Partida Rol por web

Sin vacilar, Zerachiel continua castigando al ogro con su cadena, sin demasiado acierto esta vez. 

El jefe ogro furioso golpea incesantemente a Sir Rondar, consiguiendole en cajar uno de sus poderosisimos golpes.

El ogro logra desequilibrarme con una de sus brutales acometidas, y me encaja otro potente golpe en el costado. - No estoy seguro de si podré resistir otro como esos...

Sin achantarme aún, logro sobreponerme al golpe y consigo hacerle otro arañazo al gigante enemigo.

Me muevo en linea recta hacia adelante pasando por detrás de Adeline hasta colocarme en una zona donde pudiese ver al ogro sin nadie entre medio. Una vez en el sitio me agacho y espero a ver las acciones de mis compañeros.

Dargarquen se mueve quedando al aldo opuesto que Adeline pero falla su ataque.

Al parecer era dificil penetrar la armadura de aquel gigante -Hay que hacerle ver que no tiene forma de ganar esta batalla- piensa el gnomo y luego revisa el suelo en el que apoyaba sus pies el ogro -Espero que sea cierto eso de que entre mas grandes mas duro caen- y dando un paso al frente, tratando de mantenerse oculto, conjura sobre el soporte del ogro una sustancia altamente resbalosa. 

Sir Boores continúa con sus intentos por golpear a su rival. Sin detenerse un momento, dirige su espadón hacia el vientre del ogro.

Adeline, dándose cuenta de que atacando por separado el ogro parece tener ventaja incluso estando rodeado, decide unir fuerzas.

-Sir Boores, debes aguantar, ya queda poco. Esta criatura del mal no debe vencer el poder de El Supremo, debemos unir nuestras fuerzas para derrotarla y continuar nuestro camino, pues más adelante hay gente impotente que necesita nuestra ayuda y nosotros somos su única esperanza.

El lider ogro se mantiene en pie por encima de la superficie resbaladiza mientras esquiva sin problemas el ataque de Sir Boores. Aun asi, Sir Rodnar sigue aguantado los golpes como un campeón.

El ogro logra esquivar los ataques y la magia de mis compañeros y vuelve a estrellar su arma contra mi escudo. Mi ataque sale desviado, y el tiempo sigue pasando...

Dragarquen salta sobre el lider ogro, clavandole la espada en el cuello y soltando acido corrosivo por la espada da muerte al temible enemigo.

"Defendiste bien a tus amos....¡ahora muere! Nadie impedirá que consiga mi objetivo....¡¡nadie!!" Masculla Draug con una mueca feroz en su cara, mientras introduce su espada por uno de los omoplatos y sacando la punta por el cuello.

Chorros de sangre surgen y riegan la tierra alrededor del ogro, surcando su piel y cayendo junto con el resto del cuerpo....pequeños rayos surcan su piel mientras se derrumba, dando espasmos agónicos en el suelo con los ojos abiertos de par en par, mirando al vacío......

Draugarquen mira un momento alrededor, no ve más enemigos y limpia su espada rápidamente con las ropas de los ogros, dejando la "revisión" de los cadáveres y pistas que puedan contener a otros, se adelanta unos pasos para vigilar el camino que hay entre los árboles...no quiere que nadie les sorprenda.  

Sir Boores observa el cuerpo del último de los ogros caer y apoya su espadón en el suelo, echando un último vistazo alrededor para comprobar que no hay más peligros.

-Hacía mucho tiempo que no arrebataba una vida. Y yo era tan distinto entonces que casi podría decirse que es la primera vez que lo hago.- Aunque su apariencia no puede revelar sus sentimientos, su voz revela una profunda tristeza; aunque esta no va dirigida hacia los ogros que acaba de matar si no hacia el acto en sí.

Durante unos minutos, el caballero no se mueve de esta posición, con una mano en la espada y la otra apoyada sobre el símbolo de plata que reluce en su armadura, mientras murmura un agradecimiento a su dios y renueva su juramento de servicio.