Partida Rol por web

El Retorno a la Tumba de los Horrores (5e)

5. Fortaleza de la Conclusión

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04/01/2020, 22:14
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Habían llegado. Todo indicaba que habían atravesado de forma segura algunas capas del Plano de la Energía Negativa y estaban a salvo ante una horrible e intrincada puerta. No había nada más alrededor, la criatura se posó grácilmente en la repisa y una oscura e interminable pared se extendía hacia el infinito. Sólo tenían un camino y Mish decidida tiró de la anilla para abrir lentamente el portón.

Se encontraron entonces con un complejo subterráneo y atemporal. En la primera cámara, Filzik propuso acampar. Todos sus azulejos representaban batallas, criaturas y escenas aglomeradas que carecían de armonía o sentido en su conjunto. Al encender el fuego para paliar el insoportable frío Filzik notó como uno de los azulejos se disipaba mientras una sensación lúgubre invadió su pequeño cuerpo. El mago se apresuró a extinguir el fuego para no poner en peligro al resto del grupo. A regañadientes, decidieron avanzar un poco más.

Lo que encontraron al otro lado fue sorprendente. Dos figuras yacían colgando de sendos ganchos con todos los huesos dislocados y sus extremidades cosidas en posturas imposibles. Uno de ellos, al parecer un enano, se estaba soltando en ese mismo instante. Así como Mish, éste no recordaba cómo había llegado hasta allí. El otro ser era capaz de comunicarse mentalmente con Adran, Bornan y Filzik. ¡Se trataba ni más ni menos que de Desatysso! Éste les pidió que acabaran con él y así se lo prometió Filzik tras acordar que respondería a algunas de sus preguntas. Sin embargo, Adran cayó presa de la compasión y al ir a liberar al anciano mago de sus costuras, él mismo fue atrapado de la misma forma. Por desgracia para el druida, éste no fue capaz de soportar el superlativo dolor de sus huesos y fibras partirse y retorcerse y pronto exhaló su último aliento. Mish no tardó en otorgarle un "funeral digno de un rey" y lanzó su poderoso aliento de fuego sobre el intrincado cadáver de Adran antes de que este pudiera convertirse en un muerto viviente.

Mientras Grunther maldecía a Desatysso una vez más por haber supuesto la pérdida de otro de sus grandes amigos, Filzik, más interesado en lo que el mago pudiera contar, interrogaba al anciano: Desatysso relató lo que le sucedió tras cabalgar sobre la visión volante hasta la Fortaleza. El saliente no estaba desierto, se encontró con una figura descarnada, vestida con una capa que la ocultaba, atendiendo la lámpara que allí había. La figura observó desde debajo de su capucha cómo desmontaba Desatysso, permaneciendo en silencio durante unos segundos después de que el hechicero le hubiera saludado. Entonces dijo: "¿Sólo uno? No puedo emplear solamente a uno. La investidura de mi consciencia en el Vacío requiere de más; veo que aún tendré que esperar un poco. Ahora, ¿qué habré de hacer contigo, eh?" La figura alzó sus manos esqueléticas y comenzó a lanzar un conjuro, pero Desatysso fue más rápido. Para su sorpresa, un solo rayo relampagueante bastó para derribar a la criatura; parecía que no fuera más que un simple esqueleto. ras esto, el recuerdo de los acontecimientos vividos por Desatysso eran más incompletos. Recordaba vagamente haber entrado en la Fortaleza a través de la puerta, y haber recorrido muchas salas enfrentándose a varios peligros, aunque no era capaz de acordarse de todos los detalles. Recordaba un pozo lleno de huesos reanimados, una criatura de poder abismal a la que se mantenía atada y controlada, un oscuro laboratorio dedicado a la fabricación de tumularios envueltos en hielo, y trampas por todas partes. Lo último que recordaba es haber llegado hasta una enorme esfera de cristal con muchas caras. Dentro de éstas podrían verse rostros fantasmales atormentados, pero antes de que el hechicero pudiera continuar investigando, la oscuridad se cernió sobre él y no recordaba nada más.

Tras su relato, Bornam cumplió su palabra y acabó con el sufrimiento de aquel maltrecho ser. Filzik no pudo verse reflejado en Desatysso a quién el ansia por el conocimiento y el poder le había llevado a perderlo todo y al haber sufrido una agonía demasiado longeva.

Ahora sí era el momento de descansar. Por un lado debían llorar la pérdida de Adran, recordando que Ereldul también les había dejado y por otro sus fuerzas estaban al límite. No llegarían muy lejos sin un merecido descanso. Tras encender un pequeño fuego para paliar el frío extremo, dispusieron las guardias y descansaron por turnos. Nada más sucedió aquella noche.

Retomaron la exploración de la Fortaleza de la Conclusión y, a pesar de que habían descubierto una entrada secreta, no fueron capaces de accionar su mecanismo para abrirla por lo que decidieron explorar un pasillo hacia el sur. Sus fuentes de luz se iban consumiendo hasta perderse por completo y una criatura hecha de propia oscuridad se cernió sobre ellos. Sus jirones de oscuridad constreñían a quienes penetraba además de cegarlos por completo. Además era capaz de lanzar mortíferos hechizos que Filzik pudo comprobar de primera mano. El combate fue duro y tuvieron que emplearse bien a fondo. Por suerte habían descansado poco antes y habían restablecido la mayor parte de sus heridas, lo que les otorgó la capacidad de sobreponerse a ésta criatura que de otro modo podría haber supuesto la pérdida de algún otro miembro del grupo.

Tras acabar con la oscuridad, todos se percataron de que el pasillo no tenía salida. Todas sus opciones pasaban por la puerta secreta de la cámara donde aguardaba Desatysso.

Notas de juego

PNJ Importantes:

- Desatysso

 

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12/01/2020, 11:13
Director

El final debía estar cerca, o eso se le antojaba al grupo a juzgar por los infranqueables peligros a los que se estaban enfrentando en los últimos tiempos.

Al volver a la sala donde encontraron a Desatysso, vieron de pronto a un enano clérigo de Pelor llamado Fiznak. Decía haber experimentado una epifanía y que había sido enviado aquí por el mismo Pelor en busca de acabar con el peligro que suponía Acererak para Terra y otros planos de la existencia. Tras la pérdida de Adran el enano parecía una buena incorporación al grupo que lo acogió de buen grado.

Su única vía era la puerta secreta hallada en esa misma estancia. Al verse incapaces de abrirla, Filzik comenzó un ritual para moldear la misma piedra y así abrir un túnel temporal hacia el corredor que se encontraba más allá. La fortaleza era un laberinto de túneles a cada cuál más extraño y peligroso. El gnomo mandó un ojo mágico a explorar las diferentes vías que había abierto tras la puerta. 

Una gran estancia estaba cubierta e vapor y humo por lo que incluso para el ojo era difícil distinguir qué ocultaba. Finalmente descubrió una horrible criatura apresada en el fondo de la cámara. También encontró una salida a una pequeña estancia ocupada por otra gran criatura de aspecto amenazador. La descripción de tal visión incomodó al resto de los compañeros que pidieron a Filzik que explorara con su ojo mágico otro corredor. Éste era más siniestro si cabe, en él había una especie de grabados representado a criaturas de lo más aterrador. Ambas parecían carecer de salidas.

Fianalmente decidieron abrirse paso a través de otra puerta secreta que había descubierto Mish. Un acertijo aguardaba tras ella. Con gran tino, la dracónida accionó una palanca que les dio acceso a otra gran estancia cubierta de restos óseos. Sobre ella una pasarela algo inestable parecía llevar al otro lado de la misma. 

Cuando empezaron a posarse sobre la pasarela, varios grandes montones de huesos empezaron a cobrar vida y teniendo en cuenta la inestabilidad de su posición, el encuentro se puso muy feo. Una de los cráneos de los restos óseos se lanzó hacia el fémur de Bornan y lo extrajo de su pierna, dejando al paladín tullido. Gracias a que habían encontrado a Fiznak, la pérdida de su miembro no fue definitiva y poco después pudo recuperar todos sus miembros. Su estrategia fue entonces tratar de huír lo más rápido posible y tras algún tropiezo, los héroes lograron acceder a un corredor donde les aguardaba otro de los rostros demoníacos que ya les eran muy conocidos. Una única abertura en sus fauces presentaba una oscuridad casi absoluta. 

Mish decidió mandar su mano mágica a explorar dicha oscuridad y al tocarla se desvaneció. Poco después una bola negra salió de la boca del demonio avanzando lentamente hacia el grupo. Grunther salió corriendo hacia la abertura de la boca, pensando que era su oportunidad para pasar al otro lado. Sin embargo, al pasar cerca de esa esfera, el bravo guerrero fue absorbido rápidamente. Ese fue el final del carismático Grunther que había sido un apoyo incondicional para el grupo desde su encuentro en Karlstrand.

La lentitud de la esfera les dio algo de tiempo para trazar una estrategia pero todo parecía bastante descabellado o inútil. Finalmente Mish decidió intentar rebasar volvando los dominios de la esfera negra pero fue horrible. Su radio de acción parecía ser bastante amplio y absorbió la mitad inferior del cuerpo de la dracónida. Después Bornam también quiso rebasar los límites de la cámara pero la esfera absorbió su pierna derecha y acabó tendido en el suelo. Más suerte tuvo el resto que, aprovechando que la esfera se había entretenido con el paladín, pudieron acceder al otro lado donde Mish había encontrado una puerta secreta que les llevaría a la siguiente prueba.

Bornam, tullido de nuevo, trató de pasar al otro lado con todo en su contra y finalmente la esfera lo absorbió como ya hiciera con el bueno de Grunther. Filzik había perdido a todos sus compañeros originales en los dominios de Acererak y eso era otra poderosa razón para acabar con el archiliche. Por suerte para aquellos cuyos miembros se habían visto comprometidos, tuvieron la suerte de contar con Fiznak que se tomó su tiempo invocando el poder de Pelor para sustituir las extremidades de sus nuevos compañeros.

Al mismo tiempo apareció en escena Ielenia, una elfa que hace mucho tiempo vino a acabar con Acererak y se vió atrapada en una de las paredes de la fortaleza tras un mal paso. A pesar de haber pasado cientos de años Ielenia no dudó en unirse al grupo para acabar su tarea y cobrarse una justa venganza.

En la cámara que se encontraban había un arco con luces y niebla tras él. Filzik no se fiaba demasiado de este tipo de arcos que ya se había encontrado previamente y tras un momento de duda, Mish le rogó que primero exploraran otro corredor que se había abierto ante ellos.

Recorrieron varios túneles y en cierto momento parecían estar dando vueltas en círculos, gracias a Mish pudieron evitar la gran cantidad de trampas que salpicaban el complejo. Encontraron una estancia que parecía un viejo templo abandonado donde se tuvieron que enfrentar al fuego negro de los tumularios y a un elemental que parecía formado de la propia energía negativa. 

Finalmente el bárbaro se obstinó en enfrentarse a una gárgola de cuatro brazos a pesar de las advertencias de Filzik sobre esas criaturas que Acererak había creado. Eran un grupo experimentado y a pesar de lo duro que fue el encuentro, finalmente destruyeron a la gárgola y recuperaron un colgante con un pequeño compartimento. En él se insinuaba que el camino correcto era a través del portar de las piedras de colores y las inexpugnable niebla.

 

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20/02/2020, 09:28
Director

El camino de la trampilla descubierta por Mish les llevaba a una zona ya explorada, así que para seguir avanzando solo tenían una opción: volver al portal dimensional que habían ignorado. Los supervivientes del grupo que habían atravesado el anterior portal (Filzik y Mish) avisaron al resto de la anterior experiencia, y se prepararon para cualquier efecto negativo. Entraron uno a uno y... aparecieron por orden en la puerta de la fortaleza, desnudos y sin ninguna de sus pertenencias. Volvieron a entrar en la fortaleza y corrieron hacia el portal, esperando tener esta vez mejor suerte. En la sala donde encontraron a Desatysso agonizando, la hebra de hilo enorme se deslizó para intentar atrapar a Fiznak, pero no lo consiguió. No tuvieron más inconvenientes después de esquivar la bola de energía oscura (esta vez, con mucha mejor suerte) para volver hasta su objetivo, y Mish tuvo la inspiración de tocar los bloques de piedra que formaban el portal, apagando las luces que emitían. Había acertado: al volver a pasar no volvieron a la entrada, pero se encontraron en una habitación con una salida en uno de sus bordes y un gran monstruo protegiendo otro portal.

Sin nada con qué atacar, y con la mayoría de conjuros inutilizables por la falta de componentes, se vieron obligados a huir, pero Ielenia no fue lo suficientemente rápida y la criatura la mordió para, a continuación, lanzarla contra el portal que tenía a su espalda. Ajenos a la situación de la elfa ya que habían echado a correr, el bárbaro fue el primero en llegar a un pasillo donde pequeñas losas con grabados marcaban el camino hasta una puerta, en la que decía: "DECID MI NOMBRE VERDADERO O FALSO, EN AMBOS CASOS PERDERÉIS". El bárbaro interpretó el acertijo pensando que debía pisar las baldosas cuyas letras formaran Acererak o Devorador, y empezó a avanzar por las losas que marcaban Acererak: en cada una de ella tuvo que esquivar una trampa mientras el suelo destellaba con luz azul al pasar por él y en la "k" final fue alcanzado por un rayo, que lo mandó al suelo de forma fulminante. El resto del grupo, excepto Ielenia, estaba delante del pasillo y Mish utilizó su mano de mago para intentar llegar hasta la puerta, sin fijarse en las losas que pisaba, aunque ante el paso del conjuro seguían iluminándose. Llegó hasta la puerta y la atravesó, como si fuese una ilusión. Mish y Filzik pasaron por esa ruta sin problemas, mientras que Fiznak se desviaba ligeramente para estabilizar al bárbaro, pasando los cuatro por la puerta. Mientras tanto, Ielenia había vuelto a la entrada de la fortaleza, y corrió para volver al portal y reunirse con el grupo. Pero cuando lo atravesó, se encontró sola con el monstruo en la habitación. Esta vez puedo huir de él antes de que la cogiera y llegó hasta el pasillo de las losas, donde ignorando cualquier advertencia, pasó rápidamente y atravesó la puerta, encontrándose de nuevo con sus compañeros.

La nueva estancia se dividía en cuatro, parecía tranquila y encontraron mobiliario roto, que aprovecharon para hacer armas improvisadas y un fuego para descansar, pues el frío ahora se notaba directamente en toda su piel. Tras unas ocho horas, retomaron la misión buscando algo más dentro de las habitaciones, encontrando dos pociones de curación que aunque no eran su principal objetivo tampoco iban a desperdiciar. Dejaron para el final una pequeña habitación donde yacía una gran estatua, que cobró vida nada más uno de ellos entró en la sala. A pesar de acabar con la aberrante estatua, las armas de las que se habían provisto parecían tener algún efecto maldito. No tuvieron reparos en utilizar tales armas pues no había otra opción.

Siguieron adelante: la nueva estancia era una habitación atípicamente pentagonal, donde destacaba de inmediato un gran tubo de cristal que aprisionaba a un horripilante Bálor. El grupo intentó ignorarlo e incluso Mish se empezó a interesar por una espada que se veía en una mesa al otro lado de la habitación, pero el Bálor sí quería parlamentar con ellos: decía estar encerrado allí por su padre, el mismísimo Acererak, y se ofreció a ayudarles si lo sacaban de su cautiverio. Hubo una pequeña charla en el grupo: ayudar a un Bálor nunca era bueno, pero iban a enfrentarse desnudos contra Acererak y necesitaban cualquier ayuda, además de que ya no había un paladín en el grupo que se opusiera frontalmente a este tipo de tratos. El Bálor dijo que para liberarlo, deberían atacar el tubo con su arma que antes había visto Mish. La propia dracónida (transformada temporalmente, o no, en hombre) cogió la espada con filo en forma de rayo y golpeó el tubo, destruyéndolo. Una vez libre, el Bálor pidió de vuelta el arma, y Mish solicitó quedársela, pero obtuvo una negativa como respuesta y obedeció al Bálor sin más. Después de asegurarles que les ayudaría en la batalla final, se disponían a seguir adelante cuando apareció ¡Acererak en la forma de un necrófago! Reprendió al Bálor y se lanzó al ataque, pero contó con los aventureros como rivales también. Tras un combate menos difícil del que pensaron ya que el necrófago de Acererak parecía más interesado en dominar al Bálor que en destruirlo, finalmente derrotaron al enemigo y el Bálor desapareció repentinamente después de gritar "¡Libre al fin!". Sin poder hacer nada más, el grupo avanzó.

Llegaron a un pasillo con algunas aperturas laterales repleto de huesos de distintas formas y tamaños, que danzaban por los aires como un remolino. Empezaron a correr para llegar al otro lado, pero Fiznak se enganchó con un grupo de huesos, que limitaba su movimiento y le causaba daño por contusión y cortes. El resto seguía hacía delante hasta que parte de los huesos se unieron para formar la forma de una rana gigante hecha completamente de hueso. Aquella criatura era mucho más peligrosa que el remolino de huesos y puso en dificultades al grupo, hasta el punto de que Mish sugirió avanzar sin terminar con él, pero el bárbaro siguió en la batalla hasta terminar con él, ayudando a que Fiznak, ya libre del enredo en el que había caído, pasara sin problemas por aquella zona.

La siguiente sala podía significar el final de su aventura: un artefacto con caras esculpidas en ella se mantenía en lo alto de un foso por tres gran patas metálicas. Desde el mismo artefacto oyeron cacofonías que los instaban a liberarles de su cautiverio, y se mostraron contrariados cuando Filzik, Mish y Fiznak empezaron a atacar una de sus patas. De entre las sombras, una carcajada les llegó a todos: Acererak salió para decirles que sus almas eran lo último que necesitaba para resurgir.

Notas de juego

Resumen escrito por PlasticMan y corregido por mí

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20/02/2020, 10:18
Director

"Sorteando riesgos y peligros, habéis llegado hasta aquí, superando desafíos tanto físicos como mentales. El viaje ha sido duro, pero, con cada prueba que superasteis,vuestra alma fue purificada más y más, hasta llegar aquí con espíritus fuertes y brillantes, que sólo aquellos con ojos para verlo son capaces de distinguir. Yo puedo hacer Uso de tales almas; ¡Vosotros seréis el catalizador final para consumar mi unión con el Plano de Energía Negativa! ¡Que comience la Apoteosis!"

A pesar de las continuas advertencias de las almas atrapadas en aquel gigantesco orbe. Los héroes concentraron sus ataques en las patas que lo sujetaban. 

En pocos segundos, dos de ellas se derrumbaron ante la furia de Acererak. El orbe cayó por la abertura central de la sala al igual que la filacteria del archiliche que coronaba dicha estructura. 

La calavera que era ahora lo que quedaba de la estructura física de Acererak abrió las cuencas de sus ojos de par en par y su mandíbula se desencajó al unísono para después explotar en mil pedazos.

Habían derrotado a Acererak, al menos por ahora. Pero miles de almas, incluídas las de algunos amigos como Adran, Borman y Ereldul también habían sido destruidas para siempre.