Partida Rol por web

El Secreto de los Buenos Hombres

La balada del loco

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07/01/2011, 13:56
Fray Bernardo

-Cristianos o herejes, mi deber es pronunciar unas palabras por ellos -dijo una vez terminó el Pater Nostrum-. Cuando lleguen ante San Pedro y por sus pecados sean arrojados al infierno, entonces se habrá cumplido la voluntad del Padre. Pero aquí en la Tierra debo procurarles unos sacramentos.

Una vez finalizadas las oraciones, que fueron escuetas, el fraile dijo a Javier que volviese a su descanso. Más tranquilo sabiendo que había hecho lo posible por salvar las almas de los pecadores cátaros, pudo entablar conversación con el hombre.

-No me has dicho tu nombre, hijo. Ni tu nombre ni la razón por la que estás aquí en mitad de este campo de muerte.

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09/01/2011, 00:04

La oración del fraile fue reconfortante. Parece un buen hombre, me dije.

-Disculpe, tiene razón. ¿Dónde están mis modales? Me llamo Jaime. No tenía ningún motivo para estar en este lugar, solo hacía camino a ninguna parte. ¿Qué hay de vosotros, que bien parecéis que haber salido de la nada justo en el momento del ataque? No te mentiré, en un principio imaginé que habríais tenido algo que ver con ello.

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09/01/2011, 21:36
Javier de Balaguer

En ese momento el otro monje que bajó del carromato, que mira con cara de desesperación todo lo que ocurre a su alrededor y a penas pudo seguir el Pater Nostrum de Bernardo, les dice:

- Hermano Bernardo, Jaime. No quiero pareserles ni pusilánime ni falto de tacto, pero quiero aclararos que es por sentido común que deberíamos salir de este lugar de muerte. Los que hicieron esto aún pueden rondar la zona.

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10/01/2011, 01:11

Fui sorprendido por la tensa cara de Javier mientras intentaba hablar con Bernardo. Aunque la tensión parecía haberse diluido, era obvio que había algo que le preocupaba. Quizá se equivoque él, o quizás esté yo en un error, al no preocuparme.

-Parece lo mejor, aunque juraría (perdóneme, padre) que los causantes de todo este destrozo se marcharon. Debo confesar que, con todo, no me siento demasiado seguro ahora mismo, así que pensé que quizás no les importaría que les acompañase, si no os importa.

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10/01/2011, 13:32
Fray Bernardo

Sonrió a Javier.

-Sí, sí, mi buen Javier. Tú siempre tan sensato -respondió a su observación. Luego el joven Jaime pidió permiso para ir con ellos, y a Bernardo le asaltaron las dudas. ¿Debían llevarlo consigo, teniendo en cuenta que podía descubrir el secreto del fraile? Pero, ¿acaso podía dejarlo solo, teniendo en cuenta que por la zona había monstruos capaces de provocar semejantes matanzas?-. Puedes acompañarnos si quieres, pero te advierto que no pararemos en ninguna posada. Si pasamos cerca de un pueblo, puedes quedarte allí. Nosotros vamos hacia Barcelona y hacemos turnos para dormir.

Así tal vez no se preocupara tanto de por qué se acostaba el fraile al amanecer. Y usando parte de su poder podía asegurarse de que ni mirase la caja siquiera.

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12/01/2011, 12:05

Pude notar la tensión en la voz del fraile mientras accedía a mi petición. La tensión y una especie de deje a obligación moralista. Espero que realmente no le importe. Si le importase, me diría que "no" directamente, ¿No?

-¡Muchas gracias! No os causaré ningún problema, y me separaré de vosotros en cuanto se calme todo un poco. Por lo de no parar, no hay problema: no tengo ni el dinero ni la necesidad de dormir en posadas.

Rápidamente recogí mis cosas: no iba a permitir que tuviesen que esperarme, y quería marcharme ya de allí.

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13/01/2011, 01:00
Fray Bernardo

El fraile asintió y volvió al carro para ponerlo todo en orden y continuar. Tendrían que pasar por el campo de muerte a la fuerza, lo que no le resultaba halagüeño en absoluto, pero no había otro modo. Permitió a Jaime un asiento en el pescante y arrió el carro. Javier se puso a dormir sobre la paja y el traqueteo tranquilo del camino le ayudó a conciliar el sueño.

Decidido a no permitir que Jaime fuese un simple desconocido para él, Bernardo procuró entablar conversación.

-No me has dicho a dónde vas, hijo mío.

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13/01/2011, 00:57
Director

Fray Javier toma rápidamente las riendas y hace que los bueyes reinicien su marcha para salir rápido de ahí. Pero la verdad es que las cosas eran perores de lo que esperaban, pues varios campamentos que se encontraban a la vera del camino tambien habían sido atacados y encontrban a las victimas en las mismas condiciones, algunos desmembrados o con las entrañas al aire. El problema de esto era el olor a sangre en el aire que hacia que las bestias en su interior comenzaran a agitarse. De haber estado hambrientos sería muy dificil controlarse.

Un poco más allá, cuando parecía que esta pesadilla nunca terminaría, ven a alguien con un traje blanco que manchado de sangre que se arrastra a la orilla del camino.

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14/01/2011, 14:22

 

Cita:

-No me has dicho a dónde vas, hijo mío.

 

Me quedé pensando en lo que dijo Fray Bernardo. Era una pregunta importante. De repente estaba lúcido y podía darme cuenta, pero lo cierto es que siempre fue más fácil no pensar en ello. Sencillamente me movía, de aquí para allá. Te alimentas y duermes. Te mueves cuando no queda alimento. Eso era todo, al final.

-Lo cierto es que no voy a ningún sitio en particular, padre. No tengo hogar, y nadie me espera en ninguna parte - respondí -Sencillamente mato el tiempo vagabundeando, hasta que el tiempo me mate a mi -musité, y me reí de la ocurrencia. -¿Y ustedes? Quiero decir, ¿Con que motivo se dirigen a Barcelona? Solo curiosidad, no hace falta que me conteste si no quiere, padre.

De repente, mientras ignoraba el hambre, vi la figura que se acercaba: ¿Qué es eso?, le pregunté a Fray Bernardo, más para que me demostrase que el también le veía que para obtener una respuesta concreta.

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16/01/2011, 23:50
Javier de Balaguer

Javier para de golpe el carromato y se apea para ir a ver si puede darle alguna ayuda al sujeto que está en el piso. Se trata de un hombre mayor, quiza de unos 40. Al llegar a su lado, fray Javier lo tomo de la cabeza y el anciano, al verlo, comenzó a hablar en un idioma que no conocían, no era ni francés ni italiano, sino una mezcla de ambos. Luego, con su ultimo aliento susurra desesperado algo y expira. Javier lo deja en el suelo, hace el signo de la cruz y les dice:

- El anciano hablaba en provensal. Dice que venía escapando de la cruzado y que esperaban vivir en paz en Aragón, pero esta noche los servidores del diablo atacaron a él y a su familia. Me dijo que tomaron a su nieto y lo sacrificaron y bebieron su sangre y que andan a la caza del tersoro de Carcassonne, pero no sé a qué se referiría con eso.

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17/01/2011, 00:25
Fray Bernardo

-Un buen amigo me ha llamado a la ciudad para un asunto -respondió Bernardo de buena gana.

Pero cuando vio al viejo acercarse tambaleándose tuvo la certeza de que algo iba mal. Y cuando Javier lo escuchó y murió, Fray Bernardo se satiguó y besó el crucifijo que llevaba bajo las ropas de monje.

-¡Son los cátaros y toda la desgracia que traen consigo! Si se preocupasen de otra cosa que no fuese envenenar el corazón de los buenos cristianos... -suspiró el monje-. ¿Deberíamos seguir por este camino? No quiero poneros en peligro a ninguno de los dos.

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19/01/2011, 01:14
Director

Notas de juego

Tiren percepción + ocultismo a dificultad 7.

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19/01/2011, 01:20
Fray Bernardo
- Tiradas (1)

Tirada: ocult
Resultados: 1,5,4,3
Resultado final: -1

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19/01/2011, 02:56
- Tiradas (1)

Tirada: percepción+ocultismo
Resultados: 6,10,2,4,2,2
Resultado final: 1

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20/01/2011, 01:25
Director

Notas de juego

Cuando miras a tu alrededor te das cuenta de que hay algo entraño en todo. Comienzas a mirar que uno de los cuerpos ha sido dejado en el medio de los demas y no ha sido destrozado como el resto. Se trata del cuerpo de un hombre adulto y parece estar rodeado por un círculo.

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20/01/2011, 01:47
Director

Notas de juego

no ves nada en especial solo cuerpos horriblemente mutilados. No obstante, sientes algo que te pone intranquilo.

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20/01/2011, 01:55
Director

Estan observando ese dantesco panorama cuando sienten caballos que se acercan por el camino en sentido contrario de ustedes, y desde donde se encuentran pueden ver faroles y antorchas que vienen por el camino. No alcanza ni a pasar un momento cuando aparecen frente a ustedes un grupo de seis caballeros con manto blanco y cruz roja. A todas luces son caballeros del Temple que van de paso y el que los encabeza se detiene cerca de ustedes y dice en un castellano algo nazal:

- ¡Los que estais a la bera del camino, Indentificaos en el nombre de Dios!.

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20/01/2011, 02:04
Fray Bernardo

-Soy un hombre del Señor, de la orden benedictina. Mi nombre es Bernardo, y estos son mis compañeros de viaje: Javier y Jaime -replico el fraile exponiéndose a las antorchas de los templarios. Llevaba en la mano el libro de oración sacado para darle la extrema unción al hombre muerto, y el crucifijo relucía sobre sus ropas de hombre santo-. No llevamos más que buenas intenciones, mis señores, y no es nuestra intención causar problema alguno.

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21/01/2011, 01:46
Director

El caballero se apea de su caballo y observa con cara de sorpresa todos los cuerpos que se apilan alrededor. Entonces les dice:

- Saludos, hermanos. Soy Godfrey d'Orleans y yo y mis compañeros pertenecemos a la orden del Temple. Nos deirigíamos a Castilla respodiendo al llamado que ha hecho su Santidad el Papa y el Rey Alfonso VIII en contra de los infieles almohades, pero quisimos descansar en una aldea que está a pocas leguas y cuando llegamos estaban todos muertos... masacrados. Tambien los estaban todas las personas que hemos visto en los campamentos a la vera del camino ¿Qué ha ocurrido, hermanos? ¿Es que acaso los ejércitos moros avanzan al corazon de la cristiandad.

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22/01/2011, 15:45
Fray Bernardo

-No tan al norte -contestó el fraile-. Nosotros también hemos visto lugares llenos de muerte y sangre, y hemos oído de los labios de un hombre que rondan por estos lugares sirvientes del diablo que asesinan a inocentes sacrificándolos a Satanás. Si hay un ejército por estos lares, no deben de ser moros, sino herejes cátaros, aunque por algún motivo se ataquen entre ellos...

Cada vez estaba más inquieto. Sabía que él era inmortal, pero Javier y Jaime no. Podía sobrevivir a que lo atravesaran las espadas, pero sus compañeros perecerían bajo el acero, y no podría perdonarse el haber traido consigo a dos amigos para dejarlos morir a manos de los herejes extranjeros.

-Hermano, nos gustaría llegar a nuestro destino sanos y salvos. ¿Podéis ayudarnos? No digo que desobedezcáis las órdenes del Papa, pero sí que nos prestéis tanto auxilio como os sea posible sin desviaros del camino.