Partida Rol por web

Inmenso castillo que se eleva por encima de Suan, capital de Tironia. Seña de riqueza y poder del rey que lo habita y sus dominios.

Descansas sobre tu ostentoso trono, rodeado de altas paredes que te has encargado de decorar segun tu gusto, o el que hayas deseado mostrar. Tu orden se habia cumplido con premura y han sido enviados emisarios a los cinco feudos que controlas bajo tu yugo. Segun los calculos que te han dado, deberían estar al llegar... aunque no sabes si todos se habran tomado con urgencia tu llamada.

El palacio esta preparado para la recepcion de tan altos cargos, aunque notas poca diferencia en lo material, pues siempre pides que mantengan lo que frecuentas con las mas altas excelencias, si que notas las prisas de los criados por los pasillos, que arreglan todo con prisa hasta ultima hora.

La guardia real descansa junto a la pared que porta la puerta, tanto por un lado como por otro, preparados también para la llegada de los Señores feudales.

El rey se asegura de que se programan las actividades de caza y demas recreativas para mantener ocupados a los señores feudales durante los dias que esten en palacio. El adversario desea que todos los señores feudales esten juntos bajo su techo para poder tomar una decisión final. El rey ademas ha estado reuniendo información sobre las tropas bajo el mando de cada señor para saber como esta la distribucion de fuerzas.

El capitan de la guardia real se acerca a ti con un pergamino. Inclina la cabeza y te lo tiende.

- Mi majestad, aqui tiene los datos que exigio. -

En cuanto lo coges se retira unos pasos hacia detras y sigue informando.

- Estamos preparados para acoger a los Señores feudales. Las actividades que propuso estan dispuestas para cuando sea preciso y los aposentos libres preparados para la ocasión. Los criados se ocupan ahora de los ultimos y pequeños detalles, pero acabaran antes de que llegue el primero de sus invitados -

En el informe puedes ver el numero de hombres aproximado que tiene cada Señor. Tus tropas son bastante inferiores a las de cualquiera de los feudos, siendo algo normal ya que son reclutados en la capital y regiones cercanas, y que si necesitaras embarcarte en alguna guerra los ejercitos de todo el reino tienen obligacion de unirse bajo tu bandera. Entre los distintos feudos, Hartiel y Berrad son los que cuentan con un ejercito mayor. Pese a que sufrieron devastadoras bajas en la guerra de hace 50 años, son los que han considerado mas importante recuperar y aumentar el numero de efectivos para cuando la tensa tregua se rompa. Eso les ha costado gran parte de su riqueza. Los otros tres tienen numeros bastante cercanos entre ellos, pero alejados de los dos primeros, que ascienden a mas o menos dos terceras partes de los mayores ejercitos del reino. A estos te los han colocado en orden decreciente, poniendo a Melikant en primer lugar, seguido de Luvidoc y Karminof. Este ultimo en ocasiones cuenta con algun enano en sus filas, gente que abandona su pueblo y busca otras formas de vida.

La elección dependera de quien de ellos es más influenciable. Hartiel o Berrad. La elección es lo de menos. Si conociese los oscuros secretos de estos quizas seria más facil forzar la balanza hacia uno de los lados.

.-Perfecto-. El rey escoge al siervo con más mano para realizar la siguiente tarea .-Quiero que mientras estan aqui los señores feudales los investigues. Cualquier cosa que descubras a traves de sus siervos en una borrachera o pagandoles. Saber de que pie cojea cada uno-.

Le encargas la delicada misión al capitán de la guardia, que te asegura que pondrá al mas capaz a realizar la tarea bajo su estricta supervision.

- En cuanto descubramos algo se le pondrá al corriente majestad, ¿desea algo mas? - 

.-Nada más-. El rey da por concluidas las preparaciones para la llegada de los señores feudales

El capitán se retira para transmitir ordenes y tu esperas cómodamente en tu trono a que las piezas de tu tablero se presenten ante ti. 

Tras unas horas pican a la puerta y, no antes de que concedas permiso, entra uno de los criados. Este habla con el capitán, que ya vuelve a estar en su puesto, y es él quien se dirige a ti, mientras el pequeño hombrecillo que informo se retira. 

- Majestad, Vesian, de los Luvidoc, ha llegado. - 

Espera tus palabras antes de moverse, ya sea para llevar al invitado a otra sala, para hacerlo pasar a la sala del trono o lo que sea que tu le ordenes. 

El Luvidoc pasa a la sala del trono . El rey de pie lo recibe con familiaridad y poco protocolo .-¡Vesian!-. Exclama mostrando una sonrisa. Cibrion le da unas palmadas en el hombro .-Espero que el viaje se te haya hecho lo más corto posible...-. Le cambia el rostro a uno un poco más serio .- Veras. El asunto de Hartiel y Berrad me quita el sueño; y esta es la razon por la que os he mandado reunir. La guerra parece cada vez más inevitable y debo saber como tañiran las campanas en el caso de que no pueda detenerlos. Quisiera saber como se posicionan los Luvidoc en este conflicto. Dime. ¿Que opinas de todo esto?-. Hace una pausa .- ¿Hacia quien sois más cercano? y si se da el caso a quien aconsejais que apoye vuestro rey tanto en la paz como en el conflicto-.

Entra seguido de tres criadas, dos cargan cofres y la otra lo que parece un cuadro cubierto con una lona de terciopelo. 

Te saluda con la misma cordialidad que tu muestras. 

- ¿Que tal mi señor? - 

Cuando cambias de tema se muestra muy preocupado.

- Pues veras, majestad, quiero otorgarle estos presentes para que haga lo que este en su mano para detener el enfrentamiento. - chasquea los dedos y las mujeres se aproximan a Vesian, que va abriendo cada uno de los cofres para que veas su interior y descubre el cuadro, un retrato tuyo con bastante estilo. En los cofres joyas en uno, y en el otro dos botellas de vino, producto muy famoso en Luvidoc, y de los cuales seguro que ha escogido las dos mejores.- El pueblo aun tiene reciente la gran guerra de hace 50 años, no están preparados para sufrir otra... Debemos evitarla como sea...- 

Tu puedes percibir el miedo en su interior. Es inseguro y tienes constancia de que no es buen estratega. Parece interesarle la paz y se muestra neutral, como siempre. Sabes que si tiene que arreglar algo no ira de frente, buscara siempre la espalda del enemigo. Tiene algo de fama como cobarde. Ademas ha llegado muy pronto con respecto a los demás, se ha tomado el viaje con mucha urgencia. 

.-Agradezco vuestros presentes-. El rey pone el gesto serio .-De verdad que mis oidos se alegran de oir vuestros deseos de paz. Sabed que hare todo cuanto este en mi mano; pero la situación no siempre es favorable a las inquietudes del rey-. Acaba la conversación .- Id. Poneros comodo en mis estancias. Disfrutad de las actividades que os he preparado a todos los señores y quizas encontremos en estos dias todos juntos una solución a nuestros problemas-.

- Gracias mi Rey. Sea como sea, estoy a su servicio. - 

Se arrodilla ligeramente, coge tu mano y la besa en señal de respeto y sumisión. Luego se retira, ves que uno de tus criados lo acompaña una vez fuera de la sala del trono, y lo siguen también una pequeña escolta. 

Pasa bastante tiempo sin que recibas noticia de ninguno de tus otros señores feudales. Tus criados se pasan cada poco por si deseas algo, y en ese caso se apresuran a satisfacer tus caprichos. Tu capitán entra en la sala del trono para dirigirse a ti, espera tu señal y entonces habla.

- Majestad, ya esta anocheciendo. No creo que llegue ningún invitado mas por hoy. Mañana deberían estar ya aquí. - 

Acaba de hablar y espera tu respuesta, por si tiene que ocuparse de algo. En cualquier caso después se retira, para cumplirlo o para encargarse de otras tareas. 

.-Bien. Suficiente por hoy. Mañana sera un día muy largo así que me retiro a mis aposentos a descansar-. El Adversario considera que hay poco que pueda sacar de Vesian de momento. Quizas más adelante reclame su servicio

Llega un nuevo día. Tu invitado no ha dado problemas y aun no has recibido información con respecto a sus secretos, pero te comunican que alguien se esta encargando. A Vesian le sirven el desayuno cuando despierta, mas bien cuando salió de su habitación, a unas horas algo tardías y hace saber su interés por compartir mesa junto a ti a la comida. 

A lo largo de la mañana nadie te molesta, solo pocas horas antes del mediodía el capitán se presenta ante ti. Y, tras actuar según el protocolo, habla.

- Majestad, ha llegado Sabent Karminof -

Espera a tus deseos.

Este señor tiene ese aura impenetrable que tanto detestas y que parece protegerlo. No puedes poseerlo, pero de momento no te ha supuesto ningún problema por el que deber eliminarlo. Además, si estuviera destinado a hacer algo ¿no lo habría hecho ya? tiene una posición envidiable que le permite hacerlo. En toda su vida Karminof se ha mostrado siempre leal al rey, tanto a Cibrion II como a su padre, siempre intenta mediar de forma objetiva en los enfrentamientos y habla con mucho sentido, evaluando todo detalle. Sabes que de haber guerra, se pondrá del lado que tu le digas.

La resistencia de Karminov le irrita. Por fortuna es el menos armado de los señores.-Sabent. Sed bienvenido a mi palacio-. Rapidamente cambia al tema del conflicto .- Tu rey espera opiniones sobre el conflicto Hartiel-Berrad. ¿Que piensa el señor Karminov sobre el? ¿Presentais alguna preferencia sobre una de las partes? ¿Se siente inclinado a participar del mismo?-. El rey insiste en mostrar su neutralidad.-La corona esta al margen pero debo saber a que atenerme-.

Traspaso la puerta de la sala con tranquilidad, avanzando hacia el rey poco a poco. 

- Saludos majestad - 

Hago una reverencia, mostrando respeto y obediencia. 

- No tengo preferencia alguna. El enfrentamiento trata asuntos personales en los que no me quiero ver involucrado, eso lleva acarreando un fuerte rencor entre las partes desde hace muchos años, y no quiero que afecten a mi pueblo. Aun así, ellos pedirán que se involucre, es posible que le ofrezcan sustanciales beneficios por ello. En caso de que usted así lo estime, yo mismo cabalgare a su lado para cargar a cualquiera de los dos bandos. Realmente, su intervención puede acabar con esta situación para siempre, pero eso le hará escoger entre uno de los dos implicados. - hago una pausa en la que aprovecho para quitarme la gruesa capa de pieles que llevo. Un criado se acerca para cogerla y se va con ella, seguramente la llevara a mis aposentos - Hace mucho que no trato con ambos señores, pero si se plantea el actuar, puedo intentar aconsejarle porque bando apostar. Solo déjeme indagar estos días por si se mantienen como siempre o si han cambiado sus hábitos y preparare mi sugerencia por si usted la solicita.- Mi tono deja claro que no quiero decidir por el, sino solo servir de ayuda. 

.- Estimo en gran medida vuestra opinión. Si bien la resolución del conflicto invita a participar; la corona prefiere mantener su politica de neutralidad siempre que los deseos de los señores no impongan una linea de acción, ni haya otras razones que obliguen a ello-. Hace una pausa .- Vesian Luvidoc llegó ayer y nos espera para comer ¿Deseais acompañarnos o el viaje os ha agotado y preferis descansar?-.

Asiento levemente, aceptando su decisión ante el conflicto.

- Los acompañare gustoso, ya tendré tiempo de descansar tras la comida. - Contesto a su propuesta y me dispongo a seguirlo por su palacio.