Partida Rol por web

Mis compañeros demuestran tener una mayor capacidad de reacción que yo, así que cuando mi pesada armadura me lo permite, me muevo rápidamente hasta distancia de combate, a la derecha de Sir Boores y ataco con mi espada, poniendo más incapié en defenderme que en el ataque en sí. Acompaño el ataque con un potente grito, en un intento de espantar al animal.

- ¡Fuera de aquí, monstruo!

Gimbar, se había decidido por convocar una criatura que pudiera hacer frente al insólito animalejo que pareció de repente al ver que la mayoría se había ido a las armas para enfrentarle, aunque lo cierto era aquella mantiz no tenía pinta de tener buenas intenciones, algo me hacía pensar que posiblemente nos veía como una presa. 

Había que actuar rapido para ayudar al resto de los allí presentes, las perdidas habían sido suficientes para todos, no era propio no ayudar a aquella gente con la que compartía luto y dolor. De inmediato saca una aguja de tejer cuya punta empieza a brilla de una luz plateada trazando con esta un par de pequeños semi-circulos como si algo tejiera con ella. 

-Ve escorpión y muestra tu fuerza- dice mirando fijo en dirección a la Mantiz. 

La mantis agarra a Dragarquen cuando este dispara una flecha y lo aprieta con una pinza, para luego morderlo. Gimbar empieza a convocar una criatura mientras Zarachiel lanza un hechizo sobre si mismo.

Boores intenta atacar a la criatura pero no logra penetrar la dura coraza de la bestia. Por otra parte Elyas si consigue encajar su flecha en la mantis.

La mano de tierra agarra a la mantis pero no logra apresar a una criatura tan enorme. Sir Rondar ensarta su espada entre las junturas de la coraza de la gran bestia.

La mantis ataca a Sir Boores, falla su ataque con la pinza pero logra morderle con sus mandibulas.

Adeline se había retrasado en actuar, pero eso es lo que pasa cuando te paras a bendecir la muerte del bicho. Agarrando fuertemente a Iluminadora, se abalanzó sobre el insecto, cargando con el espadón en alto. 

Con un rapidísimo movimiento, la mantis atrapa a Draugarquen entre sus pinzas y lo levanta del suelo hacia su monstruosa boca, propinándole un terrible mordisco en el hombro del cual mana sangre a borbotones....

Pero que...? aaaaaaaAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH ¡¡¡ SUELTAME, SUELTAMEEE ¡¡¡ AAHHHHH QUITADMELA ¡¡ QUITADMELA ¡¡¡ AAAAaaaaaahh....a....... -  grita Draugarquen, primero sorprendido por el rápido movimiento de la criatura, acto seguido con miedo...y luego terror en su voz, un alarido de terror que se impregna de dolor y atraviesa vuestros oídos cuando con un agónico grito deja caer su arco, el cual aterriza en el suelo dando vueltas, y su cabeza se inclina hacia atrás en un último grito de dolor...para después ladearse sin rumbo como la de un muñeco roto, con los ojos cerrados y los brazos colgando a ambos costados...

Chorretones de sangre caen de sus inertes brazos, mientras la "cara" de la criatura es salpicada una y otra vez por un líquido rojizo que mana del cuello de Draugarquen, ahora totalmente quieto entre las pinzas de la criatura....

Directores, no lo pongo en público porque considero que no es información que deba ser pública, a menos que vosotros consideréis que sí. Entiendo que sería "información extra-juego". 

Creo que lo he descrito bastante bien como para que mis compañeros intuyan en que situación estoy y actúen en consecuencia....(espero...) 

Aquí os pongo en secreto la tirada de 1D100 para estabilizarme. Pierdo un punto de vida al final de éste asalto (o sea, tras el turno de la mantis), quedándome a -6 

Bueno...suponiendo que la mantis no me remata....XDDDDDD 

-Mira que se lo advertí, -piensa Zerachiel, -es hora de actuar sin dilación.

Sin mediar palabra gira la cadena y golpea a la criatura de abajo a arriba.

El pequeño gnomo observo con asombro como aquel compañero con el que iba caminando, fue atrapado por la mantiz, no había alcanzado a apreciar lo letales que eran sus cuchillas hasta que la cantidad de sangre que emanaba de Draugarquen lo demostró.

Alguno mas podría tener la misma suerte -Chicos sera mejor que huyamos- dice al ver la cantidad de sangre derramada por su compañero en realidad pensó que esta muerto, bueno por lo menos él no hubiese sobrevivido a algo como eso. Nadie pareció escuchar las palabras de Gimbra, así que no quedaba otra opción de mostrar un poco de su magia a ver si con ello se igualaba la balanza. Nuevamente su aguja de tejer brilla esta ves un brillo fuerte también emana de su cuerpo -Sombras envuelvan a esa criatura- dice señalando con su aguja a la mantiz y luego de ello un grupo de sombras rodea a la criatura.

Convencido de la agresividad de la mantis, Sir Boores redobla sus esfuerzos en ataque. Levanta su espadón por encima de la cabeza y lo deja caer en un golpe vertical, tratando de impactar en la pata del insecto que sujeta a Draugarquen.

No pienso dejar a nadie atrás. Contesta al gnomo, gritando al tiempo que descarga el golpe. Sin embargo, la lentitud con la que ataca es excesiva, con lo que la mantis tiene tiempo para esquivarlo y el espadón se clava en el suelo sin encontrar carne. Con un extraño sonido, metálico, de resignación, el paladín aprovecha un momento de distracción de su enemigo para moverse hacia Gimbar, con el doble objetivo de defender a este y facilitar a Sir Rondar el ataque.

Cuánta cháchara. ¿No se supone que los caballeros y paladines han pasado por la disciplina militar? - piensa para sí Elyas mientras vuelve a hostigar a la Mantis. Por desgracia, la flecha no logra abrirse paso a través de la coraza natural del insecto.

Estiro el brazo apuntando hacia la criatura mientras murmuro algunas palabras mágicas. Un chorro de sal sale disparado de mi dedo indice pero no consigue acertar a la mantis.

Con un rápido movimiento el monstruo gigante coge a Draugarquen con sus pinzas y lo muerde. La escena es dantesca, y la sangre del elfo riega el suelo. - Maldito monstruo...esto no iba contigo...pero ahora es personal. - pienso mientras continúo acercándome hasta el peligroso animal con el escudo por delante. - No pararé hasta eliminar el peligro que supones.

- ¡Pagarás caro tu error, engendro! - grito mientras descargo mi espada con fuerza y determinación.

Un grito ensordeció por unos segundos a Adeline. Uno de sus compañeros había sido apresado por la bestia y estaba gravemente herido e inconsciente. Estaba claro que tenía que actuar rápido antes de que ocurriesen más desgracias ante su presencia.

Adeline corrió hacia Draugarquen y cogiendo a Iluminadora con una mano, la otra la estiró hasta su inconsciente compañero, envolviéndole en un aura sanadora. 

Master, me espero a que me digas si el hechizo sanador de Adeline me afecta o no, antes de sumarme los 23 puntos de vida. 

En teoría es antes del turno de la Mantis, pero me espero a que me lo confirmes.