Partida Rol por web

Miedo. Joder. Rose/Roxy cada vez daba más miedo. Su mirada era intensa y roja y a Nate le costó mantenérsela. Al final tuvo que apartarla, incómodo. 

Vampiros... podría beberse mi sangre cuando durmiera.

No sabía mucho de poderes vampíricos pero desde luego sí sabía cuál era el alimento principal de ellos: sangre fresca. Miró de reojo a Brooke, dubitativo. No le gustaría dejarla sola junto a aquella chica ni un solo segundo.

- Entonces todo controlado por aquí.- sentenció.- ¿Sabes dónde están el resto luchando?

Era en momentos como aquel en los que le entraba el agobio porque era incapaz de ver nada de Roxy en el pequeño pollo y sentía que, en realidad, la personalidad de su amiga había sido aniquilada. Además que por más alucinante que resultara el hecho de que la pequeña niña hubiera mutado así de repente y se hubiera merendado a dos bestias, cabía decir que era espeluznante. No podía dejar de sentir que en realidad las estaba midiendo.

- Ajá, bien, bueno, lo que yo decía, que eres capaz de valerte por ti misma. Aunque lo de los ojos rojos y tal te hace parecer una posesa - se limitó a decir como si todos aquellos detalles le resultaban tediosos.

Aunque en realidad lo que se estaba preguntando en aquellos instantes era qué había matado a Lisa, porque estaba claro que si la tal Lisa hizo el examen tenía la capacidad de sobras para sobrevivir. A no ser que la hubiera matado alguien, alguien de quien no se esperaba algo así. Quizás alguien que había decidido que era peligrosa.

Los putos ojos rojos acojonan un rato.

- ¿Y tú piensas irte a luchar así? Venga ya, N...Ene - dicho así, parecía que le hubiera llamado "nene" -, no estás para tirar cohetes, precisamente. Voy a tener que recogerte a cachos.

Nene. Le acababa de llamar "nene". Nate la miró con obvia cara de extrañeza. Así que su físico femenino era "princesita" y su físico masculino "nene". Esta chica tenía muy malas elecciones para los apodos. De todas maneras, no opinó nada al respecto pues había temas más importantes que aquel.

- El resto de personas están luchando ahí fuera- señaló hacia el pasillo, muy serio. Sandra podría estar ahí, en peligro. No iba a quedarse quieto mientras el resto peleaban por su seguridad. Si le pasara algo a Sandra por no haber hecho al menos el intento de llegar a ella no se lo perdonaría jamás.- Nos necesitan.-Habían sido entrenados para aquellas situaciones.- Y nosotros ya sabemos cómo pararles los pies a esos zombies.

Su mirada era de total determinación. Nataly/Nate era imprudente e irreflexivo en cualquier circunstancia. Por eso había hecho aquella especie de apuesta con Brooke, había terminado acostándose con su mejor amiga, había visitado a Brooke como Nate y había ofrecido la píldora regenerativa que le pertenecía a su amiga. Así era ella. Y no iba a cambiar ahora. Si debían recoger al final del día los trozos de Nate Reckless, que así fuera.

No sabía ni para qué había abierto la boca si estaba claro que Nate tenía ese típico complejo de héroe del que prefiere el sacrificio honroso que la huida sensata. Bah. Que hiciera lo que quisiera, la verdad era que no iba a pararse a decirle por qué aquello era una estupidez como una casa.

- Lo que tú digas, Ene. Pero eso de que sabemos pelear contra los zombies, no sé yo. Hasta donde yo he visto el rarito de la máscara ha sido el que los ha matado y luego se ha autoimplosionado, en realidad nosotros lo único que hemos hecho ahí ha sido acabar heridos. Pero bueno...¿qué más da? - iban a hacerlo igualmente así que poco importaba. Se encogió de hombros antes de echar a andar -. ¿Te vienes pequeño pollo sangriento?

El vampirismo… aquello era una antigua leyenda y se habla de ellos en muchas historias de fantasía. Pero en la historia de estas criaturas en el historial de los héroes era algo más limpio. Se trataba de un poderoso clan, heredaban la capacidad de tener habilidades únicas a parte de las propias de su clan y pese a las creencias de muchos, no beben sangre o se alimentan de ella, si no que pueden usar la suya para combatir. Pero ese clan se había extinguido, databa la muerte del último hacia años, lo cual fue un golpe para la comunidad de héroes ya que eran formidables luchadores.

Pero apenas Brooke recordaba parte de aquello y Nate poco más de que habían existido. Y allí estaban los tres, discutiendo sobre irse a ayudar a los demás - ehh… claro, voy con vosotras - aunque la parte de Lisa estaba segura de sus habilidades, Roxy estaba bastante asustada y aquellas sensaciones contradictorias le hacían sentirse insegura a Rose.

La verdad, haciendo memoria podía ver el lado bueno que tenía lo de ser vampiro y tener un aliado vampírico no estaba mal, pero seguía teniendo lagunas en sus conocimientos y todo aquello le seguía dando mala espina así que decidió que hasta que no tuviera más información no iba a bajar la guardia en presencia del pequeño pollo sangriento.

- Pues ea, ten preparados tus colmillos o lo que sea que hacéis los vuestros... aunque luego vamos a tener una charla tú y yo sobre truquitos raros que prefiero saber, pequeño pollo sangriento. Aunque vas detrás de Ene. Joder, se me acumulan las charlas. Fijo que antes debería priorizar a Maze... anda, vamos. Quiero dormir un rato y hasta que no dejemos de tener un dragón con ganas de quemarnos el culo no vamos a poder.

Los tres comienzan a avanzar por los pasillos, en busca de alguna forma de llegar a donde estuviesen otros, entonces fue cuando tras un fuerte pitido, volvieron a sonar los altavoces del lugar y aunque se escuchaba mal y con interferencias, se podía entender lo que decían.

- El edificio ha sido sellado completamente y el dragón ha sido expulsado. Maze Storm, Red Skull y Black Skull han vuelto y se reunirán con vosotros en la sala del piso de habitaciones donde explicó Maze Storm el examen. Id para allá cuanto antes para hacer el recuento de heridos.

Pocos segundos después del aviso, Sandra abrió el comunicador de nuevo.

- ¿Nos vemos en la sala de reuniones? Creo que estoy cerca de allí.

Tras la petición, fueron hacia allí los tres y con el tiempo, aparte de Sandra, fueron llegando todos, uno tras uno, y aunque miraban extrañados a Rose, nadie le dijo nada, Ni si quiera Red Skull o Black Skull, ambos estaban llenos de heridas por lo que simplemente se sentaron y descansaron mientras esperaban a que llegase el resto de personas.

Parecia que, a pesar del ataque, se encontraban la mayoría de los que se habían presentado al examen: Rod, Lee, Kyle Adams, Alexis, Astrid, Jade, Sandra, Nate, Frank, Eli (Que cargaba a su espalda con Kyle Klarckson), Natalia, Helen, Xin, Brooke (Acompañada de Rose), Lis y Michael.

Llego entonces Maze Storm y su aspecto era… muy distinto al que estaban todos acostumbrados a verla. Todo su cuerpo estaba lleno de grandes heridas, pero con dos muy llamativas, una en su ojo derecho que la había dejado tuerta y la más preocupante, su brazo izquierdo había sido cortado y tenía un buen torniquete en el muñón que le había quedado. Todos se sorprendieron al verla en aquel estado, pero nadie preguntó por su estado y entonces comenzó a hablar.

- El examen ha sido cancelado pero, todos los que habéis hasta aquí habéis aprobado - sus ojos se pararon unos segundos en tanto en Nate como en Rose, pero no dijo nada al respecto - hemos logrado comunicarnos con la base principal y llegará un vehículo de evacuación dentro de veinticuatro horas. El edificio está sellado y con los sensores hemos comprobado que no quedan bestias vivas dentro, así que recuperaros y descansad. Eso es todo, podéis iros.

Tras eso, se fue a un paso liguero y Frank salió corriendo detrás de ella, con intención de hablar con su hermana.

Habían empezado a caminar cuando una voz anunció que todo había acabado lo que, en realidad, le envió una oleada de alivio porque lo último que le apetecía en aquel momento era pelearse con un dragón. Aún así, no dejó que se notara que se había relajado y se limitó a decir.

- Se ha acojonado al saber que llegábamos - sólo dijo algo más cuando Sandra les anunció que iba hacia allá, aunque fue más para el pequeño pollo sangriento que para Nate -. Que bien se lo ha montado la jodida.

Existía la posibilidad de que Sandra hubiera estado peleándose todo el rato contra monstruos pero se le antojaba que se había quedado al margen, siempre de camino hacia la "zona segura". ¿Por qué cada día le tenía más manía a Sandra? La verdad era que desde el día en que encontraron a Rose había desarrollado cierta antipatía por ella.

Como fuera, en cuanto llegaron al lugar de la reunión todos esos pensamientos se disiparon, incluso su habitual expresión socarrona que había más o menos recuperado junto a su salud, se transformó en seriedad al ver el aspecto de Maze. Joder. Aquello era mucho más chungo de lo que pensaban y confirmaba su apreciación sobre cómo se habían enfrentado a los zombies. La verdad era que viendo como alguien como ella había terminado, tenía la certeza de que ellos estarían muertos si se hubieran enfrentado al dragón.

- Pues...vale - se limitó a decir. ¿Irían pronto a la ciudad? Debería preguntarlo pero no lo hizo, la verdad era que todos estaban cansados y muchos de ellos heridos así que se limitó a ponerse de pie, con los brazos cruzados tras la nuca mientras se desperezaba. Cualquiera diría que habían estado peleando contra engendros. Se giró hacia Nate -. Ve a curarte, no hay prisa - obviamente, se refería a su charla. Brooke podía parecer muy pasota pero no lo era tanto -. Me voy a la habitación...¿vienes pequeño pollo sangriento?

Horrible. La sensación que le dio el ver a su admirada Maze Storm convertida en casi papilla le había revuelto el estómago. Había perdido un ojo y un brazo por ellos, por defender a los más débiles. Si Maze acababa así... no quería ni imaginarse cómo habrían acabado ellos. Bajó la mirada cuando la de Storm se cruzó con la de él. No había podido transformarse de nuevo en Nataly debido a la presencia de Rose. No se fiaba ni un pelo de aquella chica. 

Lo bueno era que la batalla había finalizado. ¡Y menos mal! Porque lo cierto es que Nate estaba bastante hecho polvo. Finalmente les dieron vía libre y se terminó de levantar con dificultad. Iba a hablar con Brooke a solas, con la intención de frenar su enfado, pero la chica le dejó claro que no quería en esos momentos. Eso, o que realmente se preocupaba por su bienestar.

- Vale.- accedió. Hasta él mismo sabía que llevarle la contraria a Brooke de seguido y encima en aquellas circunstancias no resultaba buena idea.- Nos vemos luego.

Buscó con la mirada a Sandra. Esperaba que al menos ella no hubiera sufrido ningún tipo de ataque. Siguiendo el consejo de Brooke iría a la enfermería pero antes debía encontrar un lugar donde volver a transformarse en Nataly.

Asintió ante la pregunta de Brooke, a ella también le apetecía descansar y dormir un poco, aunque tenía hambre por lo que ir a por algo de comer le parecía también buena idea. Por el camino apenas habló y procuró no mirar a nadie a los ojos, no parecía tener un buen efecto en alguien a quien no estaba acostumbrado a la mirada de uno.

Al llegar a la habitación parecía que todo lo de aquel día no había pasado y que había sido un mal sueño, si no fuese por la ropa ropa de ambas y la nueva Rose. Ahí, viéndola más detenidamente, Brooke comprobó que Rose tenía varias marcas de heridas, aunque no parecía que ninguna le estuviese sangrando.

Sandra se acercó y abrazó a Nate. Tras aquello, se separó un poco de él, lo miró de arriba para abajo y suspiró - Siempre acabas igual, tienes heridas en las cicatrices de tus cicatrices - estaba preocupada por él y cada vez se volvía más común verle herido y aquello no le gustaba nada - me suena haber visto una farmacia en el piso de tiendas, vayamos y te desinfectaré y taparé esas heridas, así podrás recuperarte más rápido.

Tras aquello, y sin esperar respuesta, agarró de la mano a Nate y comenzó a andar en dirección a la farmacia sin esperar a que este respondiese.

Recibió el abrazo de Sandra y lo correspondió. Estaba muy feliz de que ella estuviera perfectamente. No pudo evitar sonreír con diversión ante sus comentarios. Le habría gustado decirle que estaba encantado de recibir él los golpes para que ella no lo hiciera. Pero Sandra no le dio tiempo pues le agarró de la mano y tiró de él que se dejó llevar.

Una vez recogieron mil y una cosas de la farmacia, fueron a la habitación de Nataly. Lo primero que hizo fue tirarse en la cama con cara de agotamiento, tan grande como Nate era.

- ¡Menudo día...!- se quejó. Tenía muchos interrogantes en su cabeza con todo lo ocurrido, pero estaba en esos instantes en que le era imposible pensar. Miró a Sandra antes de sentarse en la cama, a sabiendas de que para curarle no podía estar tumbado.- Brooke sabe lo mío.- le informó.- Ahora soy "nene" o "ene". Quién sabe.

Lo primero que hizo al llegar, lo que realmente más ansiaba, no fue quitarse la armadura, ni meterse en la ducha, ni siquiera echarse en la cama. No, fue ir hacia donde había dejado los cigarros y se encendió uno como si le fuera la vida en ello. Joder. Había necesitado aquel cigarro con todo lo sucedido. Además, seguía sintiendo que estaba cabreada con Ene - el nombre provisional para el hermafrodita - pero ni siquiera tenía claro si se debía sólo a la manipulación o a qué. Tampoco quería afrontar ese enfado en aquel momento de modo que había preferido marcharse, posponer aquella charla y priorizar lo más importante: fumarse el puñetero cigarro.

Sólo fue cuando ya iba por la tercera calada cuando por fin habló con su "segunda conversación pendiente".

- Me parece que va siendo hora de que me cuentes unas cuantas cosas, pequeño pollo sangriento. ¿Quién coño era Lisa? Pero ei, no te sientas limitada por mi pregunta, tú explícame todo lo que coño - ¿ese coño sobraba ahí? No, fijo que no - creas que me iría bien saber aunque yo no tenga las preguntas porque ahora mismo eres peor que yo cuando me tomo mis píldoras arcoiris. Y sabes, creo que me empiezo a hacer vieja para tantas impresiones.

Sandra se sorprendió al ver que Brooke ya sabía el secreto de Nataly, aunque viendo que había ido hasta a la reunión en forma de Nate, probablemente más de uno lo sospechaba, sobre todo si luego veían a Nataly. Tras esparcirle ungüento y colocarle las vendas, se dejó caer en la cama, agotada por el largo día.

- Esperemos que al menos te guarde el secreto… aunque yo no me fio del todo de ella - tras relajarse un poco, añadió - con lo que te he puesto y un buen sueño estarás casi como nuevo, así que mejor que durmamos un rato.

Rose suspiró, tampoco es que ella tuviese todas las respuestas que quería Brooke, los recuerdos de Lisa estaban fragmentados, desorganizados y si eso no fuese suficiente, mezclados con los de Roxy. Tras comenzar unos segundos, comenzó a responder a Brooke como buenamente pudo.

- Lisa pertenecía al clan vampírico hace unos veinte años y en una misión para acabar con el señor de estas zonas, murió - apretó los ojos, el recuerdo de su muerte era muy doloroso - Un demonio de fuego que redujo a todos los miembros del clan a huesos y cenizas.

Tras revivir aquellos recuerdos, intentó cambiar un poco de tema, no le gustaba pensar en eso y en aquella criatura invencible que había acabado con su clan entero.

- Por otro lado, no como gente ni bebo sangre, a mí me gusta comer carne y bien hecha. Luego se podría decir que un vampiro es más fuerte, más rápido y se recuperan antes sus heridas, posee estos ojos que, ahora que puedo compararlos con como se ve con unos ojos normales, ven mucho mejor y luego todos poseemos un poder de la sangre.

Se metió un dedo en la boca y con un gesto de dolor lo mordió ligeramente para hacerse una herida a sí misma. La sangre comenzó a emanar y a flotar delante de ella, formando tres globos huecos de sangre que flotaban por la habitación.

- Este es el mío... y es distinto al que tenía Lisa, así que no se mucho, solo sé que pueden explotar.

Miró a los globos y estos comenzaron a deshacerse y a entrar de nuevo por la herida del dedo, que tras entrar la última gota de sangre, se cerró.

Estaba preocupada. Bastante preocupada de hecho por si Brooke se enfadara y se fuera de la lengua. Suspiró, cansada, mostrando su estado. Una vez le curó se vistió finalmente y se transformó de nuevo en Nataly. 

- No podría dormir ni aunque quisiera.- le contestó, mirando a su amiga tirada en la cama.- Tengo que ir a hablar con Brooke. Está muy enfadada... creo que le debo explicaciones.- pero se tumbó de nuevo, al lado de Sandra, con claros gestos de dolor y giró la cabeza para mirarla.- Gracias- sonrió- No sé qué haría sin tus curas.

Empezó a escucharla con una ceja enarcada pero esperaba escuchar algo con más salsa. Sería que, después de las últimas horas en que sus vidas habían peligrado, aquella historia en que los detalles sangrientos sólo se intuían le sabía a poco. Donde estuvieran las palizas, los huesos rotos y las heridas supurantes que se quitara lo demás.

Apartó la mirada del pequeño pollo sangriento y, sin dejar de fumar, se quitó la armadura, quedando en camiseta de licra y mallas negras, momento en que empezó a palpar las zonas que habían sido heridas. Tenía sangre en la espalda pero la herida ya se había cerrado, las costillas parecían haberse soldado bien, lo mismo del brazo, y donde antes había tenido una fea quemadura en el cuello ahora sólo tenía la zona roja y algo irritada. Se tocó la ceja y la barbilla, notando una marca donde antes había tenido los profundos cortes pero aquello había pasado a la historia. Se dijo que, si alguna vez volvía a tener dinero, tendría que hacerse con un buen suministro de píldoras curativas de esas.

- Si tuviera mis cosas aquí, te haría un tatuaje de unos colmillos - acabó por decir una vez acabado el examen de su cuerpo, sin decir nada respecto al extraño poder que poseía. O poderes. El pequeño pollo sangriento era muy, muy poderoso al parecer -. Y a todo esto, háblame de los putos tatuajes que casi me infartaron el otro día.

Suspiró de nuevo, Nataly era tan cabezota como siempre y sabía que insistirle en que lo que tenía que hacer era descansar para dejar que el ungüento hiciese efecto era lo mejor que podía hacer y no irse a hablar con Brooke… fijo que ella estaba ocupada con Rose ¿Qué le habría pasado? Aquella chica de extraña mirada se parecía mucho a Rose y que no hubiese rastro de la niña le resolvió rápido la duda de la identidad de esta… estaba claro que era una caja de sorpresas.

- Estoy pensando alguna forma de convencerte para que te quedes durmiendo… pero te conozco y sé que te vas a ir ¿Verdad? Al menos no te sobre esfuerces, ¿Vale?

Tercer suspiro… estaba preocupada por su amiga y aunque no quería que se fuese, si no que se quedase con ella, no se lo dijo, tan solo tras aquellas palabra se dirigió a la ducha pues, quedarse un rato bajo el agua caliente relajaría sus músculos y tras eso probablemente caería rendida en la cama.

Quizá no había logrado tranquilizarla del todo con su historia pero… estaba notablemente más relajada ahora que tenía más información y no es que no quisiera ayudarla si no que ella también estaba muy confusa, sobre todo Roxy, pues Lisa era mucho más despreocupada en ese sentido, quizá era un rasgo de su vampirismo.

Entonces salieron a relucir los tatuajes… no se arrepentía de tenerlos pero, una parte del precio había sido no decir nada sobre ellos, aunque habiéndolos visto ya podría contarle algo siempre y cuando no dijese nombres.

- Estos tatuajes fueron… un regalo. Un día paseando tranquilamente me encontré con una persona, allí en la ciudad. Hablamos de vez en cuando y un día… me contó sobre su habilidad. Digamos que igual que tú llevas esa armadura yo uso estos tatuajes, que me protegen y fortalecen. - tras un breve silencio, añadió - confío en ti pero, le prometí que no se lo diría a nadie, entiéndelo, por favor.