Partida Rol por web

Nick se esconde durante un rato… pero todo a su alrededor parece estar tranquilo, no escucha a nadie acercarse a su alrededor.

- Pégame. No pienso defenderme.- Le dice a su amigo alzando los brazos tras intentar haber parado su puñetazo sin éxito.- Solo quería que no me impidieras hacer esto. - Acto y seguido se pone a correr intentando encontrar a Nick y huir de Damian. 

 ¡Joder! ¿Qué mosca les había picado a todos? Ella solo quería matar a Nick, aprobar el examen y ayudar a Damian a aprobarlo él... ¿Tanto costaba de entender? ¡Le hacía un favor a Nick si lo mataba! Su destino era sufrir una peor muerte, de eso no cabía la menor duda. 

Damian logra saltar contra Irania varios metros después de que esta comienza a correr e intenta agarrarla como puede.

- Astuta pero... ¡No te dejaré ir! - le decía mientras intentaba agarrarla.

Aquella situación se les había ido de las manos, la presión de una misión de verdad y de los imprevistos que podían pasar en esta había sido superior a ellos rápidamente, y el grupo, podía considerarse disuelto ya.

Estaba bien escondido pero no allí no aparecía nadie. ¿Ya me había localizado y estaba esperando a que me pusiera a tiro para rematarme? No sabía hasta que punto me estaba volviendo demasiado paranoico pero desde luego prefería pecar de precavido que de insensato. Por confiar en quien no debía había perdido un brazo... pero había aprendido una valiosa lección.

Permanecí en silencio, completamente quieto. Atento a cualquier ruido o movimiento que pudiera delatar la presencia de aquella maldita psicópata. 

Mierda. Y encima no pasaba nada, por lo que tenía que admitir que había sido buena idea eso de seguir el camino que An les había recomendado. Eso solo hizo que Nataly profundizara más su enfado. Aunque bien era cierto que el alivio por alcanzar la meta era grande. 

Alzó una ceja en dirección a Sandra cuando habló de Nate y ese masaje. 

- No creo que Nate esté en el pueblo precisamente.

Ante la propuesta de Brooke con respecto al chico, Nataly se puso nerviosa y se sonrojó. Y es que a decir verdad el término "princesita" le pegaba bastante en ese aspecto. ¡Nataly era virgen!

- Pero qué cosas dices...- fue lo primero que se le ocurrió decir.- Ambas, sois unas salidas. Vamos, sigamos a buen ritmo.- y aceleró el paso, dispuesta a dejar atrás a las chicas y a la conversación sobre Nate, masaje y sexo.

A ver Eli... Piensa... 

No tienes ningún tipo de bomba de humo ni nada que pueda despistarles. Por otro lado, las balas parecen que no tienen efecto por ahora, de manera que tendremos que pasar al cuerpo a cuerpo. 

La daga es una opción silenciosa, aunque no demasiado fuerte. La espada sí me da potencia, pero hace demasiado ruído... Creo que deberé usar las manos por ahora. Además, si logro tocar sus componentes mecánicos, podré fusionarme parcialmente con ellos haciendo inservible sus armas. 

La cuestión ahora es intentar separarles para que sean menos...

Intentando mantenerme en silencio, para que no me detecten, guardo la pistola y cojo un par de piedras del suelo. Miro un momento en la distancia... Y lanzo la primera a algún árbol o rama alejada, intentando hacer el mayor ruído posible. La segunda piedra, la lanzo un poco más alejada, para que de la sensación de que estoy huyendo. 

De esta manera, es posible que les logre separar... 

Irania esquiva a Damian y sigue corriendo, intentando huir. 

- ¡Escucha Damian!- le grita. -Por mucho que seas un zombie de roca sé que estás ahí abajo... Recuerda que somos amigos ¿Por qué estás arriesgando todo por Nick? ¡Ni siquiera te caía bien! ¡Y él ha intentado que mueras! Entra en razón, lo mejor que podemos hacer por él es matarle. 

Coge el arco para tensar una flecha, buscando a Nick. Si le da tiempo dispararía al chico sin miramientos. 

Las tres chicas continuaron caminando, la ciudad estaría a un par de horas como mucho y aunque tampoco faltaba mucho más para que el sol se pusiese, si llegaban podrían pasar la noche bajo techo.

Por el camino comenzó a llover, pero por suerte llegaron rápido y Sandra, sin preguntar, nada más llegar a una urbanización de las afueras de la ciudad, empujó la puerta de una de las casas sin miramientos y entró con su pistola en mano.

- Aquí al menos podremos secarnos un poco.

Comentó, acomodándose dentro de la casa. Se notaba que allí hacía varias décadas que no había nada, la naturaleza había invadido varias partes de la casa y con polvo por doquier. Pero aunque todo estuviese sucio era mejor que dormir en un bosque y más aún si está lloviendo.

- Busquemos una habitación que despejar y colocar las tiendas, ¿no? - Propuso Sandra.

- Ai, pecosa, que pura y virginal eres. Puedo solucinarte ese problema cuando quieras - comentó, con una ceja enarcada y una mirada bastante locuaz. Al final se encogió de hombros y devolvió la mirada al frente. Habían llegado a una casa abandonada que por lo menos les serviría de techo para aquella última noche. Así que como indicó Sandra, se puso a buscar una habitación para limpiar mientras seguía hablando -. ¿Qué tiene de malo el sexo? No deberías ser tan frígida.

Y como siempre premio a la delicadeza. Bueno, no importaba, Brooke no era de las que tenía pelos en la lengua y se sentía bastante incendiaria desde hacía un par de días de modo que no sintió el más mínimo arrepentimiento por soltar aquel comentario.

Virginal. La fulminó con la mirada, ofendida, mientras dejaba el macuto en el suelo. ¿Qué tenía de malo el sexo? ¡Absolutamente nada! Solo que a Nataly nunca le había ocurrido nada que le llevara a esa parte de las relaciones.

- No soy frígida.- se quejó.- Ni virginal ni... ni pura.- vale, sí. Era virgen. Pero no iba a admitirlo allí con "doña echa polvos por un tubo"- Así que no hace falta que soluciones nada porque no hay nada que solucionar.- y le sacó la lengua, ofendida. 

Se agachó entonces junto a su mochila. Estaba enfadada y molesta, por lo que sus movimientos resultaban bastante enérgicos.

- ¡Y no soy pecosa! 

Sin darse cuenta, había estado buscando una pelea desde hacía días y no una física, sino una que le permitiera desahogar su cabreo con el mundo. Claro que Brooke eso lo demostraba con sonrisas y comentarios mordaces y no con las habituales expresiones de mala leche.

- Relaja las cejas, pecosa, ¿eh? Que sólo era una sugerencia. ¿Por qué te enfadas porque te diga que eres frígida, virginal y pura si según tú no lo eres? ¿Qué más te da lo que yo te diga? - sólo cuando le soltó lo de que no era pecosa logró soltar una carcajada -. ¿Y? Es tu culpa por ser pelirroja y no tener pecas como todas así que nada, pecosa - concluyó con una sonrisa -. Tía, que picajosa. ¿Te ofendes también si te digo que tienes un polvazo y que más de uno querría darte el placer? Disfrutaaaa.

Frígida. ¿Que por qué se picaba? ¡Porque era verdad que era virgen pero no por ello frígida! Aunque a decir verdad, nunca se había encaprichado por ningún chico hasta el enamoramiento. Ni había hecho grandes locuras por nadie. Siempre habían estado Sandra y ella, a solas como hermanas. Aunque bien Sandra a veces parecía bastante pillada por Nate... ¡pero ese era otro cantar! El referente a Nataly es que se ofendía porque era cierto lo que Brooke decía. ¡No era su culpa no gustarle a nadie y que nadie fuera tan interesante como para gustarle a ella! Si bien a lo mejor se debía a otros asuntos... 

Ante lo de las pecas, no pudo poner los ojos en blanco y dar una bofetada al aire en señal de que ni sin pecas se libraba de los tópicos. Conforme Brooke iba hablando, más a la defensiva se ponía Nataly. Hasta que terminó por levantarse rápidamente, encarando a la más fresca del grupo:

- ¡Ah, sí! ¡Pues tú...!

Un momento. Nataly se quedó parada, petrificada, congelada, al asimilar lo que Brooke le acababa de decir. "Tienes un polvazo". Eso era bueno. Significaba que consideraba que estaba bastante buena y que era lo suficientemente guapa como para que alguien se fijara en ella y quisiera... algo más que amistad.

- ¡...tú también!- respondió con el mismo tono ofendido con que comenzó la queja.

Un momento. Le acababa de decir que tenía un polvazo, lo que podría instigar a pensar que Nataly se había fijado ya antes en Brooke. Aunque en realidad no lo había hecho desde ese aspecto. Pero ahora lo hacía, y ciertamente la chica mala era guapa y tenía un cierto atractivo en su personalidad. Además, parecía siempre muy segura de sí misma...

Un momento. Si Nataly estaba pensando eso en esos instantes de Brooke, ¿significaba que a Brooke le interesaban las chicas? ¿Y en tal caso se había fijado en Nataly? 

Otro momento. Si Brooke resultaba ser lesbiana y estar interesada en Nataly, que era lo que la llevó a decir aquello y a fijarse en ella, ¿significaba que Nataly también podría ser lesbiana y por eso no se había fijado mucho en algún chico ni hecho locuras? Demasiadas preguntas. Y todo era complicado.

Sonrojada por sus pensamientos y por lo que le acababa de escuchar a Brooke sumado a su respuesta, Nataly decidió apartar la mirada de los directos y en ese momento imponentes ojos de Brooke. Si bien, seguía demasiado congelada como para moverse.

Su orientación sexual. La verdad es que era algo que se había planteado en más de una ocasión. Debido a que en realidad también era un chico - Nate-, Nataly siempre se había preguntado si sería una persona asexual o no. Y en caso de no serlo, ¿qué le interesaban? ¿Los chicos o las chicas? Nunca se había dado el caso de sentir atracción hacia nadie, fuera de un género u otro y ello le había hecho comerse la cabeza en su adolescencia. 

Era demasiado complicado para alguien como ella y ni siquiera se lo había llegado a comentar a Sandra, porque le habría propuesto experimentar de maneras que le aterraban.

Experimentar. Quizás sea el momento.

O no. Porque aunque realmente había pensado que Brooke era muy guapa y tenía cierto J'ai ne sais quoi, no sabía si había sido cosa del momento o si se trataba de otra cosa.

Y por eso prefiero centrarme en cosas más fáciles. ¡Hasta este examen es más sencillo!

Por fin. Al ver levantarse a Nataly y encararla con esa expresión de ofensa, supo que iba a tener la pelea que buscaba y que necesitaba. O eso había creído, es más, había estado 100% segura y se había equivocado porque cuando le soltó aquel "¡...tú también!" la dejó tan descolocada que no soltó ni la carcajada que hubiera sido su respuesta natural a algo tan inesperado.

Era realmente muy complicado dejar a Brooke sin palabras pero por todos los demonios que Nataly lo había logrado. Se quedó todavía unos segundos ahí, mirándola con expresión se sorpresa sin que ninguna respuesta acudiera a su mente, sólo la pregunta de si en serio había entendido bien lo que había dicho Nataly.

- Pues...

- ...cuando quieras, guapa.

Vaya, quizás lo que necesitaba era un buen polvo más que una buena pelea. No se lo había planteado hasta ahora pero Nataly estaba buena.

Irania comenzó a correr por el bosque con su arco tensado, buscando a Nick pero no logró dar con él y cuando quiso darse cuenta se encontraba agotada, rodeada de árboles, con su transformación finalizando y sin rastro de Damian quien se había quedado atrás en algún momento.

Además el sol comenzaba a ponerse mientras el cansancio se hacía notable en el cuerpo de Irania, y por si eso fuese poco tenía hambre y sed y no tenía ni comida ni agua para beber… tenía que pensar que hacer a continuación pues se había perdido y le quedaban nueve días para poder salir de ese bosque si no quería quedarse allí abandonada.

El tiempo pasó y la transformación de Nick tras un tiempo se había ido ya y allí se encontraba, escondido en el hueco de un árbol, viendo como la luz del sol comenzaba a reducirse con el atardecer y como el cansancio y el dolor se apropiaba de su cuerpo.

Por si eso fuera poco, no tenía ni agua ni comida y tanto el hambre como la sed comenzaban a hacerse presentes. Además, la herida a pesar de no sangrar no se veía muy bien, estaba sucia y probablemente se infectaría si no hacía algo con ella.

Eli lanzo las piedras y los cinco giraron sus cabezas hacia la dirección donde habían sonado los golpes, intentando ver a través de la maleza. Se quedaron quietos durante unos segundos, pensativos sobre cómo actuar.

- Parece que ha preferido vender a su amigo… que cobarde - comentaba el de la pistola, aquel cuya voz le continuaba resultando conocida a Eli, aunque no lograba ponerle cara sobre a quién podría pertenecer.

El grandullón que estaba de rodillas en el suelo se incorporó, y con una voz grabe y también metálica añadió.

- Tenemos prisa, si no podemos hacernos con otra, no vale la pena perder más tiempo.

Tras eso comenzó a irse a paso liguero en dirección en la que había caído al que había disparado inicialmente Eli y el resto hicieron lo mismo por lo que poco después, el lugar se quedó vacío y solo el pobre Kyle moribundo quedó solo en el claro y Eli y Alexis escondidos.

Sandra miró a una… luego a otra… luego volvió a la primera… y así continuó como si se tratase de un partido de tenis, ¿Estaban discutiendo o a punto de liarse?

- ehhhh…

Sandra iba a decir algo, pero se había quedado sin palabras, ¿Se habían olvidado de donde estaban? Y lo más importante ¿Se habían olvidado de ella? No iba a estar allí mirando como hacían según qué cosas y tampoco es que quisiera unirse, ¡Y la situación le molestaba! ¡Aún no sabía que en concreto le resultaba molesto pero lo hacía.

- Si queréis os grabo mientras hacéis guarradas en medio de una casa abandonada llena de basura en una ciudad donde hay bestias que pueden matarnos sin dudarlo ¡Suena a planazo!

Se encaró a las dos por haberse olvidado de ella.

Cagada. Una parte de ella estaba asustada ante lo que estaba por venir. Al ver a Brooke sorprendida, Nataly quiso creer que la morena simplemente intentaba reirse de ella. Como Sandra en ciertas ocasiones privadas. Pero entonces habló de nuevo y la propuesta estaba clara. ¡Por el puñetazo de Maze Storm! ¡¿Brooke quería que se acostaran?!

Tragó saliva, aún quieta, mirando de nuevo a los ojos penetrantes de Brooke. No parecía haber asomo de duda ni de burla, y sí mucha decisión e iniciativa. 

¡Pues ella no sería la única en mostrar tal iniciativa! Además, no podía echarse atrás o quedaría como una cobarde. No terminaba de asimilar el interés de Brooke por ella pues había sido totalmente repentino; pero también la confundía el hecho de que ella misma le había dicho a la chica que tenía un polvazo. 

- Vale.- dijo digna. Prefería repuestas cortas, porque si no fijo que se notaba el temblor en su voz. Lo haría. Se acostaría con Brooke y demostraría que no era ninguna frígida, ni pura, ni virgen. Pero soy pura, virgen y quién sabe si frígida...- Decidido entonces.

¿Y ahora qué? Por suerte, Sandra habló y no parecía muy contenta por la conversación que ambas chicas estaban teniendo. Se colocó frente a ellas, con su cara "me estoy cabreando y soy incapaz de guárdarmelo por más tiempo para mí". Tenía razón. No era el mejor momento para acostarse. Ni el lugar parecía apropiado por la higiene ni por el momento. Estaban en pleno examen. ¡Pero si se negaba ahora Brooke podría creer que se echaba para atrás! 

- Tiene razón.- terminó por admitir.

Una vez más Nataly había sido excesivamente impulsiva y ahí estaba su amiga para arreglar las cosas. ¿Y si les pillaban monstruos desnudas? Espera. Acababa de imaginarse a Brooke y ella desnudas, juntas, en pleno... ¡acto sexual! ¡Si ni siquiera sabía cómo iba eso! Bajó la cabeza, notando cómo el rubor ascendía hacia sus mejillas de nuevo.

Irania se para a descansar; estaba agotada y hambrienta. Coge una pastilla de colibrí y se la toma para poder ir volando a donde fuera y buscar a Nick si es que no veía la meta muy cercana, cosa que dudaba. Eso no quitaba que seguía preocupada por Damian y se sentía indefensa y con ganas de llorar. Y, por muy loco que pareciera, también le preocupaba Nick quien sabía que no tenía esperanzas para seguir viviendo en ese estado. Quería matarle antes de que alguien o algo lo hiciera y así ahorrarse los 9 días que le quedaban. 

Todo había sido un desastre porque sus poderes no funcionaron como ella había esperado. Además, Damian ya le podría haber mencionado lo de la zombieficación porque se hubiera ahorrado mucho, tal y como le había dicho al muchacho. 

Estaba casi segura que sería de esas personas que no llegan a la meta y les dan por muertas, pero en verdad si eso ocurría no le desagradaba. Así podría huir de ahí, huir de esa prisión de ejercito en la que le obligaban a estar. 

Una vez tomada la píldora, se dispuso a elevarse para ver si veía algo.