Partida Rol por web

La profesora Jessica ya se encontraba en el aula. Armada con un fusil de asalto colgando de la espada y lo que parecían dos porras colgando del cinturón, una al cada lado, al igual que Damian e Irania, aunque esta última con un detalle que llamaba la atención, y es que tenía un fusil de asalto y una porra, al igual que la profesora ¿Quizá los estaría repartiendo la profesora? Pues Irania se encontraba al lado suyo.

Fran llegó poco después, parece que se encontraba cerca e iba hablando con Michael ambos se sorprendieron al ver a Irania con el arma, pero supusieron que cuando llegasen todos la profesora diría algo.

Nick, Marcel, Eli y Kyle llegaron los cuatro juntos. Al entrar Kyle y Marcel hablaban animadamente entre ellos, aunque los cuatro parecían estar dentro de la conversación.

Adams llegó poco después y lo hizo solo, sentándose en uno de los pupitres sin decir nada y quedándose esperando a que la profesora dijese algo.

Erica y los gemelos Francis y John llegaron a la vez, pues desde que llegaron juntos por la mañana, estaban juntos. Continuaban emocionados y se sentaron los tres juntos.

Jade, Eli y Helen iban juntas, aunque Jade arrastraba un poco a su primo Kyle. Las chicas se sentaron juntas y Jade obligó a su primo a sentársele al lado.

Jennifer y Jessica llegaron juntas, hablando de moda. Se sentaron al fondo sin cesar su conversación, aunque si bajaron el tono.

Nataly y Sandra llegaron de las últimas y había algo extraño en ellas. Por su parte, Nataly parecía llevar unos guantes negros que se perdían en la manga y por el cuello de la camisa asomaba alguna vestimenta negra que se habia puesto debajo y se ajustaba perfectamente a su cuello.

Por otro lado estaba Sandra, que llamaba más la atención, pues al igual que Nataly usaba unos guantes, pero estos estaban recubiertos con refuerzos metálicos y por el cuello se veía como algo también se le ajustaba al cuello, también con refuerzos.

Eran un total de 20 alumnos en la clase ahora mismo a parte de la profesora, y tras entrar Nataly y Sandra, la profesora se acercó a la puerta y la cerró.

Cerró la puerta y contó rápidamente los alumnos.

- Con que veinte, no está mal, aunque faltan una media docena más o menos de los que tendríais que ser. Pero no es obligatorio asistir a las clases, se impartirán a los que asistan y las reglas solo se aplicarán a los asistentes.

Se colocó otra vez delante de la pizarra, donde estaban cuando entraron y tras unos segundos continuó hablando.

- Todos sabéis quien soy, Jessica Adams, profesora de armas de fuego y vengo preparada para impartir las clase con esto - agarró su rifle y lo mostró a la clase - que está armado con esto.

De pronto apuntó su arma hacia Adams Floyd y soltó una ráfaga, acertando todos los disparos en el cuerpo de este, que cayó inmóvil al suelo con sangre asomando por varios puntos de su cuerpo.

- Se trata de munición no letal, que solo hace unas pequeñas heridas pero que suelta una descarga que os hace sentir un dolor similar al de un disparo real - señaló a Adams - como veis, varios impactos son suficientes para dejar inconsciente a una persona.

Tras eso, señaló las porras que colgaban de su cinturón.

- Esto son porras eléctricas, no son muy duras, pero liberan fuertes descargar con cada impacto, pudiendo dejar a una persona inconsciente incluso de un solo golpe.

Se guardó sus armas y continuó hablando.

- Y hasta aquí acabó la clase teoría, ahora los veinte - paró unos segundos - diecinueve, vais a mostrarme vuestras habilidades. Hay unas cajas metálicas repartidas por el edificio con un nombre escrito y un lector de huellas, si encontráis el que tenga vuestro nombre se abrirá con vuestra huella y obtendréis un arma de cada tipo. El reto es que tenéis que luchar entre vosotros usando estas armas y queda completamente prohibido usar otra arma o vuestros cuerpos para golpear a nadie, solo podéis alcanzarlos con las porras o el fusil y aparte de evaluaros recibiréis una recompensa económica por cada compañero que dejéis fuera de juego y una más jugosa al ganador.

Tragó saliva y esperó a que todos asimilasen las reglas.

- ¡Ya podéis empezar! ¡Si dura mucho, entraré yo a jugar! - anunció en un grito, y se atrincheró con su rifle tras la mesa del profesor, la cual tumbó para que le sirviera de escudo. Parecía dispuesta a ponerse a disparar en cualquier momento.

Cuando llego al aula me sorprende ver tantos alumnos... Rapidamente los cuento... Veinte... Somos veinte... Me imaginaba clases más pequeñas, grupos más reducidos y más personales. Me llaman la atención las dos chicas que llevan los guantes y algo ceñido al cuello... Juraría que eso antes no lo tenían. El resto de los compañeros somos variados y diferentes. 

Una vez todos dentro, la profesora dice las instrucciones.

Es dura, directa y sin florituras. Practica. 

Parece ser que la primera prueba consta de dos partes. La primera es localizar las armas, mientras que la segunda es intentar abatir a los máximos compañeros posibles. No sería la primera prueba que yo haría para mejorar el trabajo en equipo... ¿O tal vez sí? 

- Vamos.

Le digo a Kyle mientras me levanto sin decir nada más y me dirijo a la puerta. Tenemos que encontrar las armas lo primero.

No imaginaba que se encontraban tan lejos del aula y tuvieron que correr muchísimo. Por fortuna, fue una acción menos cansada de lo que habría esperado. Llegaron a tiempo y Nataly sonrió, guiñándole un ojo cómplice a su amiga. Eso sí, toda tranquilidad y diversión cesó en el mismísimo instante en que la profesora hizo aparición. La escuchó atentamente, pensando que esa mujer no estaba para juegos; y abrió desorbitadamente los ojos cuando disparó al muchacho. 

¡Está loca! ¡Que se lo ha cargado!

A continuación vino la explicación y bueno, en parte a Nataly le tranquilizó el hecho de que el chico siguiera vivo. Después de las prácticas le preguntaría cómo se encontraba. Pero ahora había que centrarse. Quería ganar aquello. Intentó serenarse, añadiendo toda la información que su cerebro procesaba. No era la chica más lista que se podía encontrar, pero tampoco era tonta. Además, destacaba por sus capacidades en las prácticas, no en las teóricas. Improvisó un plan al momento, usando una lógica que esperaba no estar errada.

En cuanto dio "el pistoletazo" de salida, Nataly cogió a Sandra y tiró de ella hacia los baños más cercanos. Habían quedado cerca de la puerta al llegar las últimas y no había exceso de chicas alrededor, por lo que, de haber una caja en el baño femenino, sería suya con total seguridad.

- ¡Hagámos alianza, Sandra! Son demasiados.

Llegamos a la clase con nuestros nuevos compañeros y pude constatar que éramos más de los que me esperaba. Era bueno, pues significaba que seríamos más para luchar contras las bestias que asolaban a la humanidad. Dos de las chicas venían vestidas de forma distinta por lo que pude deducir que no éramos los únicos que nos habíamos parado a probar las instalaciones.

La profesora... me encantó. Tenía un toque salvaje y daba esa impresión de "no me toques los cojones o te coso a balazos" que resultaba atrayente, te invitaba a prestar atención. Cuando disparó a aquel chico me quedé completamente alucinado.

¿¿SE LO HA CARGADO??

Aunque luego explicase que no eran balas letales había conseguido lo que quería: ponernos en tensión y dejarnos claro que no se andaba con chiquitas. Nos explicó en que consistiría nuestra primera clase y en cuanto dio el pistoletazo de salida le di un toque a Marcel para que me siguiera. 

-Vamos... llegaremos juntos hasta el final. 
 

Escuchó todas las palabras de la profesora antes de que los alumnos fueran llegando. Cuando vio a Fran se sorprendió; no sabía si había estado en la anterior clase o no, pero le había pasado desapercibido. Miró a Damian y le señaló a Fran con la mirada. Ellos dos se entendían y eso bastaba. 

Poco a poco fueron llegando más alumnos, muchedumbre de gente vulgar, en su opinión. Cuando fueron 20 la profesora hizo una merecida explicación y le disparó a un chico con cara de pocos amigos, lo cual sorprendió a Irania. ¿Lo hubiera hecho con cualquiera o estaría preparado? Al menos la profesora había ganado lo que quería: atención. Y muy bien ganada, a decir verdad. Para la chica, esa profesora había ganado puntos y de momento era la que más le gustaba. Una tipa dura, sin duda.

Cuando vio que todos iban en búsqueda de las cajas con su nombre, miró a la profesora dubitativa. Ella ya la había encontrando antes de que empezara la clase y de manera poco interesada, la verdad. No tenía ni idea de que la caja era parte de la clase y pensaba que sería algo mucho más allá. 

Se queda ahí plantada, en medio de la clase. 

- Esto... Profesora... ¿Yo puedo empezar a ganar puntos ya o debo esperarme a que mis compañeros estén armados?- Le pregunta susurrando, con una mirada pícara.

Miró de reojo a la chica y asintió con la cabeza y dedicándole una media sonrisa.

Me encontré por el pasillo a mi prima  con sus nuevas amigas, y me empujó con ella hasta la clase. Y aunque entré con ellas, desde luego no me presenté a sus amigas, las cuales no me interesaban en absoluto. Si mi primo Eric me viera, me daría una colleja.  Pero con dos en un día ya había tenido suficiente.

Al entrar en clase, me encontré una escena que no esperaba, La profesora Adams armada hasta las cejas y la pelirroja ligona también. Pues sí que empieza rápido esta chica. De momento me caía menos mal que el resto.

Me senté con mi prima, y la gente fue llegando. 20! Nada más y nada menos que 20 alumnos! Hubiera preferido una clase más pequeña, pero no había nada que pudiera hacer, sólo aguantarme o esperar a mitad de curso donde alguno con suerte se cansaría, se rendiría o moriría.

La profesora comenzó disparando a uno de los compañeros,  y solté una risa de satisfacción y diversión. Si señor! Así se empezaba bien la clase! Nada más entrar y disparaba a un tío!! Sin pestañear, cualquiera le decía nada a esta o se quejaba, aunque  estaba más que claro que no lo había matado. Algo que explicó después de disparar al muchacho.

La teoría había sido interesante, pero la práctica que explicó  a continuación lo fue aún más. Me relamí el labio. Bien bien bien, me gustaba! Ya tenía asignatura preferida. Desde luego iba a ser muy difícil superarlo.  Me brillaban los ojos por la emoción. Miré a mi prima con entusiasmo. Ten cuidado primita, que si te pillo no tendré piedad. Le dije con un tono divertido, antes de salir corriendo a buscar mi caja.  

Irania asiente a la profesora con cara de decisión y espera a que todos vayan en búsqueda de su caja para dispararles desprevenidos. Se pone a seguir entonces a ése tal Kyle, sin que se note que le persigue a él, haciendo ver que busca algo. 

Se levantó y fue con Eli, aunque la prueba no parecía que fuese hecha para trabajar en equipo, se estaban formando más de uno, así que quizá no era mala idea formar uno por ahora y luego en el caso de que solo quedasen ellos, se podría resolver la cosa con un duelo.

- Buena forma de empezar a conocernos, dispararnos entre nosotros… seguro que no se crean rivalidades ni nada…

¿Cómo podía hacerlo para no buscarse enemigos tan rápido?

Salieron juntas, ambas habían pensado lo mismo.

- Claro, y yo con que acabemos con Jennifer y Jessica me conformo, aunque luego pierda. Pero no puedo dejar pasar la oportunidad de dispararles un poco.

Le dijo en voz baja a Nataly antes de salir de allí.

Asintió a su amigo, él había pensado lo mismo, por lo que se levantó y salió de allí corriendo en busca de sus cajas.

- De acuerdo, pero luego me vengaré del golpe de antes, no te creas que se me va a olvidar.

Y rió mientras salía de allí.

Tras eso, todos los estudiantes dejan el aula y se dispersan rápidamente, yendo de un lado a otro en busca de su caja.

Las cajas están repartidas por las distintas aulas e instalaciones que se encuentran abiertas en el edificio.

Kyle se movió de forma aleatoria y aunque se cruzó con algún que otro compañero de clase, este no tenía arma, por lo que ambos pasaron de largo y Kyle continuó buscando. Acabó subiendo al tercer piso y en uno de los almacenes.

Abriendo la puerta de uno, vio una caja al fondo y entró esperando que fuese la suya. Detrás tenia a Irania, que le había seguido todo el rato como un cazador seguía a su presa, sin que Kyle se hubiese percatado de ello (Y aún no lo ha hecho), la cual observa como Kyle se acerca a la caja del fondo del almacén.

Nataly y Sandra llegaron al baño del segundo piso y como habían supuesto, se habían encontrado no con una sino con dos cajas allí, una bajo el lavabo que pertenecía a Jessica y una encina de un wc que pertenecía a Sandra, que nada más verla la abrió, se guardó su porra y empuñó su arma.

- ¡Tenias razón! Aunque no es la tuya precisamente, ¿Qué quieres hacer? Yo estaba pensando esperar a Jessica para dispararle nada más abra su caja y esté entretenida con su interior.

- Subamos.

Le digo a Kyle una vez hemos salido del aula.

- Desde ahí, empezaremos a bajar.

No se puede atacar a otro alumno que no esté armado, de manera que por ahora no tenemos que preocuparnos (aunque siempre hay gente que no respeta las reglas). La opción más sensata es empezar desde la parte de arriba, el piso más alto, y desde ahí ir bajando. De esta forma, limpiaríamos mejor el edificio. Una vez tengamos las armas, tendremos que decidir si es mejor defender una posición o ir buscando al resto de compañeros. 

Kyle y Eli comienzan a buscar por la tercera planta y aunque se cruzan de vez en cuando con algún compañero tienen la suerte de no encontrarse con nadie armado, por lo que continúan su búsqueda bajando hasta alcanzar la primera planta y en un aula prepara con protecciones de defensa personal, encontraron dos cajas. Una de Kyle y otra de Eli. ¡La suerte no podía haberles sonreído más!

Mientras abría su caja, Kyle se colgó de la espalda el fusil y empuñando la porra miró a Eli - Ya que estamos aquí, podíamos tener un duelo, ¿no? - bromeó, tras eso se la colgó del cinturón y empuñó el arma.

- ¿Qué estrategia te apetece que tengamos? ¿Jugamos a la ofensiva o nos hacemos fuertes en algún lado? Yo la verdad es que preferiría la primera opción, la segunda es un tanto aburrida.

Marcel y Nick comenzaron a buscar, se cruzaban de vez en cuando con algún compañero de clase, pero este no iba armado pero…

Se cruzaron con Frank Grimm, y este si tenía su arma, apuntó a ambos y comenzó a disparar.

A Marcel le alcanzó un disparo en el cuello, cayendo casi en el acto al suelo, mientras a que Nick le alcanzó en el abdomen y aunque dolía, aún podía mantenerse en pié.