Partida Rol por web

 - Estaba, pero accidentalmente abrí un portal y terminé aquí... ¿Y donde es aquí, por cierto?. ¿Y que haces tú aquí?. - Respondí, ceñudo.

- Esto es un templo en ruinas, ¿no lo ves? Creo... no, estoy seguro que aquí crece la hierva que necesitamos para curar a tu padre, amigo mio. - le contesto a Darvin con la esperanza reflejada en mis ojos. 

El elfo caminaba con pasos sosegados detrás del hombre encapuchado que no dudaba en amenazar con su daga a quienes les cerraban el paso. Se encontraban en un lugar antiguo y desierto, en el cual su presa y sus secuaces podrían estar preparando emboscadas o algo peor para quienes se acercaran. Aún así, esto parecía una reunión de amigos.

Dio un paso hacia adelante, dejando que su rostro se iluminara tenuemente por el cetro que portaba el viejo demente No debemos perder más tiempo, por Silvanus! Espero que encontreis vustra preciada hierba, viajeros. Nada me gustaría más que compartir hidromiel y noticias con vosotros, pero el tiempo apremia y debemos seguir. Sus brazos se movieron apenas debajo de su capa verdosa que parecía cubrirlo por completo.

Instó al anciano a no detenerse Avanza anciano, o lideraré yo la marcha. Si bien su tono general era suave, su habitual gesto amistoso se había tornado serio, era evidente que el retraso lo ponía un tanto nervioso.

Lombert  mantuvo una mirada de sospecha  mientras los recien llegados se saludaban y hablaban sobre sus cosas. Ya le había parecido bastante raro encontrarse con alguien e estas ruinas como para toparse con un segundo individuo que, parecía ser que  se conocían entre ellos. Antes de montar una nueva escena ,observó como el elfo le metía prisa a su anciano compañero.

-  Ten un poco mas de respeto, elfo.- soltó el joven humano mientras le quitaba el cetro solar  de la mano a su anciano compañero.- Yo iré delante, tu si quieres dedícate a beber hidromiel con los recién llegados...- Sin mas, con el cetro en su mano siniestra, comenzó a bajar a las profundidades que habían sido ocultadas por la extraña estatua.

Notó ciertos peldaños bajo sus pies mientras descendía, con el cetro solar iluminándole el camino,se aseguró de posar su mano diestra sobre la empuñadura de su daga por si acaso algún peligro acechaba. A lo pocos pasos, se paró, olisqueó el aire enrarecido  y  palpo las paredes en busca de algún nuevo indicio de su cometido.

Antes de alertar al resto de sus compañeros, hizo un leve movimiento de su cabeza indicándole a su abuelo que se acercase.

- Abuelo, echa un vistazo a esto..-

Cuando apareció el nuevo personaje, el anciano no pudo por más que sorprenderse. Esto empezaba a parecer una reunión de amigos, con todo el mundo apareciendo de cualquier lado. Aunque...

"¿A ver  si es que en efecto esto es una reunión de algo?"

Rápidamente, echa un rápido vistazo a todos.

"Si, definitivamente esto es una reunión ¿Pero de qué? ¿Los conozco de algo? a la rubia esa creo que me la ligué en alguna posada... ¿O es un elfo? Na, demasiado femenino hasta para un elfo, una tía seguro. ¿Y el guaperas que ha aparecido al final? Espera, creo que recuerdo que me debe dinero, ay truhan, que creías que me había olvidado..." Mientras piensa eso, señala efusivamente con el dedo sin ningún tipo de disimulo. "...y a ver quien más..."

sin embargo, sus pensamientos son interrumpidos por la llamada de su nieto, que le insta a acercarse. De unas rápidas zancadas, se planta a su lado y mira en la dirección que le indica. Tras echar un rápido vistazo, se gira torciendo el morro.

-Si quieres mi opinión, es un poco oscuro y húmedo para la fiesta, a no ser que...- Su cara se ilumina -¡Es una fiesta sorpresa! ¿¡A que si!? Tunante, que calladito te lo tenias.- Se gira hacia el resto -Venga chicos, que ya he pillado la sorpresa, ¿que me decís si empezamos esto de una vez? Y tú- Vuelve a señalar al último aparecido -Ya hablaremos luego del dinero que me debes, si me gusta la sorpresa a lo mejor hasta me olvido.-

Y sin más, empieza a descender por la oscura abertura.

Ralflinder mira de reojo al pícaro mientras comienzan con el anciano un nuevo diálogo sin sentido alguno. Sus ojos se abrieron como platos al oirlos hablar ¿Respeto? por los diez mil millones de hadas... No pudo evitarlo, su semblante dejó la seriedad y se aflojó en una sonora carcajada como un arroyo frío en los primeros días de la primavera. Avanzó a paso vivo siguiendo a sus bufones compañeros mientras reia aún. Si alguien no sabía que estábamos aquí, ya es demasiado tarde... comentó con una amplia sonrisa mientras todavía seguía tratando de contener aún más carcajadas.

Respeto... comentó en un tono más bajo hacía demasiado tiempo que no me reia tanto.

Sus ojos seguían clavándose en la oscuridad hacia la que avanzaban.

 Miré a mi alrededor, buscando la hierba como un poseso, como si esperase que apareciera en cualquier momento...

Intentando no reírse ante las palabras de su anciano compañero, Lombert  miró a su improvisado compañero elfo y le comento :

- Elfo, estos pasadizos están sin uso.¿Estas seguro de que  debemos ir por aquí? No encuentro ninguna prueba de  que haya sido usado.- lanzando una seria mirada:- Y no  empieces a  desmerecer mis habilidades con tu cantinela de "Los elfos lo hacemos de tal manera.."; se lo que me hago..-

Girándose sobre si mismo, habló en dirección a su anciano compañero :

- Vaya, nos has descubierto, abuelo...Pero para revelarte la sorpresa debes mostrarnos por que te llaman Aldister el  Archimago. ¿Podéis hacer un  simple conjuro de percepción mágica sobre este pasadizo? Si observas algo fuera de lo común estaremos mas cerca de entregarte tu sorpresa.-

Efectivamente las palabras del pícaro son ciertas. El elfo, tras escudriñar hacia la penumbra pudo observar que hasta una gran telaraña cubría el primer giro en espiral de las escaleras. Efectivamente había indicios de que nadie había bajado pero el altar en años. 

Al oír a su nieto, el viejo se desanima un poco. ¿Qué significaba eso de que no habían sido usados? ¿No había fiesta? estaba empezando a refunfuñar cuando su compañero le insta a investigar las fuentes mágicas del lugar. Una alegre sonrisa vuelve a dibujarse en su rostro.

-¡aaaah! Lo teníais todo pensado ¿eh? Además de la sorpresa esto es una especie de Yincana. Pues échate para atrás y aprende nieto mío por qué me llaman... ¡El archimago!-

El anciano apoya firmemente el bastón en el suelo, extiende el brazo hacia delante y abre la palma de la mano. Lentamente, sus ojos se cierran y dibuja extrañas palabras en su mente mientras repite en voz baja..

-Que la magia venga a mí, que la magia venga a mí...- Su voz es cada vez más monótona y suave, su volumen va disminuyendo. -que la magia venga a mí, que la magia venga a mí, que la mzgzz vezza a zz, que zzzzzzz, zzzzzzzzzzzz-

Lo último que oyen todo es un sonoro ronquido, se ha quedado dormido de pie.

Mi cantinela... el explorador frunció la nariz mientras recorría con sus ojos el contorno que separaba la umbra de los retazos sombríos que danzaban a su alrededor. Extendiendo un brazo delgado pero fuerte comenzó a tantear el húmedo muro que tenía a su izquierda, debajo de su capa se podía vislumbrar el filo sucio de un hacha que aún blandía su mano diestra.

Habló nuevamente, respondiendo al ladrón aunque sin girarse a mirarlo Veo que sabes mucho de los elfos; quizá descubras que el conocimiento popular no se aplica tan fácilmente.

Ese anciano parecía estar senil... o nos tomaba el pelo como a unos idiotas. Sea como sea, me acerco a Darvin al verlo un tanto inquieto y le comento - Probablemente se encuentre en el subsuelo, donde no haya más humedad y menos luz.

Seguidamente me giro hacia el elfo y el resto de personas - Bajaremos con vosotros, si no os importa. Prometo que no os causaremos problemas y que no nos inmiscuiremos en vuestros asuntos, sean cuales sean...

Mariam cerraba la marcha de su grupo, sin quitar ojo de encima a los dos nuevos hombres que habían aparecido. Se mantenía en silencio y un poco inutil, ella no tenia esas habilidades para el rastreo o la magia como el resto de sus compañeros, pero como minimo ayudaria en su cometido.

Le intrigaron las palabras del tal Darvin, sobretodo eso que decía del portal, pues ella también apareció por uno en su momento, cuando todo estuviera resuelto mantendría una conversación con el.

 Mientras Ander hablaba con los demás, yo seguía atento a lo que había a nuestro alrededor...

Os disponéis a bajar las escaleras cuando algo os llama la atención. Cuando habéis apartado el altar había señales de intrusos, estas señales se perdían bajo el altar, no obstante una vez que bajáis las escaleras, liderados por el "cuerdo" anciano, una gruesa telaraña interrumpe vuestro paso tras el primer tramo de escaleras que hacían un giro de 45º.
El anciano baja las escaleras de forma despreocupada emitiendo una sarta de desvaríos incoherentes. No obstante, cuando se adentra escaleras adentro, un destello brillante que refulge desde una losa en la pared, parece una runa. Al instante, el anciano es alcanzado por el fulgor y desaparece ante vuestra vista.

Sin saber que pasa sientes como tu cuerpo parece teleportarte a otro lugar. Estabas bajando las escaleras y de repente las paredes se mueven a velocidad vertiginosa y sientes vértigo. Tus compañeros han desaparecido y la visión se nubla.

El elfo de los bosques frenó su avance bruscamente, lanzando una mirada a sus compañeros con los ojos abiertos como platos. Tragó saliva. Miró de nuevo Por los diez mil millones de hadas y los señores de los bosques... ¿alguien sabe que es eso? parecía estar esperando que alguien supiera más, pero realmente el único que sabía algo de magia arcana era el mismísimo desaparecido.

Aún perplejo por lo que acababa de pasar ante sus ojos,Lombert trago saliva y sacudió la cabeza  intentando  hacer reaccionar su cuerpo. Las palabras  del elfo consiguieron que reaccionase  ,así pues  respondió:

- Sea lo que fuere, elfo, el abuelo ya no esta...- se mordió el labio inferior  mientras  repasaba mentalmente los pocos conocimientos que  podía usar para descubrir que tenían delante,sin resultado alguno.

- Bueno....- comenzó:-... mi madre no crió a un cobarde...- dicho esto, avanzó con seguridad hacia la runa , agurdadno que esta reaccionase de igual manera.

Cuando el mundo deja de moverse, el viejo queda totalmente alucinado ¿Qué ha ocurrido? ¿Es algo que ha hecho? No recuerda haber pedido una ración de teleportación. Con la cabeza aun dándole vueltas, intenta centrar sus pensamientos.

"A ver, centrémonos, había algo de una gema y algo que me había preparado mi hijo... ¡Una fiesta! es verdad y había hasta una rubia buenorra. ¿Y entonces la gema? Mi regalo de cumpleaños, seguro. Y bajábamos porque... porque... porque no subíamos. Bah, a quien le importa. Y ahora estamos... o sea estoy... aquí"

El anciano sonríe orgulloso tras haber esclarecido todo. Ahora, la única duda es...

-¿Por dónde quedarán los baños?-

El anciano empieza a avanzar mientras busca la forma de volver a la fiesta.

-Memorandum, recuerda poner una reclamación por la mala iluminación del local.-

Tras prender con su magia una estaca, camina por el oscuro pasillo.