Partida Rol por web

 La miré preocupado, mientras me frotaba dolorido. Recordaba nuestra conversación, pero no sabía si era eso lo que le preocupaba:

 - ¿En que piensas?. - Le pregunté finalmente, con cautela.

Tal vez esté pensando en cómo torturarte mientras duermes esta noche por haber echo ese comentario. Ya sabes cómo pueden ser de retorcidas algunas mujeres - le comento con guasa a Darvin, soltando una carcajada

La mujer lanzó una carcajada.

- Deberíamos buscar un lugar donde pasar la noche - fijó su mirada en Darvin - y no pienso compartir mi cama contigo, ¡que nos conocemos - comentó con un guiño de ojo y una sonrisa en sus sonrojados labios.

Bien! por fin dices algo con sentido hermanita! Vamos a dormir, mañana será un día duro y el viaje que se nos presenta parece largo. Seguidamente me acerco al camarero y le pregunto si tienen habitaciones disponibles para pasar la noche.

 Asentí alegremente:

 - De acuerdo, Ander, pagas tú la cena, por llegar el último. - Dije, con todo el morro.

- Sólo tengo una habitación libre - responde el camarero - son 5 PP o la sala común que os costaría 2PP.

Responde indiferente casi sin levantar la mirada del vaso que está limpiando.

- Nos quedamos con la habitación, señor. Digo dejandole las monedas solicitadas. Al final Mara te toca compartir habitación con Darvin, si o si, jajaja.

 Le miré con una mueca graciosa:

 - Ya, pero tú deberías de dormir en la sala común... Ya sabes, para darnos algo de intimidad...

El tabernero hizo un gesto de asentimiento y llamó a un empleado.

- Acompaña a estos caballeros a la habitación que queda - y volviendose hacia los aventureros -  no olvidéis abonarme la cena y la habitación.

 Miré a Ander, con una sonrisa descarada:

 - Ya que llegaste el último, lo justo es que pagues tú la comida, yo abonaré la habitación, ¿te parece bien?.

Resoplo con aire de resignación. Esta bien, con tal de descansar ya... empiezo a tener sueño. Seguidamente le pago al camarero la cena y sigo al empleado que nos lleva hasta la habitación.

 Pago el dinero de la habitación y miro a Mara, divertido:

 - Bueno, espero que no ronques, señorita...

Mara ésbozó una sonrisa maliciosa y sus ojos brillaron con un destello enigmático.

- Prefiero que lo descubras por ti mismo, cariño  - comenta agarrando el brazo de su compañero -  a dormir con los borrachos, hermano.

Que os siente bien la habitación, tortolitos... ya me las pagaréis en otro momento - les comento mientras me alejo de ellos farfullando - mira que dejarme aquí fuera como a un perro...

 Sonreí mientras Mara me cogía del brazo y me llevaba a nuestra habitación, guiados por el dueño del establecimiento. Me preguntaba que pasaría a continuación...

La mañana llegó con un tenue sol y una suave brisa. El mercader del día anterior y cumplió su palabra, os presentó a uno de los miembros de la caravana que os acompaña hasta la puerta oeste donde la caravana esperaba ansiosa por partir. En una pequeña plaza junto a la barbacana de la entrada, unos empleados cargaban unas carretas tiradas por mulas y ultimaban los últimos preparativos.. Había carromatos de todo tamaño y las más lujosas albergaban en su interior los personajes más importantes.

- Venid, os presentaré a Marek, un importante comerciante, la mayor parte de la mercancía a trasportar es suya - dice vuestro acompañante - Marek que tal.

- Hola, Veltran  - saluda con cortesía - estos son unos tripulantes de última hora, los envía Kartus, ¿verdad? - dicho esto  el interpelado le entrega un pequeño saquito de cuero que sonaba a metal -  capitán Strushark, hay tres nuevos tripulantes en la caravana.

El capitán apenas mostró especial interés y siguió vociferando órdenes a sus hombres.

-  Bienvenidos, señores - saluda Marek.

 - Saludos, yo soy Darven, y estos son mi esposa Tara y nuestros criado Andrew, es un placer... - Le dediqué una reverencia. Los tres habíamos acordado, por precaución, usar nombres falsos... Pero lo de los títulos era improvisación mía y estaba seguro de que me matarían en cuando estuviéramos solos, pero tener a Mara haciéndome mimos durante todo el viaje lo compensaba con creces, a la que ahora mi mano rodeaba su cintura. -... Andrew, acomoda nuestro equipaje, luego puedes acomodarte con nosotros, si a nuestro anfitrión no le importa...

Mara lanza una mirada fulminante al mago.

-Bueno, querido esposo - la "esposo" fue acompañado por un tremendo codazo en el brazo de Darvin y con un énfasis irónico -no hagamos esperar a estos señores, la caravana debe partir. 

Sonreí a Darvin, aunque por dentro estaba cagándome en todos sus muertos, mientras cogía el equipaje. Así lo haré, señor. Criado y esposa? Por quién nos toma este imbécil? Le susurré a mi hermana y seguidamente metí el equipaje de Darvin de mala gana y sin cuidado alguno en la carreta mientras el mio y el de Mara los dejaba con sumo cuidado, encima del de mi recién adquirido amo.

Mara sonríe tras ver a su hermano refunfuñar.

- Andrew, date prisa y termina de colocar el equipaje - guiñó el ojo a su malhumorado hermano -  deberías ayudar a cargar esa carreta, ¿no capitán?