-Muchas gracias pero no se preocupe- Contestó agradecido el profesor. -Deme un segundo, hmpfffff.
-Ya está, perdona. Soy Theodore Hammond, profesor de antropología. -Se presentó al tiempo que le tendía su mano para estrechársela. -En efecto me dirijo en dirección a Nuevo México. Ruego que me disculpe si le resulto muy atrevido, pero... ¿Qué se le ha perdido a un reportero en el suroeste?
La pregunta era en efecto atrevida, él no quería desvelar la razón tras su viaje sin embargo no creía que el suceso pudiera atraer a tantos visitantes. Convenía confirmarlo.
Os recuerdo que el tren está en la estación parado. Todavía queda un rato para que se ponga en marcha. Podéis charlar entre vosotros si os apetece.
Sinceramente señor mío, nada. No se me ha perdido absolutamente nada, aunque presiento que me quede mucho tiempo que perder allí. Es a mi jefe, y a su periódico a los que parece que se les ha perdido la noticia que todos quieren. No sé si habrá oído algo al respecto, al parecer se han producido algunas desapariciones en torno a uno de esos puebluchos, parece que, de algún ciudadano estadounidense y bueno, ya sabe usted lo preciados que son para los noticieros cualquier suceso con visos de tragedia. Y aquí estoy, encargado arrojar algo de luz sobre el asunto para que mi periódico pueda ver crecer su tirada para asombro y estupor de sus lectores.
-Ohhh... Es terrible. -Contestó frunciendo el ceño totalmente apesadumbrado-. Yo, voy a visitar a un colega que está trabajando por allí.
-Esa noticia de la que usted habla nos ha llegado. Queremos confirmar que está bien. -Al igual que pasó con la caja de pandora, la fe es lo último que se perdía y así mantenía su fe Theodore, cualquier identificación podía ser errónea y tal vez su colega de la universidad estaba tan aislado del mundo como acostumbraba en cualquier excavación.
Seguro que su amigo está perfectamente, no es extraño perder la comunicación en cuanto uno sale de las grandes ciudades estadounidenses, aún no ha llegado el día en el que el progreso esté extendido por igual en todas las regiones de este nuestro basto continente…. Al tiempo amigo, al tiempo, todo llegará.
En todo caso, y hasta donde yo sé, la identidad de los tres desaparecidos confirmados hasta ahora es perfectamente conocida, quizás pueda ayudarle si me dice como se llama su amigo. Y cuénteme, ya que parece que vamos a tener tiempo, ¿qué clase de investigaciones están realizando en Nuevo Méjico, alguna otra tribu primitiva recién descubierta, algún asentamiento de nuestros primeros colonos?
-No estoy muy al tanto de la labor de mi colega no obstante sí que sé que su trabajo versa sobre -como usted apunta- culturas precolombinas. Me refiero a culturas que existían en el continente antes de la llegada del hombre blanco del viejo continente. -Se dispuso a explicarse rápidamente-. Sin embargo no estoy al tanto de si se trata un poblado nuevo o si son los clásicos Anasazi que son los más habituales en la región.
-No obstante debo confesarle que no es ese mi área de especialidad. Mi labor se ha centrado en los indígenas de la zona sur de méxico. -Dijo ya casi para sus adentros la ultima frase mientras dedicaba un vistazo al exterior.
Tirada oculta
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 90 (Fracaso)
Simplemente miro fuera. Descubriría si veo algo inusual
Ok. No hay nada fuera de lo normal en los andenes... ni aunque hubieses pasado la tirada, que tampoco.
Y esta zona en concreto ¿la conoce? Alburquerque me refiero, el pueblo de Castronegro. Confieso que es la primera vez que viajo tan al sur.
-En la misma situación me encuentro señor Parker. Siendo franco no sé ni lo que me voy a encontrar dado que no tuve mucha oportunidad de departir con mi colega desde su marcha. Confío en que sea algo rápido.
Confiemos en que sea un viaje cómodo, si no me equivoco ya vamos con algo de retraso, —digo acomodándome contra el respaldo del asiento y dejando mi vista vagar por el andén.
Tampoco hay mucho más que decir máster jajajja
Si. Estoy esperando a ver si viene algún pasajero más o si pongo el tren en marcha.
Ya.
Esta vez en su escena le puse que todo lo que buscaba no lo podía encontrar y que en lo único que podría viajar sería en tren... Supongo que cogerá la indirecta... XDDD
Cuando parecía que el tren se iba a poner en marcha apareció un nuevo pasajero. Abrió la puerta del departamento y pasó adentro.
- Buenas tardes caballeros. - Dijo a modo de saludo.
Tras dejar la pequeña maleta en su lugar, se sentó el asiento que le correspondía y se puso cómodo esperando que el tren se pusiera en marcha.
Por fin.
Buenas tardes, señor. —respondo con un leve gesto de cabeza. —Mire, parece que por fin nos vamos. ¡Gracias a dios!
El señor Hammond por su parte sonrió al tiempo que se apartaba dejando aún más sitio a su lado, una forma de tratar de dar la bienvenida al recién llegado. No buscaba que se sentase a su lado, simplemente la apatía le resultaba grosera.
Al entrar al departamento, Matthew saludó amable a los que serían sus acompañantes en el viaje. Subió su pequeña maleta al altillo donde se guardaban sus equipajes y agradeció al caballero de su derecha cuando este le hizo sitio para sentarse.
- Muy amable por su parte. - Dijo sonriente y luego asintió a su comentario sobre el comienzo del viaje.
Efectivamente. El silbido anunciaba la partida y el rugido del motor se intensificó antes de que el vagón comenzara a moverse.