Partida Rol por web

Un nuevo grupo sale del gremio, en pos de aventuras. Durante un día entero caminan en dirección al curso alto del río. Caída la noche el grupo llega a una ciudad amurallada cercana al río, pero demasiado tarde. El puente levadizo ya no bajará hasta el próximo amanecer con los primeros carros mercantes a la espera de descargar sus mercancías.

Como única opción para no pasar la noche a la intemperie el grupo se ve obligado a hospedarse en una taberna con mala fama pero la única disponible, El Abrevadero. La cual está situada entre las chabolas de los refugiados de la catástrofe de los enanos y las armaduras encantadas*.

Por las grebas de Torm dijo Dénaer antes de entrar en la posada
Este sitio es espeluznante... ojalá la gracia de los dioses bendigan y limpien este lugar algún día.

El lugar tenia un aspecto ruinoso desde fuera pero su interior aun lo era peor. Aunque en una taberna que se preciara y medianamente decente se habría echado ya el cierre del local este seguía abierto para los parroquianos que mas bebían, dormitando ahora sobre las mesas en un sueño etílico que se cobraría los dolores de cabeza al amanecer siguiente.

Los gornez de la puerta, poco engrasados, chirrían cuando el deva pasa, alertando al dueño del local de la entrada de clientes, el hombre sale de la cocina, limpiándose las manos con el delantal y con la cara algo manchada de harina, a tiempo de escuchar el comentario despectivo del deva.

-¡Pues es la única que encontraras abierta a estas horas, azulado! -responde, torciendo el gesto. -Si no te gusta lo que ves duerme a la intemperie, nuestra ciudad tiene fama de húmeda y refrescante, si lo prefieres.

Entro en la taberna detrás del Deva y escucho el comentario del hombre. Levanto las manos entre ambos, con ganas de bajar los ánimos y le contesto al tipo sonriendo:

 - "Tranquilo buen Señor. Mi amigo es un servidor de los Dioses y lo que dijo es una expresión de que le gusta mucho este lugar y de que espera que los Dioses lo impregnen con su buena fortuna para nunca irse. Es una cultura diferente, pero de muy buenas intenciones."

Miro al Deva con expresión severa y le susurro:

 - "No busques problemas sin razón."

Entro en ella y me siento en alguna mesa desocupada en la que haya suficientes sillas para el grupo.

Nada más entrar en la, quizá apestosa, posada; me encuentro con lo que podría ser el principio de una pequeña pelea - Mucho me temo que esta no sería una buena forma de empezar nuestra aventura- pienso para mis adentros mientras busco las palabras adecuadas para tranquilizar al susceptible posadero.

- Pero señores, ¿desde cuando se discute en una posada sin haber mojado antes el gaznate con una cerveza bien fría?- digo por finalmente acercandome a la barra mientras saco un par de monedas.- Posadero, sirvanos una ronda y deme algo de carne para mi perro-no sería nada bueno que nos echara al enterarse de que Silver es un lobo.

Con paso impetuoso, en enano entró en la posada. Arrugó la nariz a modo de disgusto cuando el hedor   le llego a la  pituitaria,pero rapidamente su semblante cambio  al de una persona seria y  preocupada. A sus compañeros les hizó señas para que se sentaran en una de las grandes mesas que gobernaban el centro de la posada. Una vez sentado, el enano hablo:

- Mis  buenos camaradas del gremio.-suspiró lentamente;- .. Aunque si bien es cierto que  debemos refrescar nuestros  cuerpos, no podemos dormirnos en los laureles y, en cuanto sea posible;  contactar con el Alcalde de la ciudad.-

Negando con la cabeza, el enano rogó a su dios:

- Oh, Moradin, Permíteme llegar al fondo de todo este mal y liberar de este yugo pestilente a los ciudadanos del lugar.-

Dénaerdán intentó decir algo para calmar al antipático servidor de bebidas etílicas, por suerte Ericus entró con un pastel de excusas superpuestas en el cual Aramil puso la guinda...
Vi que mientras reinaba silencio en mis labios también lo hacía la serenidad en el lugar... con lo cual mantube mi boca cerrada hasta que el enano se sentó en nuestra mesa.
Estoy de acuerdo contigo.. digo.. con vos Maestro enano... pero me gustaría que primero habláramos con los aldeanos aquí presentes. Si ninguno tiene la conciencia intacta podríamos hablar con el abrupto señor coronado con la boinaRefiriéndose al posadero Me temo que yo ya he sido excluído para tratar con él aunque si el grupo decide que debo entablar comunicación verbal con él.. así se hará
Dénaer se puso las manos en la cara... no tenía nada de dinero... no sabría como podría pagar al posadero si le servían también a él líquido etílico.

El hombre deja de limpiarse las manos en el sucio paño y toma una de las moneda. Mira con detenimiento el acuñado de esta y la muerde para comprobar su autenticidad. Satisfecho el posadero cambia su expresión ceñuda por una mas afable. Barren siempre estaba dispuesto para ser nuevos amigo siempre que estos pagaran bien y en efectivo, tal como estaba la economía no estaba en condiciones de ser exigente con sus amistades y medía el valor de los nuevos "amigos" por lo abultadas que estuvieran sus saquillos de cinto y tras ver de pasada la bolsa de dinero que llevaba el elfo había decidido que aquel hombre seria su mejor amigo esa noche.

-¡Faltaba más! Tengo una ternera que fue sacrificada esta misma mañana y una cerveza de primera. -Asegura el atocinado hombre. -Pongan se cómodos, por favor. -Añade mientras se retira con las monedas y regresa a la cocina.

entro al final del grupo, y el deva estuvo apunto de iniciar una pelea sin mas ni mas, pero la intervencion de Erikus y Aramil aliviaron la situacion, despues de tomar una mesa y sentarnos empezamos a organizarnos, despues de que el hombre entro a la cocina hablo,  bien, yo creo que devemos empezar con este buen hombre, algo deve de saber, y seria bueno ir obteniendo la mayor informacion que podamos... POSADERO AMIGO!!! hablo al encargado una jarra de vino por favor!!!, bajando la voz me dirijo a mis camaradas demos un poco de confianza con algo de dinero ganado honradamente y posteriormente obtendremos algo de informacion...

Yo, sin pretender ser un consejero de la ignorancia, me gustaría proponer la idea de hablar con aquel hombre sobre nuestra misión aquí argumentando siempre con la verdad en nuestros labios. Estoy seguro de que él es el primero que quiere cambiar las cosas aquí.
El oro nos lo podemos reservar para darlo a las gentes aquí necesitadas.... ¿no?

Tras uno minutos el hombre trae una bandeja circular con toda la encomienda, llevando a la vez las jarras de oscura cerveza, una copa de vino para Roku y un cuenco de madera con un pedazo de carne para el animal.

Sin demasiada delicadeza el hombre reparte la bebida a cada cual, salpicando un poco sobre la mesa.

-¿Desean algo más? -Pregunta solicito.

Respondo al Posadero, con una sonrisa y un tono de voz amable:

 - "Claro buen hombre, yo también quisiera una cerveza y algo para comer. El camino ha sido largo y tortuoso para nosotros."

Miro a mis compañeros. No estoy muy seguro de si preguntarle, pero es lo que debemos hacer. Cuando vuelve, le pregunto:

 - "Buen señor, hemos oído rumores de que tienen un problema con el agua local. Hemos venido como voluntarios a la llamada del Alcalde para ponerle solución a este asunto que amenaza a la salud de las personas. ¿Sabe usted algo de eso que pueda ayudarnos?"

Sonrió de la forma más afable que puedo, con el fin de intentar ganarme un poco de su confianza y su amistad.

-¡Oh! Algo e escuchado, o mas bien tendría que decir "olido". -Responde, aunque cuando repara en la expresión perpleja del grupo prosigue en su explicación. -Me refiero a los peces, por supuesto. Mueren a centenares y estarían pudriéndose al sol si no los retirasen cada mañana... por cierto, es otra moneda por la cerveza, caballero. -Añade, extendiendo la mano frente a Ericus.

El enano asintió preocupado cuando escuchó las palabras del posadero. Tal calamidad  le hacia sentir  unas ganas   de salir en busca de los causantes de dicha tragedia. Sin embargo, su mente  un poco mas racional que su corazón le advertía que era prudente  recabar información de cualquiera que tuviese a bien  de ofrecerla.

Esperó a que el tabernero volviese a sus quehaceres,para volver a hablar para sus compañeros:

- Quizás  sea preciso, antes de nada  conocernos un poco asi como  nuestras habilidades. Ya que, aunque hayamos coincidido en el gremio, apenas nos hemos tratado.- Miró al frente y continuó:-  Mi nombre es Tordek MazaSacra, y como podéis ver..- señaló el grabado de su martillo de guerra, : - .. Soy un fiel servidor del dios enano Moradin. Ya he estado en unas cuantas  misiones del gremio, cuidando las heridas de mis compañeros y ajusticiando a nuestros enemigos..-

Mantuvo el silencio , aguardando que otro compañero  se presentase....

Tomo mi jarra de cerveza de entre las que trae el posadero y le doy a Silver su carne, no sin antes hacerle un gesto para que se "comporte". Acto seguido intento emplear un truco que aprendí de un viejo amigo que se dedicaba al robo y al engaño: me coloco recostado en la pared, con las piernas cruzadas y comienzo a fumar en una vieja pipa de madera; en realidad no era algo habitual el fumar, pero ayudaba a dar la imagen de personaje misterioso, importante y seguro de sí mismo. -En ocasiones anteriores a Lusian le funcionó.... ¿porqué no iba a tener yo la misma suerte?- por lo que me decido a intentar sacarle algo más de información al posadero, ya que algo me dice que no nos dice toda la verdad.

-Y dígame caballero, si no es mucha molestia -el lenguaje refinado formaba parte del papel -¿sería posible que nos diera usted más detalles acerca de esos extraños sucesos que acaecen ultimamente por la región? ¿o, si le supone demasiada carga, indicarnos dónde o quién podría ayudarnos?

Sonrío al posadero y le entrego una moneda de oro al hombre mientras le digo:

 - "Y algo para comer si no es mucha la molestia."

Sé que no es mucha la molestia, no creo que su cerveza valga una moneda de oro, por lo que con ella debo haber pagado también comida y quizás hasta alojamiento. No es un lugar que parezca muy exclusivo.

Luego, cuando volvemos a estar en privado, contesto a Tordek amablemente:

 - "Bueno, yo soy Ericus y soy un hechicero. También he participado ya en una misión del Gremio, una que nos llevó a las tierras de Calimshan al sur. Fue un horrible derramamiento de sangre donde finalmente vencimos. Mi capacidad es usar el poder de la tormenta a distancia para devastar a mis enemigos."

Espero la cerveza y la comida, nunca es tarde para llenar el estómago con un poco de carne seca, pan y cerveza.

El hombre se quita el gorro y sacude la harina.

-Vera, caballero, la mía no es una gran memoria. Pero es curioso ¿Saben que hace que recuerde las cosas? El tintineo de los sacos aterciopelados y bien abultados. -Dice, dando a entender que mas información debía ser remunerada.

Señor posadero... no quiero ser molesto... sé que le encanta el negocio de servir bebidas... pero creo que este tema le concierne más de lo que usted cree...
véis como Dénaer mira a los ojos al tavernero... por un momento atisváis una chispa de inteligencia y sabiduría que no os imaginábais en el inocente hombretón azul... (tirada al canto)
Si los alimentos y el agua están contaminados.. la única salida de sobrevivir en este lugar, es hacer uso de su posada. Con lo cual, la contaminación, de manera indirecta le proporciona ciertas... ventajas...

El hombre dedica una fugaz mirada al excéntrico deva, el cual no se esforzaba demasiado para caer en gracia al posadero ni había visto un solo céntimo.

-¿Va con vosotros? Estoy dispuesto a hacer una excepción con el perro, pero como el azulado siga insinuando cosas se larga de aquí.

Con el ceño fruncido como solo un enano puede hacerlo, Tordek  golpeó la mesa con ambas manos  mientras  un chirrido ensordecedor de su silla de madera anunciaba que el enano se había levantado. Con cara de pocos amigos , ladró al posadero:

-   Este hombre ,- señalando a Dénaerdán;- como todos nosotros ha viajado largo trecho para salvar  este lugar de la pestilencia que lo  enferma, y no permitiré que le tratéis  como un apestado cuando solo  esta pidiendo información... Si os beneficiáis con el mal que acontece en vuestra aldea, no sois mejor que los   goblins carroñeros.- sentándose de nuevo sin apartar la mirada furibunda del tabernero , terminó: -  ahora dejadnos y  meditar sobre lo que hacéis o dejáis de hacer, y que Moradin se apiade de tu alma cuando te llegue la hora...-