Partida Rol por web

En este Post empezaremos a jugar la aventura, cuando todo este dispuesto.

INTRODUCCIÓN

Pese a vivir en una pequeña aldea, los rumores sobre la belleza de Elonora se ivan extendiendo poco a poco por el Gran Reino de Aerdia del Norte. Por desgracia dichos rumores llegaron hasta las Colinas Ariscas donde se haya la guarida del Malvado Hechicero Heraclio. Era una noche tranquila de primavera cuando el hechicero se presento en la pequeña aldea de Torme, matando a algunos de sus aldeanos y secuestrando a la bella muchacha.

Los nobles Aerdianos se hayan demasiado ocupados combatiendo con las plagas de bandidos y algunos grupos de muertos vivientes que asolan el reino, por lo que nadie se ha interesado en su rescate. No obstante, un par de aventureros estan dispuestos a devolver sana y salva a la muchacha.

Norion y Arn han viajado por Aerdia del Norte hacia su capital Norerdia, el camino no ha sido sencillo. Las tierras del Reino se hayan fuera de control y los dos héroes tuvieron que lidiar con un grupo de bandidos antes de llegar a la capital.

Ahora los héroes se encuentran en la posada tres espadas.

Subís las escalinatas y abrís de par en par la doble puerta de acceso. Nada más entrar una jovencita adolescente os pide los abrigos y las capas para guardarlos. La primera planta es una taberna/restaurante bastante grande, podéis ver diversas mesas con clientes, aunque bastantes están vacías. Las mesas son rectangulares y las sillas de madera parecen bastante cómodas. La mayoría de los clientes están comiendo y solo hay un par de parroquianos en la barra, lamentable que a estas horas ya estén empinando el codo. Podéis ver a un par de camareras que atienden a los clientes, son mujeres jóvenes y da la casualidad que las dos son morenas y con el pelo rizado. Al fondo a la derecha podéis ver una barra donde sirven copas, con dos puertas que dan acceso a las cocinas. Encima de la barra, colgadas en la pared observáis tres espadas cruzadas.

Jovencita: -¡Bienvenidos a la posada tres espadas viajeros! Espero que vuestra estancia sea de vuestro agrado, en esta planta podréis refrescaros el gaznate con una excelente cerveza y calmar vuestra hambre con deliciosos manjares. Si queréis alojamiento debéis hablar con Paco, él hombre de detrás de la barra.-

 Arn dejó el caballo al mozo de fuera y entró. Se descubrió la capucha, descubriendo su rostro, y se desabrochó el broche que mantenía sujeta la capa. Miró con una sonrisa gracil y cálida a la chiquilla así como a las dos camareras. Por lo que se ve, en ese pueblo no abundaban los aventureros. Arn lleva colgando un gran fardo a la espalda, donde llevaba las piezas de su armadura y alguna pertenencia más, pero lo que les denotaba como algo más que simples viajeros y lugareños, eran sus características marcas. Arn portaba el colgante de oro con la espada llameante de su orden, la cual lucía dorada en la empuñadura de su espada.

 - Se agradece la hospitalidad, señorita. Decidme que aún no habeis cerrado la cocina, me comería un venado entero... y que no se escatime la cerveza. Norion, voy a pedir alojamiento. - Dijo el paladín que habló con una voz clara. Todo él despedía un aura de tranquilidad capaz de hacer tranquilo hasta el ambiente más tumultuoso.

 Caminó con paso decidido, tras entregarle la capa carmesí, de tela perrera para el viaje, a la joven. Vestía ropas que había comprado a un buhonero, no muy lejos de aqui, ropas normales, austeras, cómodas y abrigadas para la intemperie.

 - Buenas noches... Paco ¿verdad? Querriamos alojamiento. Habitación doble. - Arn es practico, siempre pide habitación doble. Lo pagan a medias y a la larga salen más baratas. 

Norion visito algun asentamiento humano que otro, pero nunca se quedo mas tiempo del debido, ya que los suyos son siempre lan causa de sus males, o al menos como el lo entenderia, el lleva la capucha sobre su cabeza, para ocultar sus rasgos mas notorios de su cara, cuando llegan a la posada, se dirige hacia el establo, cuando se acerca el mozo, le dice"gracias muchacho, pero no es necesario", atando su caballo al poste, luego entra a la posada con su mascota(perro), y observa el lugar, es una taberna humana como otra cualquiera, salvo por el detalle de las tres espadas, mantiene sus pertenencias a mano, luego cuando hablan aquellas camareras el les dice"Gracias, me gustaria tomar algo ligero, y de beber..........,¿tendreis hidromiel, verdad?", cuando Arn le dice que va a pedir alojamiento, el asiente con tranquilidad, luego le dice a las camareras antes de irse "¿no tendreis algo para mi pequeño compañero?", señalando al perro que habia entrado en la posada.

A Arn:

Señorita: -Aún no hemos cerrado la cocina señor, le atenderemos en seguida.-

Paco: -Hace un rato recibí la visita de unos familiares, me han dicho que les habéis salvado la vida. Lastima de la muerte de mi hermano (su expresión denota cierta tristeza), era un gran hombre. Pero podía haber sido peor, por suerte estabais allí, os lo agradezco. ¡Sois unos héroes, muchacho! Así que pedid lo que os guste que invita la casa mientras duré vuestra estancia. Por supuesto, no necesitaréis dormir juntos, pongo a vuestra disposición dos de mis mejores habitaciones. Comed un poco y luego os acompañarán a vuestras estancias-

A Norion:

Camarera: -Por supuesto le serviremos enseguida una jarra bien grande y fresca. También le traeremos algo de estofado para vuestro animal.- Dicho esto no tardan en servirte una jarra de hidromiel de calidad y un cazo con estofado para tu perro.

  Arn sonrió al tabernero y aceptó su invitación. No hacía eso por las invitaciones, regalos y felicitaciones de héroe, no lo hacia por las jóvenes que suspiraban por héroes como Norion y él, ni por tesoros, ni princesas. La meta de Arn era construir un mundo mejor, aportar su granito de arena a ello. Sabía que él solo no podría cambiar el Mundo, pero al menos cambiaria a mejor las vidas de aquellos con los que se cruce. Un ejemplo ocurrió no hace mucho. El padre no logró salvarse, pero la familia aun vivía y habían recuperado sus pertenencias. Por lo visto tenían familia en ese pueblo y no les sería dificil salir adelante. Eso era preferible al asesinato, violación y rapiña de esa familia.

 - Gracias, pero no son necesarias las invitaciones y algaravías, de verdad. No os esquilmaremos. Ponganos de beber cerveza y de comer lo primero que pilles. Y gracias por las habitaciones, Paco. Siento mucho lo de tu hermano. Intenté salvarle, pero los dioses se lo llevaron antes. ¿Su familia estará bien? - Preguntó el joven paladín interesandose por la familia, y su futuro, que habían dejado nada más entrar al pueblo

"Gracias de nuevo"le sonrie a la camarera por el gesto que han tenido con el y con su mascota(perro), Norion comio y bebio tranquilamente, mientras Arn hablaba con el tabernero, Norion se dispuso a mirar a los clientes de la taberna de forma dismulada, buscando algun hombre o mujer que alterase la paz de esta noche o que de algun modo destacase en ese lugar.

Arn

Paco: Mi familia estará bien, voy a emplearla en algunos de mis negocios. Me aseguraré de que no les falte de nada. Por lo demás no te preocupes hombre, sois mis invitados. Puedo permitírmelo perfectamente, relájate y disfruta de la estancia, te lo has ganado.
Por cierto ¿Puedo saber que os trae a esta ciudad?

Norion
La camarera responde con una sonrisa a tu agradecimiento. En cuanto a la gente de la posada, puedes ver a un par de grupos de trabajadores comiendo en las mesas, tienen algunas herramientas cerca y intuyes que se trata de peones de la construcción. En una mesa grande más alejada comen 10 personajes de aspecto algo criminal, llevan dagas y puñales, así como algunas cicatrices. Finalmente en una esquina se encuentra un hombre con aspecto de viajero, lleva una capa gruesa de color verde oscuro, un arco con un carcaj, una espda enfundada y una armadura de piel de lobo.

Norion hace una señal a su perro(mascota) para que se quede donde esta, se levanta tranquilamente y se dirige hacia Arn y el posadero, los interrumpe diciendo al posadero"Podrias disculparme, he de hablar con mi amigo de un asunto".

El Posadero te mira, mientras limpia una jarra de cerveza. "No estamos hablando de nada importante, por lo que no veré como descortés que os lo llevéis para tratar vuestros menesteres."

 - Lo que nos trae a la ciudad... - En ese momento irrumpió Norion y cortó la conversación. - Si, claro, dime Norion. - Dijo el paladín apoyandose en la barra, repartiendo sonrisas a las camareras que le miraban.

le dice  a Arn"fijate en ese grupo con pinta de criminales y luego a aquel hombre con ropas de montaraz" le dice en voz baja para que ninguno de los presentes salvo Arn sepa lo que le dice, y le hace un gesto con la cabeza señalandole lo que habia observado antes, pero lo hace de forma disimulada para que nadie los mire de forma extraña, y luego le pregunta"¿sera conveniente decirselo al posadero?" en voz baja.

 - Bueno... no será conveniente alarmarle... ¿Ves aquella mesa? - Le señala con la cabeza una mesa de una esquina, al fondo, con buena linea de visión tanto a los montaraces como a la puerta. - Tu quedate ahi... yo hablaré con el posadero desde la barra, cerca a la puerta. De haber problemas carga tu arco pero no dispares a no ser que sea imprescindible. - Luego volvió, después de susurrar esas indicaciones, con el posadero. - Mi amigo está fatigado e irá a sentarse, pero si no le importa podriamos seguir la conversación. Como os decía... buscabamos a la familia de cierta jovencita desaparecida. - Dio un largo trago a la cerveza. - Digna de los dioses, posadero. Ha sido un placer caer en vuestra posada. - Dijo amigablemente por la antigua estrategia de hacerse amigo del posadero, eso le daba una fuente de información gratuita, fiable, y un buen amigo por si hubiera problemas. Los posaderos eran gente respetada en todas las poblaciones, y que aquel hombre, de haber problemas con la ciudad, respondiera por los aventureros, les vendría bien.

Norion regreso a la mesa tranquilamente donde lo esperaba su mascota, le hizo un gesto para que su mascota(perro) se prepararse para lo que sea, luego como si algo le incomodase, saca el arco y lo coloca a un lado de forma disimulada, como si aquella arma fuese a estorbarle a la hora de apoyarse en el respaldo de la silla, deja el arco a un lado apoyado en la pata de la silla y luego, mira afuera disimulando que observa el paisaje, mientras sus orejas escuchan con atencion lo que ocurre en la taberna.

Arn
Paco: -Eso es porque es cerveza enana. Hay que reconocer que esos antipáticos saben fermentar la cebada como nadie.- Dicho esto el hombre espera un rato, dando alguna que otra ojeada rápida a los pintas que están en la mesa grande.- ¿Así que buscáis a la familia de Eleonora? No te sorprendas, por que lo sepa. Las noticias de su captura se han extendido por nuestro reino. Nunca la he visto, pero dicen que es muy bella. Estoy seguro que si los nobles no estuvieran ocupados asegurando su supervivencia, se darían de tortas por ser el primero en rescatarla.-

Norion
Te sientas cerca de la ventana, observando el paisaje a través de ella. Al ser esta la capital las calles están pavimentadas, un lujo del que disponen en pocos sitios. En estos momentos esta bastante desierta. Tan solo hay un juglar descansando en la sombra, esta sentado en el suelo recostando su espalda en una de las casas.

La conversa es algo más interesante, te das cuenta que trabajan para un tal Bruno, que controla bastante los asuntos de los barrios bajos. Sientes también que están mirando nuevos negocios en otros distritos de la ciudad en los que expandirse. Oyes algo sobre sus ofertas de seguridad a cambio de un canon.

Bruno, ¿quien seria?, penso Norion al escuchar ese nombre, norion mira de forma disimulada al grupo que parecian delincuentes para cerciorarse de que esa informacion procedia de ese grupo, mientras que con su mano comprobaba que su arco aun estuviese alli, en la pata de la silla.

- Si... esa misma familia... se que no es usted una persona de poca sesera... con lo cual... hilvane usted. Una muchacha secuestrada, y un arquero elfo y un paladín llegan a vuestra ciudad... ¿Dónde podría encontrar a su familia? - Dijo el caballero dando un largo trago a la cerveza enana y, por un momento, mirando a los tipos que Norion vigilaba. De vez en cuando él también los vigilaba. Si había problemas Norion les asaetaría con sus flechas y él se interpondría entre la puerta de salida. Sería pan comido... pero Arn evita las muertes que no son totalmente necesarias. 

- Según dicen, la muchacha vive en la pequeña población de Mafarm, esta a unos 6 días a caballo en dirección oeste.-El hombre saca un estuche de pergaminos que tenia por allí y te enseña la dirección en el mapa – Antes era comerciante, por lo que las direcciones son lo mío.- Dicho esto se toma un breve descanso y toma aire antes de continuar

–Pero he de advertiros que aunque se que sois hombres de valor, yo desistiría.- Hay cierto terror y preocupación en su rostro. -Una parte de las tierras por las que tendréis que viajar, están malditas. Los refugiados que consiguen alcanzar esta ciudad narran horribles historias de cadáveres y esqueletos alzándose para devorar y matar a los vivos. Además los caminos están azotados por los bandidos. Puede que sea una hazaña irrealizable, incluso para alguien como vos.-

- Quizás deberías establecerte en esta ciudad y buscar alguna otra cosa que hacer.-

Norion seguia escuchando la conversacion de forma disimulada de aquellos hombres que no tenian un aspecto agradable, Norion suponia que podia equivocarse, pero con referente a los humanos, podria decir que era una raza impredecible, aunque eso le hizo cambiar de idea al conocer a Thalin, aquella humana que conocia tiempo atras cuando compartia la fama y la fortuna como mercenario, y que ahora solo queria visitar su tumba una vez mas, lo haria cuando rescatasen a aquella mujer, librandose del cargo que la orden Imperecedera habia impuesto sobre el.