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El Siniestro Secreto de Marjal Salino - La Casa Encantada

4 - Explorando la Casa Encantada

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12/02/2021, 13:46
Sambalet

El sable de Colibrí hizo soltar una ráfaga de chispas cuando chocó contra las defensas sortílegas de Sambalet. Rodó y lanzó un tajo con su daga que dibujo una ardiente línea en el rostro de Sambalet. El pirata vio su muerte muy de cerca y, el mediano lo vio palidecer.

¡Quietos! ¡Soltad vuestras armas y detened a los perros o mataremos a vuestras amigas!

Él las prefería tenerlas vivas, pero sobre todo y ante todo quería seguir vivo él.

¡Creedme, cumpliremos nuestra amenaza si alguno de vosotros siegue peleando! —dijo mientras los piratas y rufianes tomaban posiciones con sonrisas aviesas junto a Aranna, Oona y Hellas—. ¡Rendíos o morirán! ¡Es un ultimátum!

 

 

Pirata D13 da un paso de 5' a C13 y prepara acción.

Pirata D11 prepara acción.

Pirata E19 falla su TS de Reflejos y está enmarañado. Acierta su tirada de Escapismo para liberarse del Enmarañar y se mueve a D17. 

Contrabandista D14 da un paso de 5' a C14 y prepara acción.

 

¡Turno de Hellas y Compadre!

 

(26) Contrabandista D14: ileso

(26) Contrabandista E17: 11 daños (inconsciente y desangrándose)

(16) Hellas: 2/15 (-3 Fue, Estremecida 35 minutos)

(15) Compadre: 22/22 (Estremecido 35 minutos)

(15) Pirata orco C13: 22 daños (inconsciente y desangrándose)

(15) Pirata orco D12: 8 daños (herido grave)

(17) Sambalet: 15 daños (herido) (Grasa activa durante 2 turnos)

(14) Oona: -1/18 (-1 Des, Estremecida 35 minutos, inconsciente)

(11) Aranna: -1/23 (Estremecida 35 minutos, inconsciente)

(11) Zanahoria: 24/27 (Armadura de mago 3 horas, Estremecido 35 minutos)

(9) Colibrí: 22/22 (Isla de Filos)

(8) Pirata C13: ileso

(8) Pirata D11: ileso

(8) Pirata E19: ileso

- Tiradas (3)
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12/02/2021, 14:09
Ember Colibrí

- Te aseguro viejo, que si a algunas de mis amigas le tocáis un pelo, el primero en caer a suelo muerto vas a ser tú. Y luego seguiré con tus amigos hasta que todos seáis carnaza. Si quieres una tregua y retiraros, puedo aceptarlo. No aceptaré nada más. -

Colibrí sabía que si bajaba las armas todos estaban perdidos. Lo único que podía barajar era el miedo a la muerte del hechicero, y así lo haría.

Notas de juego

Compadre 5' al norte y prepara acción (como todos se han parado y nadie ataca, pues él tampoco): Si alguien adyacente amenaza a Oona. Le ataca y derriba.

No tiro Persuasión porque no es mi turno, pero me permito hablar.

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13/02/2021, 12:57
Hellas Blauerwels

¡Hijo de puta!

Hellas intentó controlar sus nervios. Esto había ido de mal en peor. Colibrí estaba dispuesto a ir hasta el final, pero ella no. Sus habilidades innatas le daba de alguna manera la posibilidad de organizar una huida como ya hizo cuando salvó a aquellos pescadores. Si moría nunca volvería a ver a su hijo, ni siquiera se había despedido de él. Y tampoco estaba en disposición de cargar sobre sus hombros con las muertes de Oona y Aranna.

Ella pararía al mediano, pero sólo si Sambalet no se prestaba a algún tipo de negociación.

¿Qué garantías tenemos de que no nos matarás después o nos harás algo peor?—de hecho Sambalet había amenazado con cortarle la lengua a la aventi—. Y no me digas que tengo tu palabra. La palabra de un pirata no vale nada.

La novata aventurera respiró profundamente. De alguna manera le recordaba a sus días de camarera en la que tenía que encarar a enormes marineros borrachos.

Has ganado—le concedió con la esperanza de que su ego se insuflara lo suficiente como para que después sintiera el precio que tenía que pagar—, pero esta victoria te puede costar la vida. ¿Quieres ganar así? No puedes elegir chocho, tajá y que no cueste un duro.

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13/02/2021, 13:15
Sambalet

Oh, ya sé que me matarías —le dijo a Colibrí—, si no es de tu mano, es llevándome a la horca. Eso lo habéis dejado claro. A mí y a todos nosotros. Yo, en cambio, os prefiero vivos. Eso me convierte en la única persona en la habitación capaz de poner condiciones. Eso y que tengo la sartén por el mango, claro. Podrías intentar matarme, pero aún tengo ases en la manga. Tus amigas, en cambio, están a mi merced.

Sambalet se mesó el poblado bigote, en un gesto pensativo y calculador.

Serías una estúpida si confiaras en mí —dijo Sambalet, mostrando una risa de dientes sucios y trastocados—, yo no me fío ni de mi madre. En el fondo, no importa. Tenemos un interés común: salir vivos de esta. Confiar en el interés común es mucho más fácil que confiar en la gente.

»Entonces os largáis de aquí sin hacer el imbécil y nosotros también nos largamos. No os molestéis en decir a la guardia que venga, por cierto —os recomendó con una sonrisa astuta—. No estaremos aquí cuando vengan.

Miró a Colibrí.

Estas son mis condiciones. Y como las lentejas, si las quieres te las comes, y si no, las dejas.

 

Sambalet está en Defensa Total.

El pirata orco prepara acción.

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13/02/2021, 13:44
Ember Colibrí

Con toda la adrenalina que tenía encima, Colibrí no alcanzaba a entender como Hellas/Fay y el esclavista hechicero no dejaban de hacer referencias a comida. Él hubiera matado por un trago, por cierto. Se imaginó a Perico Gamuza a la espalda del hechicero, dejando inconsciente a Sambalet de un botellazo de su gran producto para luego decir: - ¡Qué pasa, muchachada! -

Pero eso no iba a pasar, esto no era un cuento de hadas y Perico estaría durmiendo la mona en su casa. Colibrí se movió con una paso lento para ponerse en una posición que le permitía controlar mejor la situación, tras lo cual habló con rabia contenida.

- No eres al único al que le quedan trucos, viejo, de eso puedes estar seguro. Como ya te dije y por parecerse a mi propuesta, la tuya es algo que puedo aceptar. Pero sin movimientos bruscos por tu parte y la de tus amigos. Nos largamos cada uno por su lado y que cada cual se coma su chocho, su tajada y sus lentejas. - Colibrí rechinó los dientes antes de escupir una última frase.

 -La verdad es que espero no veros nunca más. -

Notas de juego

Paso 5' a C12 // Preparo una acción: Atacar si somos traicionados en alguna manera o si a Sambalet le da por huir para incumplir el acuerdo.

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13/02/2021, 14:24
Hellas Blauerwels

Hellas no se lo terminaba de creer, ¿había funcionado? A la joven empezaron a temblarle las piernas y sintió por un momento el impulso de echarse a llorar.

Aguanta idiota aguanta. Aguanta al menos hasta que se vayan.

La joven no añadió nada más a las palabras de Colibrí, sólo esperó a que los piratas se marchasen mientras hacía un inmerso esfuerzo por no derrumbarse.

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13/02/2021, 17:15
Narrador

Sambalet tenía más ganas de sobrevivir que de traicionaros. El aprecio que tenía ese hombre a su pellejo era superior, con mucho, a sus deseos de hacerse rico vendiendo esclavos con habilidades especiales como las vuestras. Lo que siguió fue un penoso arrastrar de los cuerpos hasta el jardín de la entrada mientras los piratas hacían lo propio con sus compinches caídos.

El mediano y la aventurera novata se enjugaron el sudor de la frente y se miraron un momento. Era el momento de devolver de la inconsciencia a Aranna y a Oona con el cinturón encantado de Colibrí y plantearse qué hacer a continuación. Como volver a Marjal Salino para ahogar sus penas en alcohol o trazar algún plan descabellado y regresar a la mansión en busca de venganza justicia.

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13/02/2021, 21:18
Hellas Blauerwels

Después de que Colibrí sanara a Aranna, la aventi usó su varita para sanar a los demás. A Hellas sin embargo todo eso le daba igual. Había estado apunto de morir. Casi consideraba un milagro haber salvado su vida. Por un momento pensó que ese Sambalet no iba a ceder un ápice e iba a convertirlos como esclavos en el mejor de los casos.

Echa un ovillo, con la mano en la dolorosa puñalada recibida y de espaldas a los demás, por el rostro de la intento de heroínas caía un torrente de lágrimas que corría su impostado maquillaje, mientras su cuerpo convulsionaba al ritmo de los silenciosos sollozos con los que expresaba su pena, su miedo e incluso su rabia.

Nada había salido bien.

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14/02/2021, 01:30
Ember Colibrí

El subidón del combate aún no había abandonado el pequeño cuerpo de Colibrí. De hecho aún se podía ver cuando se movía que lo hacía con esa extraña técnica de combate que usaba, la cual hacía que las sombras se pegaran a su pequeña figura, haciendo que casi despareciera por momentos a simple vista, lo cual le permitía hacer que cualquier mínima distracción para un oponente le permitiera conectar cortes precisos.

En cuanto los piratas no estuvieron a la vista, lo cual comprobó por unos segundos, pasó una mano por el torso de Aranna y pronunció una palabra en voz baja. La energía mágica se liberó del cinto que portaba recorriendo su mano para caer como un torrente sobre la aventi, restañando sus heridas de manera considerable.

- Hola Aranna. Estamos vivos, que no es poco. Oona y Fay necesitan ayuda, ¿puedes usar esa varita tuya para curarlas? Oona es la que está peor. Ahora os pongo al día, en cuanto recuperéis fuerzas. -

Colibrí se apartó un paso mientras meditaba sus palabras brevemente. A pesar de que físicamente parecía más machacada por la fea herida de su hombro, Hellas/Fay parecía muy afectada por la lucha y no reaccionó más que para ayudarle a arrastrar a sus amigas. Sin la ayuda de Zanahoria no lo habría conseguido. Compadre era fuerte, pero no tan listo como Zanahoria, y aún no sabía ese truco de arrastrar.

Por último el menudo halfling se acercó a Fay sin saber qué decir, por lo que se limitó a palmear su espalda torpemente con la mano derecha. Aún llevaba una pequeña daga en la izquierda. Compadre se quedó a su lado y gimoteó un par de veces lamiendo las manos de Hellas/Fay sin saber qué hacer.

- Tiradas (2)
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14/02/2021, 12:00
Aranna Ygranth

Aranna nadaba con desesperación, y cada brazada la hundía más, y más. Pronto estaría en las profundidades abisales, donde no llegaba la luz y reinaban las más terribles aberraciones. Había escuchado las historias, de patrullas caballeros de la perla que bajaban a los pozos inmundos en persecución de una presa, y días más tarde regresaban uno, dos quizás, y no eran los mismos. La locura y el horror los habían transformado.

Entonces, el gran océano desapareció a su alrededor, y se sintió en tierra, sobre un suelo firme y rodeada de aire en lugar de agua.

¿Dugongo mío? La aventi buscaba con las manos y los ojos a su marido, pero no lo encontraba. ¿Se había levantado ya y la había dejado durmiendo hasta tarde? Se dio cuenta entonces, cuando fue plenamente consciente, de dónde estaba. Ay, Colibrí, qué sueño tan horrible.

A pesar de la curación mágica, le dolían los costados como si le hubiese dado un abrazo un ogro. Zanahoria estaba a su lado, gimoteando y lamiéndole el rostro. La lengua le olía a sangre. Cerró los ojos y abrazó al chucho para calmarlo.

Haciendo una mueca por el dolor, apartó al perro y se puso en pie. Hellas estaba derrumbada, sollozando; Colibrí y Compadre a su lado. Oona, inconsciente entre las malas hierbas.

Las palabras del mediano se abrieron camino, por fin, en su mente. Caminó hasta la genasí y la tocó con la varita. Desperta, dormilona, le dijo, suavemente, sosteniendo su cabeza con una mano, acariciándole la mejilla con los dedos.

¿Y los malos? preguntó a Colibrí. ¿Y el mostachudo?

Cuando Oona recuperó la conciencia y sus heridas se fueron cerrando, la ayudó a incorporarse y caminó hasta Hellas, a la que tocó también con la punta de la varita. Ya pasó, ya pasó. La próxima vez irá mejor...

Notas de juego

Oona y Hellas, +11 pg (1 cada asalto durante 11 asaltos).
-2 cargas de la varita.

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14/02/2021, 16:25
Ember Colibrí

Ember consolaba a Hellas torpemente mientras miraba hacia la casa y sus alrededores. Había tratado de elegir una zona algo a cubierto, pero arrastrar dos cuerpos no daba para muchas florituras; por otro lado si los piratas tenían medios mágicos para recuperarse, la experiencia como curtido lobo de mar que tenía le decía que volverían a la carga tan pronto les fuera posible. También era cierto que ahora que tenían su operación al descubierto y bajo la amenaza de la venida de la guardia sus esfuerzos podían estar puestos en recoger y mudarse a otro sitio que no estuviera en el ojo del huracán. Ahora la cosa estaba calmada, pero eso no duraría demasiado. Bajó la voz para hablar con sus amigas.

- Están en la casa o sus alrededores, el pasadizo bajo la cocina o la cueva que da al mar; sospecho que esa última pueda ser la de la sala de las cabezas de mono. Llegamos a una especie de empate o punto muerto, y acordamos retirarnos cada uno por su lado antes de continuar una lucha que ponía en peligro las vidas de ambos bandos. Tenía al tal Sambalet, el líder que lanzaba conjuros, contra las cuerdas, pero amenazó con ordenar a sus hombres que os degollaran, así que Fay y yo negociamos una retirada doble, o sea, cada uno por su lado.

El asunto es que aún tenemos en la planta de arriba al prisionero - miró a Oona de soslayo - y por otro lado está muy feo hacer tratos con piratas. ¿Qué pensáis? En todo caso otra ronda de varita para cada una no os vendría mal. -

Colibrí hizo el gesto hipotético de agitar una imaginaria varita y señaló desde la distancia a las tres mujeres. Luego calló y siguió vigilando, lo mismo que Compadre.

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15/02/2021, 10:00
Oona

Lo último que Oona recordaba era tener la clavícula partida en dos, el sabor de la sangre en la boca y ráfagas de dolor en cada parte de su cuerpo. Ni siquiera había soñado nada, todo estaba negro, pero era consciente de sentir rabia y frustración, y aquellas emociones dolían aún más que las heridas físicas.

Cuando abrió los ojos, el sol la cegó por un momento. Despertó de golpe, con la tensión todavía presente en los músculos y el final de un conjuro en los labios. No llegó a pronunciarlo, tardó apenas una fracción de segundo en asimilar dónde estaba y con quién y se incorporó despacio, todavía temblando con la adrenalina fluyendo a borbotones. Le costó contenerse para no gritar, ella no era de las que gritaban, ella nunca mostraba emociones; pero la rabía seguía presente, como el poso al fondo de un vaso que nunca se podía limpiar del todo. Miró a su madre, ella también había estado a punto de caer y Oona se sintio mal. Más no lo expresó, le apretó el brazo a Aranna como forma de agradecimiento y aquello sería todo.

-¿Qué ha pasado? -preguntó, simplemente.

Colibrí le dio el informe y Oona evaluó la situación, estaban vivas de milagro y libres, también de milagro. Podían haber acabado formando parte de una caravana de esclavos en el barco del arcano llamado Sambalet o en el fondo del mar con la garganta abierta, pero estaban vivos y en disposición de seguir peleando. Menos Hellas, que no estaba acostumbrada ni a la violencia ni al peligro, y mientras Oona era todo frialdad, la aprendiz de aventurera se deshacía en un mar de lágrimas. A la genasí le faltaba el canto de una moneda para echarse a llorar como ella, solo que no lo haría en presencia de nadie. A nadie le importaban sus lágrimas, era una cuestión personal. Miró a un lado y a otro y luego al cielo.

-¿Qué le ha pasado a Gary? ¿Dónde está? -preguntó. No lo vio por ningún sitio, pero tampoco sintió que hubiese pasado a mejor vida-. ¿Ha ido a por refuerzos? No llegará a tiempo, tenemos que volver a entrar, ¿cuánto tiempo ha pasado desde que caímos inconscientes hasta ahora? No solo tenemos que rescatar al prisionero, tenemos que detener a todos los piratas. No negociamos con piratas, es verdad, excepto cuando nuestras vidas dependen de ello. Es hora de terminar este trabajo -añadió con feroz y despiadada determinación. 

Notas de juego

Me vendría bien otra carga más, estoy a 10/18.

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15/02/2021, 10:38
Ember Colibrí

Colibrí se lleva un dedo a los labios en dirección a Oona y luego baja la mano despacito, indicando que es conveniente bajar la voz en las circunstancias actuales.

Si iban o no tras los piratas, mejor que estos no estuvieran apercibidos de ello.

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16/02/2021, 00:18
Aranna Ygranth

Aranna volvió a aplicar la varita sobre Oona y, tras decidir que dejar de sufrir de forma innecesaria bien valía la inversión, sobre sí misma.

¿He... Fay? ¿Colibrí? No parecían heridos, pero estaba con ánimo derrochador. A este paso, iba a tener que irse de compras al enclave antes de lo previsto.

Los contrabandistas se habían marchado, y probablemente no iban a quedarse a esperar a que volvieran con una docena de guardias bien armados para terminar el trabajo que habían empezado, y que casi les había costado la vida. Si iban a traicionar el pacto de Colibrí y Hellas, tenía que ser en ese momento.

No me queda mucha magia que aportar, dijo, en voz baja. Ese cabrón bigotudo me ha aplastado las costillas cuando estaba a punto de soltarles mi mejor conjuro. Se había quedado con las ganas de ver qué caras ponían Sambalet y sus secuaces cuando un glotón furioso de músculos hipertrofiados estuviera haciéndolos pedazos uno detrás de otro. Aunque Zanahoria está deseando matarlos a todos. Se lo veo en los ojos. ¿Cuántos han muerto y cuántos quedaban? Porque no podemos confiar en que no tengan una caja de pociones, o una de estas, dijo, señalando su varita.

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16/02/2021, 02:08
Ember Colibrí

- No soy de romper tratos, aunque nunca hago muchos, y los pocos que hago no suelo respetarlos si los hago con mala gente o cae en perjuicio de otros, yo... - Colibrí se mesó su rala perilla quizás dándole vueltas a que acababa prácticamente de contradecirse, pero retroceder, nunca, huir, jamás. - Bueno, eso, que me parece que por lo menos debemos rescatar al prisionero que seguramente se encuentra en la planta superior. Si le dejamos en manos de esos facinerosos y farfullantes flebotomas,  jamás me lo perdonaría. Eso si os veis con fuerzas, claro. - El diminuto halfling levantó una mano en dirección a Aranna declinando su ofrecimiento.

- Yo estoy bien, pero Fay y Zanahoria aún están algo heridos. Es verdad que son un par de cortes, pero eso pensamos antes de pelear con esos tipos y mira como nos fue. Mira, tal como yo lo veo, vamos a ayudar a ese tipo que han secuestrado, si se ponen en medio, ¡patapún, fulminados por truenos y repámpanos!

En cuanto a sus bajas, uno muerto sin vuelta de hoja, - Colibrí no estaba orgulloso de ello, pero ese golpe le había atravesado el ojo, y de eso no se vuelve, al menos con rapidez y sin ayuda poderosa - un orco y otro tipo se desangraban lentamente cuando nos íbamos, si bien se les llevaron; eso deja a el otro orco herido junto con Sambalet, éste último bastante gravemente. A eso hay que sumar los dos que derrotamos inicialmente, y cuatro babosas de mar más ilesos. No sé cuanta magia de curación tendrán a mano, pero les haría falta bastante, y no vi sacerdotes para manejar esas cosas. - Sentenció Colibrí señalando la varita de Aranna.

- En el peor de los casos, Sambalet con pocos conjuros ya, porque el maldito se explayó bastante, los dos orcos y siete más. No es moco de pavo, la verdad. Pero creo que debemos intentar rescatar al hombre que tienen secuestrado. después de todo, no estaba en el trato inicial. - El menudo hombrecillo se encogió de hombros con aire infantil. Si no le hubieran visto pelear como un poseso, casi parecería inofensivo. - Blancos primarios, Sambalet, que tiene conjuros de protección sobre el, y los orcos por ese orden, son los más peligrosos. Los otros son unos patanes marineros de agua dulce, sólo hay que estar atento para que no te rodeen y te pinchen los riñones. -

Colibrí miró el cinturón que tenía engastado tres perlas blancas, una de las cuales se había vuelto negra. Hasta el siguiente día no recuperaría su magia, pero entre eso y la varita de Aranna, creía que podrían aguantar. Pero ya lo había creído antes, claro.

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16/02/2021, 15:57
Hellas Blauerwels

Hellas no podía creerse lo que estaba escuchando.

Pe... pe.... ¿pero de verdad estáis pensando en volver ahí?—dijo intentando controlar el temblor de su voz mientras se sorbía los mocos— ¿Estáis locos? ¡Hemos estado a punto de morir!

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16/02/2021, 23:06
Oona

-Podemos entrar otra vez, pero con más cuidado esta vez. No he podido encadenar ninguno de mis conjuros para confundirles, no volveré a cometer el mismo error.

Oona cavilaba acerca de cómo entrar en la casa y no sabía muy bien cómo hacerlo. Ella estaba decidida a entrar y a sacar a rastras a todos los piratas, pero claro, su pellejo había estado en juego y, la verdad fuera dicha, era demasiado temeraria e impulsiva cuando no debía serlo. Ella y su madre habían caído en los primeros lances del combate, habían estado muy mal posicionados y la ventaja numérica había podido con ellos. Pero con una buena estrategía podían acabar el trabajo. Solo tenían que hacerlo mejor que hasta ahora.

-Hemos ido de un lado para otro por la entrada principal, pero en la parte de atrás, en la cocina, hay dos caminos, uno sube al piso de arriba y el otro se dirige al sótano. Si vamos a rescatar al prisionero, podemos probar suerte ahí detrás. Puedo colarme sin que me vean y si me encuentran, echaré mano de mis últimos conjuros. Tengo un conjuro que nos permitirá comunicarnos entre nosotros en caso de que necesite ayuda. ¿Cómo lo veis?

En ese momento, Hella decidió ponerse nerviosa. Oona la contempló sin emoción alguna, en realidad contemplaba así a todo el mundo, no era nada personal.

-Sí, vamos a entrar. Si prefieres quedarte aquí fuera por si ves movimiento, puedes hacerlo. Recuerda que nos contrataron para investigar a los piratas y contrabandistas, si quieres ser aventurera, tendrás que tomar decisiones arriesgadas. Esta es otra de ellas.

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16/02/2021, 23:43
Ember Colibrí

Colibrí se acercó a Hellas/Fay y le lanzó unos susurros cargados de acero.

- Estos tipos secuestran gente y la esclavizan; acuérdate de la mujer ahogada, era una aventurera y no consiguió resitirse a ellos. Hay un hombre ahí arriba que va a correr el mismo destino. Imagina que fuera tu hijo, ¿qué harías? Porque él o cualquier otro de Marjal Salino pueden ser los siguientes. Decídete. -

Si eso no la espabilaba, nada lo haría, y tampoco tenían tiempo para dejar que los piratas se recompusieran demasiado.

Notas de juego

No sé aún el corte de maldad que gasta Taliesin, pero por si acaso lo declaro. Recupero el uso de mis posturas de combate :)

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18/02/2021, 14:37
Aranna Ygranth

Yo te entiendo, dijo Aranna. Debe de haber dado miedo. Menos mal que estaba inconsciente y no me he enterado.

La pesadilla había sido desagradable, pero no había sido más que un sueño. Ver cómo dos de tus compañeras caían inconscientes, quién sabe si muertas, y estando rodeada por los que les habían hecho daño tenía que ser una experiencia aterradora. Por mucho que Zanahoria, Compadre y Colibrí estuviesen vivitos y coleando aún, y fueran tres asesinos brutales.

Pero al miedo tienes que enfrentarte cuanto antes. Si no lo haces, te deja una herida que no se cura nunca.

Aranna lo había visto en otros. Marineros que, tras sobrevivir a un naufragio, no eran capaces de volver a subirse a un barco. Guerreros que, tras recuperarse de sus heridas, cambiaban las armas por aperos de labranza. No porque quisieran renunciar a su antigua vida, sino por incapacidad de enfrentarse a los miedos que dominaban sus existencias.

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18/02/2021, 15:00
Hellas Blauerwels

Hellas se pasó la mano por la cara pringándosela de maquillaje. Bueno de lo que quedaba de él, porque buena parte se había corrido por el llanto y las lágrimas. Sus compañeros tenían razón pero ella no conseguía reaccionar. Todavía le dolía el costado pese a que ya no hubiera herida alguna.

La aventurera novata se puso de pie y se secó las lágrimas pringandose aún más. Ahora parecía una loca sacada de un circo.

Está bien—aceptó—. Pero si morimos os prometo que os perseguiré allá donde estemos hasta arrojaros al infierno.