Julio César o un Napoleón, desde luego no les iría mal una figura parecida, estaba el profesor Setrakian pero, como él, era más un académico.

-Estoy de acuerdo con la señorita Syria. Ni siquiera les conozco, no podría delegar esa responsabilidad en alguien en estos momentos, pero aún quedan un par de días donde podremos conocernos mejor. La cena de esta noche será nuestra primera oportunidad. A no ser que el profesor Setrakian haya pensado en alguien, seguro que él nos conoce mejor a todos.

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25/10/2015, 10:18
Elena Pérez

Por la puerta por la que se había marchado Setrakian no tardó en aparecer la chica de uniforme militar. En ella no solo la apariencia era militar, caminaba recta y con un rictus serio. Incluso de ver a una mujer así vestida con vestido y tacones sabrías de alguna forma que su aire era marcial, que estaba segura de sí misma y que tenía pintas de estar enfadada siempre con el mundo. Esto último no era para menos, pero ya antes de que el mundo se fuera a la mierda los militares daban respeto en ese aspecto. 

La teniente Pérez se acercó a la mesa, pero no tomó asiento. Tampoco se tomó las confianzas de encabezarla y tomar la posición que Setrakian había dejado, para ella estaba muy claro que no había ningún superior en aquellas instalaciones que no fuera el anciano y colocarse en su lugar sería como un insulto, aunque el viejo nunca lo viera de esa forma.

-Yo y dos más os acompañaremos en el trayecto y os daremos protección- comenzó a hablar la chica, mirando a los presentes y dudando de si eran realmente tan útiles como Setrakian prometía, pero ella no iba a ponerlo en duda.  Al menos un par parecían viables para saber arreglárselas solos. Carraspeó y continuó, marcando con el dedo desde la distancia el recorrido en el mapa que había colgado al fondo de toda Europa*.

-El viaje, a buen ritmo y sin parar son unas treinta horas, pero eso no es posible. No podremos conducir todo seguido y tampoco lo haremos en línea recta, como sería lo lógico... Mis hombres y yo creemos que la mejor idea es alcanzar cuando antes el mar Negro, conduciendo hasta Odessa y tomando un barco desde allí. Como mucho esto nos ocasionaría problemas en el trayecto en coche al sur y cuando crucemos el estrecho- concluyó, resolviendo algunas dudas y quizás causando otras con sus palabras. -¿Alguna... sugerencia?- dijo antes de soltar duda, ya que tenía claro que ahora debían trabajar como equipo y que ella no mandaba en tal.

Notas de juego

*La línea azul del mapa.

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26/10/2015, 21:13
Syria Keogh

Syria escuchó con atención las palabras de la chica mientras miraba el mapa.  Se rascó un poco la barbilla con aire de concentración miró con horror su mano. Se había tocado, ahora tendría que ducharse. Joder. Metió rápidamente la mano en el bolsillo de su anorak.

Es exactamente lo que había comentado Gates - señalo al negro - Me parece lo más lógico, dada la situación. Harán falta varios coches de partida ¿Pero alguna idea del barco? No será tan fácil como llegar y colarse de polizones, me temo. Y hay mucho ojos y oídos, meternos en un barco sin estar seguros que mierda hay dentro, puede ser un error fatal. Una vez dentro nos podrían tender una trampa.

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26/10/2015, 21:33
Damon Gates

Gates observaba el mapa mientras la mujer hablaba.

-Vayamos por partes. ¿Cómo haremos el trayecto a Odessa? ¿Será posible hacerlo de una sentada, por carretera? Sería lo ideal -le dijo-. ¿Tenemos contactos y refugios de aquí a Odessa, por si surgen problemas? Y sobre el transporte ¿de qué vehículos disponemos? Sobre el pasar desapercibidos ¿se estudiará el tener identificaciones falsas o no tenemos esa capacidad? A algunos de esta sala cambiar de nombre les evitaría problemas en el trayecto y facilitaría algunas cosas en Odessa, por ejemplo si hiciera falta comprar pasajes.

Aunque Gates apostaría algo a que más de uno ahí estaría deseando ser descubierto para poder desatar una tormenta.

 

 

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26/10/2015, 21:50
Tobías Quinn

El resto estaban muy callados, sin duda pensando en el hercúleo trabajo que tenían por delante. Aún así, Syria resumió el plan de viaje y comentó que elegir un líder no sería tan fácil, igual que el tal Collins. Bien. No tenía que ser algo inmediato. Aceptó con un asentimiento de cabeza sus palabras. El líder saldría de forma natural, era lo mejor. 

Entró uno de los militares y expuso el viaje sobre un mapa, hablando de localizaciones y destinos. Tobías se retiró de la discusión. Total, no conocía el idioma de la zona, la geografía,  o si habría barcos o no. Lo sabrían en todo caso los militares y por contactos en otras células de la resistencia. Contactos que no detallarían. Ahora la vida de los viajeros estaba en sus manos, en las manos de gente elegida por Setrakian. Sus compañeros planearían y planearían, exigirían conocer el plan al milímetro, para cambiarlo con lo que se les ocurriera ... él ya lo había visto otras veces. Él mismo no llegaba a tanto, no era su área de experiencia... irían al lugar y en la isla ya podría comenzar a investigar, hasta entonces era una rémora. 

Se acomodó en la silla y esperó a que acabara la planificación, iba a ser una larga reunión. 

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27/10/2015, 10:37
Richard Collins

Otra chica más enfadada con el mundo.

Pensó el profesor Richard cuando Elena Pérez entró y empezo a explicarles el asunto del viaje y como ella y dos hombres más los acompañarían. No parecía muy contenta, probablemente preferirían cambiar a algunos de ellos por soldados para sentirse más cómodos pero estaba visto que todos iban a tener que combinar sus habilidades si querían salir de aquello con éxito. Aquella era una de las claves del ser humano, la capacidad de trabajar juntos ante una amenaza común a pesar de las diferencias y en la época que vivian constituía su única esperanza.

-Yo se conducir, claro que nunca lo hice en un coche europeo, supongo que no sea muy difícil con un periodo corto de adaptación, si nos vamos turnando al volante mientras otros descansan y somos suficientes conductores podremos hacer el viaje bastante rápido. Al menos en lo que respecta a llegar a Odessa, la ruta se la dejo a los que conocen bien el camino y las carreteras, no suelo hacer viajes tan largos en coche y menos por estas zonas. En cuanto al viaje en barco... Todavía hay bastante movimiento turístico con las islas griegas, no debería ser difícil encontrar un barco y hacernos pasar por simples viajeros en busca de un poco de descanso, los pasajes de barco no suelen ser nominales así que mantendremos el anonimato y durante la travesía podemos ignorarnos y encontrarnos en algún punto de la isla más adelante. Pero como pregunta el señor Gates no estaría de más saber con que podemos contar tanto durante el trayecto como en la parte final del viaje cuando lleguemos.

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27/10/2015, 11:22
Heikki Mäkelä

No comentó nada más, dejo que todos intervinieran, dieran sus opiniones y que la mujer cabreada con el mundo hiciera lo propio. Heikki ya había comentado lo que pensaba y repetir le parecía una perdida de tiempo y energías, discutir o debatir no era lo suyo, solo la caza. Sus dedos no cesaban en ese tic permanente pero ni él mismo era consciente de ello. 

El tema de conducir vehículo le hizo torcer un poco el gesto, jamás en su vida había viajado en uno ni tenido la necesidad de conducir, siempre había ido andando a los sitios, así le enseñó su difunto padre y así sería para los restos - me temo que conducir no se... ninguna clase de vehículo - tenía muchas carencias, pero no le importaba demasiado.

No pudo evitar sonreír con lo que el profesor acababa de comentar - creo que es difícil pasar desapercibidos... todos vamos armados en mayor o menor medida...

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27/10/2015, 15:58
Danica Dvorák

Danica escuchó cómo debatían el asunto del líder sin llegar a decir nada al respecto. No le interesaba el puesto y no conocía al resto lo suficiente como para dar su voto por alguno. El tamborileo de sus dedos sobre mesa aumentó hasta que la puerta abriéndose de nuevo lo detuvo. Siguió con la mirada a la mujer que les había guiado hasta allí y una vez más sus ojos percibieron su forma de moverse, la manera en que se mantenía rígida su espalda y cómo hasta en cada respiración se notaba esa marcialidad que se le antojaba familiar.

Su atención se detuvo en el mapa cuando ella dibujó un recorrido con el dedo y de una forma automática fue calculando distancias y alteraciones del terreno. Escuchó las dudas y problemas que iban surgiendo y cuando el hombre de barba rubia habló, ella negó también con la cabeza en un gesto seco y rápido. 

- Nunca he conducido un vehículo, pero no puede ser tan difícil, ¿no? -La pregunta flotó en el aire un instante antes de que se echase hacia atrás en la silla, ampliando su campo de visión y deteniendo su mirada en el profesor junto al que había llegado. 

- Si nos separamos demasiado en el barco podríais estar en peligro. - No se detuvo a matizar a quiénes se refería, le parecía evidente quiénes podían necesitar protección y quiénes no. - No podremos protegeros si no estamos cerca -añadió con un tono quizá más cortante de lo que deseaba, pero sin que le importase lo más mínimo-.

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28/10/2015, 22:36
Elena Pérez

-Sí, el trayecto a Odessa podría ser de una, no hay problema. Habíamos pensado repartirnos en dos coches, aunque vayamos apretados será lo mejor... Tampoco es que ninguno vayamos a llevar un grueso equipaje- dijo, tratando de bromear quizás, pero muy lejos de ello. Aquella mujer no tenía el don del humor. -Y sobre el barco no quisimos reservar nada, si alguien nos reconoce, estaremos jodidos nada más llegar. Podría esperarnos una emboscada en el muelle o similar. Cuando lleguemos veremos de donde sacamos un barco- añadió a la duda de Syria.

Miró a Danica ante sus últimas palabras. Entrecerró los ojos tratando de hacer memoria, le parecía haber leído su expediente y no se acordaba de todo, pero sí de la importante. Ella era una de las luchadoras y supervivientes, como Heikki. Pensó que era lo más útil que tenía aquel grupo en realidad. Aunque ella no tenía ni puta idea de cosas de pensar, podía equivocarse aún.

-Emmm... De tomar prestado un barco, solo nosotros conformaríamos la tripulación, pero aún no hemos decidido nada. Sí que es cierto que debemos permanecer unidos- siempre había sido partidaria de la unión hace la fuerza y que si hubiera suficiente unión, podrían combatir a aquellas sanguijuelas.

Por último la mujer se levantó. -Debo mostraros vuestro barracón, siento deciros que no habrá habitaciones individuales para nadie. Es mucho más fácil unificar recursos así y extendernos con muchas habitaciones no nos pareció lo mejor... Había que acondicionar demasiado el búnker y además añadirle horas de trabajo y dinero- sin esperar a ver si los recién llegados le seguían o no.

Tras unos cuantos pasos de la mujer y varios pasillos girados al azar, les abrió una puerta pesada como el resto de las del lugar. Al otro lado una habitación con literas.

-El resto de barracones están ocupados, os tocará compartir este, que lo montamos hará un par de semanas. La cena se sirve a las diecinueve cero cero, no se retrasen- y con aquello y si no tenían ninguna pregunta más, la teniente se marchó tan rápido como vino.

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29/10/2015, 08:36
Richard Collins

-Armados claro... eso puede ser un problema.

Richard murmuró sus pensamientos, no había caído en ese detalle, probablemente porque él no tenía ningún arma ni estaba acostumbrado a llevarla, pero irían con soldados y algunos de ellos tenían pinta de gustarles las armas también. Eso les obligaría a ser más prudentes, pero no iban a volar así que las restricciones de seguridad se verían muy disminuidas. Las palabras de Danica le arrancaron una sonrisa entre tanto pensamiento de preocupación.

-Bueno... conducir no es difícil, pero requiere al menos de cierta práctica, creo que este viaje no es lo más adecuado para empezar con ello. Pero le recomiendo que cuando esto termine tome unas clases señorita Danica. En cuanto a lo del barco... podemos estar practicamente juntos sin que parezca que vamos juntos, ese tipo de embarcaciones no son excesivamente grandes y dudo que vayamos a tomar un crucero por el mediterráneo. Pero también se lo recomiendo, todas las islas griegas están llenas de ruinas y de cultura fascinante, además hay lugares muy pintorescos también, ya lo descubrirá en la isla de Lesbos, aunque supongo que no tendremos mucho tiempo para el turismo, una lástima. Elena volvió a tomar la palabra para ir definiendo poco a poco las ideas que surgían de la mesa. En lo que a él se refería dejaría las cuestiones de logística y seguridad en manos de los expertos, aunque si tenía algo que aportar lo expondría como posibilidad. Richard estuvo de acuerdo con ella y después la siguió al que sería su nuevo cuarto, un sencillo barracón compartido, no era su sueño ideal pero lo aceptaba, no estaba allí de vacaciones y en las expediciones arqueológicas las condiciones no eran mucho mejores la mayoría de las veces.

-Gracias, me presentaré con puntualidad inglesa. Bromeó Richard mirando su reloj y comprobando cuanto tiempo le quedaba para la cena. Si no les importa me quedaré con esta cama. Dijo poniendo sus cosas en la parte baja de una de las literas. No me gustan las alturas para dormir, siempre tengo la sensación de que voy a caerme.

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29/10/2015, 13:04
Heikki Mäkelä

Volvió a no decir nada, todo le parecía correcto en cuanto a lo que mencionó la señorita Pérez. Se mantuvo sereno y a la espera, y cuando tocó seguirla para que les mostrara donde iban a dormir, la siguió en silencio. Cuando les mostró el barracon Heikki asintió y torció el gesto a la vez que enarcaba una ceja - rosa - solo fue un comentario, una apreciación y sin esperar a nada ni a nadie, se metió dentro escogiendo la cama que estuviera a más a resguardo y que fuera lo más angosta posible... le gustaba acurrucarse y pasar desapercibido.

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29/10/2015, 15:04
Syria Keogh

Apretó los puños dentro de los bolsillos de su anorak. Y no era precisamente por el plan en el aire, las cosas estaban jodidas, y ella lo sabía, era por el entorno. De saber el resto lo que le pasaba, sin duda la mirarían raro. Con todo lo que hay en el mundo para preocuparse, y ella se preocupaba por el entorno. Syria compartía ese pensamiento, pero el TOC la escuchaba y se reía en su puta cara.

Asintió a Elena, cuando contestó a su duda. Fantástico, a la aventura.

¿No sabéis conducir? - miro raro a los ultramega-power. 

Después enfiló los pasillos con el resto. No quitó sus manos de los bolsillo y permaneció con un halo de seriedad en todo momento. Compartí con el pelirrojo la ceja alzada cuando vi lo rosita que era todo.

Es muy cuqui - en el mismo tono serio, cuando Elena desapareció de la estancia - ¿Cual es la cama de barbie?

A pesar de su intento de broma, miraba nerviosamente una cama y otra. ¿Estarían limpias? Comenzó a inspeccionar una por una. Quizá en unos días no pudiera elegir si dormir en un saco de mierda o no, pero hoy, iba a aprovechar. La peor suciedad es la que no se ve.

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29/10/2015, 21:49
Danica Dvorák

Danica escuchó los planes que explicaba la militar y asintió cuando ella terminó. - No -respondió escueta a la pregunta de la rubia-. 

Después se puso en pie y siguió a Elena en silencio por los corredores hasta llegar al barracón. Por el camino fue observando cada pequeño detalle de los lugares que recorrían, analizando de una forma automática e inconsciente las vías de salida más rápidas y uniendo en su cabeza los planos de todo el complejo que iba construyendo mentalmente. 

Al poner un pie dentro del barracón y contemplar lo excesivamente rosa que era todo arrugó un poco la nariz. No hizo, sin embargo, ningún comentario al respecto. Se limitó a buscar una litera que tuviese una pared detrás y desde la que pudiese controlar la puerta. Allí subió por la escalera, escogiendo la de arriba y se sentó sobre el colchón, con las piernas colgando por el borde, analizando en silencio las posibilidades de escape de la sala.

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30/10/2015, 17:16
Tobías Quinn

Los militares tenían su plan, igual ya tenían un barco pero no nos lo decían por "necesidad de información". Yo asentí. Era un plan tan bueno como cualquier otro y agradecí cuando nos enseñaron los barracones.

—Será tan bueno como cualquier otro— comenté dejando mi magro equipaje al lado de una de las camas. Había dormido en sitios mucho peores.

Collins se quedó con una, Heikki con otra, Syria comentó lo de la cama de la Barbie. —La cama de Barbie era grande y con dosel, seguro— dije... —Esto parece un descuento de campamento de girl-scouts de hace veinte años, pero si puedo descansar en ellas, a mi me sirve. 

No tanto a los militares, por lo que veo. Evalúan las salidas y sólo hay una. Y esto es un jodido bunker... no se que esperan. Claro que sería una putada para alguien que tuviera claustrofobia.

—Una cosa segura es que no habrá chinches. Los habrá matado la radiación— comenté animando. Mentira. La radiación no llegaba aquí abajo, por eso se hacían los búnkeres.

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30/10/2015, 19:13
Damon Gates

Gates dejó pasar a todos con un gesto cortés y miró a la soldado alejarse por el pasillo. Se preguntó si todas las mujeres de la resistencia eran guapas y distantes. ...una barrera de defensa en este mundo tan cruel...  Observó a cada uno mientras iban entrando y luego lo hizo él mismo.

Un barracón militar, justo lo que esperaba. Unas viejas literas de barrote y camas hechas con precisión milimétrica. Ignoró los comentarios de los demás y buscó una litera libre. No quería compartir una si podía evitarlo. Le gustaba dormir cerca del suelo y no le gustaba esa sensación de tener a alguien encima. Manías. Soltó el equipaje, una elegante bolsa de cuero, y entonces se dio cuenta de que esa cama tenía un peluche apoyado en la almohada. Lo cogió con curiosidad ¿quién dejaría un peluche en un barracón? ¿Era una broma de mal gusto?

Se sintió incómodo y lo volvió a dejar donde estaba. Quizá había algún niño durmiendo en el búnker (...¿será verdad?...) y esa era su cama. Se volvió a la siguiente cama libre y la ocupó, sentándose con los codos en las rodillas, y observando la sala antes de sacar nada de la bolsa. Se aflojó un poco más la corbata.

 

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01/11/2015, 12:01
Dutch Velders

La teniente se marchó, dejando al grupo intimidad. La rubia de mechas negras saltó sobre la cama que había encima de la del arquitecto y se acomodó. Se tumbó con las botas sucias y todo.

-Pues a mí siempre me han gustado las alturas...- rió con el comentario de Syria. -La cama de Barbie... ¿Te refieres a la edición Barbie judía en el campo de concentración, no? Al menos los colchones son blanditos...

Se sentó en la cama, pasando sus botas de forma peligrosa al lado de Richard.

-La teniente palo en el culo no nos ha dicho dónde se sirve la cena...- suspiró. -¿Habéis traído regalos de navidad o estáis esperando que venga el gordo de papá noel? Seguro que ese también es una sanguijuela, que ahora da regalos por sangre. En Estados Unidos les ha ido de maravilla con la puta campaña de navidad, llevan desde después del verano pidiendo sangre a cambio de regalos, vendiendo por la tele una navidad perfecta... Putos americanos- gruñó y miró alrededor. -Con perdón a quien le ofenda, pero es el peor país donde he vivido y he pasado por bastantes últimamente... 

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01/11/2015, 15:46
Richard Collins

Richard no se consideraba una persona despistada, pero debía admitir que a veces pasaba por alto ciertos detalles "sin importancia", el color de la habitación y el mobiliario fue uno de ellos, por eso al principio le extrañaron algunas reacciones de sus compañeros, cuando por fin se dio cuenta a que se referían un par de botas pasaron demasiado cerca de su cara, su instinto de supervivencia hizo que diera un movimiento brusco hacia atrás y que casi perdiera el equilibrio. Cuando recuperó la compostura se ajustó las gafas y enfocó a Syria.

-No me lo esperaba, perdona. Se disculpó con la mujer ante su reacción mientras, ahora si, miraba con mayor detenimiento toda la habitación. Que elección de color más curiosa ¿Verdad? Dijo uniéndose al debate que algunos habían comenzado, en general parecía que no había gustado mucho el rosa, a Richard le daba igual. ¿Sabían que lo de asociar el color rosa a un sexo ya podíamos encontrarlo en la antigua Grecia? A la diosa Afrodita se la solía representar con el color rosa mientras que a los dioses del Olimpo se los solía pintar de azul. Pero es algo que ha ido cambiando durante la historia, en otras épocas el rosa se asociaba con los varones y el azul con las hembras y no fue hasta la segunda guerra mundial que se adoptó nuestra concepción actual, aunque parece que ya no es tan marcada como en décadas anteriores. Pero no va desencaminada con lo de los campos de concentración tampoco Señorita Syria, Hitler marcaba a los homoxesuales con un triángulo rosa. Lo que quiero decir es que no deberían sentirse amenazados por un simple color, no les va a hacer menos valientes, aunque ese campo de la psicología se lo dejo al Señor Damon.

Miró al psicólogo que se estaba desaflojando un poco la corbata por si quería añadir algo o dar una charla de ánimo a sus compañeros que parecían tan decepcionados con la elección del color de la habitación y el mobiliario.

-Supongo que con preguntar nos será fácil dar con el comedor, o simplemente observando hacia donde va la gente cuando vayan a dar las siete, no creo que nos quedemos sin cenar, pero debemos intentar ser puntuales, la señorita Elena ha insistido en eso. Richard se paró a escuchar las noticias de la campaña de Navidad, era un lástima lo que contaba, pero debían aceptarlo. La adaptación del ser humano es extraordinaria, a lo largo de la historia nos hemos amoldado a las peores circunstancias, es normal que la gente intente buscar cierta "normalidad". ¿Pero para eso estamos aquí no? Para intentar que esta sea la última navidad donde la gente tenga que desangrarse para conseguir regalos.

Richard no quiso entrar en un debate sobre los Estados Unidos, le parecía un país con una historia fascinante y al final todos intentaban encontrar un equilibrio ante la nueva situación, no cosideraba que unos países fueran mejores o peores.

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01/11/2015, 16:22
Tobías Quinn

Se fueron acomodando y la rubia pensó en la comida. Y nos lo dijo. Como no. Strigoi o humanos, todos teníamos que comer. Y nosotros no podíamos entrar en letargo. El estómago me rugió cuando escuché lo de la comida. Pero tenía una sonrisa en la boca, el comentario de la Barbie Judía en el campo de concentración tenía gracia... incluso aunque fueran todos judíos allí. Ahora todos eran humanos, ahora había campos de concentración en algunos países, donde tenían a gente para sangrarla a diario. Pero o usaban el humor o morirían de asco.

La campaña de navidad era el último invento Strigoi ¿Sería de algún inquisidor particularmente listo? ¿Para "normalizar" todo a la vez que conseguían sangre?. Asegurándose un rebaño tranquilo y sangre a patadas. Puto capitalismo. Ahora había un verdadero sistema de clases y lo peor era que te podían ascender a la clase Strigoi y ya serías sanguijuela perpetua. No había escapatoria, cualquier Strigoi escuchaba la voz del Amo en su mente y eran suyos para siempre. 

Collins dijo algo sensato después de tanta parrafada. Había algo bueno en cada uno de ellos. Las ganas de luchar por lo menos. —Eso es, Richard, tenemos que ser nosotros los Santa Claus de turno y traer carbón a los Strigoi, carbón encendido debajo de todos y eso será el mejor regalo para los niños buenos. ¿Vamos a cenar? 

Ya habíamos repartido las camas y no quedaba mucho más. Todos estabamos algo reacios a empezar a conocernos, eramos individualistas y era indispensable eso en el ambiente que nos movíamos, pero también sería un problema. 

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01/11/2015, 19:44
Syria Keogh

Si, a esa barbie me refiero...Ken hace de oficial de las SS. Idílico- dijo Syria en su seriedad. No prestó mucha mas atención a la conversación, pues estaba concentrada en escoger cama. Para ella era una elección importante, aunque el resto se apaño con lo que pudo. Les envidiaba en ocasiones. Ser normal, o mas o menos. 

Descartó algunas literas, muchas. Y acabo quedándose con una limpia, bajo su concepto. O mas o menos. Para el resto todas parecerían iguales. Dejó ahí su petate, y se libero de la capucha del anorak. Otra vez. Atusó un poco su pelo, despeinándolo mas que otra cosa. Salio de vuelta al pasillo a ver si podía preguntar donde mierda estaba el comedor.