Partida Rol por web

Guillem ve a su señor tirado inmóvil en el suelo. Abre los ojos de par en par. ¡No puede ser!
Se gira hacia el jinete sin cabeza:¡Voy a acabar con vosotros, aunque muera en el intento!
El soldado arremete con furia contra él, ignorando a los gules.

La maza de Guillem golpea al jinete en el brazo izquierdo , se oye un chasquido de los huesos al romperse, el jinete deja caer el escudo y el brazo izquierda queda colgando flácido.
El jinete suelta la lanza y desenvaina la espada

El gul1 muerde a Guillem en la cabeza , el mordisco es tremendo y el casco no es suficiente y los dientes de la criatura lo atraviesan como papel arrancándole una oreja del mordisco. La sangre cae a chorros y el dolor es insoportable.

El gul2 intenta morder a Guillem pero nuevamente se encuentra con el aire donde un momento antes estaba el brazo de Guillem.

-Noooooo, Guillem- grito al ver la sagre que le brota.
vuelvo a atacar al mismo gul que ataque en el primer intento

La flecha se clava en la pierna derecha de la criatura que cae al suelo todavía viva pero fuera de combate con la pierna destrozada . Le sobresale una flecha del pecho y otra de la pierna derecha.

Salocín dispara y su flecha se clava en la pierna izquierda del Gul que está en pie el cual gruñe de dolor pero continua en pie. La flecha abre la carne y se queda incrustada en la rodilla de la criatura.
Andrés dispara al gul pero su flecha sale muy desviada.

Me guardo el cáliz convenientemente, saco mi cuchillo, y me voy a la parte sin niebla, preparado para lo que pueda surgir...

¡Aaarrrrrggg!-Guillem se lleva la mano al lugar donde antes se encontraba su oreja izquierda, siente un corazón que le llega al alma, aunque esta, se haya repleta de rabia por la muerte de su señor.
Al ver que sus compañeros tratan de ocuparse de los seres deformes, el vuelve a fijarse en el caballero, y usa su dolor para cargar con más furia.
¡Muere de una vez!- Sin embargo, falla.

El jinete lanza su espada a Andrés y huye a caballo fuera de la escena. La espada se le clava a a Andrés en el estómago, provocándole un gran dolor y tirándole al suelo de espaldas. La espada queda clavada en su pecho.
El gul echa a correr detrás de su señor.

Podeis optar por perseguirles si lo deseais.

El balance del combate ha sido el siguiente:

Don Julián - muerto

Guillem - Herida en la cabeza y pérdida de la oreja izquierda. Yelmo inservible.

Andrés - herida grave en el pecho. Tiene la espada del jinete incrustada .

Jinete y Gul1 huyen heridos de gravedad

Gul2 yace tendido en el suelo medio muerto

¡No huyais cobarde!-Guillem mira a su señor tendido en tierra, desmonta rápidamente de su caballo y se inclina sobre él- Esto no va a quedar así, Don Julian, bien lo sabe Dios.
Avanza hacia el cazador y también se inclina, para observar la herida. No podemos hacer nada por el en estos momentos.
Se acerca a Serapio y levanta la maza: ¡Dadme el cáliz cobarde! Busca en su zurrón.
Toma diez monedas de plata y el caballo de Don Julian, llévate contigo a este buen hombre y busca alguien que le atienda. Si cuando regrese al pueblo has cumplido te daré dos monedas de plata más, si el cazador sigue vivo, te daré cinco. La otra opción es que vengas a la búsqueda del jinete, pero no tendrás recompensa. Y, dame ese cáliz si no quieres problemas.El soldado mira a los ojos al religioso.
Que alguién de muerte a ese ser. Y, quien este dispuesto a continuar que se prepare, nos vamos.Sin apartar la mirada de Serapio.

¡NO SEAIS NECIO GUILLEM! Nuestro señor a muerto, y Andrés está malherido. Vamonos de aquí...

Aunque...

¿Para qué querrián esos monstruos el cáliz? Quizás tenga propiedades mágicas -dicho esto, se acerca al rio y lo llena de agua- Tomad Andrés bebed de él, y que Dios os ampare si esta locura no funciona...

-Recuperaos de sus heridas y ganad fuerza, que al mal venceremos. Que esta no sera la ultima vez que los veamos- grito citando palabras que Don Julian supo decirnos tiempo atras.
Una lagrima corre por mi rostro, pero no es de tristeza, sino de rabia porque no podemos seguirlos en la niebla. "Debemos terminar la mision, se lo debemos "