Partida Rol por web

El Secreto de los Buenos Hombres

Sueños Intranquilos (Epílago)

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02/11/2012, 23:36
Director

El lugar en que estabas sin duda pertenecía a una pesadilla, pues no existía en la tierra algo que se le pareciera.

Los edificios se alzaban al cielo como las agujas de una catedral, más enormes que cualquiera de las que hay en Iberia. No obstante, el olor que llega a tus narices es nauciabundo, mezcla de hollín y comida friendose... ¡Y los carros y luces! Carruajes sin caballos pasan a toda velocidad por calles que parecen estar esculpidas perfectamente en la roca y todo esta lleno de antorchas sin fuego, sino de una luz pura que por un momento te provoca temor ante lo que pueda hacer a tu piel no viva.

Luego ves sombras informes que van de acá para allá, como moviendose en un bruma que se disipa y ves gente que camina como hormigas, vestidos con ropa gris, con sus mujeres mostrando pecaminosamente partes de su cuerpo como si fueran meretrices, o vistiendo igual que hombres.

En medio de esa batahola que te hace doler la cabeza y sentir vertigo ves una cara blanca como la cal. No se trata de uno de esos humanos ni intenta pasar por uno; es un cainita y parece querer atraer tu atención.

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04/11/2012, 15:09
Fray Bernardo

El fraile se arrebujó en su hábito y miró en todas direcciones horrorizado y conmocionado por lo que veía ante sus ojos. ¿Estaba en el infierno? ¿Estaba en algún otro mundo separado del que Dios había creado? ¿Qué horrores extraños había creado el demonio?

Desencajado, la única constante que relacionaba con su realidad fue el cainita que lo llamaba. Bernardo se cubrió la cabeza con la capucha y se acercó a él haciendo ruido con sus sandalias.

-En el nombre del Señor, ¿dónde me encuentro?

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06/11/2012, 03:06
Director

Cuando te acercas, el cainita retrocede y se cubre con el velo de las sombras, de manera que no puedes observar en detalle sus facciones. Entonces, con una voz cavernosa, te dice:

- Estás en un terreno que nunca has hollado concientemente en tu propia mente. Estás en una proyección de tu ser hacia los días venideros, como lo fue Juan al ver el Apocalipsis. Estás en los días en que comienza la Gehená.

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06/11/2012, 15:13
Fray Bernardo

Bernardo miró en todas direcciones.

-¿Este es el mundo demoníaco que nos espera? No me extraña que sea el fin de la existencia. ¿Acaso mi papel en esto es el de informar a mis allegados como hizo Juan? Pensaba que Dios no estaba complacido conmigo. ¿Es este mi castigo, ser profeta del fin de los tiempos?

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08/11/2012, 02:59
Director

El Cainita que tienes en frente clava sus ojos en los tuyos. No los puedes ver, pero sabes que es así. Después te dice:

- No se si se trata de una maldición del cielo o bendiciones del infierno, pero el don de la profesia se te ha entregado para que hables a tus hermanos acerca de las pruebas que hemos de enfrentar antes de la llegada del fin.

Luego de eso estan en lo alto de uno de esos edificios y miran las incontables lamparas encendidas en esa especie de colmena. Ahí te dice:

- Nuestros mayores nos mienten y nos usan en sus guerras personales y eso es una afrenta contra Dios. Has de contar a nuestros hermanos acerca de esto.

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08/11/2012, 19:32
Fray Bernardo

-¿Eso es todo lo que voy a decirles? ¿Y qué importan mis palabras?

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09/11/2012, 00:19
Director

Cuando dices esas palabras hay una corriente de indignación en el cainita y da un paso al frente y deja caer su palma pesadamente en tu mejilla. remeciendote como si su mano estuviera hecha de piedra. Luefo te dice:

-¿Crees que Juan le dijo eso a Nuestro Señor cuando le mostró la Revelación?.

Luego, te da vuelta su cara velada y mira ese lugar de pesadilla y con voz calmada continúa:

- Si has recibido este don también se serás enviado a quienes estén dispuestos a escucharte. Hay un lasombra importante en la repoblada Madrid, es un importante obispo de la iglesia llamado Ambrosio Luis Monçada; También hay un tzimisce en la antigua Constantinopla llamado Vikos... ellos te escucharan.

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09/11/2012, 00:43
Fray Bernardo

-No, claro que no.

¿Acaso no había fulminado Dios a Moisés al negarle su omnipotencia la segunda vez? No podía permitirse otro error de fe.

-Madrid... -murmuró Bernardo-. Partiré de inmediato hacia allí. Siendo un hombre santo, espero que escuche mi palabra. Lluis me dijo que los de mi Clan solían apoyarse en la iglesia en gran medida. Espero que esa influencia juegue en mi favor.

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13/11/2012, 03:14
Director

Por fin parece que tu decisión agrada al misterioso cainita con el que hablas. Entonces se acerca, toma tu hombro y te dice:

- Eres enviado como una obeja entre lobos, pero cuentas con la visión de la profesía para apoyarte. Tu voz será el inicio de algo grande e inconmensurable. Tú serás el que forge la espada de nuestro Padre para luchar por la salvación de todos.

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13/11/2012, 03:51
Fray Bernardo

-Es un gran honor. Mis manos, mi voz y mi alma están en manos del Señor. Que él me guíe para completar su obra -dijo el fraile con fervor.

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16/11/2012, 03:15
Director

Y en ese mismo instante el sueño deshace como la niebla y abres los ojos nuevamente a la oscuridad de la noche en las montañas de Aragón. Están en el mismo carromato que la noche anterior y a tu lado se encuentra Joffrey, quien mira el exterior con gesto ausente.

Entonces recuerdas uno a uno los hechos y las plabras que escuchaste en tu sueño y tienes por un momento la fugaz visión de la cara del cainita que te hablaba. Era la tuya, pero a la vez diferente. La piel blanca como la cal y las facciones como esculpidas eran las tuyas desprovistas de los rasgos humanos que aún te esfuerzas en mantener.

Pero lo que suena más claro en tu mente es el mensaje que te entregaron y los dos nombres: Monçada y Vikos.

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16/11/2012, 03:27
Fray Bernardo

Bernardo se preguntó si lo que había visto era verdad y no le cupo la menor duda de que lo era. Monçada, Vykos. Tenía que encontrar a ambos cainitas y contarles lo ocurrido, hablarles sobre su visión. Debía partir de inmediato hacia Madrid para poner al corriente de todo a monseñor Monçada.

-¿Hacia dónde nos dirigimos, Joffrey? -preguntó el fraile-. Me gustaría ir hacia el sur, a Madrid, si es posible. Me urge encontrar a un cainita allí.

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18/11/2012, 02:31
Director

Joffrey te mira cuando sale de su ensimismamiento y te dice:

- La verdad es que estaba pensando exactamente qué hacer ahora. No puedo volver a las tierras de Languedoc porque los cruzados francos sembraran de fuego todas esas hermosas tierras. Creo que si tienes algo que hacer y necesitas compañía me gustaría ir contigo.

Antes de que le contestes, te preguntas:

- ¿Es algo importante lo que debes tratar con ese cainita?.

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18/11/2012, 19:43
Fray Bernardo

-Mucho. Lo he visto en mi sueño. Si quieres venir eres libre de hacerlo, y de hecho me encantaría algo de compañía. Me has salvado la vida y has ayudado en mi misión. Aunque no lo sepas, eres un hombre de Dios y has contribuido a su causa mejor que algunos hombres que se dicen píos. Te considero mi amigo, Joffrey.

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20/11/2012, 01:14
Director

Había algo especialmente agradable en Joffrey era que no indagaba más allá de lo que tú deseabas decir. Si debía conocer algo esperaría a que tu concideraras que era necesario que lo supiera.

En cuanto al viaje a Madrid, el te dice que si comienzan el viaje en ese instante posiblemente llegaran en una semana más o menos, lo cual los pone de inmediato en marcha.

Dejaron abandonados los carromatos y usando su poder Joffrey les es posible atraer a un par de caballos que habían escapado la noche anterior. Así comienzan la bajada de la montaña dejando atrás ese lugar de pesadillas.

A poco de andar llegan a un sendero concurrido y ven que un poco más trás de ustedes abanzan caballeros con un gran número de antorchas. Cuando llegan al lado de ustedes algunos te hacen una reberencia y uno de ellos te pide que los bendigas. Por su lado, Joffrey, algo nervioso frente a la presencia de lo que parecían ser cruzados, les consultó a dónde se dirigían, alo cual le contestan:

- Vamos a defender Tolosa de los moros. El Papa y el Rey de Castilla han llamado a una cruzada en contra de los infieles que quieren tomar la ciudad.

Eso era bueno, pues esos soldados seguian casi el mismo camino que ustedes y no eran persecutores de cataros. Sería bueno viaja esa noche con una compañía segura.

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20/11/2012, 01:39
Fray Bernardo

Bernardo los bendijo con fervor, apretando entre las manos la cruz de Cristo. Aceptó gustoso viajar con ellos, ya que después de haber pasado días y días viajando en un grupo de infieles, un cambio como este era más que bienvenido. El fraile intentó disfrutar de una charla con el cabecilla de los cruzados, pues siempre era bueno conocer el estado del reino y más en tiempos tan turbulentos.

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21/11/2012, 01:45
Director

El líder de los caballeros te dice que cosas importantes suceden, pues el rey Pedro de Aragón apoya la cruzada contra los moros, pero la que los francos llevan en sus tierras en contra de los cátaros. Pronto el cristianismo se enfrentaria contra sí mismo.

No obstante, tú sentías cierto optimismo frente a la misión sagrada que te encargaron. Pronto los hijos de Caín se alzarían contra los poderes oscuros que desean convertirse en dioses y que esparcieron la condena entre todos ustedes. Tú serías el que forje la espada de Caín que otros blandirían para destruir la iniquidad de sus primeros padres.

Es una misión sagrada y tú eres el portador de la antorcha.


Lejos, muy lejos, en los yermos parajes llenos de ceniza de la mente en que los ecos de la desesperación son como vientos ululantes que ensordecen la consciencia y secan el alma, uno de los Caídos mira la desolación. Sus alas de plumos negras y marchitas se extienden para saludar a un sol negro como el fondo de un horno y en su rostro robado una sonrisa se dibuja.

Ya el mal no esta en los sacrificios sangrientos y en cultos insanos.

Piensa en el fraile lleno de fé y una risa de muchas gargantas se le escapa.

El mal está en torcer las buenas intenciones.

El Caído sigue su camino a la espera del momento de ver como ha germinado su semilla.

FIN