Partida Rol por web

Era mejor que no dijera nada, pues tenía miedo de ser devorado por aquel león que parecía tan fiero y salvaje. Pero... ¿por qué hablaba así de Mufasa? A ella le parecía un rey justo y bueno.

Trató de no moverse mucho para no caer al suelo.

-“Tu eres el hermano del rey!-dije levantando el tono- que haces aquí y porque no fuiste a la bienvenida de tu sobrino?”-

Kala seguía delante de Hunter, aunque se encontraba a su vez respaldada por Dark. Gruñía hasta que se percató de que aquel león era el hermano del rey. Se quedó impactada. Era un león de tonalidad oscura, como Hunter. Realmente se parecían bastante, aunque Scar daba la impresión de tener el alma oscura.

-No hagas daño a Hunter! Qué haces aquí que no has ido a celebrar el nacimiento del hijo de tu hermano?-

-¿Este es el hermano de Mufasa?- Pregunté asombrado, me dirigí al león mirándolo de las patas a la melena -Pues has salido perdiendo en la herencia genética... en lo referente a todo...- Mi intención no era ofender, si no decir la verdad, doliera a quien doliera... al fin y al cabo, aún era una cría... y las crías siempre decían la verdad.

Que birria de león...

Aquellos cachorros tenian suerte, si no fuera por que mi hermano les protegia ya les abria dado alguna lección, algun dia mufasa dejaria de proteger a todos estos insectos y yo les enseñaria verdaderos modales- No me digais que era hoy la fiesta de mi sobrino- me ago el sorprendido torpemente como si no me importase.

Kala miró asustada a Hunter, pues se había ido de la lengua y temía por la reacción de Scar. Gracias a dios, a este no le dió por contestarle, sinó más bien por hacerse el sordo.

Se extrañó ante el comentario de Scar -No lo sabias? Pero si todos los animales del reino estaban informados-

-Lo dicho, ha salido perdiendo en el físico y en la inteligencia... a Mufasa le ha tocado toda la parte del León- Digo con una risita.

Aquella criatura inmunda me exasperaba, con un rapido movimiento lo agarro entre mis fauces y lo lanzo contra la pared de la cueva, dandole un gran golpe.

Sheera llega a la cueva siguiendos, y lo primero que ve cuando entra es como el hermano del rey agarra a hunter y lo lanza contra una pared.

Suelto un aullido lastimero... no sabía a donde había parado a ir Darby me dolía la espalda, me levanté con dificultad y con un rugido que a los oidos del gran león parecería un maullido me lancé a por él.

La pobre criatura insensata se lanza a por mi, ni siquiera parece darse cuenta de que ni todos juntos podrian ser un oponente, es un cachorro alocado, cuando se acerca le doy un fuerte golpe con mis garras en su cara, haciendo que esta empiece a sangrar.

-Grrrarrrrrrrr- Me quedo en el suelo agazapado, tapándome la cara con las pequeñas zarpas, entre las que resbalaba el color escarlata de la sangre... me dolía el ojo... no podía llorar de lo que me dolía.

Soltaba algún gruñido lastimero de vez en cuando pero me quedé quieto e indefenso enfrente del león.

Todos podeis ver como en el suelo de la cueva el pequeño hervo esta tendido en el suelo, herido, sin moverse apenas.

Kala estaba paralizada. Todo se había ido de madre de golpe y se encontraban Hunter en el suelo, dañado, y el pequeño jerbo en el suelo tendido, sin moverse.

No sabía qué hacer, estaba muy asustada y tenía poco tiempo para pensar. Se encontraban frente a un león adulto que además no dudaba en emplear la violencia contra unos simples cachorros.

-Para!- gritó, con lágrimas en los ojos -Por favor, para!-

-“No hay tiempo para llorar! – le grite a Kala mientras tomaba al pequeño Jerbo y lo ponía sobre mi- trae a Hunter, debemos de ir con Rafiki para que lo cure igual que a Darby y tu-dije mirando directamente a Scar- ya veras cuando crezca…”- le dije para luego salir corriendo de la cueva, esperando que Kala me siguiese y que la pequeña jerbo no se cayera de mi espalda…

-Hunter, ¿puedes correr? Vayámonos, y ya nos encargaremos de él más adelante.. -dije, mirando si mi amigo estaba gravemente herido.

Me levanté del suelo dejando al descubierto mi cara, tenía el ojo cerrado y una cicatriz idéntica a la que tenía el león adulto cruzaba mi cara, en el ojo izquierdo.

-No voy a salir corriendo, si quiere matarme que lo haga... estoy harto de huir, desde que nací he huido durante toda mi vida, ya no aguanto más... prefiero acabar ahora que salir corriendo una vez más.

Doy un rapido salto y me coloco en la entrada de la cueva cerandoles el paso - Creo que no vais a iros de aqui- los miro fijamente tratando de decidir a quien de ellos atacar primero, pero creo que es mejor divertirme- Aunque os dejare salir de aqui si me  ddais es pequeño bocado vuestro- digo refiriendome al Jerbo medio muerto al que parecen tener cariño, les falta orgullo de León, se mezclan con alimañas-

-“Jamas!”-dije poniéndome en guardia, para luego lanzar un rugido, estando en una cueva las posibilidades de hacer eco eran grandes y eso alertaría a cualquiera que estuviese cerca, solo lamentaba que siendo cachorro no podía rugir tan fuerte..