Partida Rol por web

El rumbo de LaFleur

6. Encuentros en la mar

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01/02/2011, 00:01
Ricardo Maraña (24/24 Pv)

Ricardo andaba en lo suyo cuando una voz lo sacó de su concentración.

-¡Aquí no se hace nada hasta que yo lo diga!

Era un cabo artillero de pelo cano, a quien le faltaban dos dedos en la mano derecha. Llevaba el pelo en coleta y el torso desnudo y lleno de tatuajes: cruces, cristos y vírgenes en los hombros, la espalda y los brazos.

-Me llamo Pernas. Artillero de la Sauvage Octavio Pernas-un acento gallego de la hostia. Y tras preguntarnos si teníamos experiencia de mar -sin esperar respuesta-, nos señala al grupo de nuestro cañón -Yo apunto y disparo, este otro, tiene la mecha, éste va y viene de la santabárbara con las cargas de pólvora. Y en cuanto a vosotros, pringaos, uno a meter los cartuchos de pólvora y el otro a meter la bala. Y además, en cada momento hacéis lo que se os mande, y sobre todo tiráis con toda vuestra alma de esos cabos, que aquí se llaman palanquines, ayudándonos a llevar el cañón para detrás y para adelante, ya sabéis, cargar y disparar, cargar y disparar, bum, bum, bum, hasta que todo se vaya al carajo.

Y así lo hicimos hasta oír el bum bum bum dichoso. Y desde luego mucho más escalofriante que con el acento gallego del cabo...

Notas de juego

je, je, me he tomado algunas licencias... xD. si hay algún problema tachameló...

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01/02/2011, 02:43
Juan Acuña (7/40 Pv)

Ah los cañones, cuanto tiempo pasados en ellos, ese olor a pólvora quemada el ruido ensordecedor el olor nauseabundo, me traía gratos recuerdos, y malos a la vez y allí estaba otra vez con sus queridos cañones de a 8, pero ahora no era tiempo para la nostalgia, enseguida se puso con su dotación y pusieron el canon en posición, echaron la pólvora,  y para finalizar la bala de cañón, cuando estarían mas cerca, ya la cambiarían por balas de metralla, pero estas tenían menos radio, así que cargaron la que mas alcance tenia y después de apretarla bien contra el fondo, sacaron la boca del cañón por la portezuela, ya estaban en posición, con la mecha colocada y preparados para la orden de Fuego, el navío se acercaba a gran velocidad, así que acerco la mecha un poco mas apuntando a la linea de floración, no creía que le dañara de un disparo, pero bien estaba el intentarlo, así que apunto con cuidado y cuando escucho fuego, encendió la mecha se aparto para el retroceso y se tapo los oídos, y empezó a escucharse un Bum BUm BUm BUUM BUMMBUBUUBBUUUMMBUUUUMMMM de todos los cañones de la batería.

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01/02/2011, 12:28
Director

Ricardo y Juan: haced tiradas de "Puntería a Bordo".

Thorge y Lucía, estáis en cubierta, pero podéis ir donde queráis, incluso a disparar a la batería.

Notas de juego

PD.: tranquilo Ricardo, no seré yo quien limite la imaginación de mis jugadores :D

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01/02/2011, 13:05
Tony Thorge (33/33 Pv)

 Estaba casi conmocionado. Seguidamente me di cuenta que mi utilidad antes de que hubiese heridos es ayudar a matar a mas.

Con este pensamiento bajé a la sala de cañones e intenté buscar algún cañon con un solo hombre, yo me encargaría de cargar el cañon

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01/02/2011, 17:09
Ricardo Maraña (24/24 Pv)
- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: Puntería a bordo
Dificultad: 10-
Resultado: 16 (Fracaso)

Notas de juego

Tengo +2 en Puntería a bordo. Y CON 8.

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01/02/2011, 20:56
Lucía Silva Gómez (18/24 Pv)

Los cañones no eran algo que se le diera demasiado bien, y de todas formas, sentía una gran renuencia a la idea de encerrarse allí abajo mientras les disparaban. No es que fuera estar más segura allí arriba, pero si llegaban a matarla, prefería no morir encerrada en la oscuridad, entre la peste a sudor y miedo de los que manejaban los cañones.

Comprobó que tenía sus armas preparadas y vigiló al barco enemigo mientras se acercaba, respirando despacio, concentrándose en cada inspiración para evitar pensar en otras cosas y que el miedo se apoderara de ella y le impidiese actuar.

Miró al capitán y a aquellos extraños hombres. Ahora mismo, deseaba que LaFleur fuera tan extraordinario como lo creía Phillip.

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01/02/2011, 23:36
Juan Acuña (7/40 Pv)

Después de apuntar a la linea de floración con cuidado y arrimar la mecha escucho fuego y disparo el cañón, la explosion es atronadora apesar que me tapo los oídos lo escucho con extrema claridad y veo como salta hacia atrás queriendo arrancar las poleas que lo sujetan y rechinan por la fuerza, 1 segundo después la dotación ya esta metiendo pólvora y cargando la bala de cañón, apretándola y agarrando la cuerda y empiezo a tirar junto a mis compañeros para volver a ponerlo en posición, momento que aprovecho para ver que ha sucedido con el anterior disparo.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: disparar cañon molon :)
Dificultad: 16-
Resultado: 13 (Exito)

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02/02/2011, 21:35
Director

¡BOOM!¡BOOM!

¡BOOM!¡BOOM!

¡BOOM!¡BOOM!... ¡BOOM!

Desde cubierta se contemplaba perfectamente, como comprobó Lucía. Desde las baterías de cañones, podía vislumbrarse por el pequeño espacio por dónde salía la bala: una nube de astillas alzándose en el barco enemigo, tres agujeros casco (uno de ellos del pirata Acuña). Existía ahora una cierta confusión en los remeros de la galeaza española, pues había roto, al menos tras los impactos, el ritmo de la remada... Por su parte, los españoles habían colocado su navío de forma lateral, paralelo y perfectamente preparado contra Le Sauvage...

Entonces, por la banda de estribor, sus dieciséis cañones dispararon sin dilación añadida contra los piratas

¡BRRRRRRRRRRRRRR...OOOOOOOOMMMMM! ¡BOOM!¡BOOM!... ¡BOOM!

¡BOOM!¡BOOM!... ¡BOOM!¡BOOM!¡BOOM!... ¡BOOM!

Un gran estruendo sacudio el Sauvage retrocediendo hacia estribor y haciendo presión en el mar, el cual devolvió la misma hacia arriba, tambaleando el casco; un huracán de metralla y proyectiles de 5 kg fueron lanzados. No había balas, sino que era un ataque de "limpieza  a bordo", pues intentaban barrer la cubierta mutilando o matando a los piratas (únicamente para conservar intacto el Sauvage). Por suerte, tan sólo murieron 2 piratas... ¡un pésimo disparo!

 

PD.: los hombres que bailaban en la cubierta siguen haciéndolos. Y el capitán LaFleur sigue en cubierta, contemplando el espectáculo desde una posición refugiada, aunque sin dirigir la embestida.

- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: Piratas muertos
Resultados: 1, 1

Notas de juego

Gran ritmo el que lleváis, chicos. Asi da gusto.

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02/02/2011, 23:20
Juan Acuña (7/40 Pv)

recién cargada la bala y puesta en posición digo a Ricardo.

- Vamos a ver quien le da en el mismo medio de la linea de flotacion. Te apuesto la primera cerveza en un puerto, si esk llegamos claro.

y dicho eso aprieto el fuego contra la mecha y con el mismo estruendo del anterior disparo sale la bala siendo esta vez como un murmullo entre tanto disparo y salvas continuadas...

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: disparar cañon molon :)
Dificultad: 16-
Resultado: 9 (Exito)

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04/02/2011, 10:55
Tony Thorge (33/33 Pv)

Yo seguí ayudando en la sala de cañones hasta que alguien me dijese que me ponga a curar a heridos.

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04/02/2011, 13:57
Ricardo Maraña (24/24 Pv)

Ricardo asomó un instante por la porta para ver mejor. Aunque únicamente pudo observar como pasaban, lento pero inexorable cual escolopendra gigante, una hilera de remos que sobresalían de una sólida estructura de roble y pino. ¡Esa embarcación era una fortaleza andante, y la cubierta estaba erizada de picas de los famosos y temidos tercios españoles! Aunque todo fuera dicho, que caídos en desgracia desde la batalla de Rocroi. Por otra parte, la galeaza española no tenía más artillería que nosotros, ni tampoco más desparpajo, pero como ya cuento a vuestras mercedes, las galezas eran auténticas fortalezas marinas y si nos abordaban, la dotación de la Sauvage iba a acabar sus días bogando para su excelencia el Rey de las Españas. Eso los más afortunados, porque a los españoles nos esperaba empacho de esparto. Por traidores.

Entonces Ricardo ve venir las balas enemigas por el aire -detalle que nunca ha dejado de estremecerlo-, porque ¡por los clavos de Cristo que se ven venir! Un instante después de los fogonazos y la humareda, columnas de piques de agua se levantan ante la batería, algunas balas pasan altas -raaaca-, como si rasgaran el mismísimo aire, y otras se convierten en una sucesión de impactos, de golpes encadenados que hacen estremecerse el costado del Sauvage de proa a popa. Algo grande y sólido cruje arriba, sobre la cubierta, y unos cuantos hombres de los cañones respingan sobresaltados, mirándose unos a otros con cara de espanto. Ojalá y la Virgen del Carmen, exclama uno. También algún mondieu por parte de los anfansdelapatri. Si olvidar los omaigad de los jodidos ingleses.

-¡Ahora!... ¡En el balance!... ¡Fuego!... ¡Fuego!

Ricardo cierra un ojo, apunta, da un tirón a la llave, se aparta a la izquierda para evitar la cureña en el retroceso, y el enorme cañón se encabrita haciendo rechinar las trincas, soltando un estampido ensordecedor que resuena en las mismísimas entrañas de Ricardo. De pronto, el estampido parece doblarse y triplicarse y hacerse interminable, corriendo a uno y otro lado, a lo largo de toda la batería, mientras la brisa trae para adentro chispas de pólvora, pavesas de tacos ardiendo y humo blanco y áspero que ciega y hace toser como si el infierno se diera un garbeo por tus pulmones.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: Puntería a bordo
Dificultad: 10-
Resultado: 1 (Exito)

Notas de juego

¡Me debes unas cervezas, Juan! xD

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05/02/2011, 00:14
Juan Acuña (7/40 Pv)

Notas de juego

jajajajaja, tenia que habértelo dicho antes :)

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05/02/2011, 19:22
Ricardo Maraña (24/24 Pv)

Notas de juego

ja, ja, no, lo que tendrías que hacer es pensártelo mucho  antes de apostar contra Ricardo Maraña, el terror de las Españas... ;)

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05/02/2011, 20:12
Juan Acuña (7/40 Pv)

Notas de juego

pues si salimos de esta, seguro que tenemos un monton de pasta, para pagarte esa cerveza y muchas mas :)

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06/02/2011, 19:35
Director

El bricbarca de LaFleur volvió a disparar.

¡BRRRRRRRRRRRRRR...OOOOOOOOMMMMM!

La fila de cañones y sus retrocesos volvieron a repiquetear en las baterías. En este combate no era suficiente destartalar los palos con palanquetas, sino que había que dar fuerte en el punto débil de la galera: en la zona de remeros donde su avance dependía en gran parte de los hombres cuando el tiempo no era favorable.

¡BOOM!¡BOOM!... ¡BOOM!

Tanto Acuña como Maraña no desviaron su atención de la situación, y con gran énfasis apuntaron en dirección española. Tras el estruendo, comprobaron que habían acertado, junto con otro par de disparos. Juan pudo comprobar cómo su bala se introducía sobre las baterías de babor, un poco más arriba de la fila de cañones; por su parte, Ricardo observó que su bala había golpeado la popa del barco...

¡ZZZSSSS....BOOOOM!

La parte del casco de popa reventó en ese preciso instante. Una explosión sacudió y el siguiente disparon de la galeaza fue suspendido al instante, ya que la refriega de respuesta hacia Le Sauvage no se produjo. Una bocanada de humo negro y llamas redondas y expansivas se alzaron a media altura, provocando una humareda que desconcertó, sin duda, a todos los tripulantes del barco. Podía observarse cómo algunos marinos salieron volando empujados por la fuerza de la explosión, mientras los trozos de madera caían sin dilación alguna a la mar, pudíendose comprobar parte de la estructura interna del enemigo... ennegrecida, por supuesto. Los palos de la galeaza se movían al compás de todo el barco, pues la sacudida fue enorme. La única respuesta es que seguramente guardarían allí los almacenes de pólvora, o quizás había almacenados algunos barriles en un lugar poco propicio..., quién sabe...

Arriba, sobre la cubierta del Sauvage, los marinos reían emocionados ante la gran puntería de uno de sus hombres, y podía escucharse sobre las baterías metros más abajo.

En esos momentos, un estruendo sacudió todo el Sauvage. La galeaza no había emitido más disparos, al menos de momento. Cuando mirásteis al cielo, bien por los huecos de cañones o por simples ventanucos, comprobásteis que unas nubes absolutamente grises y desproporcionadas se habían cernido en el cielo en pocos minutos. La sacudida había sido por el oleaje del mar, debido al viento provocado por dichas nubes, que había movido el barco tras una embestida a estribor. Ahora numerosos rayos golpeaban aquel trozo de espacio donde la galeaza el bricbarca se batían, aunque el primero estuviera francamene tocado.... No se supo cómo se ha desatado una terrible tempestad en ese pequeño margen de tiempo, y en instantes una lluvia acompañada azotaba a los piratas caídos, heridos o aturdidos.

Los rayos continuaron rasgando el cielo y los vientos hinchaba ahora las velas como si quisieran arrancarlas de sus mástiles. Francamente el viento se había puesto a favor del Sauvage y, el navio, no herido en absoluto sino por metralla, comenzaba a obtener más nudos en su rumbo. Poco a poco, la galeaza con bandera española ondeante quedaba clavada allí, en medio de ningún sitio, varada entre la inclemencia de aquellas repentinas nubes. En esos momentos, se escuchaba a Chandock gritar:

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06/02/2011, 20:00
Chandock

¡¡Ja Ja, Ja ja... Ja ja!! -bajé a la sala de cañones de babor y grité a los allí presentes- ¡¡Bravo, mis sabuesos!! ¡¡ Ahora hay un motivo más por los que ser ajusticiados!!.

Luego subí a cubierta y contemplé el panorama. Vi que algunos marinos había subido también a divisar la escena, ya a lo lejos, del estancamiento de la galeaza y la posición de la tormenta, de la cual nos alejábamos. Los truenos ni siquieran les preocupaban. Sin embargo, tras estallar de alegría por dicha resistencia, las dudas volvieron a asaltarme cuando vi aquello:

LaFleur, tenía los brazos extendidos y la cara manchada de sangre. Había estado en cubierta todo el tiempo, expuesto a la metralla. Sonreía como un demonio liberado del mismísimo infierno (aún con su pequeño brasero a su lado), sin importarle que dos de aquellos hombres hubieran sido partidos por la mitad, cuyos restos estaban esparcidos por la cubierta e "impregnados" en la madera de algunas barandillas e incluso cuerdas. Incluso un tercero, más alejado (junto a la boardilla que examinásteis) podía verse allí, tendido...bueno... lo que quedaba de él. Los restos de su cuerpo estaban ennegrecidos, y algunas partes del mismo habían desaparecidos: ¡¡Por los Mares del Sur: aquel hombre había sido alcanzado por uno de los rayos de la tormenta!!

Pero lo que más me impactó fue al mismísimo capitán sangrando abundantemente por la pierna, allí donde una astilla de madera de casi un palmo de largo se le había hincado. La galeaza no era ahora más que un punto invisible en el horizonte.

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07/02/2011, 01:26
Juan Acuña (7/40 Pv)

Cuando veo la explosion, grito de Juvilo, ya que sino no me oyen:

- MUY BIEN JUAN!!!!, te debo una cerveza, jajajajajaja, que disparo, tio, eres todo un maestro.

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07/02/2011, 15:17
Lucía Silva Gómez (18/24 Pv)

El espectáculo de la sangre y las entrañas esparcidas por la cubierta era capaz de revolver el estómago, y el intenso olor de la sangre no lo hacía mejor, pero era lo que se podía esperar después de un combate, y este ni siquiera había sido especialmente violento. Lo que Lucía no esperaba era los rayos cayendo a su alrededor, ni el aspecto del capitán, que hacía que recordase las historias que le había contado su abuela, en Galicia. Le había hablado de brujas que hacían pactos con el demonio y eran capaces de mandar a las tormentas. Y ahora parecía que tenía allí el cuento hecho realidad.

Miró con desconfianza supersticiosa cómo las velas se hinchaban con el viento, y casi sin darse cuenta, hizo con la mano el signo de protección* que había aprendido cuando era niña, para protegerse de las meigas,  antes de bajar  a buscar a Thorge.

Comprobó con la vista que no había habido daños en la batería de cañones, aliviada de que no hubiera más muertos. Localizó al médico y se acercó a donde él estaba.

-El capitán está herido.-le dijo, sin levantar mucho la voz.-creo que será mejor que subas.

Notas de juego

*La figa, o higa en castellano. Se hace cerrando la mano en puño y metiendo el pulgar entre el índice y el corazón.

Cargando editor
09/02/2011, 13:20
Director

El primero en salir de su estupor, tras su felicidad tras dejar atrás la galeaza es Chandock, quizá más acostumbrado que los demás, el cual comenzó a gritar órdenes, obligando a los piratas en pie a aprovechar el viento favorable.

Una vez puestos a salvo, repuestos los aparejos destrozados por los arañazos de la metrala, remendados más o menos bien los pocos heridos y arrojados (sin mucha ceremonia) los muertos por la borda, los ánimos de los piratas estaban ahora bastante caldeados. Gruñían que el capitán se había vuelto loco, y que iba a hacer que los mataran a todos irremediablemente, debido a su mala gestión de Le Sauvage hasta ahora. Entonces, LaFleur comenzó a gritar (aún con la gran astilla en su pierna) para hacer reunir a su tripulación en cubierta, diciéndoles lo siguiente:

 

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09/02/2011, 13:21
Merc LaFleur "El Francés"

¡Hasta mís oídos han llegado vuestros ladridos, perros del mar! ¿Qué demonios queréis? ¿Que oigan vuestros gruñidos en Sevilla? ¿O es que ya no os fiáis de vuestro Capitán? Os habéis quejado de que no abordábamos ningún barco. El motivo de ello es que nuestra presa es mucho más rica, casi tan rica como podría serlo la captura de uno de los galeones de la flota de la plata: ¡Vamos en busca del tesoro del Bartholomeu, el portugués!

Los que estábais en cubierta oíais el discurso del capitán con menor intensidad. LaFleur dio unos pasos y se subió a unos maderos que había en cubierta, y pudo ver a todos sus marineros.

Ya sabéis que navegué con él cierto tiempo, que este navio pude conseguirlo gracias a él, y que naufragó en costas españolas, volviendo enfermo y miserable a Jamaica. Lo que pocos saben es que al naufragar su barco estaba cargado con un rico botín, un botín que escondió en la misma isla en la que naufragó, al no poder llevárselo consigo... ¡Una isla que está a apenas un día de viaje, bribones! ¡Y lo único que hemos de hacer es ir allí y coger las riquezas que contiene! ¿Aún queréis regresar? ¡Pues los que quieran hacerlo ya pueden arrojarse por la borda y volver nadando, porque yo y los que quieran morir ricos seguimos!
 
El capitán logró recuperar la confianza de sus hombres al instante, al menos la mayoría de ellos, los cuales comenzaron a lanzar vivas en su honor al tiempo que disparos al aire. Sin embargo, no todos compartían su gran entusiasmo, Phillip, que había subido a cubierta, tenía un semblante sombrío, y su única reacción ante las palabras del capitán fue escupir por la borda.