Partida Rol por web

Para Gael era buena señal lo que acontecía, el ladrón de sueños se descubrió, al fin tenían al culpable delante.

- Ya lo tenemos, ¡el fin de los males de la ciudad está próximo!

Exclamó motivándose para la lucha que se iba a desarrollar.

Tanto ajetreo me hace sentir confuso, pero los instintos están ahí para hacerme aferrar a Tom con las dos manos y encarar a la criatura.

- Te vamos a partir la cara

La criatura ataca ferozmente a un campesino, aún en shock por la visión de la criatura.

Al golpear el pobre hombre trastabilla y cae, tocando la parte donde el ladrón de sueños golpeó.

La gente sigue corriendo, pero se nota menos dificultoso para acercarse, al menos, para Gael, que moviéndose con presteza, y esquivando gente, demora el turno completo en llegar al ladrón de sueños, cubriendolo con su cuerpo.

Laver, haciendo un máximo esfuerzo, queda a algunos pies del monstruo, mientras que Noma, no sé ve por ningún lado.

- Valkur sabe que te voy a reducir a papilla - mis ojos chispean al pronunciar el nombre del Capitán de las Olas -, y que no vas a tener tierra ni mar para esconderte una vez que te enganche.

El ambiente a mi alrededor se carga de electricidad estática y mis músculos se tensan de pura rabia. Avanzo lento pero seguro, rodeando a la criatura.

- Desaparece - declaro antes de descargar a Tom en sus costillas

El guerrero fue hacia la sombra, no iba a permitir que siguiera esparciendo su maldad.

- ¡Tómala con nosotros si tan valiente eres, pero me da que huirás a esconderte bajo una piedra en cuanto se presente la ocasión!

Con el martillo mágico trató de rodearla lanzando un golpe de arriba a abajo que no llegó a colocar demasiado bien.

- ¡Esta es la nuestra, Laver, acabemos con ella!

Al ver al joven caballero llegar primero, la criatura ataca ferozmente a Gael, pero falla ambos golpes.

Mientras el potente mazazo de Laver choca con la criatura, como si está fuera una mezcla entre corpórea e incorporea, haciendo que la misma forma parpadee una fracción de segundo 

Gael, por otro lado, intenta golpear, pero falla una compleja maniobra contra el ladrón de sueños...

- ¡A Gael ni media! - bramo a la criatura, al tiempo que un rayo cae sobre ella. Antes de que el flash del chispazo se disipe, Tom entra en escena para seguir castigando las costillas del ladrón.

La criatura esquiva apenas el rayo de Laver y sus ojos se encienden rojos, mientras su forma tentacular repentinamente se encuentra en la misma posición, pero frente a frente a Laver.

La ferocidad del ataque hace que los tentáculos resuenen en las costillas del bárbaro, que deja escapar un gemido con un poco de sangre y expone su hombro.

La criatura aprovecha y una especie de boca sale de su cuerpo, intentando golpear al bárbaro, pero falla.

Gael no sabía mucho sobre la criatura, se movía con facilidad pasmosa y prefirió tomarla contra Laver. El caballero corrió buscando a la sombra atrayendo su atención para agacharse en el último segundo logrando tomarla por sorpresa. El martillo mágico golpeó la forma oscura.

- ¡Te esperan más como este, monstruo!

Estaban en un momento crítico, notaba la presión por derrotarlo y salir todos con bien de esa.

- ¡Si no te destruyo yo, lo hará mi compañero!

Sientes una especie de canto en tus oidos, mezclado con insultos en algun idioma extraño, aunque no lo entiendes, sientes que tu capacidad de concentracion y seriedad merma por unos momentos.

Luego de un murmullo confuso para los demás, Gael piensa que la situación es altamente divertida, y empieza a reír a carcajadas, cayendo a piso con su espada  mientras unas histéricas carcajadas emergen de su ser.

El ladrón de sueños intenta nuevamente atacar a Laver que se ve con variados moretones y heridas en su cuerpo. Uno de los tentáculos vuelve a golpear a Laver, en la misma costilla anterior. 

Las carcajadas de Gael me desconciertan.
- ¡No es momento de echarse a reir! - bramo, haciendo que aún más chispas restallen a mi alrededor - ¡Espabila! - rujo, al tiempo que Tom salé disparado hacia la criatura, seguido de un rayo que cae sobre ésta.

La escena del monstruo oscuro enfrentándose a dos guerreros experimentados le produjo grandes carcajadas, la sombra no lograría derrotarles, sería devuelva a la dimensión de la que venía. Entre risas los segundos pasaron hasta que fue notando que su actitud era contraproducente, sí, iba a dejar que esa cosa tomara ventaja.

- Sí, estoy contigo.

Le decía a Laver levantando la espada y el escudo volviendo a la posición de combate.

El ladron intenta nuevamente golpear a Laver.

Los tentaculos golpean el torso y hombro de Laver, perforando agudamente el hombro y haciendo que el barbaro bote sangre de su boca, con el segundo golpe asestado a su estomago, y en su cara, aun con la mueca de enojo anterior, mientras le gritaba a Gael.

El bárbaro cae doblando sus rodillas, dejando caer el pesado mazo frente a la criatura, pero haciendo un esfuerzo sobrehumano se vuelve a levantar, su cuerpo ya completamente lacerado y sangrante.

Algo parecido a una sonrisa demoniaca, se dibuja en el rostro del ladron, a la vez que su rostro desaparece e inmediatamente reaparece, mirando fijamente a Gael.

Repentinamente una sarta de insultos llega  a oidos del caballero, una voz femenina que flota en el aire... Gael por el rabillo del ojo, ve la misma mujer del principio, laud en mano, que lo está mirando, con sus ojos completamente blancos, mientras musita unas palabras.

Se sienten otros ruidos alrededor , pero el guerrero no esta seguro de que son.

- Eh... - balbuceo cuando mis rodillas golpean el duro suelo. Compruebo que el líquido que sale de mi boca es sangre - Si esto es mío, no debería estar aquí... Debería... estar... dentro... - articulo antes de desplomarme.

No, no puedo caer derrotado. No aún. 

AAAAAAAAAAAAH - bramo, levantándome de pura rabia.

El caballero podía ver que pasaban aprietos, Laver estaba recibiendo golpes mientras que a él lo atacaban con magia. Su mente volvía a enturbiarse, hizo un gran esfuerzo para mantenerse sereno y consciente.

- Mujer, ¡te está controlando ese laud!

Quizás tomar por inocentes a las mujeres era uno de sus mayores problemas, el caso es que pensaba que el laud era el culpable de todo.

Gael recurrió a todas sus energías esta vez, con un gruñido trató de acabar de una vez por todas con la sombra.

- ¡Aguanta, Laver, debemos estar muy cerca de vencerle!

El ladron recibe los golpes de cada uno de los valientes heroes y algo raro pasa.

Su silueta demoniaca empieza a parpadear con el golpe de Laver, y finalmente con el segundo golpe de Gael, se empieza como a trizar, con unas rendijas blancas, que empiezan desde su centro, extendiendose hasta las puntas de sus brazos y pies.

Finalmente, la figura negra se empieza a tornar gris y al parecer se achica mas y mas hasta quedar convertida en el tamaño de un niño pequeño, donde se derrite, quedando solo una especie de ceniza gris en el piso, en un montículo.

Por el otro lado, arriba del escenario, la Bardo os mira con sus ojos como blancos y una expresion de odio...Intenta musitar unas palabras, pero en ese momento, detras de ella, aparecen los guardias, junto con Zil'akkir, quienes la someten, haciendo que el Laud caiga al piso.

Zil'akkir les hace señas para que se acerquen.