Partida Rol por web

*Antes de cojer si uiera los cubiertas, cierro los ojos mientras mi olfato se deleita con el manjar que estoy apunto de devorar, sonrio mientras llega el olor a mi garganta, y abro los ojos, y empiezo a comer carne, mi comida favorita, pero al escuchar lo que decian jhon y kira, trago un poco la comida, y luego miro a los demas mientras digo...

Si nuestra unica pista es adentrarnos, quizas nuestro rival... por asin llamarlo, tambien tendra intencion de entrar. o lo que es peor, intentar hacernos una emboscada, a la salida de la cueva, asi que, tendremos que tener cuidado por lo que veo, y por supuesto, jhon tienes razon, pensaremos en nuestros seres queridos, para hacer las cosas con mas fuerza.., yo me siento preparado en esta busqueda, no se porque nos eligieron, por algo sera, y espero que sea por algo, ademas siempre quise ver otras epocas de nuestro mundo, no se si viajaremos mas, pero merece la pena.

*Sonrio ante el ultimo comentario, mientras vuelvo a deleitarme con al comida...

Jhon asiente ligeramente...

Yo no sé donde andará, y realmente eso tampoco debe importaros mucho. Posiblemente, no esté en este mundo ya, o se encuentre a la espera de que llegue la Noche para esconder esas páginas, o puede que las haya escondidos ya y se haya marchado, o puede que haya hecho eso mismo, pero antes haya dejado alguien a su cargo...

Son muchas las opciones posibles.

Continuo con mi comida, que no tengo muy claro lo que es, pero que en estos momento me está sabiendo a pura gloria..

- Así que la idea es que no tenemos ni idea de donde puede estar ni cuanta ventaja no lleva, tan sólo de que conoce nuestra existencia y que le seguimos? - Vuelvo a preguntar antes de meterme otro bocado en la boca.

Jhon asiente con poca gana....

Exacto. No tenéis, ni tengo, idea de donde puede estar ahora mismo ese ser que está haciendo todo esto...pero lo que está claro es que, o ha pasado, o se encuentra ahora mismo en este mundo. Y que ha dejado páginas aquí. Quizá no sea consciente de que un grupo de Elegidos va tras él, algo que tampoco me extrañaría, y que podría jugar en nuestro favor...

Suspira con resignación.

Pero no nos queda sino esperar acontecimientos, así que no pensemos ahora. La noche está cerca....

Después de comer, la noche ya es prácticamente un hecho en la pequeña población del desierto. Las sombras lo han cubrido todo, y solo una fina línea de luz atraviesa las ventanas, de por sí tapadas. Candiles con velas iluminan la estancia, dejando grandes márgenes con sombras. Jhon ha despertado a Mario e Ignacio, que se encuentran abajo, después de un descanso reparador, y comiendo algo para sustentar la larga caminata que os queda por delante. Rafa y Kira habían repuesto fuerzas, y ayudado a limpiar un poco todo lo ensuciado.

Cada uno con su equipo, os preparáis para salir. Jhon os ha comentado que eso será a su señal, y que esa señal, en realidad, no la dará él, sino que será algo que todos observaréis. Apostados cerca de las ventanas, cada uno lleva lo justo; balas, y unas pequeñas fundas para colocar las armas. No hay nada más. Mario, aparte, lleva la brújula en uno de sus bolsillos. Jhon, por el contrario, lleva una mochila donde ha metido varias cosas, aunque no os fijastéis bien en que, salvo un par de lámparas y pintas de aceite, a fin de, suponéis, daros algo de luz en la cueva.

La tensión es palpable en el ambiente; todo el pueblo sigue en silencio, nisiquiera habéis escuchado algún tipo de ruido extraño: solo en una calma que pone los pelos de punta. El ocaso está llegando a su fin, y la fina línea que aun posee luz comienza a disolverse en el horizonte. La Noche se acerca...

Tras comprobar que el arma esté correctamente limpia y funcione bien, me quedo cerca de una de las ventanas, mirando al horizonte y esperando a que suceda alguna cosa que se pueda interpretar como una señal. Comenzaba a sentirme como esos religiosos empedernidos que creen ver signos de apariciones de vírgenes en cualquier parte, sólo que yo no sabía qué es lo que estaba esperando.
La paciencia no era una de mis virtudes, eso seguro, pero aún así me mantuve en silencio y a la espera; en estos momentos, no es que tuviera demasiado que decir ni que aportar a nuestra misión y ya me habñia quejado lo suficiente por tener que llevarla a cabo. Tan sólo esperaba que esto no durara horas, porque sino iba a empezar a subirme por todas las paredes por la larga espera.

Cargo el rifle con dos balas para no perder el tiempo "Bueno gente que comienze la cazería" y me situo a dos pasos de la salida esperando la señal. No sera nada fácil, lo unico que espero es que volvamos todos con vida pienso mientras me paso el rifle de una mano a otra.

*Cojo las dos fundas de los machetes, y coloco los machetes ahi, lo cierro con el boton tipico de cuero, me pongo la chaquetita de vaqueros encima,  yme dirigo a la puerta para esperar a los demas...

Estábamos todos listos y esperando, aunque aún faltaba Mario por aparecer, pero supuse que se le habían pegado las sábanas y no tardaría en bajar. Mirando por la ventana como estaba, tan sólo podía pensar quién sería el que tenía el encargo de robar esas hojas o lo que fuera y supuse que sería alguien verdaderamente entrenado, no un zopenco como nosotros.

- Tan sólo espero que todo nos vaya bien esta larga noche.. - Pienso mientras dejo escapar un suspiro.

Mario acaba bajando por fin, y os encontráis todos. Asomados a la ventana, ahora, el panorama ha cambiado; donde antes había un magnífico sol brillante, ahora, una pequeña luna ilumina algo las afueras del pequeño poblado, completamente enterrado en tinieblas.

Todos os encontráis en silencio, a la espera de que ocurra "algo". Las afueras se encuentran silenciosas, pausadas, no hay nada ni nadie....demasiado tranquilo, demasiado parado todo. Es la calma que precede a algo fuerte, se nota en el ambiente, que se ha enrarecido dentro del Saloon. A Jhon se le escapa una fina gota de sudor en la  frente. De repente, carga su pistola, quitándole el seguro; todos os asustaís un momento ante tal ruido. Mirandoós, sus ojos delatan que se avecina algún tipo de cambio....

Jhon se frota la frente con vehemencia, como espantando algo que no véis los demás. El miedo, ese miedo a algo horrendo, poderoso, sobrenatural, mortífero, se ha apiadado de su rostro; dura una fración corta de tiempo, en la que os véis más muertos que vivos, tal es el temor que asoma a sus ojos.

Sin embargo, parece recobrar poco a poco la compostura. Tose ligeramente, y mira hacia afuera, asomándose al cristal de la ventana. Sus palabras son concisas:

¿Lo oís? Ya vienen...

Observo aparecer la luna, pero no le veo nada de especial, a mí la verdad es que me parece algo de lo más habitual, tampoco tenía muy claro si es otros mundo se vería una luna, la nuestra o trescientas, pero esta no llamaba para nada mi atención, eso seguro.
Echo una mirada a Mario cuando baja y no puedo evitar bromear, ya que estaba realmente aburrida de tanto esperar, lo mío no eran estas esperas: - Vaya, nuestra bella durmiente ha decidido regresar al mundo de los vivos.. - Aunque, lo que realmente llama la atención es escuchar como el " rarito " del saloon quita el seguro al arma, lo que me hace que me gire, dispuesta a saltar sobre él en caso se der necesario, pero lo que veo, es que se le acaba de ir la " peonza " por completo.

- Emmm cuánto has bebido? Yo no escucho nada!!

*En silencio, mientras miro la luna tan pequeña en ee cielo tan grande, voy abriendo cada botn de las fundas del machetes, mientras inspiro fuerte, acontinuacion cierro los ojos, como aquellos minutos previos a un comabte para soltar todos los nervios antes de entrar en el ring, donde la gente esperaba, a ver un buen combate, pero aqui es todo distinto, nos jugamos la vida, no como en la lona, aqui los seres no humanos, son cosas extrañas, y con machetes les dare caza...

Se lo que sea, lo destrozaremos mientras nos abriremos paso ahcia la cueva, todo el mundo depende de nosotros, no lo olvideis compañeros..., esas hojas no pueden caer en malas manos

*Dicho esto, vuelvo abrir los ojos, mientras respiro fuertemente...

No me explico como en una noche tan bella como esta pueda pasar algo tan malo, cogo el rifle que lo deje apoyado en la puerta le quito el seguro y mirando otra vez a la luna...

"Rafa, efectivamente no dejaremos que las hojas caigan en manos equivocadas y menos ahora que sabemos que nosotros somos los únicos que pueden hacer algo" "Es hora de matar a toda alimaña"

Me acercó al frente de Rafa y tiendo la palma boca abajo

"Todo saldra bien"

Rafa escucho como un pequeño zumbido azota el aire. Los demás, Mario incluidos, miráis a Jhon sin saber a que se refiere con exactitud, confusos. Pero esto no tardará mucho. A los segundos, un terrible zumbido comenzará a resonar por toda la estancia, por tods lados. Parece el ruido de miles de moscas que pasan por vuestro lado, sin cesar, aunque os encontráis solos en la estancia.

De repente, un chillido inunda todo, solo escucháis un ruido que penetra en vuestras mentes, incapaces de pensar o actuar de otra manera. Os intentáis tapar los oídos, pero tan pronto como suena, deja de sonar. Han sido segundos. Pero segundos terribles.

Y entonces...silencio. Todo vuelve a estar en una aparente calma. Pero esta vez....notáis, desde la ventana, algo que se mueve fuera. La luz apenas os alcanza unos pies para distinguir el exterior, pero adivináis sombras en la penumbra, que pasan de un lado para otro. Jhon, sudando, abre ligeramente la ventana, y os hace una señal para que os asoméis ligeramente. De repente, la abre con rapidez, lanza la antorcha, y vuelve a cerrar la ventana. La antorcha, al caer al suelo, revela durante unos segundos a unas criaturas que retroceden asustadas:

Si habéis visto la peli de Pitch Black, de Vin Diesel, mejor xD

Retrocedéis un momento asustados. Nunca habiaís visto nada parecido, y bueno, saber que eran bichos como ese, manadas de ellos pululando, no acertaba a ser mejor para vuestra reacción.

Daros unos segundo para recuperaros. Hay cientos como ese. Lo importante es llegar a la cueva lo más pronto posible. Recargar vuestras armas, tenerlas a punto, y cuando de verdad os sintáis con fuerza para avanzar, saldremos fuera.

No me puedo creer lo que estoy viendo, había miles de esas criaturas y nosotros con estas armas.. - Me parece que no querría salir ahí fuera ni con un lanzallamas.

- Y supongo que esas cosas no nos van a dejar pasar así como si nada no? - Pregunto a pesar de ya saber la respuesta. Apreté la empuñadura del arma con la mano y me encargué de colocar la munición de forma que tuviera fácil acceso a ella cuando la requiriese.

Tras respirar profundamente unos segundos y conseguir calmarme volví a hablar: - Pues venga, es ahora o nunca.